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domingo, 26 de junio de 2022

2 X 1: "MOVIE MOVIE" (Stanley Donen)

Movie Movie (1978)

Hoy hacemos una excepción a nuestra sección “Dos por uno” al hablar de tan solo una película, y lo hacemos porque en realidad son dos cintas independientes entre sí dentro de un mismo título. En efecto, Movie Movie, dirigida por Stanley Donen, es una producción homenaje a los programas dobles que poblaban las carteleras de los años treinta.

En la última fase de su carrera, lejos de los musicales que le dieron la fama junto a Gene Kelly, el director estadounidense Stanley Donen se vuelve nostálgico y realiza una sátira, una comedia o una parodia, como quieran llamarla, de las sesiones dobles de la Warner Brothers en la década de los treinta (por si hay alguna duda, la supuesta productora se llama Warren Brothers), un filme maltratado por la crítica en su momento, pero que visto ahora no es tan malo como dicen.

La película se divide en dos mediometrajes Dynamite Hands y Baxter’s Beauties of 1933, protagonizados por George C. Scott, aunque, en realidad, son tres si contamos el “trailer” de un drama de aviación titulado Zero Hour, un corto en blanco y negro montado como reclamo publicitario, que parodia aquellas películas de Howard Hawks o William Wellman sobre héroes pilotando aviones en la Primera Guerra Mundial.

Con respecto a Dynamite Hands, se trata de una cinta del género pugilístico, y del cine negro, con todos los tópicos y clichés de este tipo de películas: el héroe, que necesita dinero para operar de los ojos a su hermana, y se mete a boxeador; el entrenador (George C. Scott), un antiguo campeón que cree en el púgil novato y se ve a sí mismo en su época de esplendor; la femme fatale, que engatusa al joven; la novia de toda la vida, una sufridora; el gánster que amaña los combates; y la pelea final está todo muy visto y suena risible, pero se deja ver con interés. La cinta, aunque filmada en color, se estrenó en los cines en blanco y negro para darle aún más autenticidad (más tarde, en la edición en vídeo, se presentó en el color original).

Mejor es el musical Baxter’s Beauties of 1933, seguramente porque Donen se ve más en su salsa dentro del género al que siempre se dedicó desde que era bailarín, luego coreógrafo y, por fin, director de cine. El título de esta parodia sigue la línea de las series de los años treinta Broadway Melody of… de la Metro Goldwyn Mayer, o Gold Diggers of… de la Warner.

La trama es muy conocida, un clásico backstage musical donde una corista novata se convierte en estrella gracias a sustituir a la vedette de turno en el último momento. Los ensayos, el manager (George C. Scott) que quiere montar un espectáculo por encima de todo, el joven compositor que también salta a la fama, los números caleidoscópicos estilo Busby Berkeley, los grandes decorados, etc., está todo muy conseguido y resulta entrañable.

En definitiva, Movie Movie es una parodia acerca de la edad dorada del cine, muy recomendable, en especial para el cinéfilo, que reconocerá elementos y recursos de las películas de la época y que, a pesar de mil veces vistas, se meterá de lleno en dos tramas atractivas y cercanas, dirigidas por un cineasta que se nota que echa de menos aquella era tan gloriosa.






lunes, 9 de enero de 2017

CINE FÓRUM: LAS MODELOS (Cover Girl de Charles Vidor, 1944)

El nombre de Charles Vidor y el de Rita Hayworth permanecerán unidos en la memoria cinéfila colectiva gracias a Gilda (1946), película legendaria donde las haya. Sin embargo, un par de años antes el director y la actriz ya habían trabajado juntos en un estupendo musical del que vamos a hablar a continuación:























Como ocurrió con la mayoría de estudios en plena contienda mundial, la Columbia también se apuntó a la serie de películas cuyo objetivo era el entretenimiento de la retaguardia, de los que se habían quedado en casa. Se trataba de musicales, comedias o cintas de aventuras donde el color era tan brillante como las estrellas que los protagonizaban.

La compañía de los hermanos Cohn lo tenía complicado para competir con los musicales de la Metro Goldwyn Mayer y con las cintas a todo color de la Fox (estudio que se destacó en el escapismo para tiempos de guerra); pero gracias a su política de cesión de profesionales (en este caso la Columbia consiguió que la Metro le cediera a Gene Kelly) logró algún que otro éxito en esta faceta, como el obtenido por Las modelos.

