Náufragos Celestes

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sábado, 10 de agosto de 2024

Never go to war...






"(...) That´s the secret to survival, never go to war...speacially with yourself"


A lo largo de los años he conocido, escuchado e intuido el caso de personas 

que no entienden su frustración, impotencia,

angustia, insomnio, 

sus sentimientos, o por el contrario

 su aletargamiento, su disociación de la realidad.

Hace poco una amiga me pidió consejo,

se me ocurre escribir entonces, a manera de ensayo,

 sobre la búsqueda de esa paz interior, hablando de:

Arrepentimientos;

El perdón, principalmente el perdonarnos;

El ego y el autoestima;

La función de los conceptos morales y sentimientos.



Quizás se haga un poco largo pero solo quiero escribir en voz alta.





Arrepentimientos


¿De qué te arrepentís?

Descartando el arrepentirse de lo que no se hizo,

 las personas se arrepienten de sus acciones o de sus resultados.

En cuanto a arrepentirse de las acciones, esto solo puede ocurrir

si tenemos conciencia de que lo que hicimos, 

no esta alineado con los valores que dijimos profesar.

 Valores que creemos nos definen, nos diferencian de la masa ciega 

que compone la sociedad.

Nuestro ser entra en crisis, porque nuestra identidad se pone en duda;

Por más que intenten engañarlo,

el "inconsciente" entiende que no somos buenos por lo que pensamos y sentimos,

somos buenos por actuar en comunión con nuestros ideales de amor, verdad y justicia.

Digo el "inconsciente" en sentido figurado,

cuando nos salimos del camino,

lo que percibimos es una especie de disonancia irradiada,

que algo anda mal,

quizás no sepamos exactamente qué, pero lo sentimos.


Uno de los principales problemas radica en la identificación del malestar, 

peor aún, muchos no han analizado cabalmente

los pilares que guían sus actos.

¿Cómo buscar una solución, rectificar un camino, si no sé dónde estoy,

a dónde voy y qué camino me lleva a destino?

De esto voy a escribir un poco más adelante para no desviarme inmediatamente 

del tema de este apartado.


Viene después el arrepentirse de los resultados, de entender y sentir

que lo que queríamos se escapó, se perdió en la marea,

 que nuestros esfuerzos pudieron enfocarse en otro lugar

y ahorrarnos dolor.

Analizando ejemplos podríamos deducir que

este arrepentimiento surge también del desconocimiento,

de la incorrecta valoración de nuestras razones,

de un ego desproporcionado y desbocado.



(¿Llegará el día en que haga la entrada de mi interpretación de todo Evangelion?)


Perdonarnos


¿Cómo podría una persona estar  realmente orgullosa de sus logros, de su ser, 

hablar de justicia, merecer,

si entierra a conveniencia gran parte de su pasado?

¿Cómo podría esa persona disponer de las herramientas que le brindaron las personas

que la amaron si las desconoce y olvida de antemano?

Es más

¿Cómo podría perdonarse a sí misma siquiera, si sus ofensas la avergüenzan

al tiempo que las justifica?

¿Cómo podría declararse víctima y orgullosa artífice de su destino simultáneamente?

Las personas pasan por alto la incoherencia,

la desligan de la realidad, sin entender 

que ahí esta la respuesta que tanto anhelan.


Cuando nos han lastimado o hemos sido nosotros

quiénes han lastimado,

olvidar es lo primero en el orden del deseo 

pero lo último en el orden de la acción.

Pareciese que lo único que nos permite alcanzar esa meta

es el perdón, perdonar a los demás y a nosotros mismos.

Pero...

¿Cómo hace una persona para perdonarse a sí misma?

Más primordial aún

¿Qué entendemos por perdón?

Aceptación, remisión, son partes que lo componen,

pero el perdón es en esencia una promesa,

y si hablamos de perdonarnos, es una promesa a nosotros mismos.

Promesa de corregir acción y actitud.

Por lo tanto no se puede tomar el perdonarse a sí mismo

como simple "aceptación" o reconocimiento y que esto

llevase a una especie de gestación de alivio en el inconsciente.

Aceptar es importante pero de ninguna manera suficiente.

La promesa, al contrario de lo que se busca en un principio, 

obliga a no olvidar, a rememorar la falta, a analizar las excusas,

a ser críticos de nuestras acciones.

