Mostrando entradas con la etiqueta mala gente. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta mala gente. Mostrar todas las entradas

Los ladrones van a la oficina

Tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe. Cuando algunos listillos sonreían de medio lado ante la "rebelión" de las peluquerías contra la presión recaudatoria de la SGAE, aparece el informe demoledor de la Comisión Nacional de la Competencia.

No, ya no se trata de una pandilla de niñatos descargalo-todo, ni de resentidos políticos contra los llamados titiriteros al servicio de ZP. Ahora es un organismo oficial el que publica un informe que deja malparada a la SGAE y a las demás sociedades de gestión de derechos por situación de abuso monopolístico, las disgresiones del mercado que ello comporta y la opacidad con la que actúan. En la mejor actitud chulesca que tanta fama les ha dado, al subdirector general de la SGAE le parece bien ser un monopolio. Bien para ellos, claro. A nadie más que a su propietario beneficia un monopolio.

Pero si hasta un paleto como yo ya se había dado cuenta de la opacidad de sus cuentas, por favor. Volviendo al tema de las peluquerías, ¿por qué pagar si escucho música clásica o sin derechos, o una emisora de noticias, no musical? ¿Y en la peluquería del paqui que solo pone música de su país? Entonces, con qué misteriosos criterios se reparte el dinero obtenido de las peluquerías, cuando es materialmente imposible controlar qué música en concreto se escucha y cuántas veces. ¿Porque no es ese el criterio con el que se reparte el dinero?

Y qué decir de que se ingresen más de 600 millones de euros y ¡165 no se repartan! Entonces, ¿para qué sirven las sociedades (privadas) de gestión de derechos si luego no reparten los mismos? Más importante, ¿qué ha sido de ese dinero? ¿En qué bolsillo/s se ha quedado? Recordemos que eso son más de 25.000 millones de las antiguas pesetas. ¿Todo se ha ido en sueldazos, sedes lujosas, gastos de "gestión"? Sí, claro... ¿Qué tiene que decir la ministra muñidora de la SGAE, señora Sinde? ¿Qué tienen que decir la mayoría de los asociados, que cobran cuatro chavos de la SGAE?

Leía una entrevista a Víctor Manuel, otra vieja gloria que vive de éxitos pretéritos (más bien vivirá de lo que le suelta la SGAE por promocionarla en cuanto tiene ocasión, porque de vender discos...), defendiendo a capa y espada a la SGAE, y lamentando las críticas a su gran amigo Ramoncín. Me encanta ver a un presunto comunista protegiendo encarnizadamente la propiedad privada. Bueno, la suya, que es la que realmente le importa.

Eso sí, en el caso que los músicos españoles decidan dar un concierto benéfico a favor de Haití como sus homólogos norteamericanos, por favor, que no lo hagan en España. Que se vayan a Andorra, a Gibraltar, a donde sea menos aquí. Más que nada porque la SGAE no entiende la palabra "benéfico" y no suele estar dispuesta a renunciar a su parte del botín, como ya ha demostrado en otros eventos con ese carácter.

Y hablando de la tan dichosa piratería: en 2009 ha aumentado el número de espectadores en los cines españoles, un 2,8% más respecto el 2008, mientras que la recaudación ha subido un 9%. ¿Pero la piratería no expulsaba a la gente de las salas y estaba arruinando el cine?

Menudo país de listillos.

(Banda sonora: La mañana herida - Dorian)

Recrearse en la desgracia ajena

Ya critiqué en su momento que a los puretas les indigne la emisión de ciertas imágenes, porque sus protagonistas somos cualquiera de nosotros, mientras luego podemos ver tan tranquilamente las desgracias y agonías del Tercer Mundo como si fuera lo más natural del mundo. Por eso sigo sin entender que las televisiones se recreen en los montones de cadáveres, los heridos, las lágrimas, el dolor de los haitianos.

Claro, eso no es sensacionalismo, tampoco telebasura porque sale en los informativos. Ya. Pues no me trago que sirva para que seamos más conscientes de la tragedia de Haití y, por tanto, más solidarios con los afectados. Por favor, para eso no hace falta que nos bombardeen con esas imágenes. Cualquiera con un poquito de conciencia y dos dedos de frente ya se da cuenta. de que necesitan nuestra ayuda. Lo único que consiguen es que me entren ganas de llorar. Se supone que eso es periodismo, por supuesto. Pues periodismo carroñero, digo yo. ¿Por qué no se vieron las víctimas del terremoto de Italia de hace un par de años?

Pero eso no es lo peor. Lo terrible es enterarse que al calor de esa solidaridad masiva, surjan aprovechados que estafen a la gente de buena fe que cree que está ayudando a Haití y en realidad le están robando el dinero de sus donativos. Yo siempre he creído en la existencia de ciertos límites infranqueables, de una mínima dignidad, de no cebarse en el caído, pero como siempre la realidad me demuestra que soy un pobre iluso.

Y luego sale el patético del nuevo obispo de San Sebastián diciendo que la desgracia de los haitianos tampoco es para tanto. Alucinante. ¿Pero este sinvergüenza de dónde ha salido? Cuántas botellas se había pimplado antes de hacer esas declaraciones, porque si las hizo sobrio da miedo ese sujeto. ¿Para progresar en la Iglesia cuanto más descerebrado mejor?

Vaya mierda de país. El nuestro, no Haití.

