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lunes, 14 de diciembre de 2015

The perfect afternoon tea, London y mi receta de scones


No se si os he comentado alguna vez lo que me gusta la capital británica.

Londres es un lugar con mucho encanto, muchos contrastes y muy cosmopolita, y todo eso es algo que me encanta.

Yo ya había estado 2 veces allí, una de ellas, cuando estaba en la universidad, tuve la oportunidad de pasar un verano en el que estuve haciendo un curso intensivo de inglés y a la vez me enamoré de la ciudad, pero como el chico barbudo no lo conocía, decidimos ir hace unas semanas para que el lo conociera, porque no hay cosa que me apeteciera más que compartir con el barbas una de mis ciudades favoritas.

La verdad es que tengo que darle las gracias a mi hermano, pues fue el quien nos regaló el viaje, y así los tres, o mejor dicho, los cuatro, ya que bebé también nos acompañó durante todo el viaje dentro de mi barrigota, cogimos nuestras maletas y comenzamos nuestra pequeña aventura de fin de semana.

Una de las cosas que me encanta de Londres es su gastronomía, si habéis oído bien, a pesar de que los ingleses tengan fama de comer mal, lo cierto es que no es verdad.



Lejos de los famosos "fish and chips", que si están bien hechos son riquísimos, tienen mucha tradición de pies o pasteles de carne y otras cosas que a mi me encantan, como por ejemplo su tradición del asado de los domingos, que siempre acompañan con un rico puré de patata y algunas verduritas como coles o zanahorias,  pero ya hablaremos de todo esto en otra ocasión, porque lo que yo quería contaros hoy es que hay una costumbre británica que me encanta, y es la hora del te, o el afternoon tea.

El afternoon tea es una costumbre muy arraigada en todo Gran Bretaña, es como una especie de merienda que se suele hacer sobre las 5 de la tarde y que normalmente consiste en tomar el te acompañado de un surtido de sandwiches para comenzar, scones, y un bizcocho u otros dulces como tartaletas o pastitas para terminar.

Es típico ir a tomarlo a los hoteles, aunque caro, pero también existen boutiques en Londres donde puedes hacer la ceremonia del te por unas libras menos.

Como os digo, a mi es una costumbre que me encanta, y como llevaba varias semanas preparando y organizando nuestro viaje, ya estaba en modo muy british, así que aprovechando que una tarde de Sábado vinieron unos amigos a merendar a casa, decidí prepararles un afternoon tea en toda regla, y este ha sido el resultado.


En primer lugar preparé dos variedades de sandwiches, uno de salmón ahumado con queso crema y cebollino y el otro de huevo con berros y mostaza y miel, ambos son los clásicos que te suelen poner para acompañar con el te en cualquier lugar de Londres, aunque bueno, yo hice alguna variación, como ponerle mostaza y miel en vez de mostaza y mayonesa como suelen hacer ellos. También es muy típico poner sandwiches de pepino con queso crema y eneldo, o sandwiches de roast beef (carne marinada), pero nosotros sólo eramos 4 y creo que con dos variedades ya era suficiente.

Después hice unos scones, que sin duda tengo que reconocer que son mi perdición.

Los scones son unos panecillos elaborados con harina, mantequilla y bicarbonato, típicos del Reino Unido y originarios de Escocia, que normalmente se sirven partidos por la mitad con clotted cream y mermelada de fresa o frutos rojos, aunque también se pueden servir para acompañar con cosas saladas, como por ejemplo distintas variedades de queso.



La clotted cream es una nata coagulada muy densa, con textura casi como la mantequilla y con sabor entre ambas, que untada en los scones y acompañada de mermelada de algún fruto rojo es un bocado delicioso. Eso si, hay que tener cuidado porque esta rica crema tiene una materia grasa superior al 55%, un verdadero peligro.

Por último preparé un bizcocho de limón con semillas de amapola que en casa nos encanta, aunque esta vez le puse una glasa por encima, también de limón, que le aportó un toque buenísimo, podéis ver la receta del bizcocho aquí.

Para acompañar tanto el dulce como el salado, preparé una tetera con agua caliente y saqué distintas variedades de te para que cada uno se sirviese la que más le apeteciera.

También corté unas rodajas de limón, que vienen muy bien para acompañar con el te y puse unas jarritas de leche y de leche de soja para quien quisiera añadir un chorrito a su taza.


Yo tomé un rooibos riquísimo con piña, nueces y merengue de teterum, especial para mamis, ya que como sabéis el rooibos no contiene teína.

Y los demás pudieron disfrutar de algunas variedades de te de Harney and sons, que es una marca de te que al barbas y a mi nos encanta, sobre todo el de canela (Hot cinamon spice), el de vainilla de comoro o el te verde con cereza.

Por si os apetece prepararlos en casa, a continuación os dejo la receta de los scones, que son muy fáciles de hacer y como os digo están riquísimos.

SCONES CLÁSICOS

INGREDIENTES:

220 gr. de harina

4 cucharaditas de levadura química

3 cucharadas de azúcar

40 gr. de mantequilla

½ cuharadita de sal

167 ml. de leche



PREPARACIÓN:

En primer lugar mezclamos los ingredientes secos, es decir, la harina, la levadura y el azúcar. 

Añadimos la mantequilla fría cortada en cubitos e integramos con los dedos hasta obtener textura de arena de playa. (Este proceso también lo podemos hacer con la Kitchen aid, con el escudo, mezclando a baja velocidad hasta que obtengamos la misma textura).

Añadimos la leche y mezclamos hasta obtener una masa. Amasamos durante 30 segundos sobre una superficie enharinada hasta que obtengamos una textura suave.

Cortamos la masa en círculos con un cortador(o si nos apetece podemos darles forma cuadrada o triangular, a gusto de cada uno), colocamos nuestros scones sobre una bandeja de horno con papel sulfurizado, pintamos la superficie con leche y espolvoreamos con azúcar glas.

Horneamos de 10 a 12 minutos con el horno precalentado a 230ºC.

Para conservarlos, si los vamos a consumir en el día o al día siguiente es mejor  tenerlos a temperatura ambiente sin meter en ningún sitio, y si los váis a consumir durante varios días en un recipiente de cristal, pero mejor no los guardéis en una lata o en un tupper de plástico porque se ponen correosos.