Es en el cumplimiento activo de esa promesa que el perdón

trae alivio frente a la molestia que no tenía otra finalidad

que hacernos prestar atención a lo que consideramos importante 

y decidimos ignorar.


Recuerdo ahora la frase de Borges

 "el olvido es la única venganza y el único perdón"

Bien podría malinterpretarse por reunir conceptos opuestos en tan corta oración 

pero solo diré aquí que, como bien se ve, perdón y olvido

se entrelazan profundamente. 

Cuando el perdón es absoluto, 

es como si la falta no hubiese existido en primer lugar,

 no hay rencores, cuentas, deudas...si hablamos de nosotros,

 ese estadio solo es posible cuando la promesa se volvió parte de nuestro ser, 

de nuestro ritual diario.


Se entiende entonces que para tener paz, perdonarse los errores, 

no se puede enterrar el pasado, hacerlo desaparecer,

deformarlo con la imaginación,

negarlo, reinventarlo,

desear que no haya existido.

Aceptarlo solo constituye el primer escalón y es dónde muchos se detienen 

a realizar un ciclo infinito de oración.

Pienso que, en la búsqueda de paz y equilibrio,

hay que elegir ver al pasado no como un lugar cargado de arrepentimientos,

victimismo y agravios,

sino como uno cargado de enseñanzas.





Ego y autoestima


Hablando de arrepentirse de los resultados de nuestras acciones, 

dije que esto ocurre cuando desconocemos nuestras razones

y  el ego esta fuera de control.

En efecto, quien se arrepiente de como le fue,

no analizó si actuó en concordancia con su ser,

 siente vergüenza, una especie de ultraje, pudor de solo recordar

la situación que pensaba controlar y sobre todo, no merecer.

Si se entiende la salud como equilibrio y justa medida de los elementos en el cuerpo,

la enfermedad que más aqueja a la sociedad es la inversa disposición de ego y autoestima,

es decir tener el ego alto y la autoestima baja.

El ego en justa medida nos ayuda a tomar conciencia de nuestro lugar en el cosmos,

nos permite escapar del reflector y servir a los demás,

aportar nuestro grano de arena,

no tomarnos tan en serio para poder hacer lo correcto.

Desmedido, alto, el ego busca culpables, se victimiza ante la injusta disposición de la realidad,

"Yo merezco" "Me hicieron" "No me corresponde" "Yo no puedo"


Por otro lado una autoestima alta basada en la valoración correcta, 

en la correspondencia consciente de nuestra disposición interior y nuestras acciones,

lleva al sosiego, paz, relajación.

El resultado pasa a segundo plano,

lo correcto, los principios, priman sobre el resultado.

(Aclarar aquí que hoy en día, tener la autoestima alta, es una especie de pecado,

más cuando las personas que la tienen baja, la confunden con narcicismo, 

difiriendo en que una persona narcisista siente y piensa

que es más importante o mejor por tener un ego alto, por el solo hecho de existir,

mientras que la autoestima surge de una valoración positiva,

de haber puesto a prueba nuestra integridad)


Para que esto sea posible, se presupone un paso anterior,

un paso que ayuda a prevenir el arrepentimiento de acciones futuras,

el entendimiento de los...


Conceptos primordiales y el rol de los sentimientos.



Para valorar correctamente nuestras acciones,

nuestra integridad,

 navegar con confianza en las cambiantes aguas del devenir, 

nuestros remos y velas tienen que estar libres de azar, 

ambigüedad, incoherencia, necedad, turbación.

Entonces hay que dejar algo bien claro:

contrario a lo que se dice y cree últimamente,

 no, no todas las emociones son válidas.

Pese a que esta frase tiene por misión transmitirnos

que no hay que reprimirlas, sino aceptarlas, transitarlas,

el objetivo es desde un principio corregirlas,

porque bien sabemos que no hay que amar en exceso 

a quien no lo merece o es malvado,

que una pizca de odio envenena el interior

y nos acerca peligrosamente a quién se lo dirige.

Curiosamente dividimos las emociones en positivas y negativas,

cuando cualquiera que no este "calibrada" o "pulida" puede causar un desastre.

Y es que nunca digo nada nuevo y de alguna manera termino refiriendo

a conceptos que salen del éter de la modernidad,

conceptos que parecen significar un avance 

y no son más que una redundancia, un eufemismo del conocimiento

de la antigüedad, donde tanto me gusta mantener la mirada.