La película es un convencional musical backstage, pero con una original estructura debido a la doble historia que se cuenta, una en el presente y otra en el pasado; ambas con Rita Hayworth como protagonista, y ambas con el mismo tema: el de tener que elegir entre la fama —y el dinero que lleva consigo— o el amor. En realidad el argumento es una variante de la típica trama de “Ha nacido una estrella”, donde Gene Kelly es el modesto empresario enamorado de Rita, y ella es la cantante emergente a la que quiere contratar el tercero en discordia: un potentado del mundo del espectáculo.


No obstante, la propaganda bélica se deja sentir con fuerza. Así, en la película se habla de la escasez de alimentos y de la necesidad de “machacar” al régimen nazi; en el número final se aprovecha para publicitar la venta de bonos; e incluso el propio Gene Kelly hace de sí mismo en un momento determinado de la ficción cuando se une a un grupo de artistas cuyo objetivo es divertir a los soldados que combaten en el frente.

Aunque el realizador del filme, Charles Vidor, no era de los directores musicales de primer nivel (como Vincente Minnelli, Stanley Donen o el propio Kelly), los números de la película sí se encuentran a la altura de los grandes musicales. Destaca el famoso tema “Long ago and far away”, que canta Rita Hayworth, que fue nominado al Óscar, y que resultó todo un éxito en Estados Unidos y en el mundo entero, una canción que ha sido versionada en multitud de ocasiones. También son notables, por su originalidad, el número “Alter-ego dance”, donde Gene Kelly baila con su propio reflejo en un escaparate; y el simpático “Poor John”, donde la Rita del pasado se ríe de su prometido con una divertida canción y un no menos gracioso baile.



Todos esos números son una maravilla, no obstante, nuestro  preferido es “Make way for tomorrow”, interpretado por el trío formado por Kelly, Rita y Phil Silvers. Es el número que ahora vamos a analizar:



La secuencia comienza en el bar después de que el trío de amigos abran sus ostras como es costumbre y descubran que no hay perlas en ellas, “quizás mañana cambie la fortuna” dicen a una y comienzan a cantar y bailar dentro del local. En esta primera parte hay música diegética pues alguien les acompaña al piano, y se puede decir que la escena pertenece al género tradicional. Sin embargo el resto de la secuencia, la que tiene lugar en el exterior, tiene mucho de musical moderno. Hay que recordar que la transformación fundamental surgió ese mismo año con el estreno de la coetánea Cita en San Luís (Meet Me in St. Louis, Vincente Minnelli, 1944). En ese filme y en los que vinieron después los personajes que cantaban y bailaban ya no eran artistas, sino gente de la calle, y los números surgían de forma espontánea sin necesidad de formar parte de una revista o de una actuación ante el público.

La segunda parte de la secuencia tiene lugar cuando Gene, Rita y Phil cogen unos instrumentos de fortuna y salen al exterior para recrear diversas acciones como las de la marcha militar del 4 de julio o la de un bote de remos hundiéndose. La canción sugiere que no hay que ceder a la tristeza, que hay que levantarse ante cualquier contratiempo y seguir adelante. Por cierto un tema muy adecuado para la época (nótense los sacos terreros de la calle que subrayan que estamos en guerra). La coreografía representa esa idea con pequeñas subtramas que demuestran que se puede narrar con el baile. Sin duda otro signo de que el musical se estaba haciendo adulto.

La tercera y última parte arranca con el encuentro con el policía. Al parecer toda esta escena rodada en la calle fue dirigida por Gene Kelly y se compone de travellings encadenados, algunos bastantes largos. El número ha vuelto a cambiar y ahora los tres amigos interaccionan con otros personajes que van apareciendo sucesivamente: el policía, una pareja besándose en un portal, el lechero y un borracho. Los dos últimos incluso se integran en la acción y forman parte de la coreografía que continúa imitando diversos oficios o acciones, como la de montar a caballo o bailar una danza india, ahora ya totalmente disparatados, de hecho han dejado de cantar, ya solo suena la música sin letra y por tanto sin un tema al que dedicar el baile.   

