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jueves, 7 de enero de 2010

En breve...

Este blog se está tomando unas vacaciones pero retomará en breve su actividad habitual. El domingo se publicará el ganador del concurso del calendario. Así que ¡no se aparten de sus pantallas!

Mientras tanto, solo compartir un pedazo del cielo que estamos disfrutando.

Morning

Muchas gracias también por todos los mensajes recibidos a los que iré contestando a lo largo del mes.

domingo, 1 de febrero de 2009

El Mercado de la Esperanza

Primero fueron la berza y el repollo, después que si el calamar, la pota o el cachón, tal fue la tabarra que le di a la mia mamma con las diferencias (y las dudas que me entraron con vuestros comentarios) que, aprovechando mi visita a Santander, me llevó al mercado para eseñarme estas cosas que solo se aprenden sobre el terreno.

Mercado de La Esperanza

La berza para el cocido montañés,

Berza

que nada tiene que ver con el repollo.

Repollo

Ni el calamar

Calamar

o la pota, mucho más económica,

Potas

con el cachón.

Cachón

Además econtramos chipirón,

Chipirones

y tantos productos ricos de mar

Marisco

y de tierra.

Legumbres

Y si me preguntáis ahora cuál es la diferencia entre una pota y un calamar, ¡está claro! ¡solo hay que verlos! ¿no?

domingo, 25 de enero de 2009

Entre dos mares

El Báltico, sereno, casi dulce, con sus acantilados blancos, amables mareas...

Buhne & Sea Gull

... y sus pescados ahumados.

Smoked Fish

Y el Cantábrico, inconstante, salado e indomable...

Isla de Mouro

... con su gran variedad de frutos y los platos que con ellos prepara mi madre.

Y aprovechando que este mes la marea me ha traído a esta orilla, propongo estas dos recetas que ha preparado ella para participar en el HEMC de enero, que desde La Cocina de Lechuza nos propone Pilar.

Rabas de peludín

Rabas

Ingredientes

500 g de peludín*
sal y harina para rebozar

* El peludín es una variedad de calamar, utilizado normalmente para elaborar las rabas (calamares fritos).

Preparación

Se lava el peludín y se corta en tiras. Se sala y se reboza en harina. Se fríe en abundante aceite, muy caliente. Si es en freidora es mejor porque salta mucho al freír.

Un truco para que queden bien blandas es congelar el peludín antes de prepararlo. Tradicionalmente las rabas son solo los tentáculos de los calamares, sin embargo suele freírse todo el bicho.

Guisado de cachón con patatas

Potas con patatas

Ingredientes

1 cachón* como de un kilo
1 cebolla grande
1 pimiento verde de freír
5 patatas medianas
salsa de tomate
caldo de pescado
vino blanco

* El cachón es una variedad de sepia o jibia, muchas veces simplemente la denominación regional para la sepia.

Se hace un sofrito "hermoso" con la cebolla y el pimiento. Se echa el cachón lavado y cortado en tiras y, a fuego mediano, se le dan unas vueltas. Se añade el caldo de pescado y un chorro de vino blanco y se deja cocer una media hora (5 minutos en el puchero a presión). Transcurrido este tiempo se añaden las patatas triscadas y se echan unas cucharadas de salsa de tomate y sal. Si es necesario corregimos el caldo hasta que cubra las patatas, aunque normalmente el cachón suelta mucha agua. Y ya está listo para servir.

Recetas para imprimir - Rabas de peludín | Guisado de cachón con patatas

viernes, 16 de enero de 2009

Buen comienzo

En mi tierra estamos acostumbrados a las cuestas, para que la de enero se haga menos pindia sólo hay que darle el aporte calórico necesario.

Un cocido montañés con sus alubias blancas y su berza.

Cocido Montañés

Ingredientes
500 g alubias blancas
200 g tocino blanco
150 g chorizo
2 patatas medianas
1 berza
1 morcilla de arroz

El cocido montañés también puede llevar costilla adobada y rabo de cerdo.