Si tenéis alguna duda sobre como preparar los sanwiches o si queréis la receta de la glasa del bizcocho podéis escribirme y os la daré encantada.

¡¡Espero que tengáis una feliz semana y que os animéis como nosotros a preparar un delicioso afternoon tea en casa!!

lunes, 26 de enero de 2015

Madeleins con frambuesas y crema de limón y... ¡¡Feliz año nuevo!!



¡¡Feliz año nuevo a todos!!

Hacía tiempo que no pasaba por aquí, ya tenía ganas de saludaros y de desearos todo lo mejor para este nuevo año.

Uno de mis propósitos para el 2015 es mantener más vivo mi pequeño espacio culinario, y escribir todo lo que pueda, porque a pesar de que me encanta, muchas veces no tengo todo el tiempo que me gustaría.

Es curioso, porque siempre estoy sumergida en algún proyecto relacionado con la gastronomía, cocinando o leyendo algunas lineas culinarias, pero a veces me resulta difícil sentarme un momento y contaros todas las cosas chulas sobre las que estoy trabajando y las muchas otras que rondan por mi cabeza, es por ello que quiero empezar a cambiar eso y dedicarme un poco más a mi y a vosotros.

2014, ha sido un año fabuloso, pero presiento que 2015 va a ser todavía mejor.

Estas navidades las he vivido a tope, y aunque no he hecho galletas de jengibre como todos los años, he cocinado muchas cosas nuevas y deliciosas y he achuchado a familia hasta quedarme sin fuerzas.

Aunque me juré y me perjuré a mi misma que en  las vacaciones de navidad iba a descansar y no iba a encender los fogones, creo que realmente no descanso bien fuera de ellos, así que, he tenido que hacerlo, no tengo remedio.

Además de todo eso, he comprado miles de regalos y he recibido otros tantos, y aunque ahora soy un poco más pobre en dinero, soy mucho más rica en ilusión, porque ver las caras de mi familia y del chico barbudo abriendo regalos no tiene desperdicio.

El barbas y yo hemos vito películas navideñas, hemos hecho muchos de nuestros super desayunos y hemos dormido hasta las tantas, tres cosas que nos han sabido a gloria y que hacía tiempo que necesitábamos los dos.



Hoy he empezado a leer un libro nuevo, porque otro de mis propósitos es leerme un libro al mes, y como no podía ser de otra manera, hoy os traigo una nueva receta, para alimentar el propósito número 1 y el más importante.

Se trata de unas madeleins, que no es otra cosa que la versión Francesa de nuestras magdalenas, pero ellos como son tan finos las hornean en unos preciosos moldes con forma de conchita que a mi me encantan.

¡¡Esta es mi versión de madeleins que espero que os guste tanto como a mi!!

MADELEINS CON FRAMBUESAS Y CREMA DE LIMÓN

INGREDIENTES:

Para las madeleins:

3 huevos
130 gr. de azúcar
200 gr. de harina
10 gr. de levadura química
La ralladura de un limón
20 gr. de miel
60 gr. de leche
200 gr. de mantequilla fundida enfriada
un puñado de frambuesas
Azúcar glas, para espolvorear

Para la crema de limón:

2 huevos
una pizca de sal
40 gr de azúcar
la ralladura y el zumo de un limón
45 gr. de mantequilla pomada


PREPARACIÓN:

Batimos los huevos con el azúcar hasta que el azúcar se disuelva por completo.

Mezclamos la miel con la leche y la mantequilla fundida, y la añadimos a los huevos.

Incorporamos la ralladura de limón.

Tamizamos la harina con la levadura y vamos añadiéndolo a la mezcla anterior poco a poco, batiendo suavemente.

Tapamos y dejamos reposar en la nevera por unas horas o toda la noche.

Mientras tanto, prepararemos nuestra crema de limón, para ello, ponemos el zumo, la ralladura de limón, el azúcar y la mantequilla en un cazo al fuego y calentamos hasta que todo esté bien integrado.

Retiramos del fuego, batimos los huevos y los incorporamos batiendo rapidamente.

Volvemos a poner la mezcla en el fuego, y continuamos batiendo con un batidor de varillas hasta que la mezcla empiece a espesar. No debemos parar de batir o los huevos se cuajarán.

Poner la mezcla en un bol y tapar con film directamente en contacto con la crema.

Refrigerar durante unas horas o toda la noche.

Cuando queramos hornear nuestras madeleins, precalentamos el horno a 190ºC.



Engrasamos nuestro molde con mantequilla y harina y quitamos el exceso.

Ponemos una cucharada colmada de masa en cada hueco de nuestro molde e introducimos una frambuesa dentro.

Horneamos durante 5 minutos, y transcurrido este tiempo, bajamos la temperatura del horno a 160ºC y horneamos durante 5 minutos más.

Desmoldar y dejar reposar las madeleins sobre una rejilla hasta que enfríen por completo.

Ponemos la crema de limón que habíamos reservado en la nevera dentro de una manga pastelera con una boquilla lisa pequeña y rellenamos las madeleins introduciendo la boquilla un poco por la frambuesa.

Sencillamente deliciosas...¡¡Feliz semana!!

domingo, 16 de noviembre de 2014

Bizcocho Marmolado


El bizcocho marmolado es un clásico entre los clásicos, pero nunca falla.

Es rico, fácil de preparar, y lo mejor de todo es que queda muy resultón.

El barbas y yo nos fuimos unos días de escapada al campo (ultimamente lo hacemos siempre que podemos) y como allí no hay horno, preparé este bizcocho y nos lo llevamos para nuestros desayunos.

En cuanto  a como conseguir el dibujo marmolado, no tiene ninguna dificultad, ya que, se trata de preparar 2 masas, una con cacao y la otra con vainilla y repartirlas en el molde donde lo vamos a hornear, haciendo formas con 2 mangas pasteleras.

Os dejo la receta para que lo hagáis en casa, ¡¡animaos que se prepara rapidísimo!!

