sábado, 31 de enero de 2009

Rojo

Mi recuerdo más remoto está bañado de rojo. Salgo por una puerta en brazos de una muchacha, ante mí el suelo es rojo y a la izquierda desciende una escalera igualmente roja. Frente a nosotros, a la misma altura, se abre una puerta y aparece un hombre sonriente que viene amigablemente hacia mí. Se me aproxima mucho, se detiene, y me dice: “¡Enseña la lengua!”. Yo saco la lengua, él palpa en su bolsillo, extrae una navaja, la abre y acercando la cuchilla junto a mi lengua dice: “Ahora le cortaremos la lengua”. No me atrevo a retirar la lengua, él se acerca cada vez más hasta rozarla con la hoja. En el último momento retira la navaja y dice: “Hoy todavía no, mañana”. Cierra la navaja y la guarda en su bolsillo.

Cada mañana cruzamos la puerta y salimos al corredor rojo, se abre la puerta y aparece el hombre sonriente. Sé qué es lo que va a decir y espero su orden para mostrar la lengua. Sé que me la cortará y cada vez tengo más miedo. Así comienza el día, y la historia se repite muchas veces.

Guardo esto para mí y es sólo mucho más tarde que se lo menciono a mi madre. De color rojo sólo recuerda la pensión de Karlsbad, donde había pasado el verano de 1907 con mi padre y conmigo. Habían traído para el pequeño de dos años una niñera de Bulgaria, una muchacha que no tenía quince años de edad. Todas las mañanas salía temprano con el niño en brazos, hablaba sólo búlgaro, pero se encontraba a gusto en la animación de Karlsbad y regresaba siempre puntualmente con el pequeño. Una vez la vieron en la calle con un joven desconocido; no sabe qué decir de él, una relación casual. Tras pocas semanas se comprueba que el joven ocupa la habitación frente a la nuestra, al otro lado del corredor. A veces la muchacha corre a su encuentro durante la noche. Mis padres se sienten responsables por ella y la envían inmediatamente a Bulgaria.

Ambos, la muchacha y el joven, salían siempre de casa a primera hora, así debió tener lugar el primer encuentro, así debió comenzar todo. La amenaza del cuchillo surtió efecto, el niño guardó silencio durante diez años.

Elías Canetti. La lengua absuelta

jueves, 29 de enero de 2009

Traumatólogo


Empiezo a temer que mi dolor en el cuello sea para siempre...
¿Conocés a un traumatólogo que haga milagros?

miércoles, 28 de enero de 2009

Rarezas


Me gusta encontrar gazapos, rarezas, anomalías, excepciones en las cosas cotidianas. Me gusta que las máquinas también se equivoquen.

lunes, 26 de enero de 2009

Fleurs chez moi

Llegar a casa un lunes con un ramo de tulipanes

parece que es una declaración de intenciones (buenas intenciones)

domingo, 25 de enero de 2009

Fatalidades

Demoro todo lo que puedo el acto de escribir. Llega, no obstante, el momento (una fuerza oscura me empuja) de someterme a la tortura. Entonces, una inexplicable cosa sucede: de la tortura saco un goce, un cierto placer, pero sin que éste deje de ser al mismo tiempo un sufrimiento. Es, por tanto, un acto masoquista. Ahora bien, es el único acto que me justifica totalmente como el que soy y posiblemente sea un acto inscrito dentro de la más ciega fatalidad. Es decir, no susceptible de renuncia.

Joan Perucho, El Duque de Portland sale a la calle

jueves, 22 de enero de 2009

Pink Panther (Viaje en el tiempo)



Qué felicidad, la que prometía esta musiquilla aquellos domingos y domingos y domingos por la tarde...

miércoles, 21 de enero de 2009

Egos


El divertido desenmascaramiento de sí mismo de Scott Fitzgerald, con su triste confesión de los límites de la amistad, es otro ejemplo: “Cuando estoy con John [Peale Bishop], digo: “Bien, John, tú y yo somos los únicos artistas genuinos”, y cuando estoy con Alec [McKaig], digo: “Tú y yo somos los únicos que entienden al hombre común”, y cuando estoy con Townsend [Martin], digo: “Bien, Townsend, tú y yo somos los únicos que estamos verdaderamente interesados en nosotros mismos”, pero cuando estoy solo, digo: “Bien, Fitz, tú eres el único”.

Arnold Goldman sobre The Twenties, de Edmund Wilson, 1976

Adolfo Bioy Casares, De jardines ajenos

martes, 20 de enero de 2009

La dolce vita

Pastelería La Dolce Vita, Espinosa de los Monteros (Burgos)
Hay lugares en los que, sólo con ver el nombre, uno no puede (ni debe) resistir la tentación de entrar.

lunes, 19 de enero de 2009

Blanco




Demasiado blanco, demasiado frío... La nieve sólo me gusta para un rato, o para contemplarla desde un lugar calentito. Puestos a elegir prefiero un desierto de arena.

El erizo



El erizo despierta al fin en su nido de hojas secas,
y acuden a su memoria todas las palabras de su lengua,
que, contando los verbos, son poco más o menos veintisiete.

