El risotto es uno de mis platos preferidos, es fácil y rico, y existen infinidad de maneras de prepararlo, es tan versatil.... Por eso creo que me gusta tanto, porque es un plato que puedes variar y hacer de una manera o de otra, según los ingredientes que tengamos en la nevera.
Yo, esta vez, lo he preparado con calabaza, porque como bien sabéis, también es una verdura que me encanta y no puedo dejar de comer, no hay semana que no prepare algún plato con calabaza, bien una crema, un risotto o simplemente asada al horno con especias.... ¡Es deliciosa!
Además la calabaza es sanísima; por su bajo contenido en calorías y grasas es recomendada en dietas de pérdida de peso, ya que elimina líquidos retenidos y regula el azúcar de la sangre, desapareciendo así, la ansiedad frente al dulce. Además disminuye el riesgo frente al cáncer de próstata y reduce las enfermedades cardiacas. Podría seguir enumerando cualidades y particularidades de la calabaza, pero tiene bastantes, laxante, desintoxicante.... así que mejor vamos allá con la receta, ¿Os parece?
Pero antes, os quiero contar una cosita que me hace mucha ilusión, ¡¡SOY LA MADRINA DEL BAUTIZO DE MI SOBRINO!! Ayer me lo comunicaron mi hermano y mi cuñada y me encantó la idea, ¡¡estoy super contenta!!
RISOTTO DE CALABAZA
INGREDIENTES: (Para 2-3 personas)
2 cebollas
500 gr. de calabaza
3 cucharadas de aceite de oliva
orégano
1/2 pastilla de caldo de verdura o pollo
3 quesitos desnatados
1 litro de caldo de pollo o de verduras, caliente
200 gr. de arroz arboreo, carnaroli o vialone nano (para risotto)*
125 ml. de vino blanco, de buena calidad
10 gr. de mantequilla
una pizca de canela en polvo
una pizca de nuez moscada rallada
Sal y pimienta
40 gr. de mantequilla
50 gr. de parmesano rallado
(*) No debemos preparar risotto nunca con arroz de grano largo ya que no se empapa bien y necesitamos un arroz que absorba bien los líquidos. Nos servirá el arroz de grano redondito que venden en el super, pero existen arroces que están destinados a este tipo de preparaciones.
PREPARACIÓN:
Lo primero de todo, vamos a preparar una crema de calabaza.
Rehogamos una cebolla, cortada en juliana, en una olla con aceite de oliva a fuego medio, y cuando esté tierna, añadimos la calabaza cortada en cubitos.
Agregamos la pastilla de caldo desmenuzada, el orégano y un poco de pimienta, y mezclamos bien. Dejamos unos minutos más en el fuego (5 minutos aproximadamente) y añadimos el agua suficiente para que lo cubra todo bien.
Dejamos cocer a fuego medio durante una media hora aproximadamente o hasta que veamos que la calabaza está tierna.
Retiramos del fuego, añadimos los quesitos y trituramos con una batidora. Si nos queda demasiado espesa, podemos añadir más agua. Probamos y añadimos más sal si fuera necesario. Reservamos.
Derretir los 10 gr. de mantequilla en una cacerola o sartén a fuego medio, añadir la otra cebolla cortada en juliana y cocinar durante 5 minutos o hasta que esté blanda.
Incorporamos el arroz y el vino blanco y revolvemos bien durante 1-2 minutos o hasta que el vino se evapore.
Poco a poco vamos agregando cacitos de caldo y removiendo, y cuando veamos que se va quedando seco, añadimos más. Este proceso durará unos 25-30 minutos, hasta que el caldo se haya absorbido y el arroz esté al dente(¡ojo! nunca debemos permitir que el arroz se nos quede seco). Echamos un poquito de sal, pero no mucho, ya rectificaremos más tarde.
Cuando queden 5 minutos para que termine la cocción del arroz, añadimos 2 cazos de la crema de calabaza que teníamos reservada, el arroz no debe estar nadando en la crema, simplemente echamos la cantidad justa para que se mezclen bien, como cuando echamos una salsa a la pasta. Añadimos una pizca de canela y rallamos un poquito de nuez moscada, sin pasarnos, sólo para que le de un toque. Rectificamos de sal y pimienta si fuera necesario.
