Por todos lados se repite la palabra "crisis", ahora mucho más cerca desde que previsiblemente uno de nuestros países vecinos vaya a ser "rescatado" en breve. Analizando las dos primeras acepciones del término (sin duda las primeras en aparecer históricamente) se encuentra una con sorpresas agradables (www.rae.es):
1. f. Cambio brusco en el curso de una enfermedad, ya sea para mejorarse, ya para agravarse el paciente. 2. f. Mutación importante en el desarrollo de otros procesos, ya de orden físico, ya históricos o espirituales.
Mutación importante en el desarrollo de otros procesos... espirituales...
Por tanto, es un momento para un cambio, en el que debemos decidir hacia dónde queremos ir. Un momento para ser más conscientes.
A mi alrededor no quedan muchas personas con miedo, mucha gente ha tomado (¡por fin!) las riendas de su vida, haciendo un cambio sustancial en la misma, llegando a su esencia.
Las ventajas de esta crisis financiera, inventada y provocada para acabar con el bienestar aparente de esa clase media que tanto molesta que tenga acceso a algún lujo, es que se puede recordar que no valemos lo que tenemos, sino lo que somos. Y siempre podemos ser lo que queramos...
¡La libertad ese divino tesoro!
1 comentario:
Hola Caro...
Veo que estan soplando vientos de cambios en rededor tuyo, me alegra mucho, Amiga mia¡¡
"DEJA DE PENSAR EN LA VIDA Y RESUELVETE A VIVIRLA" Pablo Coelho...
Un abrazo enorme
Osvaldo
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