BIZCOCHO MARMOLADO

INGREDIENTES:

Para la masa de vainilla:

2 huevos grandes
125 gr de azúcar
125 ml. de leche
125 ml de aceite de girasol o de oliva suave (arbequina)
180 gr. de harina
1 vaina de vainilla
1 cc. de polvo de hornear (levadura química)

 Para la masa de chocolate:

2 huevos grandes
125 gr de azúcar
125 ml. de leche
125 ml de aceite de girasol o de oliva suave (arbequina)
120 gr. de harina
2 cs. de cacao en polvo sin azúcar
1 cc. de polvo de hornear (levadura química)


PREPARACIÓN:

Para la masa de vainilla:

Mezclamos los huevos con el azúcar con las varillas, hasta que hayan blanqueado.

Abrir una vaina de vainilla por la mitad, raspar las semillas y añadir a la mezcla.

Añadir la leche y el aceite y continuar batiendo hasta que estén bien incorporados. No batir demasiado, ya que no queremos incorporar aire, y además el bizcocho podría quedar demasiado aceitoso.

Tamizar la harina junto con el polvo de hornear y añadir a la masa.

Ponemos la masa en una manga pastelera y reservamos.

Para la masa de chocolate:

Mezclamos los huevos con el azúcar con las varillas, hasta que hayan blanqueado.

Añadir la leche y el aceite y continuar batiendo hasta que estén bien incorporados. No batir demasiado, ya que no queremos incorporar aire, y además el bizcocho podría quedar demasiado aceitoso.

Tamizar la harina junto con el polvo de hornear y el cacao, y añadir a la masa.

Ponemos la masa en una manga pastelera y reservamos.


Preparamos un molde de cake rectangular, apto para horno, con un poco de papel sulfurizado para que después nos sea más fácil desmoldar el bizcocho y lo engrasamos con mantequilla o con spray de engrasar.


Cortamos la punta de cada manga pastelera y vamos haciendo formas con la masa, alternando la masa de vainilla con la de chocolate.

Llenamos un pelín más de la mitad del molde, sin llegar a 3/4.

Horneamos a 180ºC durante 20-25 minutos, o hasta que al pinchar el bizchocho con un palito salga limpio.

¡¡Espero que os haya gustado la receta de hoy, y que os animéis a prepararla!!

¡¡Feliz Domingo!!

jueves, 2 de octubre de 2014

Cookies crujientes con chips de chocolate blanco y arándanos


Al chico barbudo le encantan las cookies, bueno, y a mi también, lo reconozco.

Cuando nos conocimos solíamos ir muchas tardes a pasear por el centro de Madrid y casi siempre íbamos  al Starbucks, cogíamos un café y algún dulce y seguíamos caminando, con algunas paradas intermedias como, librerías, tiendas frikis de las que le gustan al barbas, tiendas frikis de las que me gustan a mi (que sólo tienen que ver con comida, comida y comida)...

El caso es que nuestra primera Navidad juntos, en una de nuestras  incursiones a esta cafetería, descubrímos unas cookies de chocolate blanco con cranberries (arándanos) y nos conquistaron, pero por lo visto debían ser edición especial porque no las hemos vuelto a encontrar nunca más, ni siquiera en Navidad.

Por eso he tenido que recrearlas yo en casa, y la verdad es que el resultado ha sido bastante bueno, incluso tienen un toque crujiente que a mi me encanta.

Además son facilísimas de hacer, así que si no te animas a hacerlas es por vaguería.

De verdad las recomiendo, ¡¡Está riquísimas!!

Ahí va la receta:

COOKIES CRUJIENTES DE CHOCOLATE BLANCO Y ARÁNDANOS

INGREDIENTES: 

 260 gramos de harina todo uso 
1 1/4 cucharaditas de bicarbonato sódico 
1/4 cucharadita de sal 
170 gramos de mantequilla sin sal a temperature ambiente
130 gramos de azúcar blanquilla 
140 gramos de azúcar moreno
 1 huevo grande 
1 yema de huevo grande 
1 1/2 cucharaditas de extracto de vainilla 
100 gramos de chips de chocolate blanco
100 gramos de arándanos deshidratados



 PREPARACIÓN: 


 Precalentar el horno a 180º C.

 En un bol, batimos la harina, el bicarbonato sodico y la sal.

 En otro bol, batimos la mantequilla y el azúcar hasta tener una mezcla suave y esponjosa (alrededor de 2 a 3 minutos). 

Añadimos el huevo y la yema de huevo, y continuamos batiendo hasta que estén bien mezclados.

Incorporamos ahora el extracto de vainilla. 

 Poco a poco agregamos la mezcla de harina a la mezcla de la mantequilla y batimos hasta que acabe de incorporarse. 

Incorporamos los chips de chocolate blanco y los arándanos deshidratados y mezclamos con cuidado con una cuchara, formamos bolas con la masa, las aplastamos un poco con las manos y las colocamo en la bandeja del horno.

Metemos la bandeja en el frigorífico durante al menos 15 minutos, pero si es un poco más mejor.

 Horneamos las galletas durante unos 15 minutos, girando la bandeja para que la cocción sea uniforme.

 Comprobaremos que están hechas cuando se pongan un poco doraditas. 

Puede ser que al sacarlas del horno estén un poco blandas, pero se ponen más duras cuando se enfrían. 

Retirar del horno y dejar enfriar las galletas unos minutos en la bandeja de hornear antes de trasladarlos a una rejilla para enfriar.

jueves, 10 de abril de 2014

Comida para bebés o de como ser una buena tía


Una cosa que me gusta mucho hacer es ejercer de tía, adoro pasar tiempo con mis sobrinos y adoro a mis sobrinos, y es que cuando estás con ellos sólo se respiran cosas buenas...

Creo que empiezo a tener complejo de madre, pero no me importa, estas cosas son algunas de las que me hacen feliz...

El caso es que, además de darles algún caprichillo de tía como huevos de chocolate y patatitas, estas son dos de las cosas que al pillo de mi sobrino Álvaro le encantan, también  hay que cuidarles mucho y darles una alimentación adecuada.

Las vitaminas son esenciales en esta etapa de su vida, y la fruta es una buena opción para la hora de la merienda, ya que, además les aporta la energía de la fructosa, que es digamos, el azúcar bueno de la fruta.

