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sábado, 19 de noviembre de 2011

FRAUDE


 “Todos sabemos que el arte no es la verdad. El arte es una mentira que nos hace comprender la verdad, al menos la verdad que nos es dado poder comprender. Y el artista debe conocer la manera de convencer a los demás de la veracidad de sus mentiras”.

Estas palabras de Pablo Picasso, citadas en la cinta que hoy nos ocupa, resumen la reflexión de fondo sobre la que gira “Fraude” la última película acabada de Orson Welles. En ésta el genial director realiza un ejercicio cinematográfico experimental en tono de sátira en el que combina, a un ritmo vertiginoso, diferentes testimonios y disertaciones sobre el fraude en el mundo del arte. Para ello se vale de un formato documental que transforma, por arte de birli y birloque, en ficción a su conveniencia, entrecruzando verdades que parecen mentiras y mentiras que parecen verdades, lo cual imposibilita diferenciar la farsa de lo ficticio, lo genuino del fraude.
Orson Welles: narrador, intérprete, ilusionista, filósofo, charlatán, poeta y demiurgo cinematográfico omnipresente en todo el metraje, ejerce como maestro de ceremonias y nos guía a través de ese confuso laberinto.
Welles trasciende la propia trama y la hace suya pasándola por su propio tamiz filosófico, estético, satírico y formal; conduciéndonos hasta un ejercicio reflexivo, no exento de crítica, sobre la dualidad entre lo real y lo ficticio en la representación artística y por ende en la representación cinematográfica.

viernes, 11 de noviembre de 2011

EL CUARTO MANDAMIENTO


Queridos amigos cinéfilos, aquí estamos otra vez dispuestos a compartir con vosotros el placer del cine. Gracias a todos por vuestro interés y paciencia durante estos meses, sin más preámbulo pasaré a comentar una nueva película, “Como decíamos ayer…..”
Corre el año 1941, Orson tiene 26 años y tras “Ciudadano Kane” se lanza a su segundo largometraje. La RKO escarmentada por el fracaso de taquilla, que no de crítica, se arriesga nuevamente con Welles, pero sin consentirle audacias, y desechando otras opciones más arriesgadas se decide por una novela poco inquietante de Booth Tarkington: “The Magnificent Ambersons” conocida en España como “El Cuarto Mandamiento”, que consiguió el premio Pulitzer en 1919.
“El Cuarto Mandamiento” es una de las obras maestras de Welles, y aunque fue, como veremos más adelante, duramente amputada, el director consigue dejar su impronta en escenas llenas de emoción, tratadas con exhuberancia visual e impregnadas por la poesía que destila la tragedia griega clásica. Un film profundamente teatral, que trata con sutileza y sobriedad el melodrama, la traición y el amor en el marco histórico de la sociedad americana de finales del XIX y principios del XX.
Fue nominada a cinco premios oscar: Como mejor película, mejor montaje, mejor dirección artística, mejor fotografía en blanco y negro y mejor actriz secundaria.

martes, 21 de junio de 2011

SED DE MAL



Tras diez años de exilio cinematográfico por tierras europeas, Hollywood volvía a llamar a Orson Welles su hijo pródigo más afamado, para dirigir una nueva película en la Meca del cine. Corría el año1957 y Welles se reincorporaba a la maquinaria de “La fábrica de sueños” (en la que nunca encajó) para escribir, dirigir y protagonizar “Sed de Mal”, en uno de los come back más celebrados de la historia del cine.
Una película imprescindible que a pesar de su aparición relativamente tardía dentro de la etapa clásica del género ha pasado a convertirse en una de las piedras angulares del Film Noir. En esta obra maestra indiscutible, Welles retoma de forma exuberante la dialéctica del género enriqueciéndola en el apartado dramático con ecos shakespearianos a los que se suma una puesta en escena pletórica de virtuosismo consiguiendo con ello un inigualable ejercicio de estilo.

