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Sin cesta de Navidad

Hay señales que revelan la Verdad. No importa lo que digan los políticos y mucho menos los periodistas. Palabrería, desinformación interesada, bobadas. En un noticiero de la tele encontré la Señal. Decían que este año, por primera vez desde tiempos inmemoriales, no habría nuevo anuncio navideño de Freixenet. ¿Es o no es la prueba definitiva de la crisis?

A la anterior pregunta seguidamente se me ocurrió otra: ¿algo así debe formar parte del contenido de un telediario? ¿Qué tipo de descerebrados creen que somos para que esa "noticia" sea tan relevante para la plebe? ¿Los periodistas, o quien dirige los informativos, al igual que los políticos, son de este mundo? Antes nos animaban a consumir como locos, como si fuéramos realmente millonarios. Ahora nos critican porque, ante el panorama económico y laboral, gastamos solo lo imprescindible. ¿Será porque sus cualidades proféticas son bastante desastrosas?

Eso sí, grabarán una nueva felicitación. Tampoco es plan que nos vuelvan a desear un feliz 2009. Con un año de crisis como éste ya hemos tenido bastante.

(Banda sonora: Explosions - The Mary Onettes)

La cultura del todo vale


Hacía tiempo que había visto este anuncio, pero lo emiten pocas veces y no lo había encontrado hasta hace poco en youtube. Cuando lo veo me pongo de mala leche. Que un competidor se ría, se alegre de la lesión un rival me parece patético, lamentable y nada deportivo.

No sé cómo vendieron los creativos a Reflex esta idea. Supongo que por los efectos casi milagrosos tras la utilización del espray en el lesionado. Para mí, sin embargo, ejemplifica de forma casi perfecta -sin pretenderlo, aunque no estoy tan seguro- a la sociedad actual: el fin justifica los medios, todo vale con tal de ganar.

Para mí, no. Hay unos límites, una ética, unos principios por los que regirse. Posiblemente mis principios no coinciden, en todo o en parte, con los vuestros. Pero las trampas, las puñaladas traperas, la mentira, no forman parte de la forma de actuar que considero adecuada en la vida. Que cada uno elija el camino que considere más adecuado. Yo no voy a cambiar, aunque suponga seguir solo.

Alba ha empezado a jugar a baloncesto. Mientras, David lleva un año dando la matraca para que le apunte a fútbol. Me gusta el deporte (amateur) que fomenta valores fundamentales: espíritu de equipo, afán de superación, sacrificio, constancia, disciplina, etc. Nadie te regala nada, es cierto. Sin embargo, no valen los atajos para ganar.

Espero que ambos aprendan esa lección. Les servirá toda la vida.

(Banda sonora: Tie Me Up With Jackets - Fight Like Apes)

El anuncio tramposete de Carrefour

Siempre me ha maravillado la capacidad humana, en general, y española, en particular, para escurrir el bulto ante la inminencia del desastre, de los problemas, de la asunción de las propias responsabilidades. En esta materia los políticos españoles sí pertenecen al G-8. Yo no he sido, a mí que me registren, si lo hacen todos, a mí me dijeron, yo no sabía...

Pero a lo que íbamos. Yo quería hablar de la campaña televisiva contra las bolsas de plástico. Ahora resulta que no solo las bolsas contaminan, sino que son unas criminales que acaban con la fauna marina. Salió en prensa la noticia del mar de plástico en el Pacífico, un lugar perdido donde las corrientes transportan restos plásticos y demás desechos. Ya, el plástico es el malo de la película, ¿y qué más?

Pues entonces que la DGT deje de culpabilizar a los conductores y enfoque sus campañas de prevención en los coches. Los autos, causantes de tantos accidentes, desgracias personales, daños económicos y perjuicio al erario público. Pero como esos mismos vehículos generan, tanto directamente como a través de los impuestos a los carburantes, pingües beneficios al Estado, no son culpables de nada. Somos nosotros, por supuesto. ¿Y qué decir del tabaco? "El tabaco perjudica gravemente la salud", "El tabaco mata", y leyendas parecidas figuran en las cajetillas de tabaco. Pero como, a pesar de los problemas de salud pública que causa con el consiguiente gasto en sanidad, también supone un buen pellizco vía impuestos, se mira hacia otro lado.

