Ya os dije que siempre cumplo mis promesas, así que, como prometí cuando publiqué
la entrada de spaguetti frescos al huevo, hoy os traigo estos ravioli integrales de espinaca, de nuevo caseros.
Me ha encantado preparar estos raviolis, y aunque son un poco trabajosos, más incluso que la pasta fresca larga, por aquello del relleno, el resultado es tan delicioso, tan sano y tan bonito, que merece mucho la pena.
He tenido por fin, la oportunidad de estrenar mi maquina de hacer pasta, y aunque, obviamente, no me ha servido para cortar los ravioli, si me ha quitado un gran trabajo en el amasado, porque como ya os había comentado anteriormente, la peor parte de hacer pasta fresca, es el amasado, ya que, hay que dejar la masa bien fina, y cuesta bastante por la elasticidad que tiene, aunque sin máquina y con paciencia también se consigue, por supuesto (yo hasta ahora siempre lo había preparado sin máquina).
Como me salió bastante masa, hice, con una mitad los ravioli, y con la otra unos spaguetti, que he decidido congelar, para así poder tener pasta fresca casera cuando quiera, y es que en el congelador se conservan perfectamente, como cualquier tipo de masa, hasta 3 meses. Para utilizarlos cuando los saquemos del congelador, lo único que tenemos que hacer, es echarlos directamente a la olla con agua hirviendo, y en vez de cocerlo 3 minutos, como normalmente, lo coceremos un pelín más, 4 o 5 minutos en total, y ya está, así de sencillo y rápido!
Pues bien, vamos a ponernos con la receta, que trataré de explicar lo más detalladamente posible, espero que os guste y que probéis... vamos a ello....
RAVIOLI INTEGRALES DE ESPINACA RELLENOS DE GORGONZOLA Y NUECESEn primer lugar vamos a realizar la masa de la pasta, para la que necesitaremos...
INGREDIENTES PARA LA PASTA FRESCA:300 gr. de espinacas frescas
1 pellizco de sal
400 gr. de harina integral (podéis hacerlo con harina normal, si lo preferís)
2 huevos, a ser posible orgánicos
PREPARACIÓN DE LA PASTA FRESCA:En primer lugar, ponemos a cocer las espinacas en una olla con agua hirviendo y un pellizco de sal, cuando estén listas las escurrimos y dejamos enfriar.
Sobre una superficie de trabajo lisa (preferiblemente que no sea de mármol, ya que el mármol es muy frío y nos costaría más manipular nuestra masa), o en un bol si nos resulta más cómodo, hacemos un volcán con la harina y ponemos en el centro los dos huevos, y sobre estos las espinacas, que previamente habremos triturado en un procesador de alimentos.

Con la ayuda de un tenedor vamos echando harina de los extremos hacia dentro, y procedemos a mezclarlo bien, hasta que nos quede una masa homogenea. Hay quien deposita todos los ingredientes en un procesador de alimentos y lo mezcla, es otra manera de hacerlo.
A continuación, sobre nuestra superficie de trabajo enharinada, procedemos al amasado.
La masa debe quedarnos un poco elástica y nunca pegajosa, por lo que si esto ocurre debemos añadir un poco más de harina. Nuestro objetivo será dejarla aproximadamente de 1 milímetro de espesor. Podemos hacerlo con la máquina especial para pasta, o a mano.

Si lo hacemos con la máquina nos resultará bien sencillo, primero la amasaremos con el rodillo hasta que nos quede más o menos fina y luego la iremos pasando por la máquina una y otra vez doblandola por la mitad y pasándola de nuevo y ajustando el rodillo de la máquina, hasta que nos quede, como digo de 1 milimetro de espesor.
Si lo hacemos a mano es un poco más difícil, pero no imposible, será cuestión de amasar con el rodillo, una y otra vez, doblando y amasando, doblando y amasando..., hasta que nos quede tan fina como queremos.
Ahora que ya tenemos nuestra masa lista vamos a realizar los ravioli, veréis que no es nada complicado.
Para ello, disponemos una tira de masa sobre nuestra superficie de trabajo, recordad, siempre ligeramente enharinada, y vamos marcandola levemente con nuestro cortador para ravioli. Ponemos ahora un pegotito del relleno en cada cuadradito, cubrimos con otra tira de masa, aplastamos suavemente, para que se marquen los montoncitos y procedemos a cortar nuestros raviolis. Podéis mirar más arriba, las imágenes 4, 5 y 6, para que me comprendáis mejor.