Hace un par de tardes, estábamos con los dos peques, Álvaro, que ya tiene 3 años y Sofía que va a cumplir 2.

Con todo lo que corrimos, gritamos y pintamos necesitábamos una buena merienda, así que preparamos  un zumo de naranja recién exprimido y una papilla de frutas muy completa.

Una merienda sencilla de preparar y además muy nutritiva.

PAPILLA NUTRITIVA DE FRUTAS

INGREDIENTES:

(Para dos pequeñecos de entre 2 y 3 años)

1 manzana golden
2 peras conferencia
1 plátano
El zumo de una naranja
4 galletas maría



PREPARACIÓN:

Lavamos bien las manzanas y las peras y retiramos la cáscara del plátano.

Troceamos todo junto con las galletas María.

Ponemos todos los ingredientes en el vaso de la batidora y trituramos hasta conseguir una crema fina, homogénea y sin grumos.

¡¡Así de sencillo y de nutritivo!!

Espero que os haya gustado y que os animéis a preparar papillas de frutas caseras para vuestros pequeños en vez de comprar potitos, ya sabéis que lo casero siempre es más sano.

¡¡Feliz Jueves!!

viernes, 18 de octubre de 2013

Bizcocho de limón y semillas de amapola (Lemon poppy seed bundt cake)


Sigo buscando excusas para hornear...

El otro día estaba dando una vuelta por un chino enorme que hay cerca de mi casa donde venden todo tipo de cosas, es un almacén enorme y tienen cualquier cosa que podáis imaginar, pero además para mi sorpresa descubrí que tienen cosas bonitas.

No soy muy partidaria de comprar en establecimientos regentados por chinos, no es que tenga nada en contra de estos, si no que cuando he comprado, las cosas no me han resultado de gran calidad; pero este sitio es distinto, he llegado a encontrar cosas que venden en prestigiosas marcas de decoración y cosas del hogar por la mitad de precio.

El caso es que yo iba a comprar un alargador, pero no pude resistirme a echar un ojo a la sección de cocina y...¡¡oh!! ¡¡Pero si tienen moldes de bundt!!

Un molde de bundt, de hierro, con revestimiento de cerámica que me miraba desde la estantería y además por un precio irrisorio.

Al principio no lo iba a comprar, pero de repente me encontré por casualidad a mi cuñado, que también estaba comprando allí, y me recordó que el día anterior había sido su cumpleaños, ¡¡Pero que cabeza la mía!! Lo había olvidado por completo.... Así que no tuve más remedio que comprar el molde para prepararle este rico bizcocho a modo de disculpa por no haberme acordado de felicitarle.

La receta es del libro de Dan Lepard "Short and sweet", un libro magnífico lleno de preparaciones deliciosas.

LEMON POPPY SEED BUNDT CAKE

INGREDIENTES:

Para la masa: 

225 gr. de azúcar
125 gr. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
100 ml de aceite de girasol
la rayadura de 3 limones (yo le puse de dos limones y una lima)
4 huevos medianos
50 ml de agua caliente
250 gr. de harina
2 cucharaditas de levadura
75 gr de avena fina o copos molidos
30 gr. de semillas de amapola

Para el sirope:

150 gr. de azúcar
100 ml de zumo de limón

PREPARACIÓN:

Precalentar el horno a 180ºC.

Batir el azúcar con la mantequilla, el aceite y la ralladura de limón hasta que esté suave. Añadir los huevos uno por uno. Añadir el agua caliente a la mezcla y seguir batiendo hasta que todo esté bien mezclado.

Tamizar la harina junto con la levadura y añadir a esta mezcla las semillas de amapola y la avena.

Incorporar los ingredientes secos a la mezcla húmeda anterior y batir todo bien hasta conseguir una masa homogénea.

Engrasar nuestro molde de bundt con mantequilla y harina y depositar la mezcla en el.

Hornear durante 40-50 minutos, o hasta que al insertar un palillo en su interior este salga limpio.

Sacar del horno, dejar reposar 10 minutos en el molde, desmoldar y dejar enfriar por completo sobre una rejilla.

Mientras el pastel está caliente preparamos el sirope.

Para ello, simplemente tenemos que batir el azúcar con el zumo de limón hasta que se haya disuelto por completo.

Cuando el bizcocho esté templado, cojemos un cuchillo fino y bien afilado y le hacemos pequeños cortes por toda la superficie. Para que no se vean los huecos debemos insertar el cuchillo con rapidez. Esto es para que penetre bien el sirope.

Vertemos el sirope por todo el bizcocho y ¡¡listo!!


martes, 15 de octubre de 2013

Pastel de nueces pacanas para dar la bienvenida al Otoño (Pecan pie)



Definitivamente ya es Otoño...

Ayer estaba pelándome de frío en casa por la tarde, y aunque me resistía a hacerlo, tuve que sacar mi jersey de ovejita, el más calentito de todos, porque ya, al fin, el frío ha venido a saludarnos, y creo que viene para quedarse.

Mi hervidor también está que echa humo, todas los días cae al menos un te bien caliente, aunque esta última semana hemos hecho una media de 2 o 3 al día, sobre todo el de por la noche viendo una peli con la mantita en el sofá, ese es inamobible.

Y lo que ya apetece irremediablemente cada día, y eso es la confirmación del otoño, es encender el horno y hornear cualquier cosa con aspecto otoñal y por supuesto que sea dulce...

¡Ah! bendito Otoño,  como me gusta...

Pues el Sábado andaba yo por casa, con mi jersey de Ovejita y decidí que ya era hora de darle la bienvenida a esta estación que tanto me gusta, así que me puse manos a la obra a hornear el pastel que he decidido bautizar como el más Otoñal de este año...

Y es que es cierto, cuando lo probéis váis a descubrir que tiene el sabor más a Otoño que jamáis hayáis probado, nueces tostadas, caramelo, uuhhmmmm... delicioso....

En América lo hornean cada Otoño para tomarlo en una de sus celebraciones más importantes, la cena de thanksgiving o Acción de gracias, aunque la verdad es que se disputa el puesto con el Pastel de calabaza o Pumpkin pie, ambos, como os digo, ¡¡exquisitos!!

