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Más telebasura emboscada

Parece que existe consenso al calificar como telebasura a los programas del corazón. De cotilleos, no de cardiología, vamos. Sin embargo, yo no lo tengo tan claro. Podría ampliar el el espectro incluyendo a muchos otros que podríamos catalogar como de "telerrealidad". Uno de los mejores ejemplos es "España Directo", de Televisión Española, tele pública por cierto.

Pues bien, anuncian a bombo y platillo un reportaje sobre viviendas a 1 euro. Alucinante, ¿a que sí? Al menos, es lo que pensé yo. A continuación me dije, "dónde está la trampa". Volvieron a anunciarlo más adelante, esta vez bajo el epígrafe de "historia real". ¿Real? ¿Será cierto entonces, pensé? Seguía pegado a la pantalla. Nuevo avance, es en Valencia. Bueno, por 1 euro, aunque sea a 300 km. les compro un piso a cada uno de los churumbeles. Así no tendrán excusa para no independizarse.

Y llega el gran momento. Tras marear un poco la perdiz, enseñan un piso guapo, la verdad. Ahora viene la trampa: 1 euro mensual los 6 primeros meses, luego precio de mercado. A continuación una casa: 1 euro el primer año, y luego 420.000 eurazos. La madre que los parió. Han mentido descaradamente, o manipulado que queda más fino, con tal de que la gente los mire.

La inmobiliaria consigue publicidad gratis, pues al final salía un número de móvil de contacto, y Ejpaña Directo audiencia a costa de hinchar un globo pinchado. Critiquemos a los buitres del corazón, que nosotros, los presuntos periodistas de verdad, también engañamos como el que más, pero de buen rollo, ¿vale?

Manda narices que para estas pamemas haya que estudiar una carrera.

(Banda sonora: Every Little Earthquake - Little Boots)

21 días sin dos dedos de frente

El periodismo de investigación se ha convertido en el símbolo de la prensa de calidad, pero me temo que –por desgracia para ellos- no es el caso de los reportajes “21 días” de Samanta Villar. Más bien parece un cruce entre presunto periodismo verité y los reality shows.

La señora se debe creer que es de lo más chupiguay y supermegaperiodista mostrarnos las “consecuencias” de estar 21 días en las más diversas actividades: sea fumando porros, sin comer, de vagabunda, etc., etc. Pues vale. Ella se piensa que profundiza en esas 3 semanas sobre esos temas, cuando no hace más que escarbar ligeramente la superficie, quedarse en la anécdota. Eso es jugar a fumeta de pacotilla, teatralizar un problema tan grave como la anorexia, etc. Ella ofrece un espectáculo televisivo, otro más de la parrilla. Por tanto, me resulta bastante indiferente.

Pero a la señorita Villar, tan gran periodista com es, se graba mientras acompaña a unas personas a presuntamente sustraer chatarra. Grande pero no muy lista, porque luego emite esas imágenes Cuatro, con lo que ha sido citada por el juez como presunta cómplice en un robo. La bobería es muy común en este país, nada que alegar al respecto. Lo que me mosquea es que la prenda pretenda escaquearse de la acción de la justicia, como si fuera una Millet cualquiera. Ahora resulta que si eres político, periodista o miembro de la “sociedad civil” puedes hacer lo que te dé la gana sin pagar las consecuencias, mira tú qué bien.

Está claro que nunca veremos “21 días en los juzgados”. Samanta Villar ya se escaqueó de ir a declarar este verano. Problemas de agenda, mucha jeta, imposibilidad de asumir las propias cagadas, llámalo como quieras. Lo cierto es que incumplió una citación judicial. ¿No resulta incompatible esa actitud con su pretendida defensa de la Verdad? Si eres inocente defiéndete ante el juez, no te escondas, adalid del Periodismo.

¿Y esta señora realmente se cree que revoluciona el periodismo patrio con sus pamemas? Pues no es más que otra gladiadora de la arena mediática usando maniobras barriobajeras. Anda que la lista no es larga, maja, ponte a la cola.

(Banda sonora: Superganga - Glissando)

¿Mensajeros del futuro?

Hay dos profesiones que no me gustaría que eligieran mis hijos: una es periodismo. Con todo el respeto que se merecen los buenos profesionales que todavía resisten, quienes no se doblegan a las líneas editoriales partidistas y a quienes no les permiten ejercer o han tenido que abandonar por las presiones del sistema.