Modificando las palabras del Joker,

Si digo "inteligencia emocional" nadie entra en pánico,

pero si digo someter los sentimientos a la razón,

todos pierden la cabeza.




¿Qué es la inteligencia emocional sino el reconocimiento, la correcta regulación y expresión

de las emociones sometidas a un estándar de comportamiento?

Ese estándar no son otra cosa que los valores a los que queremos servir,

son elegidos por la razón, y si no son elegidos a través de ella,

no hay forma de que entendamos nuestro camino.

No somos personas más "justas" 

porque nos hierve la sangre si vemos una "injusticia"

Nuestra sensación al respecto es de hecho, irrelevante.

Todo lo que cada uno considere como justo, 

solo es justificable con argumentos racionales y su contraste con los fenómenos.

Parece superfluo aclararlo, pero analicen cuantas veces

se han encontrado con personas, por ejemplo en reportajes,

enojadas, indignadas,

exaltadas sobre una situación, y cuando se les pregunta,

no pueden dar una sola razón válida, 

a veces ni siquiera saben qué pasó,

y peor aún es ver a alguien que se deja conmover y convencer por esas emociones ciegas.

Que no es superfluo remarcarlo queda bien claro, cuando apelar 

a los sentimientos de los oyentes

 es y fue el mayor arma de persuasión de los poderes internacionales.


Entendiendo entonces que el rol de los sentimientos

es diferente al de la razón, hay que tomarse el tiempo no solo de descubrir cuál es,

sino el de entrenarnos en sentir diferente.

Si, es posible elegir qué sentir.

Si, sos responsable de elegir de quién te enamoras,

de elegir en quién confías,

de elegir que mentiras ignoras,

de elegir a quién respetas,

de elegir a quién engañas,

de elegir a quién extrañas,

de elegir a quién dejaste ir.


Mientras los sentidos nos permiten habitar el mundo,

poder caminar, correr,

ver y oír el peligro antes de que llegue,

los sentimientos son una llamada de atención a lo importante,

una recompensa o una alerta, según corresponda,

frente a los fenómenos que nos ocurren.

Lo importante es notar que esa recompensa o alerta,

debe ser calibrada a través de los años,

que ese trabajo corresponde a la mente,

de la misma manera que un timonel

tiene que corregir el rumbo de la nave

aún en aguas calmas.




Emerge que los sentimientos, afinados o no, pueden apuntalar una decisión,

o dejarla a su suerte frente al huracán.

Que si pensamos "mal" sentimos "mal"

Que si reiteramos un pensamiento equivocado,

provocamos un bucle de confirmación,

con los sentimientos reafirmando el error.

Y si esto es así, el concepto que es común a todo lo demás,

es uno que no hay que perder nunca de vista,

y no es otro que el concepto de verdad.


Aquí vuelvo a hacer una llamada de atención, porque al utilizar

frases como "pensamos mal, sentimos mal"

o el solo hecho de invocar a la verdad,

pareciera que estoy diciendo que al pensar hay una sola conclusión,

que solo corresponde sentir en determinadas ocasiones,

que hay una sola verdad y que solo la ven quienes piensan igual...

y esto no podría estar más alejado de la realidad.

Lo que estoy diciendo es que hay que comprender y entrenar la jerarquía,

que lo que creemos no dependa de la primera reacción de los sentimientos,

que lo que sentimos, con tiempo y práctica, se alinee con lo que descubrimos,

y no que lo que pensamos se alinee con lo que sentimos,

que la verdad (*) 

no es tanto creernos en su posesión, sino un compromiso de no mentirnos

a nosotros mismos.





(*)Este tema esta expandido en una vieja entrada políticamente correcto, arte y cultura



Cierre...


Toca entonces tomar control del presente,

no podemos volver atrás y cambiar las cosas, 

pero podemos analizar, usando razón y emoción, encontrar dónde desviamos el camino,

qué regla rompimos o rompieron los demás,

y una vez reconocidos y entendidos los porqué,

podemos prometernos no volver a cometer ese error,

o que nos lo cometan a nosotros los demás.


Arrepentirse del resultado de nuestras acciones

viene de esperar de ellas algo extra en primer lugar,

en entregarnos a la creencia del ego

de que podemos controlar lo que piensan, sienten y hacen los demás.