PASTEL DE NUECES PACANAS (PECAN PIE)

INGREDIENTES:

Para la masa quebrada dulce:
(Yo preparé la receta de masa quebrada dulce de Michael Roux)
250 gr de harina
1 huevo mediano
125 de mantequilla fría cortada en cubitos
30 ml de agua helada
30 gr de azúcar (2 cucharadas soperas)
1 pizca de sal

Para el relleno:
200gr de azúcar
250 gr. de jarabe de maíz
1/2 cucharadita de sal
3 huevos
60 gr de mantequilla, en dados
1/4 cucharada de extracto de vainilla
100 gr de pacanas picadas y algunas más para decorar



PREPARACIÓN:

En primer lugar preparamos la masa quebrada.

En una superficie de trabajo limpia hacemos un volcán con la harina y ponemos en el centro el huevo, la mantequilla, el azúcar y la sal y conlas manos vamos mezclando todo de fuera hacia dentro.
Cuando esté más o menos incorporado, añadimos el agua helada y amasamos unos minutos hasta que quede una mezcla homogenea.

Hacemos una bola con la masa, la envolvemos en papel film y la refrigeramos durante una hora en la nevera.

Mientras, vamos a preparar nuestro relleno.

Precalentar el horno a 170ºC.

En un cazo a fuego medio, calentamos el azúcar y el sirope de maíz hasta que de un hervor. Retiramos del fuego y dejamos que se temple.
En un bol batimos los huevos, y cuando el sirope se haya templado, se lo echamos por encima sin dejar de remover, para evitar que los huevos se cuajen, añadimos la mantequilla y seguimos removiendo hasta que esté disuelta, incorporamos también la vainilla y la sal.

Transcurrida una hora de que la masa haya estado en la nevera, la estiramos con el rodillo y forramos nuestro molde con ella; el molde debe ser un molde redondo de "pie", es decir el típico redondo con los bordes rizaditos que usan las mamás para hacer tarta de manzana; en mi caso, mi molde era de 18 cm.

Una vez tengamos nuestro molde forrado, ponemos las pacanas picadas bien repartidas en el fondo y vertemos el relleno por encima.

Horneamos durante 50-60 minutos, o hasta que la superficie presente un color caramelo oscuro y esté ligeramente crujiente.

Este pastel no necesita frío, se conserva perfectamente en un portatartas (o recipiente de cristal) a temperatura ambiente durante una semana.

¡¡Que lo disfrutéis!!



lunes, 25 de febrero de 2013

Crêpes de plátano con salsa de chocolate blanco y M&M

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Desayuno de Domingo, unos ricos crêpes, un zumito de naranja o un te chai, y a dar un largo paseo soleado o montar en bici... que delicia.... ya podrían ser todos los días así.

Hoy os traigo una versión de mi receta de crêpes un poco distinta, ya que he incorporado plátano en la masa, lo que le ha dado un toque estupendo.

Los crêpes son muy fáciles de hacer y no tienen misterio alguno, además son versátiles y combinan con casi cualquier cosa, tanto dulce como salada.

No tengo mucho más que decir sobre este rico plato, salvo que os animéis a hacerlo y que lo disfrutéis.

Ahí va la receta.....

CRÊPES DE PLÁTANO CON SALSA DE CHOCOLATE BLANCO (Receta de la masa adaptada de Pierre Hermé)

INGREDIENTES: (para 6 crêpes)

2 huevos, a ser posible orgánicos
10 gr. de mantequilla sin sal
1 vaina de vainilla*
75 gr. de harina
25 gr de nesquick de plátano
2,5 gr de sal (1/4 de cucharadita le puse yo)
250 ml. de leche entera
30 ml. de agua
1 chorrito de aceite de oliva para pintar la sartén

Para la salsa:

75 gr. de chocolate blanco
1 paquetito de M&M de chocolate.

 (*) Si no tenemos vainas de vainilla lo podemos sustituir por una cucharadita de azúcar vainillado o unas gotitas de vainilla líquida. Aunque las vainas de vainilla las podemos conseguir en Mercadona por ejemplo.

 PREPARACIÓN:
 
En primer lugar preparamos nuestra la salsita, para ello simplemente fundimos una tableta de chocolate blanco en el microondas durante un minuto con la potencia baja (a 500W), ya que si no, corremos el riesgo de que se nos queme.
Cogemos la mitad de los M&M de la bolsa, los trituramos hasta dejarlos casi hechos polvito, los mezclamos con el chocolate blanco y reservamos.

Comenzamos a preparar los crêpes.

Primero batimos los huevos y fundimos la mantequilla.

Partimos la vaina de vainilla por la mitad y extraemos los granos, esto se hace raspando la vaina por la parte de dentro con un cuchillo muy afilado para que salgan bien.

Tamizamos la harina y el nesquick de plátano sobre un bol, y añadimos los granos de vainilla, los huevos que ya habíamos batido previamente y la sal.
Disolvemos la mezcla con la leche y el agua, y por último añadimos la mantequilla que teníamos reservada. Lo mezclamos todo bien para que no queden grumos y lo dejamos reposar un mínimo de dos horas a temperatura ambiente.

Cuando nuestra masa esté lista, pintamos el fondo de una sartén antiaderente con un pincel con aceite de oliva y la ponemos a calentar a la máxima potencia. Vertemos la masa en la sartén con un cucharón, e inclinamos la sartén en todas direcciones para repartir bien la masa, volvemos a ponerla en el fuego.
Cuando veamos que la masa no tenga brillo y que empieza a cuajarse por los laterales, despegamos la masa por los bordes con una espátula y con mucho cuidado le damos la vuelta a nuestro crêpe. La cocemos por el otro lado durante 1 minuto aproximadamente hasta que esté dorada.

Deslizamos el crêpe sobre un plato, lo doblamos a modo de rollito como veis en la foto y lo bañamos con nuestra salsa, le ponemos unos cuantos M&M por encima a modo de decoración y... ¡¡Listos para ser devorados!!

lunes, 8 de octubre de 2012

Cupcakes, el bocado perfecto


¿Quien no ha oído hablar de los cupcakes? Esos pastelitos tan monos y tan divertidos de tradición americana que tan de moda se han puesto en nuestro país de un tiempo a esta parte... 

