Y que rara vez sale a la luz. ¿Qué queréis? Un fin de semana campestre tiene sus consecuencias.
lunes, 29 de marzo de 2010
domingo, 28 de marzo de 2010
jueves, 25 de marzo de 2010
martes, 23 de marzo de 2010
Daniel Merriweather
Después de otra noche de dormir poco y mal, después de un día largo, sólo puedo con cosas fáciles. Menos mal que ahí están las canciones comerciales para salvarme en tardes como ésta. (Nick Cave hoy en el cajón, y toda mi reputación musical a la basura, pero qué le vamos a hacer!)
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19:32
Paz
cerca de la mesa del rincón del
café
hay sentada
una pareja de mediana edad.
han acabado de comer
y están tomando una
cerveza.
son las 9 de la noche.
ella fuma un cigarrillo.
él dice algo.
ella asiente
y luego habla.
él sonríe y mueve la
mano.
después se quedan
callados.
destellos rojos de neón
parpadean
por entre las persianas
que hay junto a
su mesa.
no hay guerra.
no hay infierno.
entonces él levanta la botella
de cerveza.
es verde.
se la lleva a los labios
y la inclina.
es una coronita.
ella tiene apoyado el codo derecho
en la mesa
y sostiene
el cigarrillo
con el pulgar y el
índice
y
lo mira
a él
y las calles
florecen
en la
noche.
Charles Bukowski, Poemas de la última noche de la tierra
café
hay sentada
una pareja de mediana edad.
han acabado de comer
y están tomando una
cerveza.
son las 9 de la noche.
ella fuma un cigarrillo.
él dice algo.
ella asiente
y luego habla.
él sonríe y mueve la
mano.
después se quedan
callados.
destellos rojos de neón
parpadean
por entre las persianas
que hay junto a
su mesa.
no hay guerra.
no hay infierno.
entonces él levanta la botella
de cerveza.
es verde.
se la lleva a los labios
y la inclina.
es una coronita.
ella tiene apoyado el codo derecho
en la mesa
y sostiene
el cigarrillo
con el pulgar y el
índice
y
lo mira
a él
y las calles
florecen
en la
noche.
Charles Bukowski, Poemas de la última noche de la tierra
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18:30
lunes, 22 de marzo de 2010
Una vez en un poema
Los poemas no se parecen a los cuentos, ni tan siquiera cuando son narrativos. Todos los cuentos tratan de batallas, de un tipo o de otro, que terminan en victoria y derrota. Todo avanza hacia el final, cuando habremos de enterarnos del desenlace.
Indiferentes al desenlace, los poemas cruzan los campos de batalla, socorriendo al herido, escuchando los monólogos delirantes del triunfo y del espanto. Procuran un tipo de paz. No por la hipnosis o la confianza fácil, sino por el reconocimiento y la promesa de que lo que se ha experimentado no puede desaparecer como si nunca hubiera existido. Y, sin embargo, la promesa no es la de un monumento. (¿Quién quiere monumentos en el campo de batalla?) La promesa es que el lenguaje ha reconocido, ha dado cobijo, a la experiencia que lo necesitaba, que lo pedía a gritos.
Indiferentes al desenlace, los poemas cruzan los campos de batalla, socorriendo al herido, escuchando los monólogos delirantes del triunfo y del espanto. Procuran un tipo de paz. No por la hipnosis o la confianza fácil, sino por el reconocimiento y la promesa de que lo que se ha experimentado no puede desaparecer como si nunca hubiera existido. Y, sin embargo, la promesa no es la de un monumento. (¿Quién quiere monumentos en el campo de batalla?) La promesa es que el lenguaje ha reconocido, ha dado cobijo, a la experiencia que lo necesitaba, que lo pedía a gritos.
John Berger, Páginas de la herida
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20:12
domingo, 21 de marzo de 2010
jueves, 18 de marzo de 2010
Yo la tengo
Hoy, en Barakaldo.
...y aquí, en Montmartre.
Yo La tengo - A Take Away Show - Part 1 from La Blogotheque on Vimeo.
...y aquí, en Montmartre.
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16:26
miércoles, 17 de marzo de 2010
A la orilla del Marne
Esta semana C. me ha invitado a una comida festiva que va a organizar en la Guinguette de l'ille du Martin-pêcheur, a orillas del Marne y muy cerca de París.
Las Guinguettes son establecimientos tradicionales de los suburbios de París (y otras ciudades de Francia), en los que se bebe, se come, se baila al borde del río. Estoy segura de que si voy no me arrepentiré. Sólo tengo que superar unos pequeños obstáculos logísticos (sacarme de la manga algún día de vacaciones, aprender a bailar vals, desempolvar mi francés y cuatro cosas más. Hasta finales de mayo tengo tiempo.)
Las Guinguettes son establecimientos tradicionales de los suburbios de París (y otras ciudades de Francia), en los que se bebe, se come, se baila al borde del río. Estoy segura de que si voy no me arrepentiré. Sólo tengo que superar unos pequeños obstáculos logísticos (sacarme de la manga algún día de vacaciones, aprender a bailar vals, desempolvar mi francés y cuatro cosas más. Hasta finales de mayo tengo tiempo.)
Las fotos las he sacado de aquí.
