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7 feb 2010

Las siete diferencias: Políticos vs. jueces

Viendo la reciente noticia del rechazo por parte de la Audiencia Nacional a que el Estado se haga responsable subsidiario de los males provocados por Afinsa y Fórum Filatélico. Para desesperación de los afectados, claro, que han puesto el grito en el cielo y a caldo a los magistrados, por rechazar que papá Estado se haga cargo de los ahorros que unos mangantes les birlaron. No es que no me solidarice con los inversores de Afinsa y demás. Desde luego gozan de toda mi solidaridad. Pero no de mi dinero. Porque si quieres que el Estado responda de tus ahorros, invierte en Bonos del Tesoro, Obligaciones o Pagarés, que para eso están. Ya está bien del cachondeo de privatizar beneficios y nacionalizar pérdidas, como parece que quiere todo dios cuando le tocan el parné. Justo lo que pasó con AIr Comet.

Analicemos: En ambos casos, ciudadanos particulares se vieron afectados negativamente por la quiebra de una empresa privada, ajena a la intervención del Estado. Sin embargo en el caso de Air Comet, el Gobierno no dudó en gastarse los millones que fueran necesarios en contentar a todo aquel que llore un poco. Y no sólo en el caso de Air Comet, sino que algo parecido sucedió en el caso del Alakrana, del Playa de Bakio, de los cooperantes secuestrados en Mauritania, y la lista podría ser eterna…

¿Vivimos una perversión de la democracia en la que los gobernantes son esclavos de los votos? ¿No es acaso eso una tiranía? ¿Pretenden los políticos comprar nuestros votos a base de resolver a golpe de talonario todos y cada uno de los desmanes de que sean víctimas los ciudadanos? ¿No se dan cuenta de que gastarse el dinero de muchos para contentar a unos pocos, sólo consigue los votos de esos pocos en detrimento de los votos de esos muchos? ¿O es que pretenden comprarnos a todos mediante aquello de que “muchos pocos hacen un mucho”?

Evidentemente la diferencia está en quién aplica la medida. Un juez tiene que hacer su carrera de derecho, y luego estudiar como un cabrón para aprobar unas oposiciones tan duras como la jeta de nuestros políticos. Si además de juez, llegan a magistrado (como los de la Audiencia Nacional de la que empezaba a hablar), tienen que haberse ganado el puesto por ascenso o por concurso. Evidentemente, cuando una persona llega a ese nivel, me quito el sombrero. Y quien siga esta tribuna sabe que doy leña a los jueces cuando me parecen absurdas sus decisiones, pero de la misma manera sé reconocer la valía.

En el otro platillo de la balanza (píllese el doble sentido), tenemos a un señor que puede haber salir de recoger alcachofas (con todos mis respetos a los hortelanos), y lamiendo cuatro culos y presentándose a un par de elecciones, zas. Ministro. No digo que los hombres del campo no puedan ser ministros. En absoluto. Los hay que yo lo sé, que desde luego mejor nos iría a todos si tuvieran una cartera de esas con letras doradas en vez de alguno de los encorbatados que se sientan en las poltronas azules de la Carrera de San Jerónimo. Lo que quiero decir es que el día en que para que alguien dirija los designios de un país se le exija una prueba de honestidad, conocimientos, sentido común e integridad como la que se exige a un juez, otro gallo nos cantará. Y así no tendremos politicuchos (de uno u otro color) tocapelotas, cantamañanas y soplagaitas que se dediquen a despilfarrar el dinero público con tal de quedar bien de cara a la galería.

28 oct 2009

La (so called) octava potencia del mundo tiene una conexión de mierda


Hoy me he topado con este impagable gráfico que me ha indignado hasta límites insospechados. Se trata de una gráfica elaborada a partir de datos de la Information Technology & Innovation Foundation (ITIF para los amigos) sobre las velocidades medias y precios mínimos por cada Mbps, de la conexión de banda ancha en el mundo. Sólo aparecen los 30 países mejor clasificados. España, que teóricamente es la octava potencia mundial (o eso pretenden que nos creamos) y patatín y patatán, está en la lista por los pelos. Con una velocidad media de 1,2 Mbps, España se sitúa en el puesto 28, sólo por delante de México y Grecia, aunque por los pelos, ya que estos países tienen velocidades medias de 1,1 y 1,0 Mbps.  Sin embargo, podría pensarse que esto está compensado por un precio mínimo por cada Mbps contratado irrisorio. Pero no. El precio mínimo por Mbps es de 2,27 US$, lo que la deja hacia la mitad de la tabla, flanqueada por Italia o Noruega, países estos que cuadruplican o heptuplican la velocidad promedio en España. El problema es que al baremar estos dos datos, dividiendo la velocidad promedio por su precio, tenemos que España se descuelga al final de la lista. Hablar de los más de 60 Mbps de Japón o los 50 Mbps de Corea, pagados a seis o siete veces menos que en España es como soñar con viajes interestelares.