El número que acabamos de ver fue compuesto por los prestigiosos Jerome Kern e Ira Gershwin y fue fotografiado por Rudolph Maté que obtuvo una nominación al Óscar; premio que finalmente se llevó la banda sonora de todo el filme.



jueves, 13 de agosto de 2009

SILENCIO SE... GRABA (Semana del 14 al 20 de agosto de 2009)

Con el verano más loco de los últimos años (aquí de loco nada: hace tela de calor) seguimos disfrutando de una buena oferta televisiva tal como demuestra la siguiente tabla de recomendaciones. Entre ellas podemos destacar algunas películas españolas de Nieves Conde, Mario Camus o Pilar Miró; muy buenas películas del oeste, atendidas por los canales autonómicos en las sobremesas; y cintas de aventuras, clásicas y ochenteras, junto a melodramas como el de Robert Benton, o comedias como la de Frank Capra. Antes de terminar me gustaría resaltar un par de joyas de la serie B del cine negro como son They Made me a Criminal y Raw Deal, que tienen el honor de compartir tabla junto a otras ya consagradas de Fritz Lang. Ah, se me olvidaba: volvemos a interrumpir la sección hasta septiembre. Cosas de las vacaciones. Un abrazo a todos nuestros lectores.

Pinchar en la tabla para verla mejor (las películas en rojo no son necesariamente las mejores, son las que se comentan más abajo)

Comentarios de algunas de las cintas recomendadas:

El Hombre del Oeste (Man of The West de Anthony Mann, 1958). Gary Cooper, Lee J. Cobb, Julie London. (TV3, viernes 14 a las 18:00)

La última de las grandes películas de Anthony Mann, del género donde se mostró como un verdadero especialista: el westernleer más




El Héroe del Río (Steamboat Bill Jr. de Charles F. Reisner, 1928). Buster Keaton, Ernest Torrence. (Canal Sur 2, sábado 15 a las 23:25)

Comedia dirigida por Charles F. Reisner, pero con Buster Keaton como alma de la película. Apartado de la dirección, después de la poca rentabilidad de la excelente El Maquinista de la General (The General, 1927), a estas alturas nadie duda que fuera el genial humorista el verdadero realizador de El Héroe del Ríoleer más



Irma la Dulce (Irma La Douce de Billy Wilder, 1963). Jack Lemmon, Shirley MacLaine. (Televisión del Principado de Asturias, sábado 15 a las 23:30)

Brillante comedia de Billy Wilder sobre la relación entre una prostituta (Shirley MacLaine) y un policía (Jack Lemmon), que tras detenerla se convierte en su chulo. La trama escandalizó en su momento cuando la obra fue representada en el teatro, como comedia musical, y también supuso un desafío para la industria del cine cuando Wilder la llevó a la gran pantalla. El director cambió el tratamiento del guión, al no sentirse cómodo con los números musicales, y finalmente realizó una de sus típicas comedias ácidas. A pesar de ello la banda sonora de André Previn se llevó el oscar.

La película no puede ser más wilderiana, pero no sólo destaca por los diálogos, también el aspecto técnico es digno de mencionar: así, la secuencia del arranque, donde Wilder nos enseña un bullicioso mercado, está muy lograda; de la misma forma, los decorados del barrio parisino resultan muy adecuados para el desarrollo de la historia.

Para el reparto, Wilder utilizó la misma pareja de actores que tanto éxito consiguió con El Apartamento (The Apartment, 1960). Aunque Irma la Dulce no está a la altura de la primera, si consigue entretener y tiene momentos realmente memorables, como la proposición que Irma le hace al policía de convertirse en su “protector”; los diversos trabajos que tiene que hacer a escondidas Jack Lemmon; o la intervención del camarero polaco Moustache (Lou Jacobi) en diversos pasajes de la cinta.

Una curiosidad: es la primera película de James Caan, aunque no aparece en los créditos; otra, también relacionada con el casting: Wilder pensó en Marilyn Monroe para el papel de Irma y en Charles Laughton para el de Moustache; ambos murieron antes de comenzar el rodaje.