(Banda sonora: La Gent Normal - Manel)

Bono y González Sinde, reyes de la censura

Parece que tengo querencia por Bono, el cantante de U2. Ya le dediqué una entrada tildándolo de tonto muy tonto. Este hombre está sembrado. No sé si deben ser los ceros de su cuenta corriente, más cargada que la del Tío Gilito, o sus vuelos en jet privado le producen mal de altura junto con las emisiones de CO2 producidas por los mismos, en sus gloriosos viajes en contra del cambio climático, a favor del tercer mundo o para reunirse con los presidentes del G-8.

El campeón de la memez ha clamado en The New York Times contra las descargas ilegales de internet. Nada que alegar ante eso. Cierto que en España, como ha señalado la jurisprudencia, compartir no es delito; sí lo es cuando hay lucro por el medio. A lo que iba, ahora también es adalid antiinternet porque los más perjudicados por la red "son los jóvenes artistas que no pueden vivir de los conciertos ni de la venta de camisetas". Conmovedor.

Resulta curioso que un estudio publicado no hace mucho resaltara que, precisamente, donde ganan dinero los músicos es en los conciertos. Los cds son negocio para la industria musical, no para los músicos. Pero lo que me deja anodado es lo de la venta de camisetas. Yo, iluso de mí, que creía esos músicos jóvenes querían dar a conocer su música, vender discos, también, y hacer muchos conciertos. Venta de camisetas es concepto de industria, no de músico. Claro que Bono hace dos décadas que dejó de ser músico para convertirse en una máquina de generar dinero.

Lo peor no es eso. Lo terrible es que el buenrollista de opereta pida que se rastreé en la red como si se persiguiera a los consumidores de pornografía infantil en los EE.UU. o, toma del frasco, a los disidentes en China. Lo siento, nene, pero equiparar interesadamente las descargas con algo tan asqueroso como la pornografía infantil ya te descalifica sobradamente. ¿Cuánta pasta más necesitas, amigo Bono, defensor de la democracia y los derechos humanos, que te parecen adecuados los métodos de las autoridades chinas para reprimir a todos los que disienten de su dictadura? Eres un patético, un hipócrita y un cínico de tomo y lomo.

Vayamos a España. En las manifestaciones-paripé que monta la SGAE no se ven a muchos músicos jóvenes. Más bien a viejas glorias que defienden su trocito de pastel azuzadas por la industria que les sigue dando cancha. Si la industria no da juego a los jóvenes no es por la piratería, sino porque siempre, siempre ha intentado jugar sobre seguro. Por eso a muchos de esos jóvenes se les da cancha cuando triunfan gracias a medios alternativos como internet.

Saltemos al cine. En EE.UU. en el 2009 se batieron records de ingresos por taquilla: 10.000 millones de euros. ¿Y la piratería dónde está si se gana más dinero? En España, la ministra de Cultura, con intereses en la industria del cine, se saca una ley pseudofranquista de la manga para cerrar páginas web que presuntamente vulneren derechos de autor. Una "comisión de expertos" (¿amiguitos o familiares de la ministra o sus allegados, miembros de la SGAE o la industria?) señalará con dedo acusador aquellas webs que no les gusten por sus contenidos. El juez, en ¡4 días! la cerrará, sin entrar prácticamente en el fondo del asunto (la vulneración de los derechos de autor). Y al ser una decisión administrativa recurrirla llevará un montón de tiempo, por no hablar del dinero, de manera que cualquier cierre acabará convirtiéndose en un acto prácticamente definitivo.
(Duración de los procesos judiciales en España: Lainformación.com)

Alucinante. Debes esperar al menos seis meses para poder divorciarte (más luego lo que dure el proceso judicial). Mínimo de un año para echar a quien no te pague el aquiler de un piso. Por no hablar de lo que tarda en juzgarse otro tipo de cuestiones, ya sean civiles o penales. ¿Y cerrar una web se hará en solo 4 días? ¿Tan importantes, vitales, son esos derechos de autor, que pasarán por delante de todos los demás temas? Ojalá el Gobierno fuera tan rápido y efectivo para acabar con el paro, por ejemplo, que es un problema un poquito más grave para este país.

Y siguiendo con el cine español. Casi todo es subvencionado: es decir, pagado con nuestros impuestos. Son públicos los tejemanejes que realizan algunos productores, en el mejor estilo de coge-el-dinero-y-corre: estrenar en una sola sala, comprar ellos mismos un número determinado de entradas de ese pase fraudulento, declarar que han gastado más pasta de la que realmente han invertido en la película y ¡voilà! se embolsan tan tranquilamente unos cuantos cientos de miles de euros de nuestro dinero que luego no se recuperan vía espectadores y mucho menos devuelven al erario público. Si esto no es una industria deficitaria e improductiva ya me diréis lo que es. Y aun así, ¿deben seguir manteniendo unos beneficios ajenos a toda lógica? ¿Por qué el libre mercado solo es bueno cuando nos asegura pingües beneficios y malo cuando se debe arriesgar -y perder- el propio capital?

Ojo, yo no estoy en contra de los derechos autor. Me parece normal que los creadores cobren por su obra, se retribuya el talento, faltaría más. Pero, ¿es normal que sigan cobrando por algo que hicieron hace 50 o más años? ¿Es justo que cobren sus descendientes por un talento que no es el suyo? Por no hablar de que las entidades gestoras de esos derechos sean privadas, como la SGAE, que impone normas abusivas a los ciudadanos con el incomprensible beneplácito del gobierno. Una entidad de mentalidad medieval, pues sus cuotas se asemejan a los diezmos de los señores feudales. Y, lo que es peor, se desconoce el sistema de reparto de los ingresos obtenidos, aunque sí son bien visibles sus lujosas sedes y los millonarios préstamos a coste cero que reciben sus directivos.