Esperar de las acciones una especie de recompensa superior

que nos haga merecedores de cosas buenas, una especie de karma instantáneo,

sin comprender que el karma de quien coloca ladrillo sobre ladrillo,

puede ser tener un hogar, pero aparece la posibilidad de perderlo por igual.

No por ello dejamos de actuar, por el contrario, requerimos de mucha fe

para seguir intentando a pesar de los fracasos.

El porqué nos da poder, nos da libertad,

nos da tranquilidad.


Cuando te invada la inseguridad, el miedo, el insomnio,

la angustia, la frustración e impotencia,

recordá tus promesas,

si no hiciste ninguna, prométete saber,

prométete investigar, estudiar, reflexionar, prométete entender,

prométete buscar la verdad, prométete no volver a engañarte,

prométete creer que podes cambiar.





La inteligencia emocional es primordial para vivir sin arrepentimientos,

y no, no estoy diciendo que quién la posea no se enoja, no se frustra,

no se equivoca, no llora, no hace rabietas, no pone ilusiones dónde no corresponde,

pero ciertamente lo hace en menor medida,

logra empatizar con los demás y sobre todo, se entiende más

con cada día.


El camino es largo, el trabajo arduo,

más aún para quienes dejaron entrar en su mente y corazón

las ideologías que son responsables de la ceguera espiritual de hoy

y serán las responsables de las guerras por venir.

Ideologías que abiertamente pretenden ocupar el plano intelectual y espiritual,

y ya empiezan a trastabillar por su propio peso

porque no tienen sustancia alguna para ofrecer,

como no sea un fruto podrido.

Ideologías que nacen del odio, el resentimiento,

no tienen el bien común o individual como meta,

sino el control, para ello necesitan soldados infelices

que absorban y reproduzcan la propaganda,

que odien su vida y consideren responsables a los demás;

hecho imposible de ignorar con solo ver y escuchar

a quienes las promueven; 

más aún, vomitan conclusiones y directrices 

desconociendo las disciplinas a las que aluden para sus argumentos,

y confesando no sutilmente que las abordan desde una mirada lo más subjetiva posible,

con un único prisma, 

el rencor.

Les hicieron creer a adolescentes y adultos dormidos que la civilización

y cultura occidental es una especie de plan perverso

y al mismo tiempo 

un conjunto de costumbres obsoletas y sin sentido

y  paradójicamente lo que ofrecen a cambio es un mundo sin pen pies ni cabeza.


Esta última parte parece poner el foco en otro lugar,

esto es necesario porque

la verdad es un concepto primordial en este escrito,

y hoy más que nunca, pareciera que la actitud tóxica, equivocada;

la infelicidad, el error, la falta de humildad, 

proviene más de comprar discursos nauseabundos, 

que de una ignorancia ingenua.

Quien se someta a estas formas de control,

encontrará odio dónde debería haber amor,

encontrará enemigos en la familia,

en el grupo de amigos, en los vecinos.

Lo que le desagrada le dará nauseas,

ya lo vi y escuché decenas de veces,

porque la disonancia cognitiva enferma el ser,

corrompe el balance de mente, cuerpo y espíritu.

Lo diferente, lo otro, le hará daño,

a medida que pase el tiempo lo consumirá,

porque sabe conscientemente que están aguantando,

esperando que un viento de suerte,

un suceso desafortunado,

tumbe a los que solo ve como enemigos.


Quién compró el discurso del rencor, es doble víctima,

porque sus sentimientos le alertaban sobre algo importante,

y tomando el pensamiento ya digerido,

regurgitado, el que coincide con lo políticamente correcto,

por un lado se siente peor y por otro

no puede empezar a corregir el curso

porque cree que coincidir con el sentimentalismo ciego

es una virtud.

Quieren aplicar la herramienta y al hacerlo sienten

que no es suficiente, que algo no encaja,

que uno más uno no es igual a dos

pero no se animan a averiguar el porqué se sienten así.

Es entonces cuando solo queda una opción,

debe ser culpa de los demás, de la suerte,

del mundo y su historia.

Esta disonancia cognitiva es lo que quita el sueño,

la que no le deja explicar la realidad, 

la que hace tomar lo malo por bueno,

mucho por poco,

el esfuerzo ciego como suficiente,

la responsabilidad como opresión.