Si sois lectores asiduos de Boca de Fresa, los cupcakes no os resultarán nada novedoso, pues los habréis visto por aquí en numerosas ocasiones; y si es la primera vez que pasáis por aquí, os invito a que os animéis a prepararlos, porque son bonitos, ricos y muy fáciles de hacer, además con un poquito de paciencia se pueden hacer auténticas monerías. 


Hoy os traigo la receta de buttercream de Wilton, que hasta ahora es la que más me ha gustado y mejor me ha resultado, por su consistencia y sabor. Es la receta básica de buttercream o crema de mantequilla, sin ningún extracto ni aroma, pero para mi gusto perfecta. 

La decoración está hecha con manga pastelera, y son las técnicas que aprendí a realizar en el curso 2 del método Wilton de decoración de pasteles, la verdad es que estoy muy contenta con estos cursos, ya he hecho los 3 primeros y os aseguro que he aprendido muchísimo y he corregido muchos errores y vicios que tenía.



RECETA BÁSICA DE BUTTERCREAM (CREMA DE MANTEQUILLA)

Existen 3 tipos de consistencia para el buttercream, floja o ligera, media y fuerte. Yo os proporciono la receta para hacer una consistencia media, ideal para hacer las decoraciones que véis en las fotografías.

 INGREDIENTES: (Para 6-8 cupcakes)

100 g de manteca vegetal crisco (si no tenemos podemos sustituirlo por mantequilla sin problemas)
100 g de mantequilla a punto de pomada*
1 cucharadita de esencia de vainilla
450 g de azúcar glas tamizado
2 cucharadas de leche
1/4 cucharadita de merengue en polvo (es opcional pero le proporciona estabilidad)
Unas gotitas del colorante deseado

(*) Ooohh!! Dios mío cuanta mantequilla llevan los cupcakes...!!!! 
Si.... Los cupcakes llevan mantequilla, no son de dieta, pero como estoy segura de que no nos vamos a alimentar a base de cupcakes por que tomemos alguno de manera esporádica no ocurre absolutamente nada. 
A nadie le amarga un dulce dicen.. ¿No?....

PREPARACIÓN:

Batimos la manteca con la mantequilla y añadimos la vainilla. Incorporamos gradualmente el azúcar (que habremos tamizado previamente),  batiendo bien a media velocidad con un batidor de varillas.  Añadimos la leche y batimos a velocidad media hasta que esté ligero y suave; Ya tenemos nuestro buttercream listo para usar.

Si no lo vamos a usar de inmediato, mantenerlo en un recipiente tapado con un trapo húmedo.



OBSERVACIONES:

Para una consistencia más ligera, añadir dos cucharadas de  agua o miel.

Podemos conservar el buttercream en un recipiente hermético hasta 2 semanas en el frigorífico. Volver a batir antes de usar.

El bizcocho que he usado para estos cupcakes es un devil's food cake, pero podéis usar cualquier receta, por ejemplo alguna de las que encontraréis aquí.
 
Si pincháis aquí podéis ver la técnica para decorar con la boquílla 1M, para hacer rosas como la que veis en la foto de color lila, ¿no os parecen preciosas? 

Para ver otras publicaciones de cupcakes pincha aquí.

¡¡Que tengáis una feliz semana!!

lunes, 23 de abril de 2012

Break and Read. Pastas con chocolate blanco con polvo de pistacho y El Principito




"Mi padre siempre me dijo que yo era como el principito. Pero después de conocer a Adam... me di cuenta... de que yo sólo era el piloto...."

Hace unos días ví una película que me tocó la fibra sensible, quizá porque una de las primeras frases que aparecen en ella hace referencia a uno de mis libros favoritos... El Principito.

Si no habéis leído este libro y aprovechando que es el día del libro(valga la redundancia), os lo recomiendo encarecidamente, creo que no me equivoco si os digo que es muy probable que en algún momento de la lectura os sintáis identificados .
Es un relato corto, escrito por Antoine de Saint-Exupéry, que os hará reflexionar con las moralejas y enseñanzas que esconde a cada página.

A mi me encanta leerlo, sobre todo cuando tengo un día un poco más gris y me apetece desconectar del mundo, me hace transportarme a lo más profundo de mi misma y avivar los más tiernos recuerdos de mi infancia.

No quiero desvelaros nada más de El Principito, aunque supongo que la mayoría ya lo habréis leído, sólo deciros que es una lectura muy interesante, y de la cual podemos deducir muchas situaciones reales de la propia vida del autor.



Si lo habéis leído ya, os animo a hacerlo de nuevo, a mi nunca deja de sorprenderme (siempre descubro algo nuevo que no había advertido antes...), pero esta vez para acompañarlo os traigo unos ricos bocados dulces que se han convertido en un clásico en mi casa.

Son pastas de te bañadas con chocolate blanco, mi favorito, y coronadas con polvo de pistacho, una auténtica delicia para acompañar con un café calentito y una agradable lectura como es El Principito.

Son muy sencillas de preparar e ideales para cualquier reunión social que tengamos en casa.

Os dejo la receta y espero que os animéis a probar!

PASTAS CUBIERTAS CON CHOCOLATE BLANCO Y POLVO DE PISTACHO

INGREDIENTES:

220 gr. de mantequilla a punto de pomada
240 gr. de azúcar glass
1 huevo grande
2 cucharaditas de esencia de vainilla
una pizca de sal
380 gr. de harina todo uso

150 gr. de chocolate blanco
un puñado de pistachos


PREPARACIÓN:

Batimos la mantequilla hasta conseguir que nos quede con una textura homogénea y suave, añadimos el azúcar y seguimos batiendo hasta obtener una mezcla fluida y esponjosa, a continuación añadimos el huevo y la vainilla, y continuamos batiendo hasta que esté completamente integrado a la masa.

Por ultimo vamos añadiendo gradualmente la harina con la sal (que previamente habremos tamizado) y, con las manos, la vamos integrando hasta obtener una masa firme, elástica y sin que nos quede pegajosa.

Si nos quedase una masa muy pegajosa, vamos añadiendo gradualmente más harina, hasta que nos quede una masa manejable, con cuidado de no pasarnos, pues se quedaría seca.

