¿Alguien se ha quedado mirando fijamente a los ojos de un gato alguna vez?. ¿Y si lo han hecho, no han sentido un extraño escalofrío?. Son cariñosos y ágiles, pero también muy listos y saben más de nosotros de lo que nosotros podamos saber de ellos. Recuerdo una vieja historia que creo haber escuchado, donde unos gatos terminaron controlando la vida de una familia hasta que les empujaron a un suicidio colectivo. Viéndoles caminar y escuchándoles ronronear nadie imagina nada. No vemos más allá de lo que ven nuestros ojos. Pero la realidad y sus otras realidades van de la mano y se guardan en los ojos de los gatos.
Texto: Pedro Maximiano Cascos
| Ternura agazapada |
| Fragil, no tocar demasiado |