Lo mío con Interpol siempre ha ido creciendo de un modo progresivo, lo que ha fomentado que los cimientos de "nuestra relación" sean fuertes y solventes. Y como pasa con las películas de Woody Allen, cualquier cosa mala que hagan ellos será mejor que la de la mayoría. Al menos eso creo yo...
Desde el primer avance con The Rover, dejaban claro que estábamos ante una nueva versión de la banda. Si esto no es un señor pepinazo, que baje Dios y lo vea (y lo digo yo que soy totalmente ateo). Pero con If You Really Love Nothing (mi favorita, muy por encima de las demás) siguen disparando directos, pronunciando esas guitarras afiladas marca de la casa, muy, muy presentes en los dos temas citados.
También en Complications me parece que apuestan a caballo ganador, ya que sin apretar las tuercas te van atrapando en su atmósfera sonora y en su melodía de lo más certera; en Number 10, que no puedo más que imaginar en directo desde la primera escucha, además de pensar en como de loco se volverá el público nada más escuchar ese punteo de guitarra y como se desgañitará con el resto de la misma; o en una de mis predilectas de este trabajo, Party's Over, que por una razón u otra (más por una que por la otra) me emociona cada vez que la escucho.
Probablemente Paul Banks y compañía no habían estado tan inspirados en los últimos trabajos, seguramente tampoco tenían la buena prensa de los para mí sobrevalorados The National (por citar algunos de su cuerda), lo que está claro es que Marauder es un señor discazo, el que aviso desde ya que estará de lo más presente en mis listas telúricas anuales.