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Todos los libros de los que aquí hablamos han sido comprados y leídos en papel o ebook en español o en inglés. Este NO es un blog de descarga de libros. Las críticas y/o reseñas que aquí se pueden leer son opiniones personales, nada más, y no pretenden ser otra cosa. Reseñamos principalmente novelas románticas, pero también, de vez en cuando, damos nuestra opinión sobre novelas pertenecientes a otros géneros.



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sábado, 8 de noviembre de 2014

Solitaria, de Lisa Gregory

Jennifer es una preciosa chica de quince años que vive míseramente en un pequeño pueblo. Su padre es un borracho, su madre murió siendo ella una cría y su único hermano está en el ejército. Su sueño es ser actriz, ir a Hollywood y trocar toda su triste y desdichada vida por una que la llene de felicidad. Su jornada diaria transcurre trabajando en el café del pueblo donde tiene derecho a un desayuno (que jamás se salta porque así se ahorra la comida), yendo al colegio a estudiar intentando acabar sus estudios, volviendo al mismo café donde también puede tomar su cena y regresando a su casa rezando para que su padre esté ya dormido y no la tome con ella. Todo lo que gana lo guarda, pues será ese dinero el que le ayude a empezar cuando se vaya de allí en busca de sus sueños.

Cierto día, Matthew, el guapo y modélico hijo del hombre más rico del pueblo y propietario casi de todo él, viéndola caminar helada en dirección a la escuela, la invita a montar en su coche para llevarla hasta allí. A partir de ese día se convierten en inseparables, y a pesar de que ni el padre de Matt ni sus amigos aprueban su relación, pues ella forma parte de la más baja estofa e incluso las malas lenguas dicen que se ha acostado con cualquiera que lleve pantalones, no hay forma de que él lo crea ni de que su amor adolescente deje de crecer día a día cada vez con más fuerza.

Cuando Matt debe de marcharse a la universidad, su padre tiene decidido a cuál irá, pues ya ha trazado su futuro y no tiene vuelta de hoja. Sin embargo, Matt aún no ha dicho la última palabra: él no está dispuesto a marcharse tan lejos y limitarse a ver a su adorada Jen tan solo en los periodos vacacionales. Desesperado, su padre, utiliza a los antiguos amigos de Matt para, valiéndose de una sucia artimaña, conseguir que su hijo se avenga a sus deseos. La jugada le sale perfecta, tanto, que Matt y Jen cortan a pesar de que su ruptura destroza el corazón de ambos.

Jennifer ya no tiene nada ni a nadie por lo que luchar, así que toma la decisión de marcharse a Hollywood a intentar conseguir convertirse en actriz. Después de mucho luchar, de mucho trabajar, de llamar a muchas puertas y quitarse a muchos sinvergüenzas de encima que tratan de conseguirle pequeños papeles a cambio de acostarse con ella, alcanza su sueño y se convierte en una conocida, valorada y querida actriz de renombre. Además, adquiere dos estupendas y buenísimas amigas. Pero el amor que profesó a Matt continúa latente impidiéndole enamorarse de nadie como lo estuvo entonces, y la vida, además, la golpea con toda su crueldad.

Bueno, esta es una novela muy larga, lenta, pausada y por momentos pelín espesa. Empieza muy fuerte con un accidente de avión que te deja totalmente enganchada, pero a medida que avanza encontramos las características de escritura de esta autora: descripciones, narración, nada de prisas por descubrirte por dónde van los tiros y muchos personajes, cada cual con su historia, de la que por supuesto vamos a saber. Este tipo de libros y de escritura pausada a mí me gusta, si bien es cierto que por momentos te dan ganas de saltarte páginas porque estás loca por saber de la historia principal y la autora no está por la labor.

Por otra parte, no calificaría yo esta novela de romántica-romántica, pues alrededor de las dos cuartas partes centrales del libro tan solo sabemos de la vida personal de Jennifer y de las de sus amigas y sus relaciones amorosas y personales. Matt desaparece del mapa y tan solo surge, muy de vez en cuando, como un pensamiento de la protagonista. Además, hay tanta pena en la vida de Jennifer, es tan dura y triste su existencia por las circunstancias que le ha inventado la autora, que para mí esta novela pertenece al subgénero de sentimental.