¿De quién es responsabilidad esta situación? ¿De la CMT que en vez de arbitrar parece jugar más en contra del ciudadano que a su favor? ¿De las operadoras? ¿De la satanización que hace la $GAE de las velocidades altas en Internet? ¿De Ministros/as de "Cultura" que creen que la forma de acabar con la "piratería" es que la gente tenga conexiones ridículas? ¿De la nefasta privatización de la red de telefonía? ¿Queremos seguir siendo la octava potencia en camareros y playas donde vengan las suecas para que a Pajares y Esteso se les caiga la baba? Sin duda cosas así sólo pasan en un país de cazurros.

26 oct 2009

Telespam

¿Algún día se dará cuenta algún lumbreras en el proceloso mundo empresarial, del nefasto efecto que tiene el telemarketing telespam sobre la imagen de la empresa que lo realiza? ¿No se han dado cuenta de la no-diferencia entre "correo no deseado" y "llamada no deseada"? ¿No han visto que si el "correo no deseado" es odioso, las "llamadas no deseadas" son aún más odiosas ya que nos hacen dejarlo todo y correr al teléfono para nada, dejándonos en la cabeza el nombre de la empresa con la intención de no comprar sus productos aunque fuera la última compañía del planeta? ¿Cómo puede alguien puede ser tan merluzo como para dejar su empresa, y la imagen de la misma en manos de semejante hatajo de merluzos?

30 ago 2009

Paro cardiorrespiratorio

Muchas veces leo u oigo la expresión "fulanito murió tras un paro cardiorrespiratorio". Y yo me pregunto. ¿Es que nadie se ha dado cuenta de la chorrada que supone decir tal cosa? ¡Todas, absolutamente todas las muertes se producen por un paro cardiorrespiratorio!

27 may 2009

Opiniones

¿Por qué le costará tanto a la gente dar una opinión cuando se la piden, y tan poco cuando no se la piden?

25 may 2009

18 may 2009

Meditación wikipedista

Una de las cosas buenas y a la vez malas que tiene Wikipedia es que cualquiera puede editar una página. Esto incluye la página personal de cada usuario. Cuando una modificación de una página es malintencionada, se dice que dicha página se ha vandalizado. Ahora bien, yo llevo un porrón de años en Wikipedia, he hecho varios cientos de ediciones y mi página de usuario nunca ha sido vandalizada. Sin embargo, hoy me he topado con un usuario que en un año y poco, su página ha sido vandalizada cinco veces (y así lo hace constar el orgulloso propietario, en su página). Y yo me pregunto, ¿por qué esta diferencia? Cuando a un usuario le vandalizan su página cinco veces en un año, ¿no se le ocurre pensar que tal vez sea un poco tocahuevos, o cantamañanas, o llámelo usted como lo llame, y por eso provoca esas acciones, que son totalmente reprobables, por supuesto? ¿No se le ocurre pensar "por qué yo tanto y otros tan poco"? ¿No medita algo así como "quizá no será que los demás sean todos una panda de desalmados, sino que a lo mejor yo también pongo mi granito de arena al ser un poco soplagaitas"? ¿Tendrá algo que ver The Wisdom of the Crowds? Pues parece que no se hace ninguna de esas preguntas, porque estos, siguen siendo igual de tocahuevos.

Y no, no voy a dar más detalles en público, que uno es un caballero.

21 abr 2009

Web de la AEAT

¿Cómo es posible que no se le caiga la cara de vergüenza al responsable del sitio web de la AEAT, una web hecha con mi dinero y para recaudar mi dinero? Hacer cualquier trámite o gestión en esa puñetera web parece una gymkhana pensada para incordiar al usuario y perderle para que finalmente no consiga lo que pensaba hacer.

