No, no es tan peculiar, se llama aburrimiento, o cansancio, como queráis. Podía haber esperado al post número 1000 y hacer una celebración con fuegos artificiales, pero los finales redondos no me gustan.
Señoras y señores, hasta aquí llegó la Espigadora. Vamos, que me voy con la música a otra parte.
Os agradezco vuestras visitas, especialmente a los que os pasáis por aquí habitualmente, y a quienes alguna vez habéis dejado algún comentario, este juego sólo me divierte cuando deja de ser un monólogo.
Pues eso, que ha sido un placer. Si necesitáis algo ya sabéis dónde estoy.
Salud!