Para hacer la forma de ravioli yo he utilizado un utensilio destinado a tal efecto, que podemos encontrar facilmente en tiendas de menaje, pero si no disponemos de el, podemos usar cualquier otra cosa que nos sirva, incluso un vaso que no tenga una circunferencia demasiado grande, echadle imaginación, hombre!
Cuando tengamos nuestros ravioli listos, debemos dejarlos secar sobre un paño de cocina, como mínimo 2 horas, pero si son 3 e incluso 4 yo diría que mejor, ya que, si no están lo suficientemente secos, corremos el riesgo de que al cocerlos se nos deshagan al entrar en contacto con el agua hirviendo. Yo lo mínimo que lo he tenido secando han sido dos horas y no se me han deshecho al cocer, pero prefiero dejarlos más tiempo si no voy con prisa.
Si no los vamos a comer en el momento, podemos conservarlos en la nevera, dentro de un recipiente hermético durante, como máximo 3 días, más tiempo no es recomendable porque podrían ponerse mohosos. Y otra opción es congelarlos durante 3 meses.
RELLENO DE QUESO GORGONZOLA Y NUECES:INGREDIENTES:Aceite de oliva virgen extra
70 gr. nueces picadas
200 gr. queso gorgonzola
un chorrito de nata vegetal*
(*) Ya sabéis que yo siempre uso nata vegetal (los brick chiquititos de color verde que venden en Mercadona) porque tiene menos calorías y porque es más sana, pero podéis hacerlo con nata para cocinar de la de toda la vida, eso ya va en gustos.PREPARACIÓN:Machacamos o picamos las nueces a nuestro gusto, yo prefiero encontrarme trocitos pequeños de nueces.
Calentamos una sartén con un chorrito de aceite de oliva y añadimos las nueces. Les damos un par de vueltas, con cuidado de que no se nos quemen y seguidamente añadimos el gorgonzola en trocitos, bajamos el fuego, y vamos moviendo para que se deshaga bien y no se nos pegue. Añadimos la nata y mezclamos bien.
La nata se la pongo a ojo, digamos para casar la mezcla y que no quede excesivamente espeso, sólo un chorrito, y mezclamos bien.
LA COCCIÓN:Esta pasta no necesita más de 3-4 minutos de cocción, ya que como bien hemos reiterado es pasta fresca, y no es lo mismo que la pasta seca, que necesita más tiempo.
Debemos añadir la pasta a la olla, únicamente cuando esté hirviendo y nos aseguraremos de que el agua cubre totalmente la pasta.
Para la cocción solamente añadiremos al agua una cucharada rasa de sal, no necesitamos añadir otros ingredientes como aceite o hierbas, porque para dar sabor a la pasta ya está la salsa que prepararemos después.
Para acompañar estos ravioli yo no utilizaría una salsa damasiado espesa ni demasiado fuerte, pues el propio relleno ya le aporta al plato un sabor increible.
Lo que yo hice fué calentar un poco de aceite de oliva en una sartén, añadir un poco de albahaca fresca picada, darle un par de vueltas, añadir los ravioli, ya cocidos, rallar un poco de parmesano y listo.

La albahaca le aporta un sabor increible, sin cubrir el delicioso gusto del gorgonzola, pero se me ocurre que si os apetece le podéis poner otras hierbas como orégano o cebollino, o también cocinarlos con un diente de ajo o un poco de puerro, estás últimas combinaciones también le van de maravilla.