Como dije, el camino es largo y el trabajo, arduo...pero se puede.




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Queridos viajeros! Largos han sido los meses que nos han separado y este reencuentro

surge espontáneamente, una especie de materialización en tinta digital de una charla de café,

materialización que en un principio pensé tendría 

la forma de dialogo socrático por el tema a tratar, 

pero el objetivo y por lo tanto la forma, varió después,

 para ser un lugar de retorno para contrastar en el futuro.

Sin dudas este lugar no es solo una especie de libro, 

funciona a veces de catastro,

a veces de mapa, de lienzo, de escenario,

es el teatro donde más cómoda me siento,

el bosque donde al perderme, me encuentro. 


Espero nuestras tintas se crucen pronto! 

Me despido con una canción que hace poco volvió a mi mente

y quizás sea más que adecuada.



(...)The ones we trusted the most...pushed us faraway...

Video muy bonito del usuario @creacionespsicotropicales en youtube.


jueves, 12 de marzo de 2020

Dos personas...




Una tormenta vino y se fue,
dos personas salen a la calle y miran a través de la misma reja, 
una solo ve barro, 
la otra, las estrellas...

miércoles, 20 de noviembre de 2019

Loneliness and Truth


-Un recuerdo llega a mi en este instante: yo estaba enojada con mi padre,
estábamos en la casa de mis abuelos, recuerdo renegar y no querer subir al auto como protesta.
En un momento él dijo "esta bien" se subió al auto y arrancó sin mi.
No podría precisar cuántos segundos transcurrieron hasta que empecé a correr detrás llorando-


De pequeños seguro nos lo han hecho más de una vez, pero me ha dejado pensando...

¿Quién no ha escuchado sobre el peso de la soledad?
 Aunque a mi nunca me pareció que pesara,
es más bien volátil, sutileza que traspasa la piel y llega a los huesos,
doblega desde dentro, alterando la percepción en lento degradé de grises.
No es raro sentirla aun en compañía, después de todo soledad no es total aislamiento,
sino carencia de verdadera comprensión, de verdadera conexión.
-desdichada aquella persona que solo conozca de necesidades
 y después se pregunte por qué la ataca una sensación de vacío-
Deseada o no, la soledad invita a preguntarse, a dudar, a recalibrar,
y no todos quieren o pueden manejar las respuestas.

La soledad tiene una extraña conexión con la verdad.
La desviste, la despoja de los harapos de miedos e inseguridades con los que se la oculta día a día.
-Las mentiras y las excusas son para los demás, una defensa, una ilusión-
Quienes desconocen este vínculo rehuyen de ella, se ahogan en maquinaciones,
entierran juramentos con tal de escapar
y de que su castillo no sea tragado por el mar.
El precio a pagar es la conformidad, tejer una red más amplia de excusas y rezar
que sea suficiente. Eterna búsqueda de distracción, de compañía,
de oyentes calificados a quienes convencer y así autoconvencerse más;
Por el contrario, si una persona soporta grandes dosis de soledad
y quiere gozar de auténtica felicidad,
 entre otras cosas, tiene que comprometerse seriamente a no mentirse,
a escapar de la tentadora vanidad, a corregirse,
a aceptarse y confiar en si misma.
Esto, paradójicamente, suele aislarlas aun más.
En mi experiencia, quienes han logrado comprometerse con estas máximas,
se rehúsan a sacrificar su soledad si no es por verdadera compañía,
por alguien que entienda lo que ellos entienden
y valore lo que ellos valoran, o al menos tenga disposición de hacerlo.
 No es de extrañar que al preguntarles sobre estas cuestiones afirmen que
seguirán así antes que hacer como los demás
y dormir todas las noches con quien no sueñan...


Lilja 4-ever

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Ha sido una entrada espontanea, cuando el recuerdo que mencionaba entró en escena me dije
"Entiendo por que siendo niños escaparíamos a la soledad ¿Pero de adultos?"
Aunque de pequeña pasé más tiempo sola del que me gustaría admitir -en cuanto a amistades-
nunca me sentí aislada o siquiera incómoda con mi compañía, pero no podría negar que las siguientes palabras de Jung describen algo que me ha acompañado todos los años de mi vida.