Indiscreta (Indiscreet de Stanley Donen, 1958). Cary Grant, Ingrid Bergman. (Canal 9, domingo 16 a las 22:15)

Ligera comedia romántica de Donen, basada en la obra de teatro de Norman Krasna, que también se encargó del guión. La trama es muy simple, se desarrolla en dos actos separados por una escena donde se desvela un secreto que traerá diversas y divertidas consecuencias. La cinta tiene el defecto de caminar demasiado cercana a las tablas, pero consigue, en parte, superar ese inconveniente con algunos elementos propios del cine pos-musical de Donen. El director llevaba poco tiempo alejado del género que el mismo revolucionó y aún tardaría unos años en dirigir cintas tan aclamadas como Charada o Dos en la carretera. Sin embargo, en Indiscreta, ya podemos observar la clave de sus éxitos posteriores.

En primer lugar, Donen consiguió dirigir a una pareja de profesionales del más alto nivel. En este caso Cary Grant e Ingrid Bergman (para Charada, el mismo intérprete con Audrey Hepburn; en Arabesco, Gregory Peck y Sophia Loren; en Dos en la carretera, otra vez la Hepburn con Albert Finney, etc.).

Es cierto que las dos estrellas estuvieron mejor en Encadenados (Notorious de Alfred Hitchcock, 1946) , pero más de diez años después volvían a brillar gracias a que Donen también destacaba en la dirección de actores. Si las escenas de amor de Indiscreta se adornan con besos más cortos que los presentados por Hitchcock, la intensidad de ellos era la misma. Además las miradas sostenidas y sin palabras entre el galán y la actriz son tan creíbles que nadie diría que no tenían una aventura en la vida real. Según confesó Cary Grant, ésta era su película preferida.

Para resaltar el aspecto romántico de la historia, Donen utiliza la música de Richard Bennett: una melodía al piano que en realidad son variaciones sobre un mismo tema justo en los momentos más importantes de la trama. El decorado también ayuda a dar notoriedad a la comedia. Más propio del musical, resulta espectacular gracias al uso del technicolor y a una paleta de intensos colores que se aplica al mobiliario del apartamento, a los cojines del enorme sofá, a las telas de vestidos y cortinas y, en especial, a los cuadros del apartamento, donde importa más el color de los marcos que el motivo al que encuadran.

Es una lástima que la excesiva teatralidad del largometraje resulte un lastre muy pesado. Y es que las mejores secuencias son aquellas en las que la cámara se aleja del apartamento de ella, casi el único escenario. Así, las tomas de la pareja paseando por Londres, o la escena del baile escocés –¡increíble como se mueve Cary Grant!-, figuran entre lo mejor de la cinta. Con un tratamiento del guión más adecuado, menos teatral, seguro que la cinta estaría ocupando un lugar de privilegio, al lado de las mejores de Stanley Donen.

jueves, 23 de abril de 2009

SILENCIO SE... GRABA (Semana del 24 al 30 de abril de 2009)

Antes de presentar la tabla de películas recomendadas para la semana entrante un par de precisiones: no hemos podido informar convenientemente de las películas del ciclo de Pedro Almodóvar, en Castilla-La Mancha TV, debido a que la cadena de televisión no las anuncia con la suficiente antelación (los jueves aún no sabemos la película que van a emitir el martes siguiente), por tanto los interesados tendrán que estar atentos a la programación del canal. Y el segundo aviso: el jueves que viene volveremos a saltarnos la sección por motivos festivos. Sin más noticias pasamos a presentar las cintas más interesantes que nos ofrece el panorama televisivo. Entre ellas destacamos tres cintas de nuestro género favorito, el cine negro: Los Sobornados, El Cartero siempre llama dos veces y El extraño; y un par de filmes del maestro del suspense, además de la obra maestra de Ridley Scott y de algunos largometrajes destacables de nuestro cine contemporáneo.

Pinchar en la tabla para verla mejor (las películas en rojo no son necesariamente las mejores, son las que se comentan más abajo)

Comentarios de algunas de las cintas recomendadas:

Blanco Humano (Hard Target de John Woo, 1993). Jean-Claude Van Damme, Lance Henriksen. (TVE 1, viernes 24 a las 23:00)

Película de acción que significa el debut en Estados Unidos del realizador nacido en Hong Kong, John Woo; todo un especialista en este tipo de filmes. El interés de la cinta radica en que es un remake de El Malvado Zaroff (The Most Dangerous Game, 1932, de Ernst Schoedsack, uno de los creadores de King Kong) pero situado en la época actual. El resultado es bastante mejor que las habituales películas de Van Damme, debido a la trama basada en las cacerías humanas al igual que la cinta original; aunque se echa de menos la estética gótica de la película de la Universal, y a Joel Mccrea, y a Fay Wray y...



