El segundo disco del co-fundador de Cabaret Voltaire después de su salida del grupo mantiene viva la llama de C.V como ya demostró en su "Um Dada" en 2019.
Y es que los que amamos la época dorada del grupo en donde se mezclaba el funk con la electrónica, la experimentación y el technopop, nos quedamos muy decepcionados con lo último de Cabaret Voltaire, esta vez con el fallecido Richard H. Kirk como único integrante. Lo que para unos era una maravilla, para otros era un gran error de no haber hecho esos álbumes como Richard H. Kirk en vez de como CV.
Mallinder ha sabido mantener ese espíritu más "pop" de trabajos como "Micro-phonies","Code" o " Groovy. Laidback & Nasty" por poner unos ejemplos.
Su inconfundible voz se mezcla con electrónica que destila industrial-funk, house y Leftfield en cada track pero siempre con la personalidad arrebatadora de Mallinder: oscuro, frío y sensual.
Muy lejos de lo comercial pero mucho más cercano que su compañero Richard H. Kirk en cuanto a matices rítmicos, mensajes algo malsanos y una actitud menos atmosférica y oscura y más orientada al sonido technoide bailable con estructura pop.
9 temas que se nos hacen cortos y algún que otro temazo con esas impecables líneas de bajo sintético.
Recomendados para los nostálgicos de Cabaret Voltaire y su vertiente menos oscura y experimental aunque siempre dadaista.