Luego piensa: El invierno ha terminado,
Soy un erizo, Dos águilas vuelan sobre mí;
Rana, Caracol, Araña, Gusano, Insecto,
¿En qué parte de la montaña os escondéis?
Ahí está el río, Es mi territorio, Tengo hambre.

Y vuelve a pensar: Es mi territorio, Tengo hambre,
Rana, Caracol, Araña, Gusano, Insecto,
¿En qué parte de la montaña os escondéis?

Sin embargo, permanece quieto, como una hoja seca más,
porque aún es mediodía, y una antigua ley
le prohibe las águilas, el sol y los cielos azules.

Pero anochece, desaparecen las águilas, y el erizo,
Rana, Caracol, Araña, Gusano, Insecto,
Desecha el río y sube por la falda de la montaña,
tan seguro de sus púas como pudo estarlo
un guerrero de su escudo, en Esparta o en Corinto;

Y de pronto atraviesa el límite, la línea
que separa la tierra y la hierba de la nueva carretera,
de un solo paso entra en tu tiempo y el mío;
Y como su diccionario universal
no ha sido corregido ni aumentado
en estos últimos siete mil años,
no reconoce las luces de nuestro automóvil,
y ni siquiera se da cuenta de que va a morir.

TRIKUARENA

Esnatu da trikua habi hosto lehorrez egindakoan,
eta dakizkien hitz guztiak ekartzen ditu gogora;
gutxi gora behera, aditzak barne, hogeitazazpi hitz.

Eta gero pentsatzen du: Amaitu da negua,
Ni trikua naiz, Bi sapelaitz gora dabiltza hegaletan;
Marraskilo, Zizare, Zomorro, Armiarma, Igel,
Zein putzu edo zulotan ezkutatzen zarete?
Hor dago erreka, Hau da nire erresuma, Goseak nago.

Eta berriro dio: Hau da nire erresuma, Goseak nago,
Marraskilo, Zizare, Zomorro, Armiarma, Igel,
Zein putzu edo zulotan ezkutatzen zarete?

Ordea bertan gelditzen da bera ere hosto lehor balitz,
artean ez baita eguerdia baino, lege zahar batek
galerazi egiten baitizkio eguzkia, zerua eta sapelaitzak.

Baina gaua dator, joan dira sapelaitzak, eta trikuak,
Marraskilo, Zizare, Zomorro, Armiarma, Igel,
Erreka utzi eta mendiaren pendizari ekiten dio,
bere arantzetan seguru nola egon baitzitekeen
gerlari bat bere eskutuaz, Espartan edo Corinton;

Eta bapatean, zeharkatu egiten du
belardiaren eta kamio berriaren arteko muga,
Zure eta nire denboran sartzen da pauso bakar batez;
Eta nola bere hiztegi unibertsala ez den
azkeneko zazpi mila uneotan berritu,
ez ditu ezagutzen gure automobilaren argiak,
ez da ohartzen bere heriotzaren hurbiltasunaz ere.



Bernardo Atxaga, Poemas & híbridos

jueves, 15 de enero de 2009

La flema inglesa

"Mrs ASTOR: Mr. Churchill, si yo fuera su mujer, envenenaría su café.

CHURCHILL: Mrs. Astor, si yo fuera su marido, lo tomaría.

LA DAMA: Oh, Mr. Churchill, está usted borracho.

CHURCHILL: Es posible, Madam, pero usted es horrible, y mañana yo estaré sobrio."

Adolfo Bioy Casares, De jardines ajenos

miércoles, 14 de enero de 2009

Un año en 40 segundos

El fotógrafo Eirik Solheim ha resumido en 40 segundos todo un año de imágenes tomadas desde la ventana de su casa. Muchas veces, sobre todo desde que vi la película Smoke he tenido la tentación de embarcarme en un proyecto de fotografiar un lugar cada día, o incluso a mí misma, para intentar averiguar algo más sobre el paso del tiempo y sus efectos. Pero antes de empezar ya he renunciado: la constancia no es precísamente una de mis virtudes.


One year in 40 seconds from Eirik Solheim on Vimeo.

Aquí podéis ver otro video similar. (Si no tenéis una conexión muy lenta es mejor verlo en alta definición)


(Lo he visto en Mira y Calla)

martes, 13 de enero de 2009

Qué diría Kurt Cobain...



Paul Anka

lunes, 12 de enero de 2009

Advertencia


No os llevéis de viaje al espacio a los burlones,
éste es mi consejo.

Catorce planetas muertos,
algunos cometas, dos estrellas,
y ya de camino a la tercera
los burlones perderán el buen humor.

El espacio es como es,
es decir perfecto.
Los burlones nunca se lo perdonarán.

Nada les hará gracia:
el tiempo, por demasiado eterno;
la belleza, por intachable;
la seriedad, por no dejarse convertir en guasa.
Todos quedarán admirados,
pero ellos bostezarán.

De camino a la cuarta estrella
será aún peor.
Agrias sonrisas,
perturbaciones del sueño y del equilibrio,
conversaciones estúpidas:
que si el cuervo con el queso en el pico,
que si las moscas en el retrato de Su Majestad
o el mono en la bañera.
Claro, la vida era esto.