Si dijera que no me ha gustado mentiría cual bellaca, porque la verdad es que ha logrado toda mi atención y he disfrutado mucho de su lectura. Aceptando la novela tal cual, teniendo en cuenta que es una historia de los años ochenta, tan solo tengo una pega que ponerle: caray, después de sufrir casi cuatrocientas páginas deseando que Jennifer y Matt tengan su final feliz, ¿qué trabajo le costaba a la autora escribir tres páginas más y no cortar por las bravas dejándonos con la miel en los labios vislumbrando solo que serán felices por siempre jamás? Odio que los autores acaben las novelas bruscamente.


 

domingo, 21 de junio de 2009

Las facetas del amor de Lisa Gregory

Sharon Thompson, a pesar de no ser poseedora de una belleza arrebatadora, es una joven bonita, dulce y trabajadora que empieza sus estudios en la universidad con la perspectiva en mente de forjarse un futuro y lograr sus más anhelados sueños. Es en esa etapa de su vida cuando conoce a dos personas que serán importantes en ésta: una de ellas es Hollis Wendley, una belleza rubia y de buena familia, quien, pese a las enormes diferencias entre ambas, no sólo por posición social o económica, sino por carácter y estilos de vida, se convertirá en su mejor amiga a lo largo de los años, casi en una hermana; la otra es Wes Maitland, el que es su primer amor.
Wes procede de una familia de tan buena posición como Hollis, inmensamente rica, y es un hombre encantador pero irresponsable que vive al día, al límite, arañando nuevas emociones y ávido por nuevas sensaciones... lo que desemboca en una tragedia.
Así, muy jovencita Sharon se encuentra de la noche a la mañana sola y embarazada. Para impacto de todos, incluida su conservadora familia, Sharon decide seguir adelante con el embarazo y Hollis, para sorpresa de todos, se convierte en su mayor apoyo.

Catorce años más tarde, Sharon ha forjado una nueva vida para ella y su hija Janis. Viven en Santa Fe, Dallas, donde ha abierto su propio negocio junto a Hollis. En esta ciudad tiene amigos y una vida con la que se siente satisfecha. Pero entonces la desgracia vuelve a llamar a su puerta cuando a su hija se le diagnostica una enfermedad para la que requiere un trasplante de riñón. Ni Sharon, Hollis ni tampoco Ames, el hermano de Sharon, resultan ser compatibles. Sólo una esperanza le resta a Janis y es encontrar a ese donante en su familia paterna. Así, tragándose su orgullo después del modo en que la trataron al descubrir que estaba embarazada del intachable hijo menor de los Maitland, una familia con fuertes conexiones con las esferas políticas y económicas en Washington, Sharon acude a éstos para pedirles por la vida de su hija.
La recibe Reid Maitland, a quien Wes siempre describió como el hijo perfecto de sus padres, frío, autosuficiencia y muy eficiente, poco menos que humano. Para sorpresa de Sharon, Reid no sólo se ofrece a realizarse las pruebas y acepta convertirse en el donante, sino que permanece junto a ellas y le ofrece su apoyo y ayuda. Rápidamente Janis se encariña con él y la propia Sharon descubre a un Reid distinto al que imaginaba, a la vez que siente como el frío que creía cubría su corazón se derrite y éste empieza a latir de nueva...

Las facetas del amor es una de las novelas antiguas escritas por la autora Candace Camp bajo el pseudónimo de Lisa Gregory. Creo que no es una novela muy conocida, pero a mí particularmente me parece que cuenta una historia diferente, muy bonita y muy humana que merece un pequeño recuerdo.
Es una novela romántica un tanto diferente, ya que nos describe la vida de su protagonista, Sharon Thompson y cómo a lo largo de ésta conoce el amor en dos ocasiones: una es un amor juvenil y alocado, con un final malogrado, otra es un amor más maduro, más profundo y duradero... Lo curioso es que los dos amores de su vida son los hermanos Maitland, polos opuestos, como el día y la noche. Si bien es cierto que las historias transcurren con un lapso importante de tiempo, son dos hombres muy diferentes en todos los sentidos.