Pues las bolsas no son las culpables. Los culpables serán los fabricantes por no hacerlas biodegradables, los gobiernos que no legislan para que se fabriquen de forma no dañina para el medio ambiente, los establecimientos que las despachan como churros porque llevan su publicidad, los usuarios que no las reciclan y hacen un mal uso de ellas. Pero, claro, lo cool y lo buenrollista implica ahora cargar las tintas contra las bolsas de plástico, no contra los verdaderos culpables, nosotros.

Lo curioso de la campaña es que solo se identificaba por una página web, como si fuera institucional o de una ong. No ha sido hasta hace bien poco cuando al final sale el responsable: Carrefour. ¡Acabáramos! Ahora resulta que se les ha despertado la concienca ecológica. ¿Estos no son los que acogotan, con otras grandes distribuidoras, a los agricultores, imponiéndoles precios de compra de hace décadas? ¿Ahora que hay crisis y necesitan recortar gastos se acuerdan de las bolsas? Si son tan honrados, ¿por qué no usan bolsas con su logotipo en esos anuncios?

Por cierto, las bolsas de basura tradicionales -que también son de plástico- ¿también son malas o son las únicas "buenas"? Item plus, cuando consigan prohibir las bolsas genocidas, que hasta ahora las daban gratis y cuyo coste estaba integrado en el precio de todos los productos, ¿Carrefour nos bajará el PVP de sus productos?

(Banda sonora: Butterflies & Hurricanes - Muse)

¿Me están llamando viejuno?




Creo que me lo están llamando en toda la cara. ¿Pero no habíamos quedado que hasta los 39 se es joven? Con esta progresión, calculo que en una década hasta los 45 seremos jóvenes. O mejor no, porque a este paso igual no dejan que nos jubilemos.

Ya me gustaría que estos creativos se dedicaran a poner exámenes tipo test. Concretamente los que me ha tocado realizar hacia bien poco. Cualquiera, con un dedo de frente, hubiera acertado al menos dos de las tres. Así daría gusto examinarse.

Pero no voy a picar. Me han tocado la fibra sensible, por eso pasaré de tomar sus antioxidantes y demás sucedáneos. Prefiero hacerme viejuno.

(Banda sonora: Eternamente inocente - Fangoria)

Optimixmo

Minutos publicitarios...








"[...] esto es estadística pura [...]"
No lo puedo evitar...me parto...
Y encima va y encuentro el video dels casting de gatos...



(Banda sonora: Wrong - Depeche Mode)

Para vender periódicos

Pues sí, la foto del anuncio promocionaba a L'Unità, la histórica cabecera que había sido el diario oficial del PCI y fundada por Antonio Gramsci. Campaña, qué casualidad, del omnipresente Oliviero Toscani. Acabáramos.

Así, a bote pronto, piensas, vale, tal vez sirva para que alguien pique y lo compre. No sé, ciertamente, hasta qué punto los compradores de prensa masculinos son susceptibles a ese tipo de encantos, más proclives en otro tipo de publicaciones. Tal vez se guíen por la línea editorial o ideológica del periódico, de la calidad de sus contenidos. ¿Acaso los lectores del El Mundo se pasarían a El País, o viceversa, si se promocionaran con este tipo de anuncios? ¿Es posible que personas no lectoras habituales de prensa cedan a sus más bajos impulsos lectores por mor de esta publicidad?

Ya no sé si calificar esto de machismo. Lo único seguro es que pretende llamar la atención, objetivo primordial de toda campaña publicitaria. Y lo consigue. Un diario presuntamente de izquierdas (o que lo fue) saca a una mujer en minifalda para animar sus paupérrimas ventas. Según la directora del rotativo: "No me parece bien que se use la imagen de una mujer para vender por ejemplo coches. Pero en este caso me parece perfecto". Evidente, cuando lo hacen los demás está mal; cuando somos nosotros, se trata de una buena causa: sobrevivir.

