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6 may 2008

Apropiación indebida

Apropiación indebida es, en el código penal, aquel delito en el que una persona, valiéndose de su posición de administración o depósito de bienes ajenos, se apodera de ellos con intención de lucrarse. En mi opinión, esto puede hacerse también con los símbolos.

Recuerdo que hace muchos años tuve una conversación con Laura a propósito del uso que había hecho el NSDAP (Partido Nacional Socialista Alemán de los Trabajadores) de un símbolo prehistórico como la cruz suástica (cuyo nombre procede del sánscrito swástica, que literalmente quiere decir “la forma bendita” en el sentido de “buena suerte”). Este símbolo estuvo presente en casi todas las culturas indoeuropeas y en buena parte de las culturas americanas desde tiempos inmemoriales (anteriores al siglo V a.C.), ya que es una forma atractiva y fácilmente confeccionable mediante cestería o tejido. Sin embargo, el partido nazi utilizó este símbolo dotándolo de un giro de 45º en un golpe de diseño que le proporcionaba un gran dinamismo. Finalmente, la protohistórica suástica quedó adherida para siempre a los nazis, y su uso prohibido en algunos países. Yo, en aquella conversación, defendía el libre uso de un símbolo mancillado, y su recuperación con su significado original.

Lo mismo le sucedió a la cruz celta, símbolo protocristiano empleado por los celtas tras su conversión a la fe de Jesús y como fusión ecléctica del icono cristiano con el círculo solar pagano, y con el que sembraron toda Irlanda. Mil quinientos años más tarde, el Ku Klux Klan, el nacionalismo blanco europeo y hasta el asesino del zodiaco se apropiaron de este símbolo y hoy en día su utilización no suele inspirar su antiguo significado.

Con las banderas suceden tres cuartos de lo mismo. La bandera republicana hecha oficial en España en 1931 no tenía ningún significado ideológico. Representaba únicamente una forma de gobierno (sobre esto podríamos hablar largo y tendido, aunque eso lo procrastinaré de momento). Y así, los gobiernos de derechas de la CEDA la emplearon sin problemas. Sin embargo, durante la guerra civil, la izquierda se erigió en valedora de los principios del republicanismo, por lo que la bandera tricolor quedó ligada de forma casi indeleble a esta ideología. Poco más o menos le sucedió a la bandera rojigualda de 1785 que fue recuperada en 1936 por los golpistas de derechas, y de tal suerte aún hoy, tras treinta años de democracia su enarbolamiento sigue levantando suspicacias y recelos. El emblema de los reyes católicos, con el águila real, representante de la fauna ibérica, fue utilizado por el franquismo con mínimos cambios, y así aún hoy, algún desinformado se escandaliza viendo el emblema de Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón.

23 may 2007

Fijarse en los detalles... sabiendo lo que se ve


En la Escuela de Arte de Toledo, POL SANS vería otro escudo franquista de hace más de 500 años.
Reconozco que cosas como esta me ponen enfermo. Ojeando el periódico, me topo en la nueva sección Yo, periodista, de El País, con esta noticia. En ella, un tal "POL SANS" bastante desinformado se rasga las vestiduras denunciando que en un templete de Roma (concretamente el tempietto di San Pietro di Bramante) aparece el escudo franquista. El ciudadano SANS, afirma contundente:
"Esta pequeña joya histórica todavía conserva el escudo franquista en sus vitrales y otro esculpido en su fachada exterior"
Titular este seguido de la pequeña joya que aquí reproduzco:
"El famoso Tempietto de San Pietro, obra de Bramante e inspiración para toda la arquitectura renacentista forma parte del recinto de la Academia de España en Roma. Lo más sorprendente de esta pequeña joya histórica es que todavía conserva el escudo franquista en sus vitrales y otro esculpido en su fachada exterior. La retirada de todos los artículos franquistas se limita, visto el Tempietto, a España y se olvida que en Roma hay signos fascistas en uno de los lugares más visitados de la ciudad."
Nada más ver la foto hay algo que no me cuadra en absoluto. Como puede verse claramente en las fotos, el escudo que aparece allí es el de los Reyes Católicos, usado, es sí, por Franco como base para el diseño del nuevo escudo del Régimen en 1937. ¿La diferencia? ¡Es más que evidente! En el escudo de los Reyes Católicos aparecía el cuartel del reino de Nápoles-Dos Sicilias (entonces posesión aragonesa), cuartel que en la versión de Franco fue sustituida por las cadenas de Navarra, reino este que no pertenecía a la corona en 1474 al tiempo que las Dos Sicilias tampoco pertenecían a España en 1937.

El ciudadano SANS ni conoce el escudo de Franco, ni conoce el escudo de los Reyes Católicos, y parece que tiene graves lagunas en la Historia de España.

Afortunadamente la decisión de eliminar o no un escudo no depende de energúmenos de gatillo fácil como "POL SANS", que bien podrían cepillarse de un plumazo todo el legado de los Reyes Católicos. Seguramente si POL SANS el enterao ve el yugo y las flechas junto a San Juan de los Reyes los haga eliminar, por ser un templo falangista... Señor SANS, en la foto adjunta le dejo aquí una foto de un "escudo franquista" como usted los llama, este con yugo y flechas y todo. Pero que data del siglo XV, lo que son las cosas.

Como dice el proverbio chino:
"Es mejor callar y parecer tonto, que abrir la boca y demostrarlo."

Actualización: Poco tiempo después de la publicación de este artículo, y haciendo gala de un corte casi stalinista en lo que a "modificación de los hechos pasados" se refiere, el artículo de El País fue milagrosamente modificado y lo que antes era una crítica al escudo franquista, ahora se troca en alabanza por la conservación del escudo de los Reyes Católicos. Eso sí, no hay fe de errata alguna. ¡Qué cara más dura la de POL SANS! Lo mejor de todo es que encima de hacer las cosas mal, POL SANS las hace de mala manera, y así, el artículo aún conserva el titular original "Tempietto di San Franco de Bramante, Roma". El titular de denuncia se conjuga ahora con la alabanza en el cuerpo. Todo un alarde de incoherencia y confusión.
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