Lo siento, yo no tengo ningún cargo de conciencia porque unos chorizos, por un lado, y unos privilegiados, por el otro, no se hagan más millonarios de lo que ya son. Mientras el cine español se financie con mi dinero (en contra de mi voluntad) actuaré en consecuencia.

P.D.: Para entender la Ley Sinde en 10 segundos (gracias a Anna por el enlace).

P.D. 2: La ilustración inicial es de "Sinergias sin control".

(Banda sonora: Négatif - Benjamin Biolay)

El mundo al revés

Internos de la prisión de Lledoners se plantan porque no tienen lote de Navidad.
Titular de "20 Minutos"

Inadmisible, por supuesto. Así que treinta presos se amotinaron porque este año no tocaba lote por culpa de los recortes presupuestarios. ¿Alguien se sorprende de que los presos reciban premio por Navidad? Es todo un detalle del tripartito (desconozco si también lo hacían los de antes, la verdad). En cambio, si tú eres un trabajador honrado, vamos, una persona normal y corriente, sin cuentas con la ley, pues no lo recibes cuando a ellos sí se los daban (de esto puedo dar fe).

Inauguran nuevas prisiones con piscina, gimnasio, habitaciones bien equipadas, instalaciones de primera. Perfecto. Deben reinsertarse. Mientras tanto, siguen habiendo niños cuya escuela son ba-rra-co-nes; que pasan frío en invierno y calor en verano. Pero claro, la panacea de la "nueva educación" es sacarse de la manga una semana blanca en febrero para ir a esquiar. Las condiciones en las que reciban clase importan un pepino, al menos al conseller Maragall y a los chupópteros e incompetentes de su Departament.

Así va este país. Inauguran cinco estaciones de la L-9, la nueva línea de metro barcelonesa. Montilla y compañía se cuelgan las medallas. ¿De qué, si la mayoría de las estaciones tiene goteras? ¿Por qué, si la broma, la cantidad presupuestada para las obras al final se ha doblado? ¿De esas chapuzas sacan pecho? ¿Alguien se imagina dónde acabarían aquellas personas que en una empresa privada gastaran el doble de lo previsto? Pues a los políticos, por lo visto, les premian (bueno, se autopremian).

¿Pero no habíamos quedado en que la "política", o las ideologías, empezaban a quedar superadas, y ahora lo que se trataba era de ser buenos gestores? ¿Son buenos gestores los que gastan varios miles de millones de euros más de los que se habían presupuestado? Dinero de nuestros impuestos que, por supuesto, debería haberse empleado en inversiones más productivas, y se ha "perdido" como agua entre las manos... o en 3% o...

En fin, como todos sabemos el principal problema de Catalunya es su organización territorial. Por eso los partidos están discutiendo la aprobación de las veguerías. ¿Que qué es? Pues otro invento para apañar circunscripciones electorales y, sobre todo, crear más carguetes para colocar a más miembros del partido y compromisos varios. La culpa es nuestra, por catetos, y no salir a manifestarnos mañana mismo para pedir la inmediata aprobación de las dichosas veguerías.

Y hablando de gestores, ¿acaso son mejores los privados? Porque el presidente de la CEOE, Díaz Ferran, es un chorizo de altos vuelos. Quiebra su empresa, declara que ni él mismo utilizaría sus servicios, y el resto de empresarios le jalean y no quieren que dimita. Este primus inter pares de los empresarios, esta prenda ¿es la que debe sentarse a negociar con el Gobierno y los sindicatos? ¿Tendrán aquéllos la poca dignidad de sentarse con ese delincuente de cuello blanco?

Yo quiero estar tranquilo, pero es que me ponen de mala leche.

(Banda sonora: Otro Mundo Mejor - Aviador Dro)

Tonto es quien dice tonterías

Resumen de las habituales perlas lanzadas por Teddy Bautista, dirigente de la entidad benéfica SGAE (aquí la entrevista al prenda):

Detrás de un festival benéfico, como de un partido de fútbol benéfico, hay muchos intereses, ¿pero es necesario que la SGAE cobre cuando un cantante, como Bisbal, decide donar el caché de su actuación?
–¿Qué es un concierto benéfico? En este caso concreto, el señor Bisbal sale y canta, pero los músicos, la compañía que suministra la energía, el servicio de seguridad…Todos cobran; el único que no cobra es el artista. Los autores pagamos muchos impuestos, así que, si hay que ayudar a un niño que necesita una intervención, debería hacerlo el Estado.

Al final se cobrará hasta la música de los guateques…
–No sería mala idea, pero de momento, no… Aunque en Argentina se paga.

(Banda sonora: Only Getting Better - Stepanie Dosen)

Laporta go home!

Si el país necesita un líder, y no un mártir, me lo podría pensar.
Joan Laporta, jeta aficionado y oportunista profesional

Hay gente con quien no puedo. No importa lo populares que sean, ni siquiera que representen algo que quiero. Ese es el caso de Joan (o Jan para los coleguitas) Laporta. el hombre de la sonrisa eterna, pagado de sí mismo, encantado de haberse conocido.

Ese sujeto a mí no me gana a culé. Sin embargo, algo nos diferencia en el amor por esos colores: yo no me he aprovechado de los mismos en beneficio propio, de mis negocios particulares o de mis amigos. Él sí lo ha hecho desde su puesto de presidente.

El amigo hace tiempo que se quitó la máscara. Quiere ser el Cid Campeador del independentismo catalán (espero que le fastidie el ejemplo). No hace falta enrollarse al respecto: lo lleva claro el chaval. Una encuesta publicada en El Periódico señala que solo el 11,7% de los ciudadanos encuestados le votaría. Ojo, el 75,2% dice que no lo haría. Por una vez yo formo parte de la mayoría. A ese tipo no le votaría como presidente del Barça si se modificasen los estatutos y pudiera presentarse de nuevo. Mucho menos de presidente de la Generalitat. Vamos, que ni le daría la hora. Yuyu, bwana.

