Getulio y Lupita mano a mano.
la lupita se masturba sobre la tumba de getulio
supe de ti cuando ya ibas de salida de este jodido mundo
y lanzabas exabruptos en tus horas de agonía
asqueado y amargado y alcohólico y encabronado
porque la puta vida no fue buena contigo
pero cuando vine a tu pueblo para conocerte, mi amado getulio
resultó que ya no estabas
tu hora final llegó antes de lo pensado y yo ya no alcancé
a decirte todo aquello que deseaba decirte
sólo quedaron tus bellos poemas para consolarme
sin embargo quise ver tu tumba antes de irme
dejar unas flores en ella para alegrar la piedra oscura que te cubre
y aunque no me digas nada yo sé que me escuchas allí abajo
tendido dentro de ese ataúd barato de madera de pino
que la comisión de beneficencia del municipio te regaló
y que al oír mi voz a lo mejor has empezado a calentarte
y te habrás llevado una mano a la verga para ver si te masturbas
porque incluso muerto debes de seguir siendo sin duda
un cochino y asqueroso viejo caliente
¿no es cierto, getulio?
¿no es verdad que te excita saber que una mujer ha venido a visitarte?
¿no es verdad que ya la tienes bien parada?
¡ojalá pudiera bajar allí donde estás ahora y quitarme las bragas
y sentarme arriba de tu verga entumecida y ardiente!
¡que me la metas bien adentro!
porque yo también estoy empezando a calentarme, getulio
y a estas horas tengo ya el coño bien mojado
pero como me olvidé el puto consolador en el hotel
voy a tener que usar la cruz encima de tu tumba para masturbarme
con tu permiso, claro
ahora estoy ya sin bragas y deslizo una mano por mi entrepierna
el cementerio está desierto excepto por un tipo
que deambula a varias tumbas de distancia
de pronto he tenido una idea y me saco las tetas de la blusa
y se las muestro al cabrón aprovechando que él mira hacia acá
¡si no pude coger contigo por lo menos voy a darme el gusto
de que me cojan en el lugar donde yacen tus restos!
el tipo comienza a caminar hacia mí y al acercarse
veo que de arriba de su frente sobresalen un par de cuernos
mientras tanto yo introduzco el palo largo de la cruz en mi vagina
(¡se siente tan bien, puta madre!)
y cuando el tipo de los cuernos llega junto a mí me esfuerzo
por abrir las piernas a todo lo que me alcance el compás
sin embargo el hijo de puta no parece demasiado interesado
ni en mis tetas, ni en mi coño, ni en mis cachondeces
sino más bien en leer la inscripción escrita en la lápida
colocada arriba de tu tumba, getulio
donde dice tu nombre y que fuiste el último de los románticos
un hombre decente y bueno que amaba a los niños
y a los animales y nunca golpeó a mujer alguna
y que la verga te medía 33 centímetros y medio
ahora el de los cuernos se ha sentado a mi lado y enciende un cigarrillo
y mira hacia lo lejos con aire aburrido y luego me pregunta
si todavía me falta mucho para terminar de masturbarme
"vengo a llevarme a este puerco degenerado, señorita,
así que por favor apúrese que tengo prisa"
Publicado por getulio roncesvalles