jueves, 5 de diciembre de 2024

DEL MAR


 Por un minuto tan solo 

enlaza aquel mar a tu mar, 

despierta la timidez 

y envuelve de silencios 

esas gotas de luz 

débilmente  desprendidas 

sobre las rocas de acero, 

esa oscuridad que oculta 

el magma frío en tu pecho.

martes, 5 de diciembre de 2023

Entre las nubes


 Se me quedó un pedazo de poesía agarrado a la garganta, luego tragué a fondo levantando la cabeza hasta quedar oculta por nubes grises y amenazantes; vi entonces un rayo azul sobre la vieja montaña de siluetas oscuras y lágrimas de fríos pasados se posaban en el cristal ahora lavado por la imaginaria tormenta que nos obligó un día a refugiarnos juntos. 

lunes, 5 de diciembre de 2022

La montaña... Siempre


Enterrada en nubes blancas (o negras)

bajo un cielo gris (o azul o cuajado de estrellas),

verde si respira,

muerta de sed a veces abrasada por el sol;


La montaña... Siempre.






domingo, 5 de diciembre de 2021

El camino del pinzón




Solitario y confiado entre el seco y frío otoño 
camina el pinzón sobre el acantilado perdido entre los sueños...



La vida permanece, se esfuma algún recuerdo,
emociones azules...
  Queda la cordura (¿?), aquella luna de plata 
y los versos al viento...
Siempre será lo que fue mientras dure la memoria,
el rojo del otoño y el reclamo del alcaudón.








Brokemac

sábado, 5 de diciembre de 2020

Vuela

 

 Mientras la fuerza de tus bellas alas

inunde de elegancia tu figura

y afronte el vendaval de la locura 

con el místico son de las palabras

Mientras quede una mañana adormilada

y resuenen los sueños sin fortuna

y te despierte el bostezar de la luna 

esa sonrisa dulce y añorada

Mientras canten ruiseñores en montañas

mientras bailen las certezas y las dudas 

mientras vueles sin el vértigo a la altura,

oirás ecos, de un  río que avanza.

 

 Brokemac


 

jueves, 5 de diciembre de 2019

Mirando al cielo

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Azul o gris...

Sólo el punteo de una guitarra

y la mirada al cielo.

Gris...

 

 


 

miércoles, 5 de diciembre de 2018

Luces de diciembre



Una suave música a través de la fría ventana al amanecer,
la luz del primer rayo de sol que llega en estos días previos al invierno hasta el fondo de una habitación,
una vela encendida y mangas cortas debajo del balcón.
Niños ya casi adultos pero niños todavía, que cargan sus pesadas mochilas de libros y de deseados regalos su cabeza  mientras ajustan las cuentas en sus pequeños bolsillos quién sabe si llenos alguna vez de esos números negros que quitan unas veces el sueño y otras veces la misma vida. 
¡Fiestas en el horizonte! Empezar a escondidas un posible amor…
Y a la misma vez el desencanto se pasea con lentos y torpes pasos luciendo su pelo gris y el rechazo que sin querer despierta el recuerdo de su felicidad perdida. 

 Pero está el rayo de sol que llega estos últimos días del otoño justo al fondo de mi habitación y es día 5 de diciembre y tengo una copa en mis manos para brindar  por aquel viaje rumbo al Acantilado, y por su llegada, y por su estancia y por todo lo compartido allí hace hoy diez años. 
Personas inolvidables. Seres de luz que se quedaron a vivir en mis emociones más profundas,  más secretas, que regresan mil veces ya conmigo para siempre a este lugar donde las estrellas brillan de manera diferente, donde la luz de la luna es un poema eterno, donde la noche oscura ya dejó de existir… Donde aquel amor ganó la batalla aunque descanse ahora invisible en las profundidades del mar, dormido o ahogado o transformado, vete a saber… 
Hablábamos y más allá de las palabras resonaban nuestros pasos por caminos diferentes, extrayendo cada cual de su profunda mina aquellas piedras preciosas sin reconocerlas del todo tal vez por la debilidad de la luz o el húmedo silencio del amor oprimido.

¡Quién mejor que el tiempo para borrar el pasado…
 y quién mejor que la luz inmortalizada para devolverlo por siempre a la vida! 

El rayo de sol que cada año me visita, poco a poco, va ya desapareciendo…


martes, 5 de diciembre de 2017

Siempre



Decir nueve años
es como no decir nada…
Traspasar el simple recuerdo
es como osar acercarse a las fumarolas blancas
fácilmente visibles al desviar  la vista del camino.



El acantilado no surgió del lento paso del tiempo
y los golpes de las olas.
Apareció en un rojo amanecer  después de oír la explosión…
Todavía calientes aquellas rocas negras, ligeras, tambaleantes…
Heridas en los pies,  frío en el alma
Y  lágrimas que secaba el viento
y  tú…
Rayo de sol en la madrugada
Palabras que se  amalgaman  
fortaleciendo la respiración entrecortada
Facilitando la dificultad de un grito
Ensanchando con fuerza  los latidos…
Tú…
Luz de mi amada luna en  días de lluvia
Hoja perenne  que el bosque adora
Sentimientos abrasados en  la hoguera azul…


martes, 9 de mayo de 2017

Nubes de mayo

                                                                                                                                                                    

El tiempo rompe todas las medidas y como una nube de humo escurridiza sube del ayer al hoy y vuelve a disiparse;
 envuelve antes los recuerdos dorados y las espinas ensangrentadas en gotas de lluvia y deja pasar la luz,
 luego se eleva, desaparece y deja el aroma de aquellas lágrimas de loca felicidad 
junto a la infinita añoranza de un cálido aliento y el tacto suave de unas manos entrelazadas. 

 Lugares donde los sueños brotan sin permiso, 
donde regresas... como lo hacen las golondrinas volviendo a sus viejos nidos,
 como una pareja de enamorados vuelve a la montaña donde un día se detuvieron todas las nubes...
 de humo escurridizas;
 las que suben del ayer al hoy y vuelven a disiparse.
           



lunes, 5 de diciembre de 2016

sábado, 5 de diciembre de 2015

Siete versos


 

                                                Te quiero como el desierto quiere al agua

 
















                                                     como el carbón quiere al fuego




                                                            como la nube quiere al viento









 
               
   como la marea quiere a la luna








    



                                                                                                                                   como el dolor quiere al bálsamo



 
                        como el tiempo quiere a las horas





                                                                     como la melancolía quiere a los recuerdos…


Versos: Strawberry Roan
Fotos: Brokemac