De pocas luces.
Prefieren el jueves al infinito.
Primitivos.
Prefieren una nota falsa a la música de las esferas.
Donde mejor se sienten es en las fisuras
entre teoría y práctica,
entre causa y efecto,
pero esto no es la Tierra, aquí todo cuadra.

En el treinteno planeta
(de impecable desolación)
incluso se negarán a salir de la cápsula,
que si la cabeza, que si el dedo les duele.

Qué apuro y qué vergüenza.
Tanto dinero tirado en el espacio.

Wislawa Szymborska, Paisaje con grano de arena

Descalabro

La mesa
está puesta tal como debe quedar
hasta el final del banquete. En el centro hay
un ramo de flores. En los extremos, candelabros
con pantalla, las compoteras y los platos
delante de los cubiertos. Las copas están
colocadas según las medidas. Brillan
los cubiertos de plata, y la vajilla es
de porcelana antigua.

¡Basta! El poeta, hecho una furia, arranca
el mantel y vuelca la mesa gritando,
indignado.

Joan Brossa, El tentetieso

Captain Jack Sparrow


Ay! ¿Qué tendrán los piratas que siempre me gustan más que los galanes?

viernes, 9 de enero de 2009

Dreams of Flying (Jan Von Holleben)

The Astronauts
Serie
"Dreams of Flying" de Jan Von Holleben

La cándida adolescencia

Nunca pienso en aquellas épocas con nostalgia, más bien al contrario. Sin embargo he visto este video y me ha parecido enternecedor. Ellas cantan una canción de los Fleet Foxes. Lo que hubiera dado yo por hacer un regalo como ese a algún cantante de aquellos que me gustaban por entonces...!


jueves, 8 de enero de 2009

Mascotas

No sé si por la cosa de la navidad, o por el frío que hace, o por haberme visto un poco mustia ultimamente, varios amigos han insistido estos días en que necesito tener una mascota que duerma a los pies de mi cama. En realidad, Fernando lleva años deseando regalarme un gato, cree que sería la solución a casi todos mis problemas, entre ellos el gasto desmesurado en calefacción. “Imagínate tumbarte a ver la tele con un gato ronroneando sobre tus pies”, me dice. Betto en cambio ve más apropiado para mí un perro como su Astro. Cuando le dije que era imposible porque me dan alergia, incluso me encontró una raza perruna peruana que no tiene pelo. A mí me dio un poco de grima.
Y Granp, que está convencida de que cualquier cachorro (incluso humano) me sentaría muy bien, me envía esta foto, no sé si con la intención de que yo misma me convierta en mi propia mascota…

Ungt Blod

La vie


"Basta que desatiendas la vida, para que la vida abunde."

Tao Te King

Adolfo Bioy Casares, De jardines ajenos

miércoles, 7 de enero de 2009

Aunque estoy entrenada

Aunque estoy entrenada
y siempre resucito
he decidido no morirme
nunca más.

Gloria Fuertes, Historia de Gloria

domingo, 4 de enero de 2009

El guateque

sábado, 3 de enero de 2009

No requiere título


Aquí estoy, sentada bajo un árbol,
a orillas de un río,
una mañana soleada.
Es un hecho anodino
que no pasará a la historia.
No es una batalla ni un tratado,
cuyas causas se investigan,
ni el memorable asesinato de un tirano.

Sin embargo, estoy sentada a orillas del río.
Y si estoy aquí,
forzoso es haber llegado de alguna parte,
y antes
forzoso fue haber recorrido otros lugares
como los conquistadores de nuevas tierras
antes de subir a bordo de sus navíos.

Incluso un instante fugaz tiene un turbulento pasado,
un viernes anterior a sábado,
un mayo que a junio precede,
y horizontes no menos reales
que los dibujados en los prismáticos de los mariscales.

El árbol es un álamo hace años arraigado.
El río es el Raba que no empezó a fluir ayer.
La senda no anteayer
se abrió entre matorrales.
Antes de disipar las nubes, el viento
hasta aquí las arrastró.

Aunque nada importante sucede en torno a mí,
no es el mundo por eso más pobre en matices,
menos justificable, menos definido
que cuando dependía de las grandes migraciones.

El silencio no solo envuelve conspiraciones.
Y el séquito de causas no solo acompaña subidas a tronos.
No solo los aniversarios de las revoluciones caen,
también las piedras arrojadas al río.

Intrincado y denso es el bordado de las circunstancias.
El pespunte de la hormiga en la hierba.
La hierba cosida a la tierra.
El diseño de la ola enhebrada a un palito.

Así, por obra del azar, soy y miro.
Una mariposa blanca aletea en el aire
con alas que solo a ella pertenecen,
y una sombra sobrevuela mi mano,
la suya, no otra, no de cualquiera.

Ante hechos semejantes me abandona la certeza
de que lo importante
es más importante que lo que no importa.

Wislawa Szymborska, Paisaje con grano de arena

jueves, 1 de enero de 2009

Sopa de ganso

Nada como cenar una sopita para combatir los excesos navideños y las digestiones pesadas...