28 mar 2009

El portátil ideal

Es la hora del planeta, pero estoy escribiendo esto desde el portátil tirando de batería, así que he pensado que no atento contra mis principios.

Desde hace algún tiempo he venido mirando portátiles (netbooks, portables, ultraportátiles... el nombre es lo de menos) para cambiar el equipo que tengo ahora que ya va camino de la jubilación. Sin embargo, y como me pasa más a menudo de lo que me gustaría, se me antoja un equipo que, aunque usa la tecnología del momento, (no pido nada que no exista ya), no hay ningún fabricante que lo integre. Lo peor es la cara de horror con la que me miran algunos vendedores cuando comparto con ellos mis deseos. Como si pidiese un elefante rosa, o algo así. El caso es que ni en las tiendas de portátiles a medida he sido capaz de fabricarme un portátil con mis requerimientos.

Mi portátil ideal tendría:
  • Una pantalla de 12 ó 13 pulgadas. Más implica un gasto enorme de energía para mantenerla encendida, y menos me parece demasiado pequeño, y además obliga a que las dimensiones totales del portátil sean mínimas, lo cual, a su vez, fuerza el hecho de que el teclado sea minúsculo e impensable para escribir más que ocasionalmente. Eso sí, es imperativo que el brillo se ajuste automáticamente en función de las condiciones de luz. Que la pantalla fuese táctil e incluso girable (a lo tablet PC) reconozco que me pone mucho, pero también admito que incrementaría notablemete el precio final, por lo que hago el esfuerzo y prescindo de ello.
  • Sin unidades ópticas. Una unidad de DVD, BluRay o derivados, no hace más que ocupar espacio. Lo cierto es que hoy en día la gente va por ahí más con uno o varios pendrives, que con un disco. Además, de cualquier disco puede hacerse una imagen para usarla con el Daemon Tools.
  • Con un SSD (o como los llaman por ahí "discos" de estado sólido, pa' mearse, jeje), de 64 ó 128 GiB. Con esto tendremos incluso para instalar un entorno de desarrollo. No da para meter juegos sin fin, ni para usar el portátil como central de descargas del eMule, ni para almacenar todas las fotos de tu historia, pero sí para tener un equipo con el que trabajar cómodamente.
  • Un procesador Intel Atom, pensado para gastar poco. No sé por qué no se usan más. Los fabricantes de portátil siguen montando procesadores pensados para PCs de sobremesa. Se trata de tener un equipo con el que pasar largos periodos sin estar enchufado a la corriente. No quiero un Core 2 Duo, que es un sumidero de energía. Tampoco voy a jugar al Call of Duty n en él.
  • 1 ó 2 GB de memoria. No hace falta más. No voy a correr un servidor, ni voy a poner el eMule con 10.000 conexiones por archivo, ni burradas de esas. Para eso tenemos el PC grandote de casa.
  • Con WiFi 802.11n activable mediante un pulsador. No quiero gastar energía cuando no la use, o cuando no haya un WiFi Spot cerca.
  • Con Bluetooth integrado, y también activable mediante un botón, por la misma razón.
  • Con un slot SIM para no necesitar una conexión de Bluetooth con mi móvil para conectarme a Internet cuando lo necesite, e incluso mandar faxes y demás, lo que me hace gastar la batería de mi móvil con la llamada, y la batería del portátil con el Bluetooth. Doble gasto de la preciada energía. Prefiero tener una SIM metida en el portátil y conectarme cuando lo necesite.
  • Con una autonomía total de unas 8 ó 10 horas. Lo suficiente para hacer un salto en avión al otro lado del mundo con las pausas para echar un sueño, ir a mear, o comerte el pienso del avión.
  • Con un cargador estándar. No quiero un conector de media docena de pines, que si se me rompe o se me olvida me vaya a costar un horror encontrar. Quiero un conector de corriente de tubo, de los de toda la vida, positivo dentro, negativo fuera, con un grueso estándar, con un voltaje normal, múltiplo de 1,5 V, de los que puedes crearte uno igual con cualquier transformador variable de esos que venden en cualquier ferretería por cuatro duros.
  • Un peso total de no más de 1 Kg. Esto es relativamente fácil de conseguir con las baterías de iones de litio, y las unidades de estado sólido, además de prescindiendo de la unidad óptica.
  • Un buen surtido de bocas USB. No sé por qué demonios los fabricantes dejan espacio de plástico libre, en vez de rellenarlo todo de USBs. Y los USB en vertical, por favor. Que luego llega un pendrive o cualquier enchufe más ancho de lo normal, y nos invalida los dos USBs de los lados. Si los ponemos en vertical, señores pensadores de portátiles, el ancho extra queda por arriba y por abajo. ¿A nadie se le había ocurrido?
  • Del sistema operativo, no voy a hablar, ya que podemos tener varios. Con un pendrive de 32 GiB podemos tener un Windows XP ó Linux instalado con todas sus aplicaciones adicionales (yo he tenido en mis tiempos un portátil con un disco duro de 30 GiB y me sobraba espacio). De modo que el sistema operativo es una cuestión menor, pero sobre todo, no quiero que me lo vendan puesto. Eso me da mucho por saco.
  • Y diseñado con cabeza. Es decir, no sólo que el diseño exterior sea atractivo, que no cuesta tanto (yo mismo soy capaz de diseñar media docena de portátiles "bonitos" y no soy diseñador), sino además pensando en por qué se pone cada cosa en cada sitio. Esto lo voy a ilustrar con un simple ejemplo: El Asus EeePC 901 trae la batería en la parte cercana a la bisagra, ocupando toda la anchura del equipo. Cuando se coloca una batería de alta capacidad (que por cierto, no fabrica Asus, y que abulta más que la de serie), la batería simplemente hace de atril. Inclina el portátil como si le sacásemos las patitas al teclado. No sé si esa circunstancia es casual, ya que como digo, Asus no comercializa baterías "más grandes", pero si al diseñador se le hubiese ocurrido colocar la baterí en un lateral, habría sido imposible adaptar una batería de mayor capacidad sin dejar cojo el portátil, o inclinado hacia un lado. Eso es diseñar con cabeza.
  • Con patitas para poder inclinarlo. Es una bobada, pero es un gasto de baja tecnología, que cuesta dos duros, y a mucha gente le encantaría.
¿Tan raro es lo que pido? ¿Por qué ningún fabricante lo oferta todo junto? Si alguien lo ve, que me avise.