Preparación
Ponemos en una cazuela las alubias, que han estado a remojo toda la noche, el tocino y el chorizo, lo cubrimos todo con agua fría y lo ponemos a cocer a fuego lento. Picamos la berza muy fina y la incorporamos al cocido transcurrida aproximadamente una hora de cocción. Echamos sal y después agregamos las patatas triscadas en trozos pequeños. Al final, cuando la alubia y la patata estén en su punto, incorporamos la morcilla y retiramos el cocido del fuego (para que la morcilla no se rompa y se abra). Dejamos reposar unos minutos el cocido antes de servir.

Receta para imprimir

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Embarazo con sorpresa

Espero que el título de hoy haya atraído a algún que otro lector o lectora curioso llevado por cierto morbo oculto. Sin embargo, tengo que decepcionaros, hoy no va a haber aquí ningún anuncio especial, sólo una recetilla: unos bollos preñaos... con sorpresa. Además, estos preñaos me vienen muy bien como contribución al evento HEMC #25 que las chicas de With the hands in the dough han propuesto para esta ocasión con el tema "Tomate", porque en este embarazo... hay tomate.

Bollos preñaos de tomates secos

Preñao

Ingredientes (para unos 10-12 bollos)

500 g de harina - 200 ml de agua - 1 sobre de levadura seca en polvo - 50 ml leche - 1 buen chorro de aceite de oliva - 1 bote de tomates secos en aceite - mezcla de hierbas aromáticas secas al gusto (romero, tomillo, albahaca) - sal

Elaboración

Tamizar la harina y añadir las hierbas secas y una cucharadita de sal. Activar la levadura en un poco de agua templada y añadir a la harina con el resto de agua, la leche y un chorro de aceite. Amasar bien hasta obtener una masa homogénea y elástica. Cubrir y dejar reposar en un lugar templado durante al menos una hora y hasta que la masa haya doblado su tamaño. Amasar después ligeramente sobre una superficie enharinada para que baje el volumen. Dividir la masa en 10-12 bolas y rellenar cada una con un tomate seco, que habremos escurrido previamente para que no esté demasiado aceitoso. Colocar los bollos preñaos sobre la bandeja de hornear, cubrir y dejar reposar 30 minutos más. Precalentar el horno a 230-250ºC, pintar los panecillos con leche por encima y cocerlos unos 10-15 minutos hasta que estén dorados. Dejar enfriar antes de servir.

Receta para imprimir

martes, 24 de junio de 2008

Los recuerdos de mi güela

Mi güela nació en La Hermida, pueblo del municipio de Peñarrubia, que da nombre al desfiladero de los Picos de Europa a través del que se accede desde la costa a Potes y a la comarca de Liébana. La localidad está en pleno desfiladero, junto al río Deva. Desde niña, una de esas cosas que siempre me impresionaba oír era que durante los meses de invierno La Hermida no recibe directamente los rayos del sol porque éste está muy bajo para pasar las montañas. Mi abuela dejó el pueblo de muy joven para trabajar en casa de una familia acomodada, lo que le permitió pasar menos hambre durante la posguerra, no sin antes haber pasado un mes escondida en una cueva en las montañas cuando las tropas nacionales entraron en el pueblo. Tenía 16 años y era moza de buen ver (y sigue siéndolo), así que su padre decidió que había que esconderla y le tocó subir al monte hasta que pasara el revuelo. Después se casó con el abuelo y emigraron a la capital donde la familia está desde entonces.

Summer 77

Mis "güelos" y una servidora


Uno de esos recuerdos que se le impregnan a uno en la niñez y que, aunque lejanos, no vuelven a olvidarse nunca, es para mí el sabor de los boronos frescos que alguien le había bajado a mi abuela del pueblo. Si no los conocéis, los boronos son una masa de harina, originariamente de maíz, y sangre de cerdo condimentada con cebolla, especias y un centro de grasa cruda. Se encuentran en algunos pueblos de los Picos de Europa, entre Cantabria, Asturias y el Norte de Castilla-León.