Esto viene a cuenta del cambio de rumbo de la nave Prisa, tan cacareada por los medios. Antes navegaba a favor del viento de los gobiernos socialistas, ahora sus cañones les disparan. Dicen que todo viene a cuenta de la dichosa TDT de pago, jugoso negocio que ha caído en manos de Mediapro, los nuevos amiguitos mediáticos de Zapatero. En fin, los motivos ni me van ni me vienen.

Soy de los que cree en el periodismo que sacude a diestro y siniestro cuando la situación lo merece, sin importar el color de quien recibe las andanadas. Y de apoyar y aplaudir las decisiones correctas, sin importar si quien las toma es tirio o troyano. Pero este periodismo parece que es prehistoria, si es que algún día llegó a existir realmente y no fue otro mito más.

Actualmente, y desde hace bastante, existen las líneas editoriales politizadas en los medios de comunicación, tal vez más evidentes en unos casos que en otros. Es decir, leer tal o cual diario , ver tal o cual cadena de TV, implica que tienes unas ideas políticas determinadas. Bueno, a lo mejor no implica eso necesariamente, pero sí que ves, escuchas o lees las cosas de una cierta forma. Entonces, ¿dónde quedó la "información"? ¿Pasa toda por un determinado sesgo? Porque lo mismo se puede decir de diferentes maneras, llegando a cambiar bastante el sentido final según la interpretación, el sesgo, que haya recibido la noticia. La información pura ya no existe, está teñida de opinión, cuando no de manipulación o desinformación interesada.

Nos hemos acostumbrado a ello. Ya sabemos lo que podemos esperar de tal o cual medio. Lo damos como algo natural. Pero ¿es algo natural? Para rematar a la pobre "verdad" acaba de resucitar Felipe González. Y viene a decirnos que cuando se está en un primer plano de la política hay ciertas cosas que no se pueden decir. Poco después, Montilla -en una entrevista- también admite lo mismo: hay que morderse la lengua, no decir lo que se piensa, al alcanzar ciertos niveles. Así que la credibilidad bajo mínimos que para mí tiene la mayoría de políticos en estos momentos ha alcanzado valores bajo cero, negativos.

¿Nos tienen que "proteger" de la verdad, como si fuéramos niños pequeños? Porque es lo que yo hago con mis hijos ante ciertos detalles que creo que todavía es preferible que no conozcan: los maquillo, los enmascaro. Les miento, sí. Por su bien. Al menos, eso es lo que creo cuando lo hago. Pues los políticos, y ciertos periodistas, parece que hacen lo mismo con nosotros, los ciudadanos, solo que ellos lo hacen por su bien, no por el nuestro.

Además, yo ya no tengo 5 ó 6 años, como mis hijos (y, ojo, eso no significa que a ellos les tome por tontos). Soy un adulto. Veo, entiendo, dudo, pienso por mí mismo (o lo intento). Y me jode un montón que me tomen por tonto para defender sus intereses partidistas.

(Banda sonora: Allí donde solíamos gritar - Love of Lesbian)

La realidad no supera a la ficción

Ojo a la noticia: "Detenido un anciano que durante 50 años vendió manteca hecha con perros robados".

Mucho antes, en la ficción: Aceite de perro, de Ambrose Bierce.

(Banda sonora: Something Is Not Right With Me - Cold War Kids)

Para vender periódicos

Pues sí, la foto del anuncio promocionaba a L'Unità, la histórica cabecera que había sido el diario oficial del PCI y fundada por Antonio Gramsci. Campaña, qué casualidad, del omnipresente Oliviero Toscani. Acabáramos.

Así, a bote pronto, piensas, vale, tal vez sirva para que alguien pique y lo compre. No sé, ciertamente, hasta qué punto los compradores de prensa masculinos son susceptibles a ese tipo de encantos, más proclives en otro tipo de publicaciones. Tal vez se guíen por la línea editorial o ideológica del periódico, de la calidad de sus contenidos. ¿Acaso los lectores del El Mundo se pasarían a El País, o viceversa, si se promocionaran con este tipo de anuncios? ¿Es posible que personas no lectoras habituales de prensa cedan a sus más bajos impulsos lectores por mor de esta publicidad?

