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martes, 11 de julio de 2017

Rosquillas de la abuela



Este tipo de rosquillas fritas son un postre que no puede faltar en las fiestas de mi casa, y es la forma típica de hacerlas en Orense.

Para una docena de rosquillas:

Ingredientes:

Para la masa:
250 g de harina
1/2 sobre de levadura tipo Royal
2 huevos
2 cucharadas de leche
3 cucharadas de azúcar
3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
1/2 chupito de anís
ralladura de medio limón y media naranja

Para freír las rosquillas:
Aceite de oliva de girasol o de oliva muy suave
unos trozos de corteza de limón (la parte amarilla)

Para recubrir las rosquillas (almíbar):
150 g de azúcar
75 ml de agua

Elaboración:

Lavamos la naranja y el limón y los rallamos. Hay que tener cuidado de no rallar la parte blanca porque es más amarga.
A continuación, batimos los huevos con el azúcar hasta que la mezcla esté espumosa. Añadimos la leche, las ralladuras y el anís y batimos un poco más.
Añadimos ahora el aceite de oliva virgen extra y seguimos batiendo para que se integre con el resto.
Unimos la levadura Royal con la harina y la añadimos poco a poco a la mezcla anterior hasta conseguir una masa de aspecto un poco pegajoso, pero que se pueda manejar como para hacer bolitas. Esta masa con toda la harina integrada, la dejaremos reposar un par de horas en la nevera hecha una bola y envuelta en film transparente.

Transcurrido el tiempo de reposo de la masa, preparamos la sartén con abundante aceite al que añadiremos un par de trozos de corteza de limón para aromatizarla. Dejamos que se caliente a fuego lento, y cuando esté caliente retiramos el limón y comenzamos a freír las rosquillas.
Para elaborar las rosquillas, podemos untarnos muy ligeramente las manos con un poco de aceite, así no se nos pegará la masa. Vamos haciendo bolitas pequeñas y les abrimos un gran agujero en el centro, estirando la masa hacia los lados (ya que al freírse, las rosquillas se hincharán y el agujero tiende a cerrarse) antes de echarlas en el aceite caliente.
Una vez fritas, las vamos sacando y depositando sobre papel absorbente de cocina, para retirar el exceso de aceite. Las dejamos enfriar.

Para elaborar el almíbar, mezclamos el azúcar y el agua en una olla y lo ponemos al fuego. Después de 10 minutos de cocción, apagamos el fuego, esperamos un minuto vamos mojando las rosquillas en este almíbar. Las dejamos secar sobre una rejilla... ¡Y a disfrutar!

miércoles, 29 de marzo de 2017

Filloas




Un postre tradicional en Galicia, muy similar a los frixuelos asturianos o a las crepes, con una preparación muy sencilla y que además podemos acompañar de mermeladas, cremas, siropes... O comerlas tal cual con un poco de azúcar. ¡Deliciosas!

Ingredientes:
2 huevos grandes
1/2 litro de leche entera
1 pellizco de sal
200 g de harina
20 g de azúcar
50 g de mantequilla

Elaboración:

La preparación de la masa es tan sencilla como poner todos los ingredientes en un bol (excepto la mantequilla) y batirlos con la batidora sin que queden grumos. Es conveniente dejar reposar la masa una hora, aunque no imprescindible.
En una sartén antiadherente ponemos un poco de mantequilla, de forma que todo el fondo quede engrasado pero sin pasarnos.
Cuando esté caliente la sartén echamos la crema de manera que cubra todo el fondo, pero una capa muy fina. Una manera es coger un poco de crema en un cucharón, verterla en una zona de la sartén y luego levantar esta e inclinarla y girarla de forma que la masa se vaya extendiendo hasta cubrir el fondo. Es cuestión de práctica -;)
En quince o veinte segundos veremos que empieza a tostarse por el borde, en ese momento levantamos la filloa con un tenedor y le damos la vuelta, para que se tueste por el otro lado.
Vamos apilando las filloas hechas en un plato; si no pensamos en acompañarlas de nada más, las espolvoreamos con azúcar a medida que las vamos depositando en el plato.

domingo, 8 de marzo de 2015

Roscón (gallego)


El roscón que se compra en Galicia es más alto y más estrecho por abajo...
Pero este es el molde que yo tengo ;-)

Cuando yo era pequeña, solo se comía roscón en días señalados. Junto con otros dulces típicos como las cañas fritas, las rosquillas o el brazo de gitano, constituía el postre de las grandes celebraciones, especialmente las fiestas de cada pueblo. Al menos así era en la comarca de Celanova, en la provincia de Orense. Hoy en día es más normal que este riquísmo bizcocho se compre en cualquier época del año en pastelerías, panaderías y supermercados. Si no lo habéis probado nunca, os diré que es un bizcocho esponjoso y delicado que no lleva ningún tipo de aceite o mantequilla, solo huevos, azúcar y harina, en una proporción muy fácil de recordar...

Ingredientes:

12 huevos
12 cucharadas de harina
12 cucharadas de azúcar
1 cucharadita de levadura química (tipo Royal)

Preparación:

Encendemos el horno a 160 ºC.
Separamos las claras de las yemas. 
Por un lado, batimos las claras con el azúcar y la levadura hasta que estén a punto de nieve.
Por otro, batimos las yemas hasta que estén blanquecinas y, a continuación, añadimos poco a poco la harina mientras seguimos batiendo.
Incorporamos las claras a punto de nieve a la mezcla de yemas y harina, con movimientos envolventes para evitar en lo posible que se bajen las claras. De esta forma, el bizcocho resultará muy esponjoso.

Volcamos la mezcla en un molde de roscón (de los que tienen un agujero en medio). Espolvoreamos la superficie con azúcar y lo ponemos en el horno aproximadamente una hora (esto depende de cada horno, lo mejor es comprobar si está completamente hecho pinchando una brocheta para ver si sale limpia).  


Una rica merienda o postre, acompañado de un café o, por qué no, una copita de licor café.
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