
Merde! Vaya racha que llevamos. Ha muerto
Paul Gillon a los 85 años de edad. Ayer sábado nos dejó uno de los más grandes autores de comic europeo; uno de estos
grandes maestros olvidados que ha dado la
BD francesa.

Se inició en el mundo del comic en la revista
Le journal de Mickey en 1948 con la historia
Fils de Chine, guionizada por
Roger Lecureux y su carrera se extiende hasta 2006 pasando por todas las etapas y corrientes del comic francés desde
Vaillant a
Metal Hurlant. Sin olvidar su etapa en el comic de prensa con la serie
13, rue de l'espoir publicada durante más de 12 años, de 1959 a 1972, en el periódico
France Soir con guiones de los hermanos
Gall. 
El arte de Gillon se caracterizaba por su impresionante elegancia, su trazo preciso y exacto y su narrativa eficaz que partiendo de
Alex Raymond y
Harold Foster supo adaptar a los nuevos tiempos sin perder ni un ápice de su clasicismo y belleza formal.

Con
Jérémie empezó su etapa de autor completo, que prosiguió con series como
Los leviatanes,
La superviviente y gran parte de
Los naúfragos del tiempo. Sus historias reflejan un lúcido inconformismo y un sentimiento trágico de la existencia que le hace ser a menudo muy pesimista.


Será con la serie
Los naúfragos del tiempo, al principio con guiones de
Jean-Claude Forest y más tarde en solitario, cuando su trabajo alcanzará mayor repercusión creando una serie de ciencia ficción con aliento clásico y formas modernas que cautivará al público de varias décadas.
La superviviente, que consta de 4 tomos que van del 1984 a 1991, será posiblemente su última gran obra y una especie de testamento artístico.

Finalmente ayer nos dejó este gran artista que representa más de medio siglo de lo mejor de las historieta francesa. A modo de homenaje les dejo esta historia corta - aparecida en la revista
Metal Hurlant, especial vacaciones de 1982 - titulada
Balada. Como decía a menudo mi madre... Oh merde!