Un día coquetea con Reagrupament, otro con Esquerra, que si quiere plataforma electoral propia para luego pactar con CiU. En fin... Y luego tiene las santas narices de permitir que unos periodistas localicen los restos sepultados del presidente mártir, Josep Sunyol, asesinado por las tropas franquistas en la sierra de Guadarrama en 1936, en vez de usar su cargo institucional como máximo representante del Barça para restituir con todos los honores a alguien al que mataron por representar al Barça.

Menuda pieza Laporta. Vaya por delante que digan que pegó un braguetazo al casarse, que tiene amantes, etc., me importa un pepino. Su vida personal es suya. Pero un presidente del Barça que se va bajando los pantalones en los controles de un aeropuerto, que discute con presidentes autonómicos, que da manotazos a aquellos aficionados que le critican, que prometió en campaña que levantaría las alfombras y luego no hizo nada (para luego actuar como los que él criticaba), que permite espionajes a miembros de su junta directiva (o peor aún, que no controle lo que hace el rasputín Oliver, perdón, el director general), que dice que los 600.000 euros que cobra de sueldo fijo (variables aparte) el director general le parece poco, que usa su cargo para conseguir negocios para su bufete, que intenta colocarnos vía dedazo a su sucesor, que se libró por muy pocos votos de una moción de censura avalada por casi dos de cada tres votantes y no tuvo la dignidad de dimitir, con una lista de fichajes caros (¿comisiones?) y fracasados que no es corta, que defiende los privilegios fiscales para los jugadores extranjeros, con una larguísima lista de directivos dimitidos, cuyo presunto delfín y nuevo tesorero (¡glups!) -Sala i Martín-, el de las americanas coloridas, desprecia a todos los culés de fuera de Catalunya al calificar a los españoles de cazurros, que defiende a los imputados exmiembros de CiU del caso Pretoria con el peregrino ¿argumento? de su catalanismo (no sabía que fuera una eximente legal)... Suma y sigue.

¿Debo seguir? Pues con ese impresionante curriculum, ¿alguien piensa que puede ser un político confiable? ¿Honrado, como mínimo? ¿Tendrá la jeta suficiente para decirnos que él representa la renovación política, la defensa de la democracia, la transparencia? Me parto de risa. Eso sí, ha tenido la inmensa suerte de ser el presidente del triplete. Pues gracias por los servicios prestados y hasta nunca.

Otro salvapatrias de altos vuelos y baja estofa.

(Banda sonora: Where Is My Mind - The Pixies)

Todavía hay clases: yo no soy político

Hay cosas que claman al cielo, al menos para a mí. En este país se confunden churras con merinas a veces. La mayoría, se mezclan vacas con ovejas. Entre la crisis y los casos de corrupción últimamente veo que se asocia maliciosamente político con funcionario. Pues no, damas y caballeros, no es lo mismo: los funcionarios, a diferencia de nuestros jefes, los políticos, no solemos robar ni nos enriquecemos gracias a nuestro puesto de trabajo. Nosotros aprobamos unas oposiciones, no nos regalaron nuestro puesto de trabajo.

Lo que me ha tocado profundamente la moral es un breve y colateral asunto sobre la Operación Pretoria. Resulta que un asesor del ayuntamiento de Valls ha dimitido porque aparecía en el sumario de Garzón. Hasta ahí podría parecer encomiable su actitud. Luego decían que había sido un cargo en Política Territorial (vamos, terrenos, urbanismo, ergo probable choriceo). Lo sorprendente llegaba al final: resulta que el tipo es un cargo de confianza nombrado por el alcalde (dedocráticamente, por tanto) y cobra 36.000 euros anuales por trabajar dos días a la semana. Supongo que eso es lo “normal” en Valls y en tantos otros ayuntamientos, diputaciones, organismos públicos.

Damas y caballeros, ese es el problema, todos los cargos nombrados a dedo, asesores, técnicos, altos cargos, amiguitos y amigotes, familiares varios, chupando de la teta pública. Enchufados que aportan poco y menos, pero que cobran como los que más. Mientras tanto, a los que sí trabajamos, a los currantes normales, nos fiscalizan el uso de la impresora, el papel o la fotocopiadora. Falta material, no hay dinero, dicen. Sin embargo, varias veces al año, se gastan más de 30.000 euros en aperitivos para jefazos. Qué decir de un clásico como los coches oficiales, por el que se pelean los cargos y los carguillos; obviamente, no es un asunto de simples funcionarios.

Para qué seguir. Los ladrones, los malversadores, los defraudadores, los mentirosos, los aprovechados, presuntamente, claro, hasta que no sean condenados, suelen ser esos sujetos a los que se vota cada cuatro años y sus colaterales y adosados, no los funcionarios. Los administrativos, enfermeras, policías, ordenanzas, carteros, bomberos, bibliotecarios, etc., etc., no somos los que estamos robando y engañando a nuestros conciudadanos.

Dicho queda por si alguien todavía tenía dudas o se sigue dejando engañar por algunos demagogos de baja estofa.

(Banda sonora: You can't say no forever - Lacrosse)

La cultura del todo vale


Hacía tiempo que había visto este anuncio, pero lo emiten pocas veces y no lo había encontrado hasta hace poco en youtube. Cuando lo veo me pongo de mala leche. Que un competidor se ría, se alegre de la lesión un rival me parece patético, lamentable y nada deportivo.

