El vecino se metió en mi casa, alimenta a mis gatos, duerme en mi cama y se
come mi comida. Quiero echarlo, denunciarlo, pero no puedo. Le hizo creer a los
otros vecinos que tenemos un romance, que me fui a cuidar a mi mamá y que por
eso tiene la llave de mi casa. A mí sólo me queda la esperanza de que llegue el
verano, con la crisis energética seguro que cortan la electricidad, seguro que
me derrito, seguro que alguien me huele.