Charada (Charade de Stanley Donen, 1963). Cary Grant, Audrey Hepburn. (TPA, domingo 26 a las 00:30)

Con unos créditos fantásticos y una música de Henry Mancini inolvidable, comienza esta película, una de las mejores no musicales de Donen. El guión es exquisito; y el guiño continuo a Hitchcock evidente. Stanley Donen le da la vuelta al personaje de Cary Grant en Con la muerte en los talones (North by Northwest de Alfred Hitchcock, 1956) y sitúa a Audrey Hepburn en la mira de los “malos” (Matthau, Coburn, Kennedy, impresionante elenco de secundarios) y en la simpatía y admiración del espectador, que se enamora de ella si no lo estaba ya antes. El director repetirá proyecto años más tarde con otra película parecida, pero sensiblemente inferior: Arabesco (Arabesque, 1966).



El Ídolo Caído (The Fallen Idol de Carol Reed, 1948). Ralph Richardson, Michele Morgan, Bobby Henrey. (Canal 300, domingo 26 a las 03:55 y lunes 27 a las 05:25)

Segunda película de la importantísima trilogía de Carol Reed, uno de los mejores directores británicos de todos los tiempos. Tras Larga es la Noche (Odd Man Out, 1947), y como precedente de El Tercer Hombre (The Third Man, 1949), se sitúa este policíaco personal donde el hijo de un embajador en Londres cree haber sido testigo de un asesinato a cargo del hombre que más admira.

Escrito por Graham Green (que luego seguirá colaborando con Reed en la última película de la serie), el relato es todo un ejemplo de suspense mantenido y de virtuosismo técnico a cargo del director. Ambos, Reed y Green, fueron nominados con toda justicia para el oscar por sus respectivos trabajos.

El realizador demuestra (ya lo hizo antes con Larga es la noche) que los planos tenebrosos y barrocos de El Tercer Hombre no tienen porqué ser responsabilidad de Orson Welles, como tanto se ha dicho. En efecto, en The Fallen Idol, la cámara de Carol Reed cobra vida propia. Sigue a los personajes desde todos los ángulos posibles -y los imposibles- y contribuye a que el realizador se doctore en una especialidad: El Punto de Vista. Todo aquel que quiera dedicarse al cine debería revisar esta cinta para aprender como tratar un guión y manejar un objetivo, sin perder la referencia del sujeto principal; en este caso un niño. El genial director declara su intención desde el principio; justo después de los créditos nos ofrece un encuadre con un primer plano donde resalta la mirada del protagonista a través de los barrotes de una barandilla. Con este arranque además introduce a otro personaje: la escalera principal de la Embajada, una de las protagonistas de este excelente filme.

A la habilidad con la cámara, y a la magnífica interpretación del libro técnico, hay que añadir en el haber de Reed su trabajo con los actores. El realizador extrae lo mejor de Ralph Richardson para ofrecer al público un personaje inolvidable: el mayordomo de la Embajada. Sin embargo, no lo tuvo tan fácil con el protagonista. Y es que el pequeño Bobby Henrey era un niño muy difícil de manejar en el plató. El cineasta tuvo que recurrir a infinidad de trucos para que el joven actor dejara de fijarse en los técnicos del equipo de rodaje. Con paciencia –y con el trabajo posterior en la sala de montaje- se logró finalmente lo deseado: una brillante película, que vista hoy en día, conserva toda la fuerza visual que le otorga la innovadora forma de narrar de Sir Carol Reed.

jueves, 26 de marzo de 2009

SILENCIO SE... GRABA (Semana del 27 de marzo al 2 de abril de 2009)

A las puertas de la Semana Santa ya asoman películas propias de estas fechas como Los Diez Mandamientos, que acompañan a otras cintas interesantes, todas ofrecidas por los canales televisivos nacionales y autonómicos. Son largometrajes tan buenos, que incluyen en la lista a La Noche del Cazador de Charles Laughton, a Los Pájaros de Hitchcock, a La Mujer Pantera de Tourneur, a Río Grande de John Ford, a Tess de Polanski o a Almas sin conciencia de Fellini, entre muchos otros.