En cierto modo, buscando similitudes, Las facetas del amor me recuerda un poco a Mi nombre es Liberty de Lisa Kleypas, ya que la historia de amor en sí, la que es el eje del libro no empieza hasta que el libro avanza un poco. Hay una pequeña parte dedicada a la juventud de Sharon, cuando conoce a Wes y Hollis y se queda embarazada, más tarde sigue la novela cuando ya han transcurrido catorce años y es cuando nos describe su nueva vida, cómo es la nueva Sharon... y es entonces cuando reaparece Reid Maitland y empieza la historia de amor en sí.

En mi opinión Las facetas del amor es una novela seria y madura que cuenta cómo cambia por amor la vida de Sharon, su protagonista y como a lo largo de la vida de una persona puede aparecer el amor en diferentes etapas. Amores distintos por su madurez y por la época en que nacen, pero amor a fin y al cabo.
No obstante también creo que es una novela romántica con dos protagonistas muy bien definidos, pero como en las novelas contemporáneas de Lisa Kleypas hay una parte en que nos cuenta el pasado de Sharon.

Sharon es una mujer a la que vemos madurar, pasando de ser una tímida e inexperta jovencita a una mujer que con su propio esfuerzo y sin demasiados recursos logra construir una vida para ella y Janis.
Sharon ya no cree en el amor, su experiencia más importante acabó mal. Piensa que el amor no es para ella, pero entonces aparece Reid Maitland y le demuestra lo contrario.
Reid es a todas luces el hombre perfecto, y si no lo es se aproxima mucho. Es un hombre leal, de principios, entregado a lo que cree. Cuando Sharon reaparece en su vida -en el pasado apenas se cruzaron dos veces- está en mitad de la vorágine de su campaña política para presentarse como candidato al senado. Está divorciado y tampoco busca el amor, o eso se dice hasta conocer a Sharon.
En cuanto Reid y Sharon se encuentran la vida de ambos cambia, el amor surge repentinamente y da un vuelco a los planes que se habían forjado por separado. Son muchos los obstáculos que los separan, muchas las diferencias pero tanto uno como otro están dispuestos a salvarlos por amor.

Como secundarios la novela cuenta con personajes muy interesantes, entre los que sin duda destacaría a Hollis Wendley, la mejor amiga de Sharon, quien protagoniza su propia historia de amor, y que como Sharon vive diferentes etapas en la vida que le llevan a estar dividida entre dos hombres. El personaje de Hollis es fuerte, con carácter pero esconde una vulnerabilidad que es difícil apreciar. La historia de amor de este personaje me parece casi tan bonita como la de Sharon y Reid.

Aunque son pocas las novelas de Lisa Gregory, publicadas bajo este pseudónimo, hay algunas que creo merecen leerse y conocerse. Para mí Las facetas del amor es una de éstas, a pesar que es una novela bastante antigua. No es una novela romántica convencional, en el sentido que, como explico antes, la trama romántica tarda en empezar y una parte, no muy extensa, se centra en la juventud de Sharon. Pero con todo me parece una novela que cuenta una historia de amor diferente, humana y conmovedora.
Por eso os recomiendo que si tenéis la oportunidad, la leáis.


jueves, 16 de abril de 2009

La promesa del arcoiris de Lisa Gregory

Han pasado dos años desde que Luke y Sarah se casaron. Ahora son una pareja feliz, con una preciosa hija y otro en camino. Luke se siente el hombre más feliz del mundo pero la vida les deparará todavia una dura prueba que tendrán que superar si quieren salvar su matrimonio. Por otro lado, Julia, la hermana de Luke, regresará al pueblo y buscará refugio en casa de su hermano y su cuñada después de la muerte de su marido. Allí se reencontrará con su amor de juventud.