13 mar 2009

Etiquetas en botellas de Coca-Cola

¿Por qué en las botellas de Coca-Cola la etiqueta trasera se quita sin problemas y la delantera siempre se rompe?

27 feb 2009

Redes políticas y sociales

Daría cualquier cosa por saber si todos los políticos que fardan públicamente de sus perfiles en diversas redes sociales para dárselas de modernos, gestionan ellos mismos sus perfiles perfiles o si (como sospecho), esta tarea tan personal la dejan, ya sea por desidia, pasotismo, o por pura ignorancia, en manos de sus expertos en imagen pública.

25 feb 2009

¿Bombas o mazas?

Por favor, si hay algún abertzale en la sala, me encantaría que me explicase la diferencia entre poner una bomba y quemar un club social y de paso las viviendas aledañas, y romperle los cristales con una maza a un club social.

2 feb 2009

La capacidad de actuación del PP

Acabo de oír en la radio que Sáenz de Santamaría ha afirmado que "las consecuencias económicas del gobierno de Zapatero las pagarán nuestros tataranietos". ¿Significa esto que el PP se ve completamente incapaz de aportar soluciones en materia económica para paliar la crisis, ya sea producida por la coyuntura internacional o por un hipotético mal gobierno anterior?

26 ene 2009

¿Medicamentos por dosis?

¿Cuándo se empezará en España la distribución de los medicamentos en las dosis exactas del tratamiento (como se hace en otros países de nuestro entorno) en vez de obligar a comprar cajas de las que acaban sobrando siempre? Un ejemplo: Un tratamiento de una semana de antibióticos cada 12 horas, (14 dosis). El medicamento prescrito se presenta en una caja de 12 unidades, lo que implica usar dos cajas, de las que sobrarán 10 comprimidos que acabarán caducados, suponiendo esto un coste innecesario (¡del 83%!) para el usuario final, o para el servicio sanitario, cuando sería más simple entregar al paciente un bote con 14 comprimidos. ¿Qué extraños intereses hay para no desarrollar en España un sistema tan simple como este?