Pinchar en la tabla para verla mejor (las películas en rojo no son necesariamente las mejores, son las que se comentan más abajo)


Comentarios de algunas de las cintas recomendadas:


El Dorado (Howard Hawks, 1967) John Wayne, Robert Mitchum, James Caan. (IB3 y CARTV, viernes 27 a las 17:50 y sábado 28 a las 14:45, respectivamente)

El Dorado es un remake de Río Bravo (1959) y un anticipo de Río Lobo (1970), todas de Howard Hawks, uno de los grandes. Con esta trilogía el genial director quiso ofrecer una alternativa a Solo ante el peligro (High Noon de Fred Zinnemann, 1952). Y lo consiguió: el sheriff sólo necesita de sus colaboradores (un borracho, un anciano y un muchacho imberbe) para solucionar sus problemas, dejando al margen al pueblo que para eso lo eligió... leer más



Hombres Intrépidos (The Long Voyage Home de John Ford, 1940). John Wayne, Thomas Mitchell. (Popular TV, sábado 28 a las 18:00)

John Ford influenciado por el expresionismo, crea una obra maestra. Es en sí pesimista y va claramente en contra de la corriente de la época, de fervor patriótico y propaganda pro-bélica. Es la antítesis de la aventura, es un alegato a la soledad, a la cruda realidad de unos hombres que se gastan la paga de dos años en una noche y que no tienen más remedio que volver a embarcar para subsistir… leer más



Arabesco (Arabesque de Stanley Donen, 1966). Gregory Peck, Sophia Loren. (Telemadrid, domingo 29 a las 22:00)

Película entretenida de Donen que quiere emular a la excelente Charada (Charade, 1963), pero que lo consigue sólo a medias. Otra vez la música de Henry Mancini, y los créditos de Maurice Binder, son magníficos, pero la acción no está a la altura. Espejos y grandes angulares –demasiados- estropean una trama que quiso tener un aspecto original. Lo más interesante es ver a la pareja Sophia Loren-Gregory Peck imitando a la mejor Audrie Hepburn-Cary Grant. Los guiños a Hitchcock siguen siendo evidentes.



Big Fish (Tim Burton, 2003). Ewan McGregor, Albert Finney, Jessica Lange. (TvCanaria, miércoles 1 a las 21:15)

Reconozco que no soy muy entusiasta de Tim Burton y que me cuesta bastante ver sus películas, sobre todo las últimas. A pesar de esto, Big Fish me resultó interesante gracias a su apartado técnico y a la original forma de contar las historias que tiene el director de Ed Wood.

Burton sigue fiel a su manera de entender el cine y la vida misma, pero esta vez se retrata aún más que en anteriores producciones cuando la película quiere homenajear a aquellas personas que se resisten a crecer. A los eternos jóvenes que siguen viviendo sus historias, cada vez más cercanas a lo imposible.

El realizador acierta con la pareja protagonista al elegir a Ewan McGregor y Albert Finney (el mismo personaje, a diferentes edades). Mientras que la puesta en escena se rodea de una fotografía muy estudiada: una paleta de colores intensa, con algún matiz gótico (no se resiste Burton a incluirlo) para las narraciones fantásticas; y un tono más convencional para la vida real.

Y es que la cinta se desarrolla a caballo entre la realidad y la ficción. Cada flash-back es un relato diferente lo que le da a la cinta, en su primera parte, un carácter episódico muy atractivo. Las referencias a cuentos, películas infantiles tradicionales, como El Mago de Oz, y a sus propias creaciones, son continuas.

La estructura evoluciona a medida que lo verdadero y lo imaginario van mezclándose. La ilusión se introduce progresivamente en la acción cotidiana para llegar a confundirse en la mente del protagonista –y en la de su hijo, a pesar de su oposición-. Pero también en la del espectador que le resulta difícil diferenciarlas, y no tiene más remedio que rendirse al punto de vista irreal del director. La disolución total llega con el excelente final; lo mejor de la película, y del propio Burton en la última década.


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