[Apuesta Telúrica] Errático - Save The Savage

Hay veces que lamentas no poder abarcar todo lo que quisieras, de ese modo hubiera podido disfrutar antes de las canciones de este Save The Savage que firman los jovencísimos y talentosos John Delapse y Neil Hate, o lo que es lo mismo, Errático.

Aglutinan en sus canciones lo mejor del grunge, así podemos pensar en bandas como Soundgarden al sonar Savage o a los mismísimos Nirvana en la espléndida Easily, dando que pensar de si no están poseídos por el espíritu de Kurt Cobain viendo lo visto y oído lo oído.

El power-pop guarrote de ese que tanto me gusta en Ugly Face, que se pimplan en menos de tres minutos y marcando senda a seguir, y Madness, que tiene improvisación (en el buen sentido), tensión, misterio y ruido a partes iguales rubrican un material que definiría de diamante en bruto y que espero que algún sello avispado no tarde en ficharles para desenvolupar lo que llevan dentro en total libertad.

Si a todo eso se le suma una portada colorida y cargada de fuerza de la que me declaro absolutamente fan, solamente me queda decir que espero que no tarden en regalarnos nuevas canciones, las que seguro vamos a disfrutar tanto o más que estas.

[Disco] Quòniams - Quòniams (1995)

Corría el año 1995, el boom del rock català se había desinflado y parecía que por aquí no pasaba nada interesante musicalmente, cosa que pareció durar hasta el (para mí) bluff de los Manel.

Personalmente seguía devorando música de aquí y de allá sin mirar banderas ni idiomas, y entre mis favoritos reinaban los igualadinos Quòniams, que normalmente arrancaban mis mixtapes en cassete que hacía a lo Rob de Alta Fidelidad con sus canciones.

Un cd que echaba humo y del que aún a día de hoy soy capaz de cantar de pé a pá todas y cada una de sus canciones, armadas con un power-rock y una raiz grunge que las hacía altamente apetecibles. 

Entre mis preferidas, la inicial Ara Que Comença, casi un himno que incitaba a actuar libremente y siempre mirando hacia adelante, lo mismo que Quan Siguem Grans, en la que dejaban claro que eramos una generación joven pero para nada estúpida y avisaban de lo que seríamos capaces de hacer con tiempo por delante. Por desgracia, los políticos, la alta banca y demás calaña se han cargado de algún modo el poder que brillaba en la canción.

Dolça Demència, con unas guitarras casi funk y unos cambios de voz que los emparentaban con Black Crowes y que alababa lo sano de la locura; la maravillosa Plena De Colors, en que a través de una basta gama cromática definían a esa personita especial; o la impepinable Belly Button (atentos los que eran fans por ejemplo de los Terrorvision), que incluso supe que llegó a sonar por las radios universitarias de USA, colocaban en un punto diferente a Quòniams, que por desgracia desaparecieron como banda al cerrar el sello, para pena de sus seguidores, entre los que me incluyo.

Este verano me enteré que tocaban en su pueblo natal, aunque por distancia, economía y otras cosas que no vienen al caso me lo perdí. Intentaremos contactar con ellos para ver si se apuntan a nuestro cd del verano, para servidor una buena forma de cerrar un emocionante círculo musical y sentimental. Os invito a que investiguéis sobre el grupo en la red, no os arrepentiréis.

[Disco] Capsula - In the land of silver souls (2011)

¿Sabéis esas placas azules que van dentro de las neveras de playa?, pues este disco es igual o más fresco que eso, y tan contundente como si te dieran con la misma placa repetidamente en todo el jeto.

Estos argentinos residentes en Bilbao y que graban para un sello catalán B-Core, deben ser unos putos pirómanos en sus directos, ya que las canciones queman y te ponen a pegar patadas a las paredes, vasos o cualquier elemento sólido que te pille por el camino, oséase, me provocan casi todas las canciones lo que conseguía I bet you look good on the dancefloor de Arctic Monkeys o el Up the bracket de The Libertines.

Pura dinamita plasmada en canciones como la titular In the land of silver souls, que suena como los Black Rebel Motorcycle Club más salvajes, lo mismo que la locomotora salvaje de Wha't is in the mirror, que bien podría ser una continuación lógica de Whatever happened to my rock'n'roll; ecos también a los Primal Scream del Riot City Blues, como podría ser Hit'n'Mis y A night in the ocean o el puntazo a lo Iggy Pop en King of the Rain, con ese ritmo tan marcadamente blues.

Recordando a toda esta gente, el disco no puede ser más apetecible, y aunque no lo pareciera, estamos ante un trabajo muy fresco, fiero y de rock'n'roll de ese que respira autenticidad por los cuatro costados.

Dale al play cuando quieras eliminar adenalina...

[Disco] Eric Fuentes & El Mal - Eric Fuentes & El Mal (2010)

He de reconocer que tengo debilidad por todo el talento que desprende por sus poros Eric Fuentes.

Ahora en su nueva vida musical sigue conquistando almas más que oidos, como antes y un poquito más, y es que no soy capaz de entender como alguien así no está reconocido en su país, como por ejemplo Fugazi en el suyo, donde son auténticos referentes. Y hago este símil por el sonido propio y característico que desprenden los dos.

Este nuevo trabajo desprende energía y fiereza en todos y cada uno de sus acordes, y la voz de Eric, cada vez más rasgante y emocionante, nos arrastra, nos da ganas de pegar patadas a la pared, incluso de destrozar mobiliario público, si eso estuviera permitido, claro está, jejejeje.

Loquito me tiene con Kickstart my hopes, donde auna melodía, emoción y garra, para redondear una canción casi perfecta a la que es difícil poner algún pero. Growl, con 1'27'' nos deja patidifusos y sin capacidad de reacción. Por cierto, no es perdáis el video censurado por las mass media, no sea caso que sean conscientes de las realidades que nos rodean.

Otra de mis favoritas es Death and above, donde, y sin ánimo de hacerme repetitivo, la voz es capaz de ponernos los pelos como escarpias. O la poppie Land End, más propia de un Ben Folds, que de un tio con pasado hardcoreta.

Con Eric Fuentes me pasa como con Jaime Soriano, ex-Sexy Sadie y ahora Sr. Nadie, que consiguen emocionarme nada más abrir la boca, y eso, aunque me haga perder algo de objetividad, es algo que nunca podré dejar de valorar en alguien que se haga llamar artista.

Si tuviera que poner un pero, lo pondría a las canciones en catalán, que aunque me gustan las letras, por desgracía me recuerdan a unos cansinos llamados Dept, a los cuales no soporto. Pero solo era por poner algún pero. Me gusta el disco de pé a pá.

Así que de mal, nada de nada, solo el grupo y el nombre del disco, jejejeje. Desde hoy en todas las tiendas.