8 jul 2008

El dilema de la esperanza cuántica

Hay veces en la vida, en las que hay una esperanza tras una puerta que, de existir, si abrimos la puerta, se desvanece. Si no la abrimos, no sabremos nunca si existió o no. Si la abrimos, jamás sabremos si la había y se desvaneció, o si jamás estuvo allí. Es un dilema sin solución que sólo puede conducir a la locura.

El principio de indeterminación, enunciado por Werner Heisenberg en 1927, establece que no es posible conocer, a la vez, la velocidad y la posición de una partícula. Si queremos conocer una de esas dos variables, habrá de ser en detrimento del conocimiento de la otra. Este principio se extrapoló con posterioridad a otros pares de propiedades físicas que no se podían conocer de forma conjunta. Este fue uno de los pilares sobre los que se edificó la mecánica cuántica. A esto se sumó, pocos años después el principio de superposición cuántica, que venía a decir, en lenguaje llano, que una partícula podía estar en dos lugares a la vez. En realidad, siendo más exactos, la partícula está, mientras no la observemos, en todos los lugares en los que podría estar, con distintos grados de probabilidad. Y sólo al observarla, se fijará su posición. De nuevo, este principio es también extrapolable a otras muchas propiedades, no sólo a la posición, claro. En base al principio de superposición, Schrödinger enunció su famoso ejemplo del gato.

Según el ejemplo de Schrödinger, se colocaba un gato dentro de una caja de madera. En la caja de madera había una botella o ampolla que encerraba un gas venenoso. Y había un perverso y sofisticado dispositivo, dotado de un único átomo radiactivo, con un 50% de posibilidades de desintegrarse en un período de tiempo determinado: Pongamos un minuto. Si el átomo no se desintegra, no pasa nada. Pero si se desintegra, se produce la ruptura de la ampolla, el gas venenoso escapa, y el gato muere. De acuerdo con el principio de superposición, al cabo de un minuto, el átomo estará, a la vez, desintegrado y no desintegrado. Y por consiguiente, al cabo de un minuto, el gato estará, a la vez, vivo y muerto. Siendo estrictos con la mecánica cuántica, sólo en el momento de abrir la caja para mirar dentro, se producirá un decaimiento cuántico, el átomo adoptará una de los dos posibles estados (desintegrado o no), la ampolla adoptará uno de los dos posibles estados (rota o entera) y el gato adoptará uno de los dos posibles estados (muerto o vivo).

30 jun 2008

Obeliscos

El obelisco, como tipología monumental, es algo mágico y especial. Las pirámides son imponentes, las tumbas excavadas en la roca en lugares y con formas imposibles son impresionantes, los templos resultan majestuosos, etc. Pero los obeliscos egipcios son mágicos. Para empezar, me maravilla la perfección geométrica, troncopiramidal, unida a otra pirámide superior. Las dimensiones son también impresionantes. Pero uno de los hechos que más sorprende en general, es el hecho de que todos los obeliscos egipcios eran monolíticos. Es decir, estaban tallados de una sola pieza. Dado que un obelisco simbolizaba un rayo de sol (Ra durante todo el período, o Atón durante el paréntesis amarniano), no se concebía construirlo mediante "rodajas", como sí se construían otros elementos de dimensiones y formas similares, como las columnas de los templos.
Así las cosas, los obeliscos no podían tallarse en arenisca, ya que era quebradiza y no soportaba la tensión en una forma tan alargada. El mejor material que podía encontrarse en Egipto era granito, muy abundante además en Suanu (el actual Asuán). En Suanu existía impresionantes canteras de granito negro, rojo, azulado, rosa o rojo de donde se extraía la piedra para los sarcófagos, estatuas y por supuesto, para los preciosos obeliscos monolíticos, que tenían una media de unos 20 metros de alto. El más alto de todos ellos habría sido el que quedó inacabado, abandonado en una de las canteras de Asuán, con sus 42 metros de longitud (está tumbado) y un peso aproximado, una vez terminado, que rebasaría de largo las mil toneladas. Sí, sí... 1.000 toneladas. Más de un millón de kilogramos. El brutal obelisco seguramente se abandonó por fisurarse. Ya he comentado que tenía que ser de una sola pieza, por lo que en el momento de romperse, inutilizó todo el esfuerzo empleado hasta el momento.