"De niño me sentía solo, y todavía me siento así, 
porque sé cosas e insinúo cosas que otros parecen no conocer,
 y la mayoría no quiere saberlas.
 La soledad no consiste en no tener personas alrededor,
 sino en no poder comunicar las cosas que a uno le parecen importantes,
 o de callar ciertos puntos de vista que otros encuentran inadmisibles."

Carl Gustav Jung
Recuerdos, sueños, pensamientos.

lunes, 26 de agosto de 2019

Cicatrices Etéreas...

La tarde se desangra a la distancia,
se despide calma, silenciosa;
las nubes despojadas de su abrazo se hunden
en el horizonte insondable. 
La oscuridad que gobierna en lo profundo
asfixia el brillo del mar,
desgarra los colores del cielo,
 templa la melodía de mis ojos.
En mi interior también hay fuerzas
que se repliegan;
sentimientos que se despiden un poco cada día,
que se posan junto a la fosa de los sueños
y mojan sus pies en las aguas del olvido;
Rutinas que largo tiempo me mantuvieron aprisionada
agonizan por falta de atención.
Rodeada de tinieblas acaricio cicatrices etéreas,
placeres violentos, dolores gentiles,
evocaciones agridulces;
sonrío y recuerdo
así como no hay dos atardeceres iguales,
no hay dos sentimientos iguales,
no hay repeticiones ni reemplazos,
y mientras a alguien pueda parecerle triste,
 solo puedo dar gracias por los que he visto...




y me faltan ver...

miércoles, 5 de diciembre de 2018

De las miradas...

Las palabras que no decimos nos inundan,
poco a poco crean fábulas, inventan imágenes,
momentos que después de mucho tiempo dudamos si fueron reales.
A veces te sorprenden y las pronuncias
en silencio, en soledad,
una confesión sin testigos, una justificación estéril...
bálsamo y veneno por igual.

Las palabras que nos negaron nos roban el sueño,
también ellas crean fábulas,  fuerzan a la imaginación,
al corazón, a entender la frialdad, la crueldad;
a veces te sorprenden y las escuchas
en los momentos de silencio, en soledad,
una adivinación sin oficio, una explicación desgraciada...
desaliento y sufrimiento sin igual.

Lo certeza que buscamos no se puede oír,
es otro el canal en el que hay que buscar.
A diferencia de los labios, los ojos no saben guardar secretos,
no pueden mentir u omitir;
de las miradas proviene el indicio, el empujón hacia la verdad,
lo que tanto tiempo tarda en llegar siempre estuvo ahí.
Me pregunto, viajeros, si hoy me miraran...

¿Qué podrían interpretar?




...Sing my song, it's what I feel, come and sing, this is real.
From my soul, come and hear, I can feel my senses dear...





miércoles, 24 de octubre de 2018

Si alguien me preguntara...

Si alguien me preguntara yo respondería:

Encontró el final sentada, abrazándose las rodillas y con la cabeza apoyada en la pared;
 con los ojos cerrados y una leve sonrisa de subnormal.
Lo que queda de ella yase en un pozo profundo difícil de encontrar,
 aunque murió ahogada, no hay agua en ningún lugar.
Pasó sus días creyendo en ridiculeces, en lo imposible, en la representación teatral.
Sus últimos momentos se consumieron con visiones del más allá,
visiones con una cuestionable dosis de realidad,
donde pasado y futuro se unían en una totalidad.
Quizás sean demasiadas palabras, quizás solo deba decir
eso último, que murió creyendo en algo más.
La tarea que ella comenzó, yo la he de continuar,
no exagero al decir que cuando dio su último suspiro
yo comencé a respirar...





lunes, 8 de octubre de 2018

Love it´s not enough




Las nubes navegan serenas y
una suave brisa recorre el valle.
Es tiempo de abandonar la casa 
donde quiso instalarse la fatiga y el dolor,
es tiempo de rejuvenecer, es tiempo de revolución.

Aunque la ocasión es siempre triste
no por ello se entrega a la desesperación.
Como nunca se manifiesta el amor 
de los que sabrán recordarte
en toda tu fortaleza y esplendor.

Detrás queda quien conoció
todos tus días,
quien soportó contigo todas
las mareas,
quien te levantó en cada caída,
quien te acompañaría toda otra vida.

Las nubes ya han pasado y
aunque esta noche la luna esconde su rostro,
las estrellas no menguan su resplandor.
En su luz  hay un mensaje que no habla del dolor
de la separación,
sino de la certeza de la reunión.