Hace tiempo me vino al recuerdo ese sabor y, en la primera oportunidad que he tenido, le pregunté a mi abuela por ellos. A ella le encantan y me envió a buscarlos a uno de los pocos comercios en Santander que los trae. Fue hablarle de ellos y empezar a venirle los recuerdos de su niñez, detalles de imágenes marcadas en su memoria como el de su madre sacando el pan de borona de la lumbre y limpiándole las cenizas con el borde del delantal. Son imágenes tan nítidas que parece que las estuviera viviendo en el momento que las cuenta. Es curioso como esas imágenes de momentos tan cotidianos quedan grabadas en nuestra memoria. Las asociaciones que un sabor de antaño puede desencadenar, como la de las rodajas de borono fritas con un tazón de café para empezar el día. Porque esa es la mejor forma de comer boronos, acompañando un tazón de café o de leche en el desayuno.

Borono Black Pudding

Si yo tengo que pensar en una imagen entrañable de mi niñez es la del café de puchero que preparaba y sigue preparando mi madre, siempre en el mismo puchero rojo, ese puchero con el esmalte ya descascarillado, y la del aroma de la achicoria que le da el olor a café de mi casa. Porque a mi madre le gusta hacer el café con achicoria, el color y el sabor que le da al café es, desde luego, especial. Antes de echar el café recién molido, se le dan un par de hervores al agua con la achicoria, después se echa el café y se remueve suavemente con una cuchara sin dejar que vuelva a hervir. Finalmente, se cuela con colador de tela.

Ahora tengo un paquete de achicoria en casa, todavía sin abrir, al que me gusta acercarme para oler y revivir el aroma del café de casa.

Café de puchero

miércoles, 23 de abril de 2008

El sabor de la Tierruca

Hay días que uno tiene ganas de irse lejos, a lugares nuevos y desconocidos, es cuando tenemos lo que en lengua alemana se llama Fernweh, palabra que describe exactamente eso, la nostalgia de la lejanía, algo para lo que pocos idiomas tienen una traducción exacta.
Otras veces, tenemos unas ganas tremendas de volver a lo que conocemos, a la tierra natal, para lo que sí podemos usar en castellano la bonita palabra morriña, del gallego morrinha.

En estos casos los sabores conocidos nos acercan un poco a nuestra tierra natal, a La Tierruca en mi caso. Así que para calmar un poco esa morriña positiva que aparece de vez en cuando, el remedio está en un plato consistente como suelen ser los de La Montaña, como el Solomillo de ternera al queso Picón.

En la comarca de Liébana, la más occidental de Cantabria y enclavada en los Picos de Europa, se elabora este queso con denominación de origen Picón Bejes-Tresviso. Es un queso azul, muy cremoso y ligeramente picante. Si queréis leer un poco más sobre su elaboración, podéis visitar este enlace.

Aquí no he conseguido queso Picón ¡hm! así que lo he sustituido por un queso azul, convirtiendo la receta en una especie de homenaje a este plato con los recursos existentes. Lo que sí tenía todavía era un buen pan que quise implementar en la receta.

Solomillo de ternera al queso Picón

Ingredientes

4 medallones de solomillo
125 gr. de queso Picón
1 dl de aceite de oliva
1 dl de vino blanco
1 dl de nata líquida
sal y pimienta

Preparación

Cortar el queso en tacos y ponerlo en una sartén con el vino blanco a fuego suave. Echar la nata líquida y cocer hasta que la salsa esté bien ligada, y añadir finalmente pimienta recién molida. Calentar el aceite en una sartén y freír la carne vuelta y vuelta. Salpimentar. Disponer la carne en un plato llano y servir con la salsa muy caliente. La carne queda mucho más tierna si se saca unas horas antes de la nevera hasta que esté a temperatura ambiente antes de freír.

El montadito de solomillo al queso Picón, entre dos rebanadas de pan, es una tapa muy popular en los bares de Cantabria.

martes, 11 de marzo de 2008

¿Alforfón japonés en Cantabria?

El soba, nuestro trigo sarraceno o alforfón, es uno de los alimentos básicos de la dieta japonesa. Debido al poco espacio de cultivo del que dispone, Japón importa la mayor parte de los alimentos que consume y busca continuamente nuevos espacios cultivables. La casualidad ha querido que en Cantabria se den dos circunstancias para este cultivo: la primera, la planta arraiga con fuerza y las cosechas son abundantes; y la segunda, y que ha resultado casi premonitoria, es que exista un valle que lleva el nombre de este alimento: el Valle de Soba.


