Hasta hace muy pocas décadas los colectivos laborales eran muy homogéneos. Hoy en día la empresa actual cree en la diversidad como una fuente que aporta valor a la compañía. La variedad generacional, de culturas, perfiles profesionales, género y capacidades diferentes, contribuye al fomento de una diversidad cultural que se nutre de ideas y perspectivas distintas e innovadoras. En ello reside el éxito empresarial.
Ninguna de las franjas de edad tiene el mismo modo de trabajo, formas de proceder, conocimientos, circunstancias laborales y vitales e intereses.
La mayoría somos conscientes de estas diferencias, pero no hemos profundizado en qué experiencias, valores, habilidades, inquietudes y motivaciones marcan su esencia vital y profesional.
Compartir el conocimiento y la diversidad de habilidades y competencias, será la clave para no solo acercar a las generaciones, sino también permitir hacer el trabajo más fluido y adaptado a los objetivos y estrategia de la empresa.
La empresa es la encargada de saber conectar y gestionar lo mejor de cada colectivo:
- La inmediatez, la necesidad de cambiar rápidamente de proyectos y el interés y capacidad por aprender e innovar son características más marcadas en las nuevas generaciones, acostumbradas a acceder a la información y a los contenidos de manera inmediata.
- El respeto, responsabilidad, compromiso, sacrificio, esfuerzo, experiencia, dedicación, resiliencia y auto exigencia son las características que definen a los/as senior, en sus puestos de trabajo, independientemente del sector..