jueves, 2 de junio de 2011

CIUDADANO KANE


Escribir sobre “Ciudadano Kane” supone un reto considerable, ya que en los 70 años transcurridos desde el estreno de la opera prima de Orson Welles muchas voces y plumas han analizado, desmenuzado y criticado la que para el American Films Institute (AFI) es la mejor película norteamericana de todos los tiempos.
Tras darle unas cuantas vueltas al asunto, creo que la mejor forma de acercarnos a la cinta es intentar explicar el “porqué” de la trascendencia de la misma: “Ciudadano Kane” es una película formal e intelectualmente revolucionaria que trajo consigo una profunda renovación del estilo y el lenguaje cinematográficos. Una voz de vanguardia, de las más significativas y contundentes de la historia del cine, que sirvió para revitalizar el cine clásico norteamericano abriendo nuevos y emocionantes caminos hacia la modernidad.

miércoles, 25 de mayo de 2011

LA DAMA DE SHANGHAI



Lanzarse a ver “La dama de Shanghai” (1948) es toda una aventura cinematográfica. En ella el gran Orson Welles mezcla ingredientes propios y ajenos, para acabar componiendo un film que atrapa al espectador desde sus escenas iniciales. Sus diálogos excepcionales nos arrastrarán por un universo de intrigas y perdición.
Encuadrada dentro del cine negro e intriga, introduce, un tratamiento de los temas morales y de las obsesiones propias de la ética wellesiana, haciendo especial énfasis sobre la libertad del individuo para elegir entre el bien y el mal. La trama policíaca es la excusa perfecta para desarrollar su simbolismo moral y analizar los comportamientos humanos. “La dama de Shanghai” es considerada por muchos la antesala de la magnífica “Sed de mal” (1957).

viernes, 13 de mayo de 2011

CAMPANADAS A MEDIANOCHE



“Campanadas a Medianoche” es una obra capital dentro de la filmografía de Orson Welles, en ella el autor ejerció un control total sobre la escritura, la realización y la postproducción de la película. El producto final, corroborando las tesis del propio Welles, se traduce en una obra de arte cinematográfica cercana a lo sublime, repleta de fuerza visual, virtuosismo narrativo y de un emocionante lirismo.
La película no es la adaptación cinematográfica de una obra teatral de Shakespeare, sino un guión elaborado por Orson Welles a partir de cuatro obras de su autor favorito (“Las comadres de Windsor”, “Ricardo II”, “Enrique IV”, “Enrique V”) y las crónicas de Holinshed ambientadas en la Inglaterra medieval. Ya en 1939 Welles había confeccionado para la escena una adaptación de estas obras que tituló “Los cinco reyes”. Parece ser que el espectáculo fracasó. En cambio el film que hoy nos ocupa, nutrido por las mismas fuentes, funciona a las mil maravillas, gracias a la genial idea de usar como eje de la acción al entrañable Falstaff, interpretado en la cinta por el propio Welles de manera soberbia.

martes, 10 de mayo de 2011

ORSON WELLES




“No me interesan las obras de arte, la posteridad y la fama, únicamente el placer de la experimentación en sí misma, es sólo en este terreno donde me encuentro verdaderamente honesto y sincero”

Así habla Orson Welles, de si mismo y de su obra.
Vamos a adentrarnos en estos ciclos en el mundo terriblemente complejo y contradictorio de Welles.  Le han llamado rebelde, innovador, genio y muchas cosas más. Pero a día de hoy nadie puede negar que su trabajo permitió un renacer del cine, que dio paso a audaces cambios estilísticos técnicos éticos y morales, y que abrió caminos insospechados oportunamente aprovechados por las generaciones de directores posteriores. Orson tenía una voz que resonaba haciendo temblar las paredes, tenía una personalidad fuerte y arrasadora que luchaba contra su sentido del bien y del mal, fue un hombre que puso parte de sí mismo en cada película, obra de teatro o televisiva, y en sus intervenciones en la radio, y que usaba todos estos medios para contarnos su realidad. A lo largo de esta entrada trataré de descifrar las contradicciones del genio y de encontrar su paralelismo en su obra, y sobre todo en sus personajes.