No sé cómo vendieron los creativos a Reflex esta idea. Supongo que por los efectos casi milagrosos tras la utilización del espray en el lesionado. Para mí, sin embargo, ejemplifica de forma casi perfecta -sin pretenderlo, aunque no estoy tan seguro- a la sociedad actual: el fin justifica los medios, todo vale con tal de ganar.

Para mí, no. Hay unos límites, una ética, unos principios por los que regirse. Posiblemente mis principios no coinciden, en todo o en parte, con los vuestros. Pero las trampas, las puñaladas traperas, la mentira, no forman parte de la forma de actuar que considero adecuada en la vida. Que cada uno elija el camino que considere más adecuado. Yo no voy a cambiar, aunque suponga seguir solo.

Alba ha empezado a jugar a baloncesto. Mientras, David lleva un año dando la matraca para que le apunte a fútbol. Me gusta el deporte (amateur) que fomenta valores fundamentales: espíritu de equipo, afán de superación, sacrificio, constancia, disciplina, etc. Nadie te regala nada, es cierto. Sin embargo, no valen los atajos para ganar.

Espero que ambos aprendan esa lección. Les servirá toda la vida.

(Banda sonora: Tie Me Up With Jackets - Fight Like Apes)

La bella y la bestia

De vez en cuando, los domingos por la tarde, queremos ver en casa pelis “normales”, o sea, no infantiles. El problema consiste en elegirlas. Debe ser algo que los críos puedan ver. No porque realmente vayan a verlas, pero como están pululando por allí, echando un ojo a ratos, conviene no escoger algo que sea poco apropiado para ellos. Finalmente nos decantamos por la versión de “King Kong”, de Peter Jackson.

Lo que no contaba es que a Alba le afectara tanto el final. Vamos, que se puso a llorar a moco tendido, lo que hizo que casi me contagiara. Ella es una persona sensible, con buenos sentimientos, así que el sufrimiento de Kong (esa decepción y tristeza en su mirada simiesca, su ejecución mientras trata de proteger a la chica) le sentó fatal. Cuando el simio gigante reposa en el suelo de NY, el cineasta corrige a dos periodistas “No lo mataron los aviones, sino la belleza”. A mí también me dio pena. Mientras, su hermano llevaba rato preguntando cada dos por tres: “¿Cuándo lo matan?”. La idealista y el pragmático.

Porque KK es una versión de “La bella y la bestia”. La bestia, ese ser diferente, inadaptado (no porque lo sea per se, sino porque lo llevan a un ambiente que no es el suyo, donde nunca será aceptado ni encajará). Puedo simpatizar con él más que con un superhéroe. Supongo que yo soy así de raro.

Ese mismo domingo, en las noticias, veía como llegaban al Tribunal Internacional para la antigua Yugoslavia los familiares de las víctimas de los serbobosnios. Las barbaridades de Sarajevo. Un genocidio en la mismísima Vieja (o esclerotizada) Europa. Bonitas y bienintencionadas palabras mientras seguían las masacres. Todos mirando hacia otro lado. Vamos, la misma mierda de siempre.

Alba, hija, tú eres la esperanza blanca de esta familia.

(Banda sonora: You get what you give - New Radicals)

El camino más corto

La cadena [Telecinco] prepara la adaptación española de "Boys & Girls alone" ("Chicos y chicas solos"), un docu-reality británico donde veinte menores, de entre 8 y 12 años de edad, conviven durante dos semanas en una finca rural sin la tutela de ningún adulto.
Fuente: Vertele

Sin palabras. Hasta yo tengo un límite en mi capacidad de asombro y de asco.

(Banda sonora: Happiness - Superpitcher)

¿Mensajeros del futuro?

Hay dos profesiones que no me gustaría que eligieran mis hijos: una es periodismo. Con todo el respeto que se merecen los buenos profesionales que todavía resisten, quienes no se doblegan a las líneas editoriales partidistas y a quienes no les permiten ejercer o han tenido que abandonar por las presiones del sistema.

Esto viene a cuenta del cambio de rumbo de la nave Prisa, tan cacareada por los medios. Antes navegaba a favor del viento de los gobiernos socialistas, ahora sus cañones les disparan. Dicen que todo viene a cuenta de la dichosa TDT de pago, jugoso negocio que ha caído en manos de Mediapro, los nuevos amiguitos mediáticos de Zapatero. En fin, los motivos ni me van ni me vienen.

Soy de los que cree en el periodismo que sacude a diestro y siniestro cuando la situación lo merece, sin importar el color de quien recibe las andanadas. Y de apoyar y aplaudir las decisiones correctas, sin importar si quien las toma es tirio o troyano. Pero este periodismo parece que es prehistoria, si es que algún día llegó a existir realmente y no fue otro mito más.

Actualmente, y desde hace bastante, existen las líneas editoriales politizadas en los medios de comunicación, tal vez más evidentes en unos casos que en otros. Es decir, leer tal o cual diario , ver tal o cual cadena de TV, implica que tienes unas ideas políticas determinadas. Bueno, a lo mejor no implica eso necesariamente, pero sí que ves, escuchas o lees las cosas de una cierta forma. Entonces, ¿dónde quedó la "información"? ¿Pasa toda por un determinado sesgo? Porque lo mismo se puede decir de diferentes maneras, llegando a cambiar bastante el sentido final según la interpretación, el sesgo, que haya recibido la noticia. La información pura ya no existe, está teñida de opinión, cuando no de manipulación o desinformación interesada.