Agujeros hechos teóricamente con dolerita
El mayor problema radicaba en que los egipcios no conocían el hierro, y el cobre o bronce son demasiado blandos para tallar el granito. Actualmente no se sabe cómo se tallaba. Dicen algunos expertos que con piedras de dolerita (diorita o gabro). Estas son piedras ígneas, muy densas y duras, con las que se supone que los antiguos canteros egipcios trabajaban el granito. Claro está, que no podían trabajar la dolerita con nada, ya que no tenían nada más duro que ella, de modo que de nuevo se supone que trabajaban con herramientas de dolerita tal cual la encontraban, generalmente cerca de la falla que produce la primera catarata. La teoría vuelve a decirnos que con la dolerita hacían agujeros en el granito, y que en dichos agujeros introducían tacos de madera de sicomoro. La madera de sicomoro tiene una gran capacidad de absorción de agua, por lo que al mojar los tacos se hinchaban, y acababan rajando la roca de forma controlada. Hasta aquí bien. Pero cuando uno ve los supuestos orificios en el granito hechos supuestamente con toscas rocas de dolerita... Algo me dice que había algo más refinado que una burda roca para tallar esos cajetines. Y si tenían forma de tallar la dolerita, aquello que utilizasen para tallar la dolerita, les habría servido para tallar directamente el granito. ¿Pero qué utilizaban, si en teoría no conocían nada tan duro?
Otra cuestión que no se ha podido responder es el transporte y manipulación de estas burradas de piedra. Si hay bloques de piedra en las pirámides
que llegan a pesar 60 toneladas y difícilmente nos explicamos cómo los movían, ¿de qué manera se explica mover un obelisco medio de 300 toneladas, o uno del tamaño del que quedó a medias en Asuán, de más de mil toneladas? ¿En qué barco podrían transportarse mil toneladas? ¿Cómo era la tecnología naval egipcia para permitir tal capacidad de carga? Pero no se acaban ahí las preguntas. Si a mí me encargasen hacer un obelisco, tallaría un trozo de granito de forma más o menos alargada, lo bajaría desde la cantera a la explanada, y allí le daría forma de obelisco tranquilamente. Sin embargo los egipcios tallaban el obelisco, con forma de obelisco, directamente en la roca madre, extrayéndolo ya casi acabado, listo para pulir y tallar las inscripciones. Lo mejor de todo, es que lo tallaban literalmente abriendo a su alrededor un sarcófago, como puede apreciarse en esta fotografía del obelisco de Asuán, (ya no me caben más fotos insertadas en el artículo) por lo que una vez terminado, lo sacaban del hueco en vertical. ¿Con qué grúa?
Como escéptico que soy, huyo de explicaciones fantasiosas que impliquen a extraterrestres, fórmulas filosofales para licuar la piedra, o zarandajas por el estilo. Pero desde luego hay cosas que no tienen explicación, y ello indica que hay aún muchas lagunas de conocimiento sobre el antiguo Egipto, y que probablemente jamás resolveremos.

Tunguska +100

Acabo de caer en la cuenta de que hoy se cumplen cien años de lo que ha venido a llamarse el "evento de Tunguska". El 30 de junio de 1908, algo impactó contra la estepa siberiana. La explosión, que fue equivalente a 1.000 veces la explosión de Hiroshima, se pudo oír a unos 1.000 kilómetros de distancia. Sin embargo, a pesar de lo espectacular del evento, por alguna razón que se desconoce (aunque hay hipótesis de lo más descabellado), el gobierno del zar Nicolás II no quiso investigar la zona, y la primera expedición al lugar del impacto se hizo 13 años después, en 1921, cuando el Imperio Ruso se había convertido en la Unión Soviética.
Cuando Kulik, el científico que lideraba la expedición, llegó al lugar, lo que se encontró fue un paraje devastador en el que los árboles parecían caídos como cerillas, de forma radial. Gracias a esta disposición tan perfecta pudo hallarse el lugar del impacto, (el lugar al que apuntaban todos los árboles) aunque no había ningún cráter, ni ningún resto de meteorito.
La ufología y los amantes de lo paranormal encontraron en Tunguska un filón para teorías de lo más variopinto. Las hipótesis más serias que se manejan son que pudo ser un cometa, un impacto con un agujero negro, una bomba de hidrógeno natural, una masa de antimateria...
Personalmente me gusta mucho aplicar la navaja de Occam, y creo, como lo creía Carl Sagan, que lo que impactó allí fue un cometa que explotó por sobrecalentamiento antes de impactar contra el suelo. La onda expansiva no dañó el terreno, aunque fue suficiente para tirar los árboles como si fuesen mondadientes. El núcleo cometario, comúnmente de hielo, sería la explicación de que no se encontrase ni radiación, ni fragmentos de ninguna clase. El hecho de que explotase a cierta altitud, antes de tocar la superficie terrestre, explicaría el tremendo radio de la destrucción superficial, además de la gran distancia a la que se pudo oír la explosión.
Sea como fuere, probablemente no sepamos nunca qué pasó allí hace cien años (cada vez que una nueva expedición visita el lugar, nos sorprende con una nueva teoría). Pero no dejará de ser uno de mis misterios favoritos.