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¿Cómo se entrelazan los destinos?



lunes, 6 de abril de 2015

Esperando en eterna serenidad.


Puedo ver las nubes acercarse,
con ellas no vienen solo rayos y truenos,
sino distantes recuerdos,
áspera melancolía
de días que preferiría olvidar.

Te veo ir sin saber si volverás,
sin saber si nos permitirán volver a jugar.
El miedo me envuelve
y me cubro en gélida oscuridad
al preguntarme si yo lo podía evitar...
retrasar tu partida aunque sea un minuto más.

Huelo humedad, cierro los ojos e
imagino las huellas de tus botas en la arena,
tu figura perdiéndose en el atardecer,
mirando hacia acá,
del otro lado del mar,
añorando tu hogar.

De pronto es de noche,
la muerte recorre la tierra
disfrazada de luz,
tu única protección
una piedra angulosa,
una plegaria a Dios.

A la distancia se escuchan
los gritos de terror,
la vitalidad escapándose en estallidos de agonía.
El suelo tiembla, la razón se escapa,
el frío quema, el hambre inmoviliza,
el cansancio abruma, la esperanza muere.

Allí terminan los kilómetros recorridos,
las innumerables experiencias de toda una vida,
allí terminan los años en la escuela,
las sonrisas con los amigos,
el abrazo de los padres,
el juego con los hermanos.

Mientras la sangre te abandona
te alegra saber que todo terminó,
no más cansancio, no más maldito cansancio.
Te permites pensar un momento
en los que te queremos y sonríes levemente
al aceptar que te irás antes que nosotros...
y que eso era lo mejor que te podía pasar.

La tormenta pasó, miro las estrellas que tu viste en el final,
en ellas busco tu mirada...tus besos...
Con los años han sabido mostrarme
cuan lejos llegaste y que, ahora, libre y en paz,
me observas como una vez lo hiciste
del otro lado del mar, esperándome en eterna serenidad.








sábado, 10 de enero de 2015

Caretas en el suelo...

Crecemos y vemos como las personas que queríamos no eran lo que pensábamos, como las caretas empiezan a caer lentamente, hiriendo el corazón y demoliendo sueños. Se asocia la pérdida de la niñez con la pérdida de la inocencia, pero nos estaríamos mintiendo si no concluyéramos que gran parte nos la sacan a golpes, a baldazos de agua fría y abusos.

 Los soñadores empiezan a ser una minoría excluida, con vidas difíciles y solitarias, preparándose para lo peor en cada ocasión. Los consejos se vuelven inútiles cuando no hay parámetro para lo normal y lo violento, cuando se ignoran la experiencia y se elige la falsa ilusión, el espejismo meramente mental. Nadie puede vivir una mentira por mucho tiempo, disfrutar a pleno lo que se sabe falso, compartir lo que se cree inmerecido o indigno.

Personas violentas disfrazadas de felices cónyuges, de damas y caballeros; ladrones de vida al resguardo de imponentes títulos o puestos de trabajo, murciélagos chupa sangre con forma humana. 
¿Cuándo fue que se transformaron? Será que no lo hicieron, solo que ahora los vemos como son.

Hoy mi mundo tiene una careta menos, y por triste que sea, es bueno saberlo.



domingo, 6 de mayo de 2012

Una de esas tardes con vos...


Solos en la habitación, te veo esforzarte en tu tarea y hay algo genial en eso, es como si tus movimientos provocaran admiración por más simples que sean; te abrazo y siento la gracia del mundo sonreír...

no sé, 

hoy estoy rara...y me gusta.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Somos eso


Las horas se suceden sin más, los días se agotan como los caramelos de un niño...
Me sigue sorprendiendo esta unión temporal que llamamos cuerpo, ¿qué es lo que lo mantiene unido y con qué propósito? Sin duda no seriamos lo que somos sin los pequeños organismos que nos forman. Más que un cuerpo somos como una isla, un universo ambulante que se destruye y renueva a cada instante; somos el paraíso y el infierno, la salvación y la perdición, somos eso que dura un rato...

viernes, 12 de agosto de 2011

Persecución (2)

