En estos días que nos tenemos que quedar en casa... Una buena manera para pasar el tiempo toda la familia entretenida es hacer unas deliciosas rosquillas. Pueden ayudar los niños dando forma a las roscas, les parecerá que están jugando con plastilina, se lo pasarán pipa.

Ya sabes que las torrijas me encantan y una recetas que tenía muchas ganas de probar es esta con crema pastelera, son una bomba, cierto. ¡Pero están qué te mueres! Venga que un día es un día. 

1. Poner la leche en un cazo junto con la rama de canela y la cascara de naranja poner la fuego y cuando comience a hervir bajar a fuego medio, dejar cocer 5 minutos y apagar. Poner la tapa y dejar que se enfríe.
2. Cortar el pan en rebanadas gruesas colocarlas en una fuente que entren todas y cubrir con la leche, dejar reposar toda la noche en el frigo.
3. Batir los huevos, rebozar las rebanadas y freír en abundante aceite, cuando estén doradas por los dos lados sacar a una bandeja con papel de cocina y reservar. 
4. Para la crema pastelera, mezclar todos los ingredientes con una batidora, que no quede ningún grumo. Verter la mezcla en un recipiente apto para microondas y meterlo a 800W de potencia durante 3 minutos, sacar y remover con una cuchara de madera. Meter otra vez al microondas otros 2 minutos, remover para dar cremosidad a la crema y lista. Cubrir con papel film para que  se enfríe. 
5. Con una cuchara cubrir la torrija de crema pastelera y con un soplete de cocina dorar un poco. 

 A mi me gustan la torrijas un poco templadas y las meto en el microondas unos segundos antes de comerlas. Con la crema pastelera un poco caliente, ummmmmmmm!De muerte relenta.

Esta es la publicación 700 de este blog, si,si 700, increíble pero cierto. Son muchísimas recetas compartidas contigo y para ti, para que disfrutes como yo de la cocina.

Hace tiempo que hice estas rosquillas pero no tenía la receta en el blog, sólo una foto. Y con los ricas que están no se podían quedar fuera. Hacer rosquillas me encanta, me relaja un montón. Las haría todos los días... pero eso no sería bueno para la operación bikini, jajaja.

1. Mezclar la leche condensada con la ralladura y los huevos. 
2. Añadir la harina y la levadura, será necesario añadir harina hasta que la masa no se pegue en las manos(Si se pega un poco pero se puede manejar no añadas más y para hacer las rosquillas unta las manos con un poco de aceite, así no se pegará la masa). 
3. Coger un poco de masa estirar entre las palmas de la mano, unir los extremos y freír en abundante aceite templada (si el aceite está muy caliente se pondrán oscuras y quedarán más feas pero igual de ricas). 
4. Cuando estén ligeramente doradas dar la vuelta y dejar que tomen color y sacar a un papel absorbente. 
5. Rebozar con la mezcla de canela y azúcar. 

El otro día os puse la receta con queso crema y en esta ocasión es la receta clásica con ralladura de mandarina, no tienen nada que ver las del otro día con estas. Estas quedan como nuestras rosquillas, nos ahorramos hacer la forma de aro.

1. Mezclar el azúcar con el azúcar vainillado, añadir la mantequilla, la ralladura de mandarina y los huevos, mezclar todo. 
2. Tamizar la harina y la levadura y añadir al resto de ingredientes. Mezclar con las manos.
3. Pasar a la mesa con un poco de harina en la superficie y seguir amasando hasta que tengamos una masa fina pero tiene que quedar un poco pegajosa. 
4. Cortar trocitos y hacer bolas mientras se calienta la sartén con abundante aceite. Ir friendo las bolas, dar vueltas con la espumadera para que se frían de manera uniforme y se hagan bien por dentro. 
5. Sacar a un plato con papel de cocina, después las puedes rebozar en azúcar o no como más te guste. 

1. En un bol mezclar el huevo con el azúcar y batimos con unas varillas Incorporar el queso y mezclar bien hasta que se forme una masa lisa. 
2. Verter el anís y mezclar de nuevo. 
3.  Añadir la harina con la levadura ya tamizado y mezclar con una lengua de gato, la masa tiene que quedar pegajosa al tacto.
4. Por eso para hacer las bolitas es mejor untar las manos con un poco de aceite, sera mucho más sencillo. Poner un cazo con abundante aceite a calentar, ojo que el aceite esté caliente pero no humeando, ir añadiendo las  bolas, 5 o 6 a la vez. Ten cuidado que se doren pero no se quemen si ves que te pasa eso baja el fuego, necesitan un poco de tiempo para que se hagan por dentro por eso es  mejor que el aceite esté a una temperatura suave. Dar la vuelta para que se hagan por los dos lados. 
5. Sacar a un plato con papel de cocina. Después pasar a un plato de servir y espolvorear con azúcar glass.

Yo no las reboce en azúcar ya que las quería presentar así, pero si las quieres comer solas reboza en un poco de azúcar para que  estén más dulces.

* La cantidad de leche condensada es oritentativa, yo puse dos dedos pero puedes poner más o menos, a tu gusto.

Espero que te haya gustado la idea. Besines y feliz día.

