Mostrando las entradas con la etiqueta Hunger. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta Hunger. Mostrar todas las entradas

sábado, 11 de abril de 2009

Cine: Hunger. En La Colonia Penitenciaria.



Está comprobado que la política escribe los cuerpos. En algunos casos, de manera cruel. La desnutrición infantil, las epidemias evitables, las enfermedades de la pobreza son la sintaxis donde la política revela su lenguaje de injusticia.


Pero hay otras formas de inscripción. Kafka, en La Colonia Penitenciaria, da cuenta del poder en su trazo más despiadado: es justamente en la perforación de la carne donde el torturado descifra la ferocidad del sometimiento.


De esto trata Hunger, la extraordinaria película que el director británico Steve McQueen realizara sobre la gesta del líder Bobby Sands, militante del IRA detenido por portación de armas en una cárcel de alta seguridad en Irlanda del Norte. En 1981, Sands encabezó una protesta con el objetivo de cambiar las condiciones carcelarias de los presos políticos. La dureza del gobierno británico, que se negó sistemáticamente a escuchar cualquier reclamo, desembocó en una huelga de hambre sostenida durante sesenta y seis días por Sands y sus seguidores.


En Hunger la cámara no concede respiro a la violencia. El verdugo y el preso calculan su jugada: a hierro se mata, a hierro se muere. Su potencia expresiva a veces se concentra en un solo detalle: el primer plano de un dedo untando las llagas de la agonía revela la precariedad del cuerpo y al mismo tiempo la fortaleza espiritual de un sujeto capaz de soportar el dolor y hasta la muerte, en la defensa de sus convicciones. A mitad de la película un plano fijo recorta una escena memorable: el diálogo que Bobby Sands sostiene con un sacerdote católico, en el cual la ética define sus límites. La huelga de hambre llevada hasta sus últimas consecuencias no es un suicidio: es un asesinato del poder, y es un acto extremo que deja al descubierto la crueldad que sostiene dicho poder.


A partir de un hecho histórico, Steve McQueen pone de relieve el costado épico, ético, fuertemente político del líder irlandés. Hunger reescribe, en términos de imagen, la frase de Spinoza: “nunca se sabe lo que puede un cuerpo”.





Liliana Piñeiro