Miró hacia abajo y solo había concreto, sintió ganas de volar y encontrarlo pero se había esfumado...¿donde estaría? ¿lo había visto en verdad o era solo su imaginación?
Danielle corrió por la plaza y la gente la veía pasar con extrañeza; uno a uno los faroles se encendieron imitando a las estrellas que comenzaban a aparacer en el cielo púrpura...si fuese necesario lo perseguiría toda la noche. Necesitaba abrazarlo, decirle lo que pensaba, necesitaba tener esa oportunidad antes de cualquier otra cosa...
Él ya había dejado de ser él, era otro, un desconocido, un extraño, un velado...
Poco a poco las calles se despejaron y solo quedaron los amos de la noche, altos y luminosos, rodeados de lobreguez y opacidad.



viernes, 8 de julio de 2011

Te necesito


Te necesito, en este momento y siempre, para compartir mi felicidad y también mi dolor, para que la vida sea lo que es, para existir realmente.
Necesito mirarte y que me veas,
sentirte y que me sientas;
En la infinidad del cosmos
solo tu amor puede hacerme brillar como una estrella.

sábado, 23 de abril de 2011

mundo de posibilidades

Avanza a gran velocidad, toma un camino debatiéndose entre tantos; ignora el punto de llegada, incluso desconoce el punto de partida; pudo haber sido hace tres semanas; cuatro meses; veintiún años o incluso diez mil...
Inoue camina por un mundo irreal, un mundo de posibilidades; las ve pero no puede palparlas. No se encuentra aquí ni allí, sino que se encuentra en todos lados.
Volviendo de ese mundo se siente perdida, indecisa, bien podría hacer cualquier cosa, pero no, algo la traba, ella misma...
Sale a caminar sin destino, respira la fresca brisa otoñal y se siente etérea, se cruza con unas vías de tren y las sigue, sin saber que le deparará más allá de la curva.
Mientras recorre el camino irregular se tropieza frecuentemente, la curva pareciera no acercarse más.
Un tren aparece a sus espaldas mientras ella se pregunta si volvió al mundo real o si por el contrario, sigue divagando en un mundo de posibilidades...el tiempo se acaba.

jueves, 14 de abril de 2011

Persecución

Ella no pudo evitarlo, te lo dijo pero tú solo tenías oídos para ti mismo. El mensaje se borró como si fuese escrito sobre agua y ahora no hay nadie que lo recuerde. Danielle corrió y pasó bajo el puente a un lado de la catedral; tenía que alcanzarlo, de otro modo...mejor ni pensarlo...
Creyó verle en una terraza, corrió a toda velocidad pero cuando llegó allí solo se encontró con el viento...

sábado, 11 de septiembre de 2010

Pensamientos emergentes

El sonido de las gotas que caen del techo; Un auto que pasa lejos; Fuera de eso no se escucha nada, todo es quietud, excepto mi mente, me hace sentir fuera de lugar, acelerada.
En los miles de pensamientos que forman el estanque de mi mente hay solo unos pocos a los que puedo prestar atención, solo unos pocos se animan a subir y ondular la superficie; y el más importante y fuerte eres tú, estas siempre ahí, aunque no estés, ¿se entiende?
Me pregunto si desde el momento en que te conocí habré estado solo siquiera un día...

Dicen que todas las cosas tienen un lado hermoso, aunque no todos saben verlo...pero estando con vos pareciera que ese lado es el único que puedo ver.

No se si las cosas tienen sentido por sí mismas, supongo que cosas sin sentido debe haber, quizás mi vida era una de ellas hasta que te conocí...¿quién sabe?

jueves, 2 de septiembre de 2010

Caminar por la calle puede no ser placentero

Podría estar escribiendo algo bonito, pero en cambio, la inspiración se me va. Caminar por la calle puede ser inspirador, pero también, si lo dejas, puede hacer que te enojes, que te indignes, que te sientas culpable o inútil.

Ver a niños que ni siquiera llegan a tener 7 años, pidiendo monedas, por ejemplo, hace que sienta lo que dije ahí arriba. Nadie hace nada, ni siquiera yo hago algo que realmente importe por ellos.

Esperan afuera de un restaurante, Pero más que ayuda reciben miradas molestas.
Si no hacemos nada para mejor este lugar quizás no merecemos lo que pensamos. Quizás que nuestra conciencia se sienta limpia al final del día es una ilusión que nos creamos a nosotros mismos.
Si tan solo hiciéramos un poco más del mínimo...quizás...quizás... seriamos más felices, ¿no?