La Serie ‘Maestros del
Ardor’ reúne a los mejores directores de cine pornográfico. Desde distintas
perspectivas cada uno de ellos aporta una característica peculiar que se le
reconoce como sello distintivo. Las obras presentadas piden ser revisadas a
gritos, entre gemidos, más allá del bien y el mal.
Director: Frank Thring
Año: 2001
País: España
Argumento: Barbara Brown
Género: Cine de
Adultos
Serie : Pirate Video
Deluxe nº 12
Productora: Private
Reparto
Anastasia
Blue
Harmony
Grant
Amber
Michaels
Alexandra
Nice
Frank
Thring
Comentarios
A veces me pregunto
porque siento un dolor ineludible en el fondo de mi corazón cuando trato temas
de contenido demoníaco que acaban en pornográficos. Sin duda la exposición a
tumba abierta de los bajos instintos favorece la resurrección de los muertos y
la esperanza de vidas futuras más allá de Orión.
Esta película nos
permite presentar al primer gran director del género del Ardor. Frank Thring nació en Inglaterra el 6 de Junio de 1950
bajo el signo de Géminis, por lo que no nos extraña su doble genialidad por
delante y por detrás, tras la cámara. Su nombre se viste de apodos para
trabajar en el cine para Adultos desde el año 1989 hasta nuestros días,
desarrollando su carrera como director para Private , Hustler y H2
principalmente.
Pronto destacó por sus
tendencias Fetichistas que combinaba adecuadamente con el sexo mainstream. En
particular su serie ‘Pirate’ (1998-99) y ‘Pirate Deluxe’ (1999-2000) para
Private resultan ser un rotundo éxito que consolida su carrera y lo convierten
en director fetiche.
La Saga Pirate presenta un pack de
12 películas que cuentan 36 historias (3x1) de
unos 20 minutos, el tiempo estimado que necesita un hombre para
excitarse y llegar al orgasmo. Historias de terror, de extraterrestres, de
policías, de todo entre látex y tacones de aguja mientras hombres y mujeres
copulan a ritmo de bolero. Doce Campanadas para despertar la libido del
espectador con actrices guapetonas y tetonas que gustan de machos cabríos como Frank Gun, John Walton, David Perry y el
mismísimo Frank Thring.
Una de las series más divertidas dirigidas y
protagonizadas por Frank Thring fue ‘Mr. Beaver Checks In’ (2000-2003) para Hustler.
En esta serie Frank encarna al Sr. Beaver, un viajante de comercio que viaja
por todo el mundo y se ve envuelto en picantes y desmadradas aventuras con
exuberantes y exóticas mujeres de los países que visita. La acción se desata
cuando el mujeriego Mr. Beaver busca el placer en mujeres que no debe, en
general casadas de buen ver y vino servido, y de pronto son sorprendidos por el marido,
por lo que siempre acaba escondido en el fondo de un armario desde donde debe
observar el feliz copular de la pareja, sin perdón en su condición de mirón.
En 1990, a los cuarenta años, Frank
Thring toma la decisión de ponerse
delante da la cámara para follar. Según confiesa como director sufría de
calenturas, y no pudo aguantar más tanto despelote de chicas abiertas de
piernas, largas y seductoras, con cinco chicas a la vez. Así que abrió sus
carnes para el espectador mostrando en todo su esplendor su manifiesto fetichismo, lamiendo botas y
recibiendo mimosos azotes.
Su Fetichismo de largas piernas, su
perversidad como actor y una dirección
escénica de cámara voyeur increíble que convierte al espectador en un mirón extasiado, son la marca de clase
de este Maestro del Ardor. Sus películas tienen un sabor especial que transita
por la contemplación erótica de zapatos de tacón de aguja, pies desnudos y
cuerpos en ajustadísimos vestidos de látex. Como espectadores nos sumamos a un
desmadre sexual y visual donde las protagonistas se exhiben expresando su poder
como objetos sexuales.
Por todo ello la excitación sexual de
sus películas se eleva a la enésima potencia cuando desarrolla la química
precisa en explícitos planos de actos sexuales vestidos de látex, y sin dejar
de ser una porno convencional, se reviste el conjunto con toques de humor
grotesco que funden y confunden.
El título de la
película, ‘Las Perversiones de los Condenados’, se corresponde con el título
del libro que busca desesperadamente la protagonista del Plan. Se trata de un
libro oscuro de contenido satanista que rivaliza con el mismísimo ‘Necronomicón’
de H.P. Lovecraft en la lista de los libros condenados. Por momentos la película deviene una
historia de adoración al diablo mediante el asesinato, la lujuria y el
sacrificio sexual.