Yo, como voy a contracorriente, lo tengo claro: el día que mi periódico empiece a dar este tipo de tumbos, lo dejo. Que yo soy gente seria, rediez.

(Banda sonora: Slow - dEUS)

Cariño, qué tal me queda este modelito


Tanto rollo con los tópicos, que si la igualdad, que si patatín y patatán. Y este anuncio abunda en el megatopicazo: las mujeres babean con un vestidor de película y los hombres, con una meganevera repleta de cervezas.

No seré yo quien critique el despilfarro energético de una cámara frigorífica abierta de par en par. Tampoco es la cerveza que me gusta beber. Sinceramente, esta vez me paso al equipo de las chicas. Qué gusto debe dar un armario de ese calibre. Tener todo bien ordenadito, con espacio de sobras. Yo tenía un armario limitado, de temporada. Es decir, solo me cabía o lo de invierno o lo de verano. Nada más. Lo que no "tocaba", guardadito en cajas, debajo de la cama. Una de las pesadillas del año era realizar el cambio de vestuario. Saca cajas, cuelga ropa, dobla ropa, mete en cajas. Un peñazo.

Después de semejante esfuerzo daban ganas de tomarse una buena cervecita.

(Banda sonora: First Of The Gang To Die - Morrisey)

Anuncio de mierda


(Aviso: en este anuncio se ve a un tipo vomitando)

En publicidad ya no importa vender las ventajas o beneficios del producto o servicio en cuestión. Simplemente, ahora se trata de llamar la atención. Aplicando esa norma he puesto el título del post. Podría haber sido "Anuncio de mal gusto, o desagradable, o marrano". Pero llama más la atención la palabra mierda.

Y sí, la publicidad no hace sino reflejar la salud moral y ética de la sociedad que recibe sus mensajes.

(Banda sonora: Please Stand Up - British Sea Power)

Cuestión de confianza

La tele es una mina, y la publicidad más. Estás repantigado en el sofá, en una de esas breves treguas concedidas por los críos, cuando, oh, un anuncio te impacta. Parecía uno más. Envía un (o tropocientos) sms para recibir tal politono, cual juego y "para que tu pareja no te engañe". No sé cuán legal sería la oferta, porque solo lo vi un día.

No sé cómo funciona, ni si realmente funciona tan fácil como lo pintan. Envías el móvil que quieres "controlar" y, según la publicidad, te dan la localización de ese número. Vamos, pa'saber ande anda la gente. Y digo yo, hay que estar un poquito enfermo para querer controlar los movimientos de tu pareja. Si no confías en ella, ¿para qué seguís juntos? Plantéatelo en serio. ¿Te parece que es la mejor manera de tener una relación sana?

Y digo yo también, y si en vez del número de mi pareja doy el de mi jefe o el de aquel otro que me cae tan mal. Nada, por ver por dónde se deja caer y cuándo. Curioso, dirían unos; bien informado, pensarán otros. Seamos serios, de existir una relación de fiabilidad entre el servicio ofrecido y la calidad del anuncio emitido hay que ser un pelín pardillo para picar. O estar desesperado, en cuyo caso insisto, ¿por qué no cambias de pareja?

¿No has pensado que si tarda tanto es porque, a lo mejor, se está arreglando para ti?

(Banda sonora: My Moon My Man - Feist)

Otra polémica más en la lucha por la igualdad

Yo tengo una frase que utilizo con relativa frecuencia, especialmente cuando la cago (sin querer): queriendo hacer un bien, acaba saliendo un mal. No pasará a los anales de la retórica, cierto. Quiere simbolizar todo aquello que se hace con la mejor de las intenciones, pero -no se sabe bien cómo- acaba saliendo el tiro por la culata y liando más el asunto que se pretendía arreglar.