La promesa del arcoiris es la segunda parte de La estación del arcoiris. Nos encontramos con los mismos protagonistas del primer libro, sin embargo éste fue escrito seis años después. Aunque sigue manteniendo el mismo sabor "clásico" he encontrado algunas diferencias con respecto al primero, sobre todo en la cantidad de escenas de sexo con que la autora nos deleita, al contrario que La estación... que no se caracterizaba por contener demasiada pasión explícita. Algunas de estas escenas, aunque bien narradas, son de dudosa necesidad para el desarrollo de la historia y me resultan un poco forzadas. Asimismo me ha sorprendido la crudeza en algunos momentos de la historia en comparación con la ingenuidad del primer libro.

Como personajes, Luke y Sarah son un acierto. Siguen teniendo la misma fuerza, e incluso evolucionan a lo largo de la historia. En esto se diferencian de muchas continuaciones de series donde el peso de la trama recae en otra pareja, mientras que los personajes de libros anteriores aparecen como simples secundarios. Aquí los verdaderos protagonistas son ellos, de tal forma que eclipsan al resto dejándolos como meros episodios anecdóticos. La historia de Julia y James, supuestamente la más importante, no da para mucho más y termina desdibujándose al final.
En resumen, la novela es una digna continuación de La estación del arcoiris pero hay que leerla precisamente como lo que es: una continuación, una segunda parte. He disfrutado muchísimo reencontrándome con Luke y Sarah, he sufrido y me he alegrado con ellos, y he vuelto a quedarme encantada con el estilo narrativo de Lisa Gregory. Pero sinceramente dudo si este libro tendría el mismo efecto si se leyera de manera independiente. Yo os recomiendo que no lo leais sin haber leido la primera parte, por si acaso.


miércoles, 15 de abril de 2009

La estación del arcoiris de Lisa Gregory

Luke Turner es el chico malo del pueblo, conflictivo, mujeriego y por si fuera poco acaba de salir de la cárcel después de ser condenado por violación. Por razones obvias no es un hombre apropiado para Sarah MacGowan, bien educada y perteneciente a una familia decente. Pero la vida aparentemente feliz que lleva Sarah no es tal: está enamorada en secreto de su cuñado desde hace años y sufre en silencio por los celos que siente hacia su hermana.
Cuando Sarah encuentra en la puerta de su casa a Luke, que viene buscando trabajo, todos sus instintos de protección se ponen en alerta. A pesar de su temor inicial por él pero sin creer totalmente todo lo que cuentan en el pueblo sobre sus correrías, algo se despierta dentro de ella y decide darle una oportunidad.
A veces no es necesario que los protagonistas de una novela vayan de acá para allá y corran mil aventuras, a veces es suficiente con que te cuenten una historia sobre dos personas, sobre cómo superan sus miedos iniciales y las barreras que les impone la sociedad y cómo se conocen el uno al otro para terminar descubriendo el amor verdadero. Tan sencillo como eso pero a la vez tan complicado.
La vida en Texas a principios del siglo XX es muy dura y Luke y Sarah tendrán que pasar por muchas dificultades hasta conseguir ser felices. Con un estilo que recuerda a Spencer, aunque no tan costumbrista, Lisa Gregory deja entrever cómo tuvo que ser la vida en aquellas condiciones centrándose sobre todo en los sentimientos de los protagonistas.
La novela me ha encantado, sobre todo porque a pesar de que puede ser bastante dura en algunas ocasiones, lo que queda al final es el triunfo de la bondad y la generosidad frente a la maldad y los prejuicios. Quizá resulte un poco ingenua y previsible a veces pero el regusto que se te queda cuando cierras el libro es muy bueno, y ya por eso merece la pena leerlo, de hecho últimamente no encuentro muchos libros que me dejen este buen sabor de boca. Es una novela preciosa, con ese toque "clásico" que sé que muchas de las lectoras agradecerán.