Para saber si la masa está en su punto, cortaremos un trocito de masa y haremos una pelota con ella, si no se nos pega en las manos está lista.

Cuando tengamos la masa lista, la dividimos en 4 trozos, la envolvemos en un papel film ( Si tenemos la posibilidad de meter la masa ya estirada en la nevera, mucho mejor, porque así al sacarla nos será más fácil cortarla) y la metemos en la nevera durante al menos 4 horas (esto es para poder manipularla mejor cuando vayamos a cortarla). Si no disponemos de ese tiempo, siempre podemos acelerar el proceso metiendo la masa en el congelador.

Transcurrido este tiempo extendemos la masa sobre nuestra superficie de trabajo siempre enharinada (para que no se nos pegue al estirarla), estiramos con el rodillo hasta dejarlas de un grosor aproximado de 0.5 cm de espesor, y cortamos las galletas con nuestros cortadores con la forma deseada.

Con cuidado vamos levantándolas con una espátula y las pasamos a la bandeja del horno, en la que previamente habremos puesto un papel de hornear, para que después sea más sencillo despegarlas, y así, evitamos también, que se nos manche demasiado la bandeja.

Es recomendable meter la bandeja con las galletas ya cortadas unos 10 minutos en la nevera antes de hornearlas, quedan mucho más lisitas y perfectas al sacarlas del horno si se hornean en frío.

Con el horno precanlentado a 180º, horneamos las galletas durante 8-10 minutos o hasta que estén doraditas.

Cuando estén hechas, las sacamos, las dejamos enfriar en la bandeja del horno y transcurridos 10-15 minutos las transferimos a una rejilla para que enfríen completamente.


Una vez se hayan enfriado completamente podemos proceder a bañarlas con el chocolate.

Antes que nada, colocamos una rejilla con un papel de periódico debajo.

Ponemos el chocolate blanco troceado en un bol y lo metemos en el microondas a baja potencia (650w) durante 2 minutos, en los que iremos comprobando de vez en cuando para evitar que se nos queme el chocolate. Si fundimos el chocolate en el microondas con la máxima potencia, se nos quemará y no nos servirá para nada, ya que se quedará duro y grumoso.
Para este tipo de preparación no uso un chocolate blanco específico, cualquiera nos vale, aunque si es de buena calidad mucho mejor.

Ponemos los pistachos pelados en un mortero y los machacamos, o bien, los aplastamos con un rodillo hasta que nos queden bien machacaditos.

Vamos mojando una a una las galletas en el chocolate blanco, las espolvoreamos con el pistacho y las colocamos sobre la rejilla para dejarlas secar.
El tiempo de secado debe ser de unas 5 horas aproximadamente, aunque a mi me gusta dejarlas toda la noche para que el chocolate se quede bien durito.

Una vez terminadas y secas, las guardamos en una caja de metal y podemos conservarlas durante 10 días sin ningún problema, si es que duran*....


(*) Aviso importante!! Cuidado con estas galletas porque son un vicio, yo me las como de una sentada, me chiflaaannn.....

viernes, 24 de febrero de 2012

Break and Read. Tostadas de aceite, Plate to pixel y recuerdos de la infancia..


Creo que alguna vez os había comentado que mis padres tienen una casita de campo en la zona de la Mancha, en un lugar de cuyo nombre no quiero acordarme... creo que cuando mis abuelos vivían, pues la casa antes de ser de mis padres era suya, su vecino era Don Alonso Quijano... jaja...

El caso es que he pasado tantos y tan buenos momentos en esa casa que es difícil que pueda guardar algún mal recuerdo de ella, aunque tengo que confensar, que cuando era pequeña no me gustaba mucho ir, porque me pasaba casi todo el verano allí, y a veces me aburría, ya sabéis que los niños son muy inquietos...

Con el paso del tiempo uno va madurando y valorando más las cosas que tiene, y esta casita perdida en medio del campo ahora guarda para mi un gran valor, no sólo por su riqueza natural si no también por los recuerdos que quedan escondidos en ella...

A pesar de que hace mucho frío, en la época otoñal e invernal es cuando más me gusta ir allí, porque todo es tan auténtico.... las hojas secas de los árboles caídas, una gama de colores marrón que cubren toda la sierra, la lumbre encendida, los braseros bien dispuestos... y comida de la de siempre, de la que preparaban nuestras abuelas y nuestras bisabuelas... porque allí no hay cosas modernas, allí todo es tradicional y ese es precisamente su encanto.

Desde que tengo uso de razón, recuerdo que para merendar mi madre siempre preparaba tostadas, pero como allí no teníamos tostador, porque la electricidad era un bien escaso (no había luz eléctrica, teníamos un generador que encendíamos al ponerse el sol. Hoy en día tampoco la hay, pero tenemos placas solares, un medio mucho más ecológico e igual de efectivo), las preparaba en la sartén con un poco de aceite, y nada más sacarlas las espolvoreábamos con azúcar. Siempre tomábamos estas tostadas junto a la lumbre mientras leíamos algún libro o conversáramos sobre algún tema interesante. Y es que estas tostadas, son las tostadas más simples del mundo, pero son las tostadas de mi infancia, las que me hacía mi madre y tomábamos juntas para merendar y las que yo le prepararé a mis hijos, estoy segura.


Pues... hace poco, tuve la suerte de poder escaparme y pasar unos días en nuestra casita de campo para descansar un poco, porque allí todo es paz y armonía, uno realmente consigue desconectar del estrés de la ciudad, y claro está, aproveché para tomar estas ricas y sencillas tostadas tan llenas de recuerdos, y un café bien caliente en la misma taza donde lo tomaba hace 20 años.... bueno, más bien hace 20 años tomaba leche sola o con cacao, pero me supo igual de bien que entonces.

El caso es que para acompañar la lectura de hoy, os traigo esta merienda taaan sencilla, y tan emotiva para mi, estoy segura de que muchos de vosotros también habéis tomado estas tostadas alguna vez, pero si no lo habéis hecho, hoy puede ser un buen día para probarlas, o para uno de esos días en los que uno tiene antojo de dulce, pero no hay nada rico en la despensa....