Estas rosquillas están ahora en todas las confiterías de León, antes no teníamos dulce para este día pero ya se lleva varios años haciendo estas deliciosas rosquillas y parece que están cuajando, no me extraña ya que están riquísimas.
 El día 5 se celebra San Froilán, que no es patrón de la ciudad pero vamos que tiene más festejo que  San Marcelo. Este día se va en romería hacía la Virgen del Camino donde se celebra la misa en la explanada, se pasa a besar el manto de la virgen y a la salida se le tocan" las narices" a San Froilán. Luego se da un paseo por los puestos que allí se ponen, donde no pueden faltar las avellanas, para luego terminar comiendo un poco de pulpo y morcilla. Muy importante ese día es comer unas avellanas y el pincho de morcilla de León, ahora ya podemos incluir las rosquillas a la lista.
Otro año más que no puedo ir andando hasta la virgen pero tengo rosquillas, avellanas y morcilla, así que lo celebraré en la distancia.

En un cazo se pone la leche, la mantequilla, la sal y el azúcar. Cuando esté a punto de hervir se añade la harina de una vez, remover enérgicamente, retirar del fuego y seguir hasta mezclar bien. Cuando la masa se despegue del cazo ya está lista. Dejar templar la masa y luego se añade el ron y los huevos de uno en uno. Mezclar hasta obtener una masa lisa, suave  y brillante.

Poner la masa en un manga pastelera con boquilla rizada grande. Cortar cuadrados de papel de horno.
Hacer rosquillas pequeñas sobre cada papel, poner el aceite a calentar en una sartén cuando este bien caliente(después bajar a fuego medio para que no se quemen muy rápido) poner las rosquilla boca a bajo, con el papel por arriba. Cuando se empiece a dorar el papel se separará solo si no lo hace con facilidad echar un poco de aceite sobre él, lo quitarás sin problemas.
Dar la vuelta a la rosquilla y dejar dorar. Sacar sobre papel de cocina y dejar enfriar.
Ahora hacer la glasé, para ello mezclar los tres ingredientes, bañar las rosquillas por los dos lados, poner sobre papel de horno y dejar secar.
La receta es Santiago Pérez creador de estas deliciosas rosquillas recogida  de una publicación de Ileón, sobre su historia.
Una vez secas ya las puedes comer. Son rosquillas blanditas, empiezas con una y luego ya no puedes parar.... son muy sencillas de hacer, ya lo verás.
Besines y feliz día.

En Semana Santa también es muy común comer leche frita de postre, además de las ricas torrijas. En esta ocasión he querido usar una tableta de turrón que me quedaba de estas navidades y ha sido una muy buena idea. Una leche frita con sabor a almendras, deliciosa. Si tienes una tableta no lo dudes.

1. Mezclamos en un bol las yemas con el azúcar, con una varillas lo mezclamos bien, luego añadimos la maicena y la harina, volvemos a mezclar.
2. Ponemos en un cazo la leche a hervir con el turrón en trozos no muy grandes, cuando de un hervor retiramos del fuego, trituramos con la batidora y la dejamos templar un poco, vamos añadiendo a la mezcla anterior sin dejar de batir, ponemos toda la crema en el cazo y sin dejar de remover lo ponemos al fuego hasta que espese.
3. Echamos la crema en un molde cuadrado o rectangular (un poco grande y de silicona). Dejar enfriar.
4. Cuando esté fría la cortamos en cuadrados pequeños de unos 3-5 cm, sacamos los cuadrados con cuidado y los  pasamos por harina y luego por el huevo batido, para después freír en abundante aceite caliente. 
5. Dejamos que se doren y la sacamos a un plato donde tendremos un papel absorbente.
6. Luego en otro plato ponemos azúcar con la  un poco canela molida, una vez templada la leche frita la rebozamos en la mezcla de azúcar con canela. 
7. Después colocar en una fuente y dejar enfriar.

Vamos con esta receta para endulzar el día de hoy que nos ha amanecido muy frío. Una leche frita de arroz con leche, no apta para dietas.... Hacer los cuadrados no muy grandes que llena mucho. Un postre con una vuelta de tuerca que hará feliz a cualquier comensal. Sí te gusta el arroz con leche y la leche frita este es tu dulce perfecto. Vamos con la receta:

Ahora si quieres ver todos los demás dulces que han preparado mis compañeras de Desafío.... ya sabes pasar por nuestro blog.

Hace bastante tiempo compré los moldes para hacer conos pero los guardé en un cajón y hasta el día de hoy que me acordé de ellos. La verdad es que es bastante fácil hacerlos y seguro que mucho más si lo haces con hojaldre pero yo me he decantado por una masa tipo cannoli a la que le he dado mi toque. Toma nota:









Estos conos me los pedirán muchas más veces, gustaron mucho y desaparecieron en minutos. Hazlos y me cuentas. Besines y feliz día.

Este año me ha dado por hacer torrijas y como soy así pues no he podido hacer las tradicionales, me gusta salirme de lo común y buscar recetas algo diferentes,  una que es un poco rara... Hoy han tocado de naranja y están para morirse. Venga apunta que se hacen en un momentín.

Lo primero que tenemos que hacer es preparar el azúcar con la ralladura de naranja. Rallar la naranja y mezclar con el azúcar, dejar reposar 1 o 2 horas, remover de vez en cuando para que no se apelmace.

Poner la leche en un cazo con la cascara de naranja y el agua de azahar. Cocer hasta llegar a ebullición y dejar enfriar.
Una vez fría, empapar el pan. Rebozar en el huevo batido y freír en el aceite. Sacar a un plato con papel de cocina y acto seguido rebozar en el azúcar con la ralladura de naranja. Poner en una fuente y dejar reposar, unas cuantas horas para que el azúcar se deshaga y quede un almíbar encima de la torrija.
Con el azúcar están muy buenas pero pasadas unas horas están mucho mejor. Sí podéis resistiros ya sabéis dejar un poco de reposo.