Si buscamos la definición de tisana en cualquier diccionario encontraremos “bebida medicinal que se elabora mediante la cocción o la infusión de una o varias hierbas medicinales”. Pues bien, estamos en tiempos de frío, y eso normalmente viene aparejado a resfriados, gripes, faringitis y virus y bacterias varias. Desde que era pequeña en casa siempre teníamos hierbas medicinales con las que paliar los efectos de estas enfermedades comunes. Hoy quiero traer una tisana invernal, que así la he llamado, una mezcla de diferentes hierbas que es la que desde siempre mi madre nos daba y yo, incorporando algún ingrediente más, doy a mi familia.
Ingredientes:
· tomillo
· malva
· salvia
· caña de limón o caña santa
· jengibre ( un trocito pequeño)
· cebolla (un trocito y un poco de piel)
· limón (un chorro)
· miel ( una cucharada)
· (La proporción será una cucharadita de cada planta para una infusión para 2 personas, aproximadamente).
El tomillo es una planta aromática pero también tiene su uso medicinal, y es muy completa porque tiene infinidad de aplicaciones, y muchas más propiedades de las que yo creía. En lo que nos toca a nosotros destacan sus propiedades expectorantes, antitusivas, beneficiosa para el dolor de garganta, laringitis, faringitis, amigdalitis, tos y ronquera, etc.
El jengibre es efectivo contra los síntomas de la gripe y resfriado, por sus propiedades antiinflamatorias y mucolíticas así como anticongestivo nasal y para la sinusitis. La salvia por su parte nos aporta sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias. La malva con sus propiedades emolientes, es adecuada para todas las afecciones del aparato respiratorio, para la faringitis, laringitis, afonía, ronquera, tos seca, catarros, etc…).
La caña de limón, también llamada caña santa o citronela, tiene las mismas propiedades que las anteriores, antitusiva, anticatarral, expectorante, entre otras. La cebolla, tanto sus capas internas como su piel es efectiva para el sistema respiratorio, para la tos tanto seca, irritativa, como productiva.
Del limón y la miel creo que todos sabemos que sus propiedades son cuasi infinitas y sirven casi para cualquier dolencia, por lo que no me voy extender más. Así vamos presto a la receta que es bien sencilla.
Preparación:
Ponemos el agua a hervir y disponemos las plantas bien lavadas. Si la vamos a hacer en tetera como en la foto, metemos en la parte para la infusión un poquito de cada ingrediente, menos la miel y una vez que el agua hierva la incorporamos y tapamos. Dejamos que se enfríe y servimos con una cucharada de miel. La tomamos a la hora de dormir, bien calentita.
Otra opción sería hacerla directamente en un cacito, para ello haremos el mismo procedimiento, cuando hierva el agua, incorporamos los ingredientes, retiramos del fuego y tapamos. Dejamos unos minutos y servimos de igual forma que antes.
El sabor no es muy agradable porque el tomillo y la salvia son hierbas de sabores muy fuertes y concentrados pero les aseguro que son eficaces, lo que debemos tener un poco de paciencia, si la tomamos varios días seguidos, seguro que notamos su efecto.
**Evidentemente en ningún caso es sustitutivo de cualquier medicina que nos recete el médico pero si que ayudará en la recuperación.