Nos hemos acostumbrado a ello. Ya sabemos lo que podemos esperar de tal o cual medio. Lo damos como algo natural. Pero ¿es algo natural? Para rematar a la pobre "verdad" acaba de resucitar Felipe González. Y viene a decirnos que cuando se está en un primer plano de la política hay ciertas cosas que no se pueden decir. Poco después, Montilla -en una entrevista- también admite lo mismo: hay que morderse la lengua, no decir lo que se piensa, al alcanzar ciertos niveles. Así que la credibilidad bajo mínimos que para mí tiene la mayoría de políticos en estos momentos ha alcanzado valores bajo cero, negativos.

¿Nos tienen que "proteger" de la verdad, como si fuéramos niños pequeños? Porque es lo que yo hago con mis hijos ante ciertos detalles que creo que todavía es preferible que no conozcan: los maquillo, los enmascaro. Les miento, sí. Por su bien. Al menos, eso es lo que creo cuando lo hago. Pues los políticos, y ciertos periodistas, parece que hacen lo mismo con nosotros, los ciudadanos, solo que ellos lo hacen por su bien, no por el nuestro.

Además, yo ya no tengo 5 ó 6 años, como mis hijos (y, ojo, eso no significa que a ellos les tome por tontos). Soy un adulto. Veo, entiendo, dudo, pienso por mí mismo (o lo intento). Y me jode un montón que me tomen por tonto para defender sus intereses partidistas.

(Banda sonora: Allí donde solíamos gritar - Love of Lesbian)

En catalán gratis no significa gratis

Los que vivimos en Catalunya sabemos que pagamos por casi todo, y encima a precio de oro (últimamente me repito un poco, ¿verdad?). Tras la brillante propuesta del transporte público gratuito en Barcelona para los menores de 12 años, los padres descubrimos que gratuito, sí, después de pagar 35 euros por el abono. ¿Qué significa entonces gratis?

El Ministerio de Educación anunció a bombo y platillo que más de 400.000 alumnos de quinto de primaria dispondrán de portátil en clase. ¿Habrá gato encerrado? Veamos. El ministro Gabilondo defiende que las familias no lo paguen, pero decidirá cada autonomía. La jodimos., pensé. Al día siguiente leo que en Catalunya la Administración subvencionará el 50%. O sea, que como buenos catalanes (que no es sinónimo de gilipollas aunque a veces lo parece), una vez más nos toca pagar. Que no se diga que somos malos patriotas.

Eso ya me mosquea. Ya veo que alguien, en la Generalitat y sus aledaños, va a forrarse con esta historia. Los intermediarios, las comisiones pa'mí, el cuñao y el partido, y tal y tal. Sigo leyendo la noticia. El ordenador en cuestión estará dotado de un procesador de bajo consumo, disco duro de al menos 60 Gb y pantalla de 10 pulgadas, con conexión por cable y wifi. ¡Tócate los pies! En el mismo diario ese día veo un anuncio de un portátil con prestaciones en teoría superiores por 279€. Entonces me pongo de mala leche. Encima de cornudos, apaleados.

Con tantos miles de ordenadores a comprar, ¿no existe un jefe de compras, como en una empresa normal, capaz de sacarlos con unos descuentos como dios manda? ¿Por qué en muchas CC.AA. seguro que será gratis y aquí nos vuelve a tocar pasar por caja? ¿Por qué nos la siguen metiendo doblada sin que nunca les pase nada a esa banda de politicuchos que padecemos?

¿Serán los ordenadores la receta contra el fracaso escolar? ¿Tratar de usted a los profesores resolverá los problemas de la educación? Y encima seguro que con esa maldita pantalla enana los críos acaban con miopía y les tengo que comprar gafas.

(Banda sonora: We Are The People - Empire of the Sun)

El anuncio tramposete de Carrefour

Siempre me ha maravillado la capacidad humana, en general, y española, en particular, para escurrir el bulto ante la inminencia del desastre, de los problemas, de la asunción de las propias responsabilidades. En esta materia los políticos españoles sí pertenecen al G-8. Yo no he sido, a mí que me registren, si lo hacen todos, a mí me dijeron, yo no sabía...

Pero a lo que íbamos. Yo quería hablar de la campaña televisiva contra las bolsas de plástico. Ahora resulta que no solo las bolsas contaminan, sino que son unas criminales que acaban con la fauna marina. Salió en prensa la noticia del mar de plástico en el Pacífico, un lugar perdido donde las corrientes transportan restos plásticos y demás desechos. Ya, el plástico es el malo de la película, ¿y qué más?

Pues entonces que la DGT deje de culpabilizar a los conductores y enfoque sus campañas de prevención en los coches. Los autos, causantes de tantos accidentes, desgracias personales, daños económicos y perjuicio al erario público. Pero como esos mismos vehículos generan, tanto directamente como a través de los impuestos a los carburantes, pingües beneficios al Estado, no son culpables de nada. Somos nosotros, por supuesto. ¿Y qué decir del tabaco? "El tabaco perjudica gravemente la salud", "El tabaco mata", y leyendas parecidas figuran en las cajetillas de tabaco. Pero como, a pesar de los problemas de salud pública que causa con el consiguiente gasto en sanidad, también supone un buen pellizco vía impuestos, se mira hacia otro lado.

Pues las bolsas no son las culpables. Los culpables serán los fabricantes por no hacerlas biodegradables, los gobiernos que no legislan para que se fabriquen de forma no dañina para el medio ambiente, los establecimientos que las despachan como churros porque llevan su publicidad, los usuarios que no las reciclan y hacen un mal uso de ellas. Pero, claro, lo cool y lo buenrollista implica ahora cargar las tintas contra las bolsas de plástico, no contra los verdaderos culpables, nosotros.

