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martes, 31 de diciembre de 2013

TOP TEN (55): LOS MEJORES ÁLBUMES DE 2013


Se termina el año y llega el momento de publicar los que para Kids Wanna Rock han sido los mejores álbumes de 2013. Una lista que ya publicó @FRAILAS en su memorable ZRS pero que como autor de la misma me veo en la obligación de publicarla por aquí. Pocas sorpresas para los que nos seguís habitualmente y sustanciales diferencias con muchas que he leído, pero esto es el rock, y en su infinidad de géneros y estilos radica una de sus grandezas, aunque por supuesto no debemos olvidarnos que es más simple de lo que parece. Sólo es rock. 
Sin más, este es el TOP TEN de 2013 para Kids Wanna Rock y @BlueMonday1971:

sábado, 21 de diciembre de 2013

FRIDAY NIGHT LIVE (11): Buckcherry - Arena Anhembi, Sao Paulo, Brazil, 20/10/2013


Buckcherry - Arena Anhembi, Sao Paulo, Brazil, 20/10/2013

1. Lit Up
2. Rescue Me
3. All Night Long
4. Broken Glass
5. Everything
6. Sorry
7. Dead
8. Porno Star
9. Ridin'
10. Gluttony
11. Nothing Left But Tears
12. Crazy Bitch

Josh Todd - Voz
Keith Nelson - Guitarra
Stevie D. - Guitarra
Kelly Lemieux - Bajo
Xavier Muriel - Batería


No olvidéis pasar por LA BANDA QUE NUNCA EXISTIÓ para dejar vuestra lista de esa posible mejor banda de la historia del rock, en formato comentario o mediante MD a @BlueMonday1971.

sábado, 23 de febrero de 2013

CONFESSIONS - Buckcherry, 2013



En el año 2006 Buckcherry se ponía de nuevo en funcionamiento gracias a las ganas del increíble forntman Josh Todd y al genial creador de riffs Keith Nelson. El más que aceptable "15" dio esperanzas de que una de las bandas que resucitó el hard rock a finales de la década de los 90 volviese por sus fueros. Trallazos como "Crazy Bitch" o "Sorry" eran pruebas suficientes como para basar con fundamento esas esperanzas. Sin embargo los flojos "Black Butterfly" de 2008 y "All Night Long" de 2010 dieron al traste con aquellas esperanzas.
De pronto las noticias de que Buckcherry va a lanzar un álbum conceptual se antojan como una broma. Tras dos sonados fracasos pensar en los de Todd haciendo algo que sólo los más grandes han llevado a buen término con éxito, sonaba cuando menos extraño. Pero el rock es generoso y el talento y el esfuerzo tienen su premio, y Buckcherry lo ha vuelto a hacer. Pedazo de álbum.
Buckcherry ha basado siempre su música en los términos claves del rock and roll. Sexo, mujeres, drogas y alcohol como filosofía de vida han aparecido desde el año 1999 en las letras de la banda. En "Confessions", su nuevo trabajo, no desaparecen, pero esta vez parecen estar enfocadas de una manera más honesta que las anteriores, bajo un envoltorio de álbum conceptual en el que los siete pecados capitales se convierten en guía de una colección de excelentes trallazos de rock, explorando el concepto que marca el álbum desde su lado más sucio y oscuro.
Josh Todd como vocalista y de nuevo gurú de la banda, Keith Nelson y su a menudo infravalorada guitarra, el acompañamiento rítmico de Stevie D., y el demoledor combo rítmico formado por el bajista Jimmy "Two Fingers" Ashhurst y el batería Xavier Muriel, son los encargados de dar forma a este invento, un artefacto que realmente funciona, y además lo hace muy bien, teniendo en cuenta también que la propia banda se auto produce el álbum.
"Gluttony" abre "Confessions" en forma de estupendo trallazo de rock, lleno de una energía insaciable y estribillo sentencioso e irresistible.  "Wrath" es un medio tiempo rockero de aire bluesy y profundos lamentos que se mece a bordo de los grandilocuentes riffs de Keith Nelson y Stevie D.. "The Truth" es una fabulosa balada en la que Todd se muestra absolutamente honesto y donde el bajo de Jimmy "Two Fingers" Ashhurts y la batería de Xavier Muriel añaden peso específico. "Greed" es el homólogo perfecto para "Gluttony", patada directa en las pelotas. "Seven Ways To Die" es una especie de punto de inflexión explicativo del concepto del álbum, de colosales proporciones rockeras. "Air" se convierte en un acerado trallazo de rock, mientras que "Sloth" es tal vez el corte más teatral de "Confessions" en forma de cinematográfica versión sobre el suicidio. "Pride" obsequia con las fabulosas guitarras de Keith Nelson y Stevie D. y con un Josh Todd a modo de predicador. "Envy" muestra la obsesión de Todd por la mujer de otro. "Lust" es un pelotazo desenfrenado iluminando tal vez la nueva etapa de Buckcherry. "Dreamin' Of You" concluye el álbum con excelente nota acústica, intensa y hermosa.
En definitiva un excelente trabajo de Buckcherry, sin duda el mejor de los que ha facturado la banda desde su reformación en el año 2006. Los trallazos de hard rock marca de la casa, las letras habituales y la actitud y energía de siempre pero esta vez con ese toque conceptual que sin duda alguna enriquece el álbum. Absolutamente recomendable para las almas ávidas del rock con pelotas.