Pues parece ser que ese ha sido también el caso de este cartel, creado para una campaña del Ayuntamiento de Xàtiva con la intención de potenciar la igualdad en las parejas ante las tareas del hogar. Una asociación local contra la violencia de género ha cargado contra el cartel: "Tantos años de reivindicación y lucha para conseguir la igualdad, y en el año 2008 todavía hay personas que potencian y difunden ideas tan retrógradas, desagradables y desafortunadas", porque, según ellos, "para compartir [las tareas del hogar] no hace falta despersonalizarse ni cambiar de sexo". Como dijo el otro, "el medio es el mensaje", y en este caso el mensaje ha quedado diluido. Abundando en ello, una edil remachó: "En primer lugar, ninguna mujer pasa el aspirador con falda de fiesta y zapatos de tacón rojos. Y después, da la impresión de que un hombre no pueda hacer las tareas de la casa. Además, esto parece una mofa a la transexualidad. Es horroroso y absurdo. Provoca más confusión y rechazo que otra cosa". A mí no me parece tan terrible (la intención, pero el cartel, uf...) , aunque como soy un paleto mi opinión vale bien poco.

Polémicas azuzadas a cuenta de lo políticamente correcto, disputas políticas aparte, todas las campañas de sensibilización sobre la materia me parecen bien. Sin embargo, como en tantas otras cosas, nos enfrentamos, básicamente, a un problema de educación. No me refiero a la campaña en sí, sino a corresponsabilizarse de las tareas del hogar, a asumir nuestras responsabilidades, a colaborar en nuestro hogar con la misma intensidad que los demás miembros del mismo.

Por muchas campañas que se hagan en esa dirección, mal vamos si no se enseñan esas cosas ya de niños. Y si no se ha recibido esa educación, esos valores, todos somos lo suficientemente adultos y/o solidarios con nuestra pareja para ser capaces de arrimar el hombro. ¿O no?

P.D.: Y un poquito más lejos, en Italia, otra polémica por un anuncio contra la violencia de género.


(Banda sonora: That's Not My Name - The Ting Tings)

Los ¿valores? de la Fórmula 1

En una promo de Telecirco lo decían bien clarito: "Velocidad, tecnología, riesgo y glamur". Joé, es que hoy en día a cualquier chuminez se la califica de "valor". Eso nos pasa por dejar que sean la publicidad y el márquetin las que marquen las nuevas reglas que deben regir nuestras vidas.

¿Velocidad? Hace 20 años (y algunos menos) cuando quemaba adrenalina encima de la moto, pues bueno, pero ya me he dado cuenta de que hacer el animal con un vehículo de motor es propio de imbéciles. Supongo que se referirá al valor de los pilotos de la fórmula 1 al conducir a toda castaña esos bólidos. Tal vez al valor de sus cuentas corrientes, no sé.

¿Tecnología? Aceptamos pulpo como animal de compañía. Es obvio que gracias a la tecnología se han producido grandes avances en nuestra calidad de vida. Sí, también con efectos secundarios, pero -como dijo el gran filósofo- no se puede hacer una tortilla sin romper los huevos. Gracias, maestro.

¿Riesgo? Podría repetir lo mismo que para velocidad, excepto lo de las cuentas corrientes siempre y cuando no jueguen ahora en bolsa. El riesgo puede ser un valor televisivo propio del espectáculo que genera audiencias, y por tanto ingresos publicitarios.

¿Glamur? No soy objetivo en su apreciación, pues soy la persona más antiglamurosa que existe. ¿El glamur de las top models anoréxicas? ¿De los actores y músicos endiosados, que no tocan con los pies en la tierra? ¿El de los afortunados que tienen demasiado, muchísimo más de lo que necesitan, y no valoran casi nada?

Prefiero los valores de mi padre, por ejemplo, un tipo asquerosamente honrado, parecido al James Stewart de las pelis del Oeste. Claro que, ¿es necesaria tanta honradez, papá? Bueno y bobo empiezan por b, y yo soy más bien de lo segundo. O los valores de mi cuñado, quien utilizó el año pasado sus vacaciones para operar en Bolivia. Este año va a volver allí a operar gratis. Pero claro, la gente normal no vende. Somos vulgares. Carecemos de glamur.