Lo curioso de la campaña es que solo se identificaba por una página web, como si fuera institucional o de una ong. No ha sido hasta hace bien poco cuando al final sale el responsable: Carrefour. ¡Acabáramos! Ahora resulta que se les ha despertado la concienca ecológica. ¿Estos no son los que acogotan, con otras grandes distribuidoras, a los agricultores, imponiéndoles precios de compra de hace décadas? ¿Ahora que hay crisis y necesitan recortar gastos se acuerdan de las bolsas? Si son tan honrados, ¿por qué no usan bolsas con su logotipo en esos anuncios?

Por cierto, las bolsas de basura tradicionales -que también son de plástico- ¿también son malas o son las únicas "buenas"? Item plus, cuando consigan prohibir las bolsas genocidas, que hasta ahora las daban gratis y cuyo coste estaba integrado en el precio de todos los productos, ¿Carrefour nos bajará el PVP de sus productos?

(Banda sonora: Butterflies & Hurricanes - Muse)

Naturaleza muerta

Con un verano en el que, un año más, los incendios golpearon duro, causando varias muertes, se produjeron, como siempre, las lamentaciones de turno. Palabras, solo palabras por desgracia.

Los hechos demuestran que, tras el estupor inicial, todo sigue como siempre. Pasamos en coche por las costas del Garraf y los arcenes y cunetas, que en su mayor parte, son la falda de las montañas, se han convertido en un vertedero (o un cenicero) al aire libre. Latas, botellas de plástico, envoltorios de todo tipo, mierda varia. Está claro qué ha pasado donde se pueden parar los coches. Donde no, la mayoría del trayecto, también lo está: la gente tira sus desechos por las ventanillas. Alucinante. No quiero ni imaginarme cómo debe estar el fondo del acantilado del carril que da al mar.

Así que con la mano derecha lamentamos los incendios y la destrucción de la naturaleza y de vidas humanas que a veces comporta, y con la izquierda seguimos llenando con nuestra mierda el medio ambiente. No sé si llamarlo dicotomía moral, hipocresía o gilipollez supina. Falta conciencia ambiental y social, además de educación y respeto al prójimo y a nuestro entorno.

En fin, mala solución le veo al asunto. Sigo viendo que hay gente incapaz de caminar cincuenta metros para reciclar sus desechos. Debe ser más cómodo tirar todo al contenedor normal. Es más fácil no pensar, negarse a ser responsables.

(Banda sonora: Ciento cero - Supersubmarina)

¿El ladrón cree que todos son de su condición?

Los derechos de autor deben limitarse a cinco años. ¿Por qué tienen que vivir de rentas durante décadas? Si quieren seguir ganando dinero, que hagan otra película u otra canción.
Amelia Andersdotter, parlamentaria del Partido Pirata sueco.

No me gusta la doble moral. Bueno, no es que no me guste: la detesto, me da asco. Por eso la SGAE me parece una entidad de nula ética. No voy a hablar de la incautación, cual sheriff de Sherwood, de dinero de galas benéficas, cuando el artista renuncia a todos sus ingresos en favor de esa causa benéfica. Es de sobras conocida y califica por sí sola la catadura moral de quien así se comporta.

Esa Sociedad recauda, en plan impuesto revolucionario, dinero por la música que ameniza una boda. Manda güevos. Pero ¿qué pasa cuando suena música libre de derechos de autor? ¿Con qué criterios reparte el botín la SGAE? Porque no sabe qué música suena allí, salvo que envíen a un agente de su Gestapo a controlarlo. En esa boda sonó una canción que me encanta, Du hast de Rammstein. Y me pregunto, ¿la SGAE liquidó el dinero que le toca a Rammstein por ese tema o acabó en la cuenta corriente de Ramoncín u otro de la banda? Digo yo, que si su labor es defender los derechos de los autores, debe asegurarse de que cobre quien realmente le corresponde, ¿no? Pero no fue así, claro.

Me sorprendió gratamente cuando Eduardo Mendoza (creo que fue él, pero fue otra noticia que pillé de refilón) dijo ante la Ministra de Cultura (ministerio que debería desaparecer) lo que muchos pensamos: que el problema del cine español no es la piratería, sino la falta de talento. Porque sí, el rey está desnudo, y parece ser que necesita muchas subvenciones públicas para seguir viviendo del cuento. Y así seguimos, salvo el pelotazo anual, la mayoría de las películas españolas pasan sin pena ni gloria por los cines. La prueba definitiva, precisamente, la da la presunta piratería: es difícil encontrar esas grandes pelis patrias en cualquier web de descarga directa, cuando cualquier otra peli extranjera está allí, en español. Será porque a casi nadie les interesa descargarla, será porque a casi nadie le interesa verla. Ahora es cuando deberían preguntarse por qué. Aunque lo realmente fácil es seguir lloriqueando y poner la mano para que siga cayendo el maná público.

Se anunció a bombo y platillo que del 21 al 23 de junio algunos cines, ojo, no todos, pondrian las entradas a 2 euros. Una promoción similar funciona en Francia ¡desde hace 25 años! Es decir, que cuando ya se ven con el agua no en el cuello sino en la nariz, deciden hacer un brindis al sol. Ojalá fuera un éxito. Demostraría que los precios desorbitados de las entradas no ayudan, precisamente, a acudir a ver pelis debido a un descompensada relación calidad-precio.

A pesar de las descargas la gente sigue yendo al cine, comnprando música y libros, pero ya no traga que le den gato por liebre. Tal vez eso es lo que les fastidia.