miércoles, 28 de noviembre de 2012

BUCKCHERRY - Buckcherry, 1999


Supongo que el tatuador californiano Kevin Quinn no sabía que se convertiría en el artífice de la resurrección del hard rock angelino a finales de la musicalmente extraña década de los 90. Efectivamente Quinn tuvo mucho que ver, al menos casualmente, al presentar en su estudio de Los Angeles al vocalista Josh Todd y al guitarrista Keith Nelson. Una pasión común por AC/DC hizo el resto. El bajista Jonathan Brightman y el batería Devon Glenn se unieron a Todd y Nelson en una formación llamada Sparrow
El hard rock había muerto, el grunge no daba más de si, y una serie de absurdos pseudo géneros poblaban las listas de ventas a finales de los 90. En estas circunstancias se antojaba imposible una vuelta a los orígenes, un retorno al hard rock de base blues que se había hecho enorme en la anterior década. Por eso sorprende aún más el debut con el que Buckcherry nos dinamitó la cabeza en 1999.
"Buckcherry" es el álbum que puso a la banda de Todd y Nelson en el mapa, el que les otorgó reconocimiento, pero también es el trabajo que devolvió al hard rock al lugar del que nunca debió salir. Su revisión del rock duro ochentero de acento bluesy y voces impactantes colocó a "Buckcherry" como uno de los mejores discos de toda la década.
Josh Todd aparece en "Buckcherry" como una voz llena de pasión y actitud, algo que le ha convertido en un frontman único. En "Buckcherry" sus letras no han llegado aún a la madurez, pero encajan a la perfección en un disco lleno de rock con mayúsculas. Keith Nelson se presenta de golpe en "Buckcherry" como uno de los mejores guitarristas del momento. Sabe que tocar y que no tocar, y lo que es más importante, sabe cuando tocarlo. Devon Glenn y Jonathan Brightman se muestran como un muy sólido conjunto rítmico, dotando a la banda de una veteranía sólo posible tras muchas horas de carretera.
Nada mejor que empezar "Buckcherry" con "Lit up", ese himno de drogas de infernales pero excelentemente arreglados riffs empapados del blues rock más duro y embebidos por unos coros absolutamente criminales en el mejor sentido de la palabra. No hay descanso con "Crushed", rock and roll directo a las pelotas, seña de identidad de Buckcherry, de claras influencias punk. Algo parecido se puede decir de "Dead Again", cruda, dura, pero compulsivamente audible. "Check Your Head" se presenta como una balada de voces humeantes hasta que Todd decide contarnos lo malas que podrían ser nuestras vidas. "Dirty Mind" me resulta un tema impresionante. Acerado, afilado, pesado y poseedor de un solo abrasador de Keith Nelson. "For The Movies" nos traslada a los tiempos en donde los versos emotivos y los coros poderosos aún tenían algo que decir. Es el excelente ejemplo de la habilidad de Todd para cambiar de registro. "Lawless And Lulu" y "Related" nos siguen volando la cabeza, mientras que "Borderline" se empapa de la influencia blues en la que Josh Todd se mueve de lujo. "Get Back" nos deja una muestra de como debe emplearse un wah-wah, por supuesto a cargo de Keith Nelson, protagonista también del guitarreo compulsivo de "Baby" o de la fabulosa slide guitar de "Drink The Water".
"Buckcherry" no presenta temas excesivamente largos, ni presta especial atención a la construcción de sólidos puentes o solos llenos de virtuosismo. Se concentra simplemente en la mejor manera de sacudir nuestras melenudas cabezas.
Sexo, drogas y rock and roll. "Buckcherry" es el álbum que cualquier banda de hard rock del planeta hubiese deseado hacer. ¿Qué más se puede pedir?.