martes, 25 de agosto de 2009
martes, 18 de agosto de 2009
Esa foto
Deambulaban sonámbulos por su retazo de mundo ahora tambaleante entre temblores de manos resecas y humedad excesiva en sus ojos. (”mamá….”)
Inacabables noches en vela u obligados sueños de somníferos exigen a unos pulmones deshilachados un nuevo ejercicio de sufrimiento. (“mamá, mamá…”)
Toda una vida…, guerra, trabajo, familia, sonrisas y sudores, labrándose la esperanza del calor humano en el mañana que es hoy. (“mamáaaaaa”…)
Aturdidos e indefensos, desahuciados por esa familia suya y privados la mayoría de no otra ilusión que una visita o una llamada, llenaron unos con otros un hueco de su soledad que ahora se vuelve a quedar vacío. Empezar de nuevo…
Con profunda tristeza recogen la foto que durante años se ha erigido en el lugar principal de su mesita y su corazón.
Inacabables noches en vela u obligados sueños de somníferos exigen a unos pulmones deshilachados un nuevo ejercicio de sufrimiento. (“mamá, mamá…”)
Toda una vida…, guerra, trabajo, familia, sonrisas y sudores, labrándose la esperanza del calor humano en el mañana que es hoy. (“mamáaaaaa”…)
Aturdidos e indefensos, desahuciados por esa familia suya y privados la mayoría de no otra ilusión que una visita o una llamada, llenaron unos con otros un hueco de su soledad que ahora se vuelve a quedar vacío. Empezar de nuevo…
Con profunda tristeza recogen la foto que durante años se ha erigido en el lugar principal de su mesita y su corazón.
(…silencio)
Cuando se cierre esa puerta, cuando en las noches no se oigan sus toses, sus pasos, su encender y apagar luces, su descorrimiento de cortinas para comprobar cuánto le falta al amanecer…
Cuando en una bolsa que perfectamente podría ser marrón se guarden los uniformes blancos…
Cuando los gorriones bajen al patio a buscarles y vuelvan a remontar el vuelo con sus picos vacíos… Cuando el reloj del campanario no suene para nadie y se pierda su eco solitario entre las columnas centenarias…
(Chssssss… parece que duerme. Últimamente llama a su madre. Todos los niños la llaman alguna vez en sus sueños oscuros, ¿verdad?
Esta es la última noche que le veo dormir…
Cuando en una bolsa que perfectamente podría ser marrón se guarden los uniformes blancos…
Cuando los gorriones bajen al patio a buscarles y vuelvan a remontar el vuelo con sus picos vacíos… Cuando el reloj del campanario no suene para nadie y se pierda su eco solitario entre las columnas centenarias…
(Chssssss… parece que duerme. Últimamente llama a su madre. Todos los niños la llaman alguna vez en sus sueños oscuros, ¿verdad?
Esta es la última noche que le veo dormir…
¿Vamos ahora a ….?
Veeeenga… sécate esa cara primero.)
Veeeenga… sécate esa cara primero.)
miércoles, 12 de agosto de 2009
sábado, 8 de agosto de 2009
domingo, 2 de agosto de 2009
Espíritu sumergido
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