Un poquito más sobre las guinguettes
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22:00
lunes, 15 de marzo de 2010
domingo, 14 de marzo de 2010
Insomnio
VII
Relucen y suenan
las trompetas de la mañana,
las praderas están llenas de luz
gracias al helado rocío;
se ajusta de nuevo el alba.
Como el choque de dos címbalos dorados
el cielo despliega sus aspas,
con el sol a la vista de todos.
Y aquí, donde amor no hay,
todo lo que daba por perdido
y me impidió dormir
parece ahora frágil e incierto;
Porque nunca de manera tan brillante
tan silenciosa
ni tan sobrenatural había
crecido jamás la Tierra.
Philip Larkin, El barco del norte
[Cuando por fin se hace de día, me pongo a los Avett Brothers -Otra vez, barbudos llevándome por el buen camino-. No estoy para sobresaltos.]
Relucen y suenan
las trompetas de la mañana,
las praderas están llenas de luz
gracias al helado rocío;
se ajusta de nuevo el alba.
Como el choque de dos címbalos dorados
el cielo despliega sus aspas,
con el sol a la vista de todos.
Y aquí, donde amor no hay,
todo lo que daba por perdido
y me impidió dormir
parece ahora frágil e incierto;
Porque nunca de manera tan brillante
tan silenciosa
ni tan sobrenatural había
crecido jamás la Tierra.
Philip Larkin, El barco del norte
[Cuando por fin se hace de día, me pongo a los Avett Brothers -Otra vez, barbudos llevándome por el buen camino-. No estoy para sobresaltos.]
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10:13
sábado, 13 de marzo de 2010
Fantasía y realidad
Durante años deseé que pusieran en venta esta cabaña. Estaba segura de que sería para mí. Mentalmente la arreglé, la convertí en mi refugio. Puse hasta flores en un jarrón. Ahora que por fin tengo una posibilidad remota de comprarla, me he dado cuenta de que la realidad es otra cosa. Y en realidad yo sólo soy una urbanita con fantasías campestres, pero sin dinero.
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11:45
sábado, 6 de marzo de 2010
Vuelven Ok Go
No sé si sus canciones son sólo una excusa para hacer videos. (¿Quién no recuerda su genial video Here it goes again y sus innumerables secuelas? Estos ya se pasan.)
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Vir
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9:20
miércoles, 3 de marzo de 2010
Honesta descripción de mí mismo
Tomándome un whisky en un aeropuerto,
digamos que en Mineápolis
Mis oídos captan cada vez menos las conversaciones,
mis ojos se debilitan, pero siguen siendo insaciables.
Veo sus piernas en minifalda, en pantalones o envueltas
en telas ligeras.
A cada una la observo por separado, sus traseros y
sus muslos, pensativo, arrullado por sueños porno.
Viejo verde, ya sería tiempo de que te fueras a la tumba
en lugar de entretenerte con juegos y diversiones de jóvenes.
No es verdad, hago solamente lo que siempre he hecho,
ordenando las escenas de esta tierra bajo el dictado
de la imaginación erótica.
No deseo a esas criaturas en particular, lo deseo todo,
y ellas son como el signo de una relación extática.
No es mi culpa que así estemos constituidos: la mitad
de contemplación desinteresada y la mitad de apetito.
Si después de morir me voy al cielo, tendrá que ser
como aquí, sólo que liberado de estos torpes sentidos,
de estos pesados huesos.
Transformado en mirar puro, seguiré devorando las
proporciones del cuerpo humano, el color de los lirios,
esa calle parisina en un amanecer de junio, y toda la
extraordinaria, inconcebible multiplicidad de las cosas visibles.
Czeslaw Milosz
(Versión de Gerardo Beltrán)
Leído aquí
digamos que en Mineápolis
Mis oídos captan cada vez menos las conversaciones,
mis ojos se debilitan, pero siguen siendo insaciables.
Veo sus piernas en minifalda, en pantalones o envueltas
en telas ligeras.
A cada una la observo por separado, sus traseros y
sus muslos, pensativo, arrullado por sueños porno.
Viejo verde, ya sería tiempo de que te fueras a la tumba
en lugar de entretenerte con juegos y diversiones de jóvenes.
No es verdad, hago solamente lo que siempre he hecho,
ordenando las escenas de esta tierra bajo el dictado
de la imaginación erótica.
No deseo a esas criaturas en particular, lo deseo todo,
y ellas son como el signo de una relación extática.
No es mi culpa que así estemos constituidos: la mitad
de contemplación desinteresada y la mitad de apetito.
Si después de morir me voy al cielo, tendrá que ser
como aquí, sólo que liberado de estos torpes sentidos,
de estos pesados huesos.
Transformado en mirar puro, seguiré devorando las
proporciones del cuerpo humano, el color de los lirios,
esa calle parisina en un amanecer de junio, y toda la
extraordinaria, inconcebible multiplicidad de las cosas visibles.
Czeslaw Milosz
(Versión de Gerardo Beltrán)
Leído aquí
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Vir
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21:10
martes, 2 de marzo de 2010
Asuntos pendientes II: From Chicago to L.A.
Recorrer, con un pañuelito al cuello y grandes gafas de sol, la Ruta 66. A ser posible de copiloto, y antes de la jubilación.
Aunque la jubilación quizá también sea un buen momento...
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Vir
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20:10
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