Me cago en la publicidad. ¡Abajo las mentiras!


(Banda sonora: El juego de la verdad - Deluxe)

¿In Spain We Trust?

Campaña oficial del Tesoro Público. Creer, lo que se dice creer... yo creo en muy pocas cosas, y el Tesoro no es una de ellas.

(Banda sonora: Fossil, I - Sky Larkin)

Doña Espe arrincona el castellano


Tras alertarnos de las funestas consecuencias que para el turismo supone la rotulación en catalán, después que el PP abrazara con entusiasmo electoral el manifiesto en defensa del castellano, la presidenta de la CAM se vale de anuncios en inglés.

Sí, la comunidad madrileña era patrocinadora del equipo español de tenis durante las Olimpiadas. En el anuncio, un tenista arreaba raquetazos por diversos paisajes emblemáticos de Madrid. Y, al final, la sorpresa: "Madrid about you. Madrid about tennis". Lo curioso es que en la Vuelta y en las semifinales de la Copa Davis he visto de nuevo el "Madrid about you".

No, no era Eurosport, se emitía en TVE. ¿Por qué, entonces, esas frases en inglés y no en la lengua "común"? ¿Ahora vamos de cojmopolitas, doña Espe? Será que el inglés es más digno y da más categoría que el catalán ¡y que el castellano! En el caso de que el anuncio se hubiera preparado para emitirse allende los Pirineos, ¿tanto costaba traducir el eslogan al español, señores del PP?

España es un país peculiar. Casi todo el mundo pronuncia con acento británico Shakespeare. En cambio, son incapaces de decir correctamente Madriz o Sabadel.

P.D. 1: No puedo reprimir las ganas de incluir a continuación un genial comentario de El Señor Insustancial al post de la semana pasada de Anna sobre las manifestaciones en defensa del castellano en Barcelona (¿o el español?). Ahí va:
Los catalanes estáis desinformados. Si viérais Telemadrid os enteraríais de que, en realidad, vivís en un sistema lingüístico nazi que reprime el castellano. De hecho aquí, en Madrid, sabemos muy bien de vuestra afición por meter a los castellanoparlantes en campos de concentración, que habéis desarrollado una malvada tecnología que hace que la gente olvide el castellano y sólo pueda expresarse en ese dialécto diabólico llamado catalán y que, aunque vayais de enrollados, en realidad sois los culpables de que no llueva en la península ibérica para vengaros por lo mal que os lo hizo pasar herr, digo, el Señor Aznar con lo del trasvase del Ebro.

También somos conscientes de que hay un centro tecnológico en Mollerusa que tiene un potente transpondedor del contínuo capaz de lanzar la imagen del cinco-cero del Barça de Cruyff al Madrid que interfiere las señales de las televisiones europeas y que, al ser vistas, producen unas irremisibles ganas de bailar la sardana, consumir butifarra amb munchetas y utilizar la palabra "ratjola" por la tradicional "azulejo". Hay casos testados en Hungría y en Kuala Lumpur.

También que estáis invadiendo pueblos cercanos a Algete con vainas malvadas en forma de barretina que, cuando las personas se duermen, hacen aflorar a un catalanoparlante amigo de Carod Rovira que se zampa al buen español y lo sustituye en su quehacer diario.

A mi no me engañais y a los de Telemadrid tampoco... ¡Vosotros queréis dominar el mundo! Me piro al coñazo de desfile que tengo que coger sitio.

Salut y força al canut...digo ¡Arriba Espanya! ¡Digo Espanya!... ¿No ves? Ya estoy reprogramado. Malparits... digo, malparits... merda. Ja soc aquí... ¿No ves?


P.D. 2: Y ahora un recuerdo al PP catalán, que también existe:

(Banda sonora: Cheap and Cheerful - The Kills)