14 feb 2008

Desvestir y desnudar

¿Por qué desvestir y desnudar significan lo mismo?

¿Subconsciente o casualidad?

Hoy he cogido una camisa rojo bermellón del armario, que me pongo de higos a brevas. La verdad es que hacía bastante que no la usaba por ser bastante "cantosa". No obstante, hoy he abierto el armario y he cogido la llamativa camisa roja.

Al llegar a la oficina el cachondeo estaba servido. Unos y otros han empezado a hacer comentarios sobre mi camisa y Angus ha comentado "qué rojito vienes, niññññño". Lo que me ha costado un par de horas comprender, era que el cachondeo no era por el color de la camisa en sí mismo, sino por ser hoy 14 de febrero, según dicen, día de los enamorados, y en el que, por lo visto, quien está enamorado se pone algo rojo.

¿Habrá sido el subconsciente? ¿Habrá sido casualidad? ¿Estaré enamorado?

11 feb 2008

¿Predestinados?

Una de los muchos temas que inspiran en mí profundas y recurrentes reflexiones es el determinismo, o indeterminismo. No obstante es este un tema que ha atormentado a propios y ajenos, quizá desde que el mundo es mundo y desde que alguien pensase no ya de dónde venimos, sino hacia dónde vamos, y por tanto, si se podía elegir ese destino. Hace apenas unos días coloqué un artículo con el brevísimo cuento de Cocteau "El gesto de la muerte", que me ha inspirado numerosas meditaciones en este sentido. En él un hombre intenta huir de su destino sin saber que realmente su huída le dirige precisamente hacia aquello de lo que quiere huir. Hace aproximadamente un año publiqué las cinco primeras entregas (la sexta y última sigue procrastinada en estado de borrador) de la serie sobre Inteligencia Artesanal, en la que me permitía el lujo de jugar con el determinismo e indeterminismo que diferencia (o no) nuestra existencia de la de una máquina creada por el hombre. En definitiva, esta es una cuestión que da mucho de sí, y sobre la cual probablemente no será la última vez que escriba.

En muchas ocasiones nos sucede precisamente aquello que pretendíamos evitar, y a veces la caprichosa fortuna me hace caer en la paranoia de que las acciones evasivas no han hecho sino contribuir a la consecución de ese destino que se pretendía fintar. ¿Realmente somos dueños de nuestro destino? ¿Es simplemente una burla más de Forer haciéndonos ver aquello que queremos ver en mitad de la tribulación?

Proclamar la existencia de un Dios creador y planificador que todo lo controlaba ya supuso para los prototeólogos de hace miles de años un problema de peliaguda solución: Alguien predetestinado por los designios de Dios no tenía más que abandonarse a aquello que más le apetecía, seguro de que su destino ya estba dictado. Podía robar, matar o simplemente vegetar sin trabajar en nada, que su destino, en manos del Todopoderoso, acabaría por cumplirse fuese cual fuese. Esto eliminaba de un plumazo el concepto de "sacrificio" promulgado por los sacerdotes y a su vez ponía en grave confrontación la religión y la aceptación de un ser supremo, con la incipiente economía, el orden social y unas mínimas reglas de convivencia. Era preciso hacer que los mortales "se lo currasen", siendo de ese modo premiados con un destino feliz, o castigados con otro terrible. Por eso fue necesaria la invención del concepto de "libre albedrío", que encajaba con calzador la indeterminación humana en mitad del determinismo universal de la voluntad divina. Ahora eran los humanos quienes podían tomar las riendas de su destino con sus actos ("Por sus actos los conoceréis").