Los fideos de trigo sarraceno se preparan en un pispás, esta versión sencilla es mi preferida. Simplemente salteados con pimienta blanca y nuez moscada recién molidas, y unos dados de queso derretidos.


Ingredientes

Tallarines de alforfón
Queso semicurado
Nuez moscada
Pimienta blanca

Preparación

Cocer los tallarines en agua hirviendo (normalmente están listos en 3 minutos). Aclarar bien bajo el chorro de agua fría y dejar escurrir. Calentar un poco de aceite de oliva en una sartén y echar los tallarines, espolvorear con pimienta molida fresca y nuez moscada. Añadir dados de queso pequeño, saltear un minuto a fuego fuerte y servir.

lunes, 4 de febrero de 2008

Bizcocho Pasiego

Contribución al HEMC #19

hemc 19 - bizcocho

Para hacer este bizcocho he tomado la receta de los sobaos pasiegos clásicos y, simplemente, he horneado la masa resultante en un molde grande. El resultado ha sido un bizcocho sencillo y muy jugoso.

Ingredientes
250 g harina
250 g mantequilla
250 g azúcar
3 huevos
1 cucharadita de anís o ron
1 pizca de sal
ralladura de 1 limón
3 cucharaditas de levadura en polvo

Preparación
Tamizamos la levadura en polvo con la harina. En otra fuente ponemos la mantequilla ablandada (a temperatura ambiente), el azúcar, la ralladura del limón, la sal, los huevos ligeramente batidos y el ron o anís. Después vamos añadiendo la harina poco a poco para evitar que se formen grumos. ¡Amasamos todo con las manos! Es esta forma la que da nombre al bizcocho, ya que "sobamos" la masa hasta obtener la consistencia deseada. Vertimos la crema obtenida en un molde para bizcochos untado con algo de mantequilla e introducimos en el horno precalentado a 180ºC durante 25-30 minutos. Cuando la superficie esté dorada comprobamos con un palillo que el interior esté cocido antes de sacarlo del horno.


El resultado ha sido este bizcocho muy jugoso con el sabor característico del sobao. Como no modifiqué las cantidades, y al hacerlo en un molde más grande, el bizcocho no tiene la textura esponjosa del sobao, aunque sí ha mantenido su textura densa jugosa.

Los sobaos pasiegos son, junto a la quesada, probablemente la receta más conocida del Valle de Pas en Cantabria.

Y para acompañarlo, un chocolate a la taza... ¿Vale esta imagen más que mil palabras?

domingo, 16 de diciembre de 2007

Trufas de queso y frutos secos

Hace poco descubrí un estupendo blog, Hecho en mi cocina o HEMC, donde cada mes se organiza un "evento culinario" y los blogueros se dedican a cocinar como locos en torno a un tema mensual para enviar después los platos que han creado. ¡Yo también quiero! me dije, así que me puse a ello y aquí va...

...mi primera contribución al HEMC #17

TRUFAS DE QUESO Y FRUTOS SECOS


Trufas de queso y frutos secos

150 g de Gouda curado o similar
150 g picón de Tresviso o queso azul
500 g queso fresco (tipo Philadelphia)
2 cucharadas de aceto balsámico
1 cucharada de un vino dulce
80 g de pistachos pelados
80 g de nueces peladas
80 g de avellanas peladas
otros frutos secos al gusto,
también higos secos, dátiles, pasas, etc.

Para obtener las dos bases principales de queso, por un lado se ralla muy fino el queso Gouda y en otro recipiente se aplasta el queso picón con un tenedor. Después se añade por separado la mitad del queso fresco a cada una de las bases. Si no se encuentra queso Picón de Cantabria se puede utilizar otro tipo de queso azul como Cabrales o Roquefort.

Las mezclas de queso se pueden aliñar a gusto con vinagre de Módena o vino dulce. Mi vino dulce preferido es un Tostadillo de Potes, pero igual que con el queso, si no se encuentra puede utilizarse otro vino del estilo, como un Oporto, ya que es difícil encrontrarlo fuera de la región. Una vez que las bases de queso estén al gusto, se van haciendo con una cucharilla bolas del tamaño de un bombón que se rebozan en los frutos secos previamente molidos y dispuestos en recipientes diferentes. La elaboración de diferentes trufas depende ahora sólo de vuestra imaginación y preferencias. A mí me gusta especialmente combinar la nuez con el queso picón. También se pueden hacer versiones del los Ferrero Rocher rellenando las bolas con una avellana en el centro. A los higos, los dátiles y las pasas se les hace un corte transversal que se rellena con masa de queso al gusto. Como veréis las posibilidades no tienen límite.