Ya no sé si calificar esto de machismo. Lo único seguro es que pretende llamar la atención, objetivo primordial de toda campaña publicitaria. Y lo consigue. Un diario presuntamente de izquierdas (o que lo fue) saca a una mujer en minifalda para animar sus paupérrimas ventas. Según la directora del rotativo: "No me parece bien que se use la imagen de una mujer para vender por ejemplo coches. Pero en este caso me parece perfecto". Evidente, cuando lo hacen los demás está mal; cuando somos nosotros, se trata de una buena causa: sobrevivir.

Yo, como voy a contracorriente, lo tengo claro: el día que mi periódico empiece a dar este tipo de tumbos, lo dejo. Que yo soy gente seria, rediez.

(Banda sonora: Slow - dEUS)

Curso de ética periodística

El hombre prehistórico ya se parecía a Homer Simpson
Titular de Diario Qué

Cuando hay pocas noticias, se deben buscar hasta debajo de las piedras. Y si son tan poco amenas como una piedra, toca darles un toque de color para justificar la deforestación de unos cuantos árboles. Los neandertales (los de verdad, no los políticos, los hooligans, etc., etc.) no son muy atractivos pero pueden molar más con el titular en cuestión para explicar que: "El hombre se volvió sedentario y agricultor hace unos 10.000 años, dando pie a la llamada revolución del neolítico, para beber cerveza y embriagarse y no con el fin prioritario de mejorar o asegurar su alimentación". Añadamos a eso el título de otro párrafo: "Lo que querían era 'ir al bar'". ¡A mí me gusta el pipiriripipí, de la bota empinar, pararapapá...!

De aquello polvos, estos lodos. Otra noticia en la línea alcohólica: ¿Por qué los borrachos olvidan sus 'osos'? Y sigue: Descubren la la razón por la cual la gente olvida las cosas vergonzosas que hace cuando está ebria.

No, no me voy a echar un trago. Estoy sopesando hacerme abstemio, visto lo visto.

(Banda sonora: Brigadas de demolición - Aviador Dro)

La crisis de los medios



(revista El Jueves, nº 1653 )

(Banda sonora: Come down on me - Lemon Jelly)

Curso de ética periodística

Ejemplo de periodismo de investigación... al desafecto. Ahora resulta que, para "El Mundo", el único derrochador, por no decir corrupto, del PP es Gallardón, al que casualmente no traga la Brunete mediática. Y yo me lo creo. La siguiente pregunta es, ¿qué casos hubiera destacado "El País" si fuera suyo el artículo?




(Banda sonora: Tan lejos de ti - Dorian)

Muertos de Tercera Regional

En el terrible accidente del avión de Spanair en Madrid surgió la polémica a raíz de la aparición de imágenes tomadas por unos buitres disfrazados de elementos de los servicios de emergencia, quienes no sé si hicieron su trabajo pero está claro que hicieron otro que no es el suyo y por el que se lucraron. Espero que la ley caiga sobre esa gentuza y reciban su castigo.

Si la visión de esas imágenes nos repugna, como no podría ser de otra manera entre personas mínimamente normales, si nos parece indecente tanto la venta del dolor ajeno como la compra del mismo por algunos medios de comunicación, a veces tengo la sensación de que tenemos una sensibilidad muy selectiva. A cuenta de los huracanes que asolaron el Caribe, los informativos de La Sexta emitieron imágenes de la tragedia en Haiti. Nada que objetar. Nada hasta que apareció el cadáver de una señora que ocupaba casi toda la pantalla. Luego aparecieron otros, pero ya debidamente tapados. A mí me pareció mal. Días después, el mismo noticiario, emitió una fila de muertos bolivianos en los disturbios acontencidos en aquel país.

¿Nos escandaliza la visión de nuestros muertos en horario de máxima audiencia y permanecemos impasibles ante los otros? ¿Acaso hay muertos de diferente categoría dependiendo de su procedencia o su raza? ¿Qué valor informativo tenían aquellas imágenes? ¿No hay problema, pensaría la cadena, puesto que sabía que nadie se iba a escandalizar por recrearse en esas muertes y que las familias de los fallecidos no les podrían denunciar? ¿Qué enseñan hoy en las facultades de Periodismo?

Así son las cosas y así se las hemos contado. Ahore usted piense lo que quiera.

(Banda sonora: Un mundo sin alfombras rojas- The Mistake)