El pobre Frank, es un
rico banquero que se enamora y se casa con la sirvienta que lo seduce de látex
mientras late su corazón. Vestida para la lujuria esta mujer quiere más, y más
y más de las perversiones de los condenados que se ilustran claramente con
escenas de adoración al diablo mediante dobles penetraciones, anales y
faciales, hasta acabar en una orgía propia de las sectas satánicas, ritual
incluido.
El valor de Frank
Thring de enfrentarse a la realidad de las sectas satánicas que brillan en la
oscuridad de nuestra sociedad actual es comparable al de Kubrick con sus ‘Eyes
wide shut’ (1999) . Aunque se niegue desde el abismo la muerte de Kubrick antes
de estrenar su obra se pudiera considerar una advertencia de las fuerzas
ocultas para aquellos que exponen sus ritos y ceremonias al gran público.
Recordar también lo que le sucedió a Román Polanski por rodar ‘La semilla del
Diablo’ en 1968.
De hecho al final de
la película Frank es asesinado simulando un suicidio mediante colgamiento de
cuerpo entero, una señal más de los misterios que esconde el film cuando la
carta de ‘El Colgado’ resulta ser el arcano XII del Tarot de Crowley, y estamos
hablando del vídeo nº 12 de la Serie Pirate Deluxe. ‘Cuélgate de la Vida y Goza
sin avergonzarte’ dice el Colgado según Crowley, y nunca mejores imágenes
ilustraron tan sagrado misterio.
Así que filmamos una
película porno en lugar de rodar una película de terror sobre unos adoradores
del diablo, más nos vale, y además tenemos la excusa perfecta para que el sexo
sea el protagonista, mientras la Sacerdotisa alza el cáliz y la daga sagrada
ante la virgen en sacrificio, y todos en pelotas esperan la señal convenida
para copular con ardor y ver aparecer a Satanás entre la niebla.
Tampoco puedo quitarme
de la cabeza la escena de la rubia teutona con uniforme nazi empalada en
holocausto caníbal. Reminiscencias de las letras del poeta J.E. Cirlot, también
experto en cábala, dedicadas a Rudolf Hess y la conexión de Hitler con S. Thule
y las ciencias ocultas.
Elevo mi armadura
negra,
mi cristalino traje
terso,
mi cortada figura
llameante,
reuniendo ruina’
De pronto todo encaja
en la caja de sorpresas que es Frank Thring, que lo vemos cómo podríamos ver al
mismísimo Aleister Crowley en su misa negra, ofreciendo su semen sagrado como
potencial de vida y origen del Universo entero, bocas abiertas recibiendo el
elixir de la Vida, labios lascivos que besan el oscuro cielo del Averno.
Y al fondo de la
estancia vemos el retablo que esconde el Sagrario. Oh Cielos!!!! , Infiernos
esta vez, no lo puedo creer y ‘si me pinchan no me sacan sangre’, se trata del
conocido cuadro de ‘El Ángelus’ (1859) de Millet. Quizás ustedes no lo sepan,
pero este cuadro fue motivo de un exhaustivo estudio paranoico-crítico por
parte de Salvador Dalí, que publicó un libro indicando sus claves ocultas como si fueran
los clavos de Cristo.
En el cuadro, Millet
muestra el momento en que una pareja de jóvenes campesinos está en actitud de
oración. La escena de gran belleza se desarrolla al atardecer, y parece
remarcar la paz y recogimiento de la pareja. Pero Dalí descubrió que detrás de
aquellas imágenes se ocultaba una realidad otra, había unos poderes oscuros y
malditos, como la escena inicial de ‘Blue Velvet’ (1986). Según Dalí, el hombre
y la mujer agachan sus cabezas por vergüenza, y mientras él oculta con su
sombrero una evidente erección ella se toca los pechos. A sus pies, entre
ambos, hay un cesto con patatas, pero en
realidad se trata de una tumba, seguramente la tumba del hijo ofrecido en
sacrificio.
Además, Dalí siente
que el cuadro de Millet oculta un significado relacionado con la castración y
la muerte. Utilizando teorías freudianas compara la figura de la campesina con
la hembra de la mantis religiosa, un insecto que devora al macho después de la
cópula. La carretilla es interpretada también como una imagen de sumisión
sexual, la ‘carretilla de la carne’ o la postura ‘del perrito’ que aparece
evidente en la película desde distintos ángulos.
Así de pronto ‘El Ángelus’ de Millet
se convierte en la obra sexual más turbadora, más enigmática y más rica en
pensamientos inconscientes que jamás ha existido. De la misma manera ‘Las Perversiones de los Condenados’ esconde algo más que
acrobacias sexuales, tiene un mensaje oculto que solamente podemos descubrir
desde un análisis paranoico-crítico, y más turbados todavía entrar la Dimensión
Desconocida.
Es entonces cuando te
cuelgas de la Vida y te atreves a Gozar
sin avergonzarte.
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