Servimos en platos individuales, le ponemos la mantequilla en cubitos, espolvoreamos el parmesano por encima, y..... ¡listo para tomar!
Yo, esta vez, lo he preparado con calabaza, porque como bien sabéis, también es una verdura que me encanta y no puedo dejar de comer, no hay semana que no prepare algún plato con calabaza, bien una crema, un risotto o simplemente asada al horno con especias.... ¡Es deliciosa!
Además la calabaza es sanísima; por su bajo contenido en calorías y grasas es recomendada en dietas de pérdida de peso, ya que elimina líquidos retenidos y regula el azúcar de la sangre, desapareciendo así, la ansiedad frente al dulce. Además disminuye el riesgo frente al cáncer de próstata y reduce las enfermedades cardiacas. Podría seguir enumerando cualidades y particularidades de la calabaza, pero tiene bastantes, laxante, desintoxicante.... así que mejor vamos allá con la receta, ¿Os parece?
Pero antes, os quiero contar una cosita que me hace mucha ilusión, ¡¡SOY LA MADRINA DEL BAUTIZO DE MI SOBRINO!! Ayer me lo comunicaron mi hermano y mi cuñada y me encantó la idea, ¡¡estoy super contenta!!
RISOTTO DE CALABAZA
INGREDIENTES: (Para 2-3 personas)
2 cebollas
500 gr. de calabaza
3 cucharadas de aceite de oliva
orégano
1/2 pastilla de caldo de verdura o pollo
3 quesitos desnatados
1 litro de caldo de pollo o de verduras, caliente
200 gr. de arroz arboreo, carnaroli o vialone nano (para risotto)*
125 ml. de vino blanco, de buena calidad
10 gr. de mantequilla
una pizca de canela en polvo
una pizca de nuez moscada rallada
Sal y pimienta
40 gr. de mantequilla
50 gr. de parmesano rallado
(*) No debemos preparar risotto nunca con arroz de grano largo ya que no se empapa bien y necesitamos un arroz que absorba bien los líquidos. Nos servirá el arroz de grano redondito que venden en el super, pero existen arroces que están destinados a este tipo de preparaciones.
PREPARACIÓN:
Lo primero de todo, vamos a preparar una crema de calabaza.
Rehogamos una cebolla, cortada en juliana, en una olla con aceite de oliva a fuego medio, y cuando esté tierna, añadimos la calabaza cortada en cubitos.
Agregamos la pastilla de caldo desmenuzada, el orégano y un poco de pimienta, y mezclamos bien. Dejamos unos minutos más en el fuego (5 minutos aproximadamente) y añadimos el agua suficiente para que lo cubra todo bien.
Dejamos cocer a fuego medio durante una media hora aproximadamente o hasta que veamos que la calabaza está tierna.
Retiramos del fuego, añadimos los quesitos y trituramos con una batidora. Si nos queda demasiado espesa, podemos añadir más agua. Probamos y añadimos más sal si fuera necesario. Reservamos.
Derretir los 10 gr. de mantequilla en una cacerola o sartén a fuego medio, añadir la otra cebolla cortada en juliana y cocinar durante 5 minutos o hasta que esté blanda.
Incorporamos el arroz y el vino blanco y revolvemos bien durante 1-2 minutos o hasta que el vino se evapore.
Poco a poco vamos agregando cacitos de caldo y removiendo, y cuando veamos que se va quedando seco, añadimos más. Este proceso durará unos 25-30 minutos, hasta que el caldo se haya absorbido y el arroz esté al dente(¡ojo! nunca debemos permitir que el arroz se nos quede seco). Echamos un poquito de sal, pero no mucho, ya rectificaremos más tarde.
Cuando queden 5 minutos para que termine la cocción del arroz, añadimos 2 cazos de la crema de calabaza que teníamos reservada, el arroz no debe estar nadando en la crema, simplemente echamos la cantidad justa para que se mezclen bien, como cuando echamos una salsa a la pasta. Añadimos una pizca de canela y rallamos un poquito de nuez moscada, sin pasarnos, sólo para que le de un toque. Rectificamos de sal y pimienta si fuera necesario.
Servimos en platos individuales, le ponemos la mantequilla en cubitos, espolvoreamos el parmesano por encima, y..... ¡listo para tomar!