Los que me conocen bien saben que si me dan a elegir entre té o café siempre, siempre, elijo el primero. Hace muchos años que empecé a tomarlo a diario, tanto por la mañana en el desayuno como en la sobremesa y cuanto más fuerte y especiado es, más me gusta.
Uno de mis favoritos y que nunca falta en casa es el té chai, un té negro y especiado de origen hindú con propiedades antioxidantes y digestivas entre otras y que además de por su sabor, nos conquistará seguro por su delicioso aroma.
Y como buena amante del té, pues algún postre tenía que preparar con él ¿no? Pues listo, ya tienes aquí unos polos de chai con unas rodajitas de higo para darle un poco más de dulzor al asunto.