TOSTADAS DE ACEITE

INGREDIENTES: (Para tu madre y para ti, para que os regaléis una tarde de charla junt@s...)

4 rebanadas de pan de molde, o pan rústico, si dispones de el.
Aceite de oliva virgen extra
Azúcar para espolvorear

PREPARACIÓN:

Calentamos una sartén al fuego con un chorrito de aceite de oliva, ponemos la rebanada de pan de molde, y la dejamos unos minutos hasta que se dore, le damos la vuelta y esperamos a que esté dorada también por el otro lado. La disponemos en un plato y espolvoreamos con azúcar.

Nos calentamos una buena taza de café, nos sentamos junto a la chimenea y degustamos nuestras sencillas tostadas mientras nos ponemos al día con nuestra madre.



Y la lectura que os recomiendo hoy es "Plate to pixel", de la archiconocida blogera Helene Dujardin.
"Plate to pixel" es un libro de fotografía culinaria ideal para descubrir la técnica para hacer que un alimento sea más atractivo en el poducto acabado.

Como sacar partido a tus fotografías para que tengan un aspecto atractivo donde casi podamos percibir los sabores y los aromas, son algunas de las cosas que Helene nos enseña entre sus páginas.

El libro está lleno de fotografías inspiradoras que seguro te animarán a colocarte detrás de la lente de tu objetivo!
Sin duda es un buen recurso para los bloggers culinarios que cada día luchamos por mejorar nuestra fotografía, desde luego es una pena que no haya un libro así escrito por españoles, con la fotografía culinaria tan buena que tenemos ultimamente en nuestro país. Vease algunos ejemplos aquí, aquí y aquí.

Como habréis imaginado el libro está en inglés, y es muy técnico, a mi me está costando leerlo, por lo que si no tienes una basecita de inglés no te aconsejo que lo compres, aunque oye, porque no, también podría ser una buena excusa para aprender el idioma leyendo sobre algo que nos interesa!!


Muchos ya sabéis que ultimamente estoy muy aplicada con la fotografía, es otro de mis hobbies, y me relaja muchísimo a parte de dejar volar mi creatividad hasta el infinito... En estos últimos meses he hecho algunos progresitos, y en gran parte se lo debo a Luisa, pues hacer su curso online de fotografía es una de las cosas que he hecho ultimamente y que más me ha llenado en el campo de la fotografía, ¡¡Muchas gracias Luisa, sin duda un curso maravilloso!!
Pero bueno, de eso ya hablaremos otro día, porque tengo pensado hablaros sobre esto más extensamente.

De momento os deseo que paséis un feliz fin de semana y que disfrutéis de vuestras lecturas y meriendas....

lunes, 15 de agosto de 2011

Pastel de manzana y arándanos de Donna Hay




Continuando con la fruta de temporada, hoy os traigo este rico pastel de manzana y arándanos, porque, como sabéis, es en la época estival cuando crecen los arándanos de manera natural, y a mi es que estos frutos me encantan!

A parte de su delicioso sabor, los arándanos aportan a cualquier preparación un colorido increíble, como a este pastel, ¿no me digáis que no está monísimo con sus arándanos? Sin ellos hubiese estado mucho más soso, al menos para la vista.

El caso es que no se si lo había comentado anteriormente pero hay una cocinera australiana que me vuelve loca. Se llama Donna Hay y me encanta todo lo que hace, tengo su colección de libros "Simple essentials", que por cierto son geniales, cada uno va sobre un tema, uno es sólo de recetas con pollo, otro de ensaladas y vegetales, otro de fruta.... pero lo que de verdad me encanta son sus programas. Esta chica tiene un programa en "LifeStyle", un canal de la televisión australiana muy famoso donde sale habitualmente, y yo, que soy muy curiosa, no he parado hasta hacerme con algunos de sus vídeos, y estoy enganchadísima jeje.
Me encanta su manera sana de cocinar, los platos que prepara y lo sencillo que parece todo cuando lo explica, y es que el propio nombre de su programa lo dice todo, "Fast, fresh and simple" ("Rápido, fresco y sencillo").



Pues como os digo, estoy enganchada a su programa, e intento ver al menos un capítulo diario siempre que puedo, y el otro día en uno de sus episodios preparaba este pastel da manzana y arándanos que me cautivó, así que, aprovechando que no tenía nada para desayunar para el día siguiente lo preparé, y ha sido un éxito rotundo, porque a parte de estar delicioso, se prepara rapidísimo y los ingredientes que lleva son muy sencillos de encontrar.

Este pastel no lleva levadura por lo que no sube demasiado, pero queda con una textura excelente, exactamente como a mi me gusta, fresco y jugoso, y el toque que le aporta la fruta es perfecto.



APPLE & BLUEBERRY CAKE ("Fast, fresh and simple" Donna Hay)

INGREDIENTES:

1 taza y media (170 gr.) de harina todo uso
3/4 taza (170 gr.) de azúcar (caster sugar, si disponemos de ella, que es más finita)
125 gr. de mantequilla a temperatura ambiente
2 huevos
1 cucharadita de extracto de vainilla
1/2 taza (350 ml.) de leche

1 manzana cortada en rodajas muy finas
un puñado de arándanos
2 cucharadas de azúcar demerara, para espolvorear (o en su defecto azúcar glass)

(*) Las medidas en tazas en tazas a las que me refiero son tazas americanas.




PREPARACIÓN:

Precalentar el horno a 170ºC.

Batimos todos los ingredientes en bol durante 15 segundos o hasta que estén bien integrados.

Engrasamos un molde desmontable redondo y depositamos en el la mezcla. Colocamos por encima la manzana cortada en rodajas finas y los arándanos. Por último espolvoreamos el azúcar sobre la fruta.

Horneamos durante 40-45 minutos a 170ºC o hasta que al introducir un palillo en el bizcocho, este salga limpio.

Dejamos enfriar ligeramente unos 10 minutos, desmoldamos y depositamos nuestro pastel en un plato.



Como sugerencia para cuando lo vayamos a tomar, podemos acompañarlo con una bola de helado, por ejemplo con este de mora y arándanos que preparé el otro día, yo lo tomé así y me resultó delicioso.

Que lo disfrutéis...