En este viaje mío hacia el destino ha influido mucho la física teórica. A raíz de la lectura de las teorías de Einstein, Penrose o Hawking, entre otros, me quedó medianamente claro que, al menos desde el punto de vista teórico que era posible viajar en el tiempo. Pero cada sentido de viaje tiene sus propios inconvenientes: Viajar al pasado parece fácil, ya que el pasado es algo definido y concreto. Conocemos nuestro pasado y sabemos lo que nos encontraremos viajando a un punto del mismo, pero nos plantea problemas como la paradoja del abuelo. Si viajamos al pasado y matamos a nuestro abuelo antes de que concibiese a nuestro padre... ¿Quién estaría matando al abuelo, si el asesino jamás habría nacido? (Ya tocará hablar de las teorías de Hawking para "proteger" el pasado). Viajar en el otro sentido, hacia el futuro, nos ofrece la libertad de no tener nada que proteger. Pero por contra desconocemos qué nos encontraremos y además hallamos la inquietante hipótesis de los "futuros posibles". Es decir, que viajamos hacia un futuro posible del abanico de que disponemos. Si es así, evidentemente cabría pensar con alivio en cierto indeterminismo al estar en nuestra mano elegir, al menos dentro de ese abanico de lo posible, qué alternativa tomar. Si por contra tenemos a nuestra disposición cualquier futuro posible, hacer ese viaje a un "posible futuro" sería tan absurdo y errático como jugar a la lotería. ¿Qué sentido tiene viajar a un "posible futuro" si no tenemos la certeza de que verdaderamente será ese "el futuro"? Podríamos viajar a un posible futuro, ver la combinación ganadora de la lotería, volver al pasado y soplársela a nuestro "yo presente" para que mejorase sensiblemente nuestra situación económica. Pero ese futuro en el que resulta premiada esa combinación sólo es uno de los posibles, luego al fin y a la postre, daría igual que se le dijésemos a nuestro "yo presente" la combinación ganadora, o que directamente jugásemos una combinación al azar...

Y hablando del azar. Hay un hecho que siempre me ha atormentado (por decirlo de algún modo). Es lo que yo llamo "Teoría de la falsa sensación de azar". ¿Existe realmente el azar? Aparentemente sí, ¿verdad? Estamos acostumbrados a pensar que un suceso azaroso es aquel en el que, repitiendo las condiciones de partida, el resultado del mismo es impredecible, o al menos no dependiente de las condiciones de partida. Una tirada de un dado, una tirada de una moneda, etc. Pero esto no es sino una concepción simplista de dicho suceso, ya que ¿realmente podemos repetir las condiciones iniciales? Evidenemente no, ya que las moléculas presentes en el aire, que median entre el dado y la mesa han cambiado de lugar; La posición de la Luna respecto de la Tierra, de la Tierra respecto del Sol, etc. habrán variado con lo que las fuerzas que actúan sobre la moneda o el dado de turno no son las mismas que en la primera tirada, pudiendo inclinar la balanza en una mínima medida, pero suficiente para invalidad aquello de "mismas condiciones de partida". La única forma de repetir con rigor las condiciones iniciales de la prueba serían, dando una vuelta de tuerca más, viajar al pasado al preciso instante de la tirada de dados anterior y repetirla. Pero dado que es el pasado, el resultado de la tirada sería (debería ser) el mismo una y otra vez por más veces que repitiésemos la prueba. El mismo que ya conocemos. El mismo que conservamos en nuestra memoria. Luego... ¿Realmente existe el azar? ¿Es esta imposibilidad de azar la prueba irrefutable de que vivimos una simulación informática? (Ya que un ordenador es una máquina determinista en la que no es posible el azar). ¿De qué forma influiría la inexistencia del azar en nuestra determinismo o indeterminismo?

En este juego de la prederminación, hay una película que el otro día vi y comentaba con Almudena: Gattaca. En esta verdadera obra de culto (al menos para mí), una persona completamente predestinada, con un futuro dictado por algo tan firme como sus genes, lucha contra su propio destino para cambiarlo, convencido de que no somos sino lo que creemos que somos. Convencido de que nuestros límites nos los imponemos nosotros mismos. Y así, lucha para alcanzar algo que, teóricamente le está vetado. Algo que realmente está fuera de su abanico de "posibles futuros". Y vence.
¿Sabes por qué lo conseguí? Porque nunca me reservé nada para la vuelta.
Vincent A. Freeman, alias Jerome Morrow
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