Las trufas pueden servirse como aperitivo en grandes bandejas o como tabla de quesos después de las comidas. Para la opción de tabla de quesos he añadido un queso de cabra fresco fuerte con miel caramelizada al ajonjolí cuya receta amplío aquí:

Queso de cabra con miel caramelizada al ajonjolí sobre galleta de nuez

50 g de miel
75 g de azúcar
75 ml de agua
2 cucharilla de semillas de sésamo o ajonjolí
250 g queso fresco de cabra

(Para la galleta)
50 g azúcar glasé
50 g de harina
50 g de mantequilla
50 g de claras
25 g de nuez molida

Para hacer la galleta precalentamos el horno a 200ºC, ablandamos la mantequilla con los dedos y la mezclamos con el azúcar glasé, la harina, las claras (de una en una) y la nuez molida. Ponemos pequeñas galletas sobre una placa con papel antiadherente y las horneamos.

Para hacer el caramelizado se pone a calentar en una cazuela pequeña la miel, el azúcar y el agua. Se calienta a fuego lento durante 15-20 minutos hasta que tome un color suave. Antes de retirar del fuego se añaden las semillas de sésamo que se mezclan bien.
Se retira del fuego y se vierte con cuidado el caramelo sobre un papel antiadherente para horno. Después se coloca otra capa de papel antiadherente sobre el caramelo y se extiende uniformemente con el rodillo de cocina para obtener una capa fina de caramelo que tenemos que dejar enfriar hasta que endurezca.
Cuando el caramelo ha endurecido, montamos el plato colocando la galleta, un trozo de caramelo que hemos roto de forma irregular, encima una porción del queso de cabra y finalmente otro recorte de la miel caramelizada. Como en el plato anterior, aquí cada uno que elija cómo montar el plato. A mí me quedó así:



Este plato es mi primera contribución al evento gastronómico HEMC #17 que este mes tiene como protagonista a los frutos secos.

hemc 17 - frutos secos

domingo, 9 de diciembre de 2007

Polkas de Torrelavega

Éste es un dulce típico de la localidad de Torrelavega en Cantabria. Aunque en sus diversas variedades o denominaciones se encuentra en muchas otras localidades de la Costa Occidental de Cantabria. Es un dulce muy sencillo hecho de hojaldre y glasa real que deleitará a cualquier paladar.


Ingredientes:

2 claras de huevo
200 gr. de azúcar
láminas de hojaldre

Preparación

Para la glasa real: poner a cocer a fuego muy lento las claras de huevo añadiéndole poco a poco el azúcar y batiendo continuamente con una cuchara de madera hasta que la mezcla quede completamente blanca. Ya fuera del fuego remover con un tenedor hasta que espese y adquiera brillo (alrededor de 30 minutos).

Tomar la masa de hojaldre, estirar, cortar en en tiras rectangulares y cubrir de glasa real. Colocar en una bandeja e introducir en el horno a 200ºC hasta que se dore al gusto.

domingo, 28 de octubre de 2007

Quesada pasiega casera

La quesada pasiega es uno de los postres típicos de Cantabria. Esta receta es la clásica quesada casera hecha con yogur. Más fácil, imposible, pero con un resultado estupendo.

Quesada Pasiega

Ingredientes
300 g de azúcar
150 g de harina
750 ml de leche
1 yogur natural *(175 g)
1 cucharadita de canela en polvo
ralladura de un limón

Preparación
Mezclamos bien todos los ingredientes en un bol. Engrasamos una fuente de horno con mantequilla y vertemos el líquido. Metemos en el horno previamente calentado a 180 °C y horneamos de 30 a 40 minutos y hasta que la superficie esté dorada. Puede servirse templada o fría.

*Hay gente que utiliza directamente un yogur de limón y se ahorra rallar después un limón. También es una opción cuando no disponemos de limones de cáscara no tratada.

Quesada Pasiega

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