(Banda sonora: Ich Will - Rammstein)

Diversidad de especies en el bosque


(Banda sonora: Más problemas - Dorian)

¿Qué es la ética?

A veces tengo dudas. Otros, como el ministro de Ética de Uganda, no. Y es que la peculiar seguridad que exhiben algunos sobre ciertos temas, a mí me generán todavía más dudas e inseguridad.

Se supone que quienes dirigen nuestros destinos tienen una preparación (muchos de esos jerifaltes y sátrapas lucen licenciaturas y masters en las más prestigiosas universidades del mundo), algo de sentido de común y deben transmitir actitudes y comportamientos positivos. Se supone, claro.

Me gustaría tener las cosas más claras. No sé si el raro es el señor ministro o yo.

(Banda sonora: Stay Positive - The Hold Steady)

La Iglesia británica quiere "marcar" a los gays

Más que la Iglesia (¿véis?, yo también estoy aprendiendo a manipular los "titulares" de las entradas del blog), se trata de las declaraciones de uno de sus miembros, que propone marcar a los gays con tatuajes advirtiendo su condición. ¿Iglesia, paz, amor, fraternidad, caridad? En este caso, muy poco de eso. Ojo, que el religioso es el capellán de la Bolsa de Londres. ¿Una Bolsa necesita capellán? En fin... ¿Le habrán trastornado las hipotecas subprime, los bancos británicos nacionalizados? Tal vez esté en estado de shock porque tema quedarse sin trabajo con la crisis.

A estas alturas de la película, resulta ocioso recordar quién y cómo etiquetaba a otras personas antes de exterminarlas. Sinceramente, no entiendo en qué tipo de mente enferma puedan caber tales ideas, y ya no digo encima publicitarlas. Curiosa iniciativa. ¿Podemos aplicarla a la inversa? ¿Podemos tatuar también a los sacerdotes pederastas y violadores? Actividades, recordemos, tipificadas en el Código Penal. Una cosa es la moralidad y otra cometer delitos.

Claro que la gilipollez no distingue de religiones. Ojo a esta perla: clérigo saudita quiere que las mujeres musulmanas usen parche en un ojo. Para que no provoquen a los pobrecitos hombres. Si es que se visten como ... con esos chadores. Y qué decir de la fatua marroquí que avalaba casarse con niñas de 9 años porque eran más preferibles -sexualmente- que las de 20. ¿Por qué tendrán tal obsesión con el sexo?

¿Son reales estas noticias? ¿En qué mundo vivimos?

P.D. 1: ¿Os acordáis de Willy Foog? Pues todavía se inmolan viudas en la India.
P.D. 2: Y no nos olvidemos la de la tercera gran religión mundial. Aquí hay para todos...

(Banda sonora: Welcome to the Pleasure Dome - Frankie Goes To Hollywood)

¡Despido libre ya!


Eso sin contar a aquellos vivales que, además, compatibilizan el cargo con sus trabajos privados. Por ejemplo, el señor Michavila, ex ministro, socio de bufete de abogados que pedía 6 millones de euros por intermediar en unos chanchullos negocios. ¿Nos quejamos de las vacaciones de los niños? Sus señorías disfrutan de cuatro meses de asueto y con motivo de las elecciones gallegas y vascas "descansaron" las dos semanas de periodo electoral.

¿Cómo me pueden hablar a mí de productividad, competividad, resultados, etc. una pandilla de reconocidos absentistas, cuyo mayor esfuerzo suele consistir en apretar el botón que les indican sus jefes durante las votaciones de rigor? ¿Cómo pueden pedirme sacrificios con los emolumentos que cobran, fuera del alcance de la mayoría de familias españolas?

¡Despido libre ya de toda esta panda de vividores y correveidiles! Despido libre para el capo del Banco de España, otro defensor de esa medicina para los trabajadores, pero muy poco diligente en controlar antes la exhuberancia crediticia de los bancos y ahora pagamos las consecuencias del actual ahogo crediticio. Despido libre para los capitostes de la CEOE y de multinacionales varias, que piden "flexibilidad" en las contrataciones, solicitan EREs, mientras con la otra mano ruegan subvenciones públicas y cobran millonarios sueldos. Despido libre no, cárcel para esos políticos de todos los partidos que se hacen millonarios con recalificaciones urbanísticas, que concenden concursos públicos a los amiguetes.

De vez en cuando necesito desahogarme, aunque tales peticiones -lo sé- no tienen la menor oportunidad de prosperar. Cada vez creo en menos, ni siquiera en mí mismo.

(Banda sonora: The dark is rising - Mercury Rev)

Cuestión de confianza

La tele es una mina, y la publicidad más. Estás repantigado en el sofá, en una de esas breves treguas concedidas por los críos, cuando, oh, un anuncio te impacta. Parecía uno más. Envía un (o tropocientos) sms para recibir tal politono, cual juego y "para que tu pareja no te engañe". No sé cuán legal sería la oferta, porque solo lo vi un día.

No sé cómo funciona, ni si realmente funciona tan fácil como lo pintan. Envías el móvil que quieres "controlar" y, según la publicidad, te dan la localización de ese número. Vamos, pa'saber ande anda la gente. Y digo yo, hay que estar un poquito enfermo para querer controlar los movimientos de tu pareja. Si no confías en ella, ¿para qué seguís juntos? Plantéatelo en serio. ¿Te parece que es la mejor manera de tener una relación sana?

Y digo yo también, y si en vez del número de mi pareja doy el de mi jefe o el de aquel otro que me cae tan mal. Nada, por ver por dónde se deja caer y cuándo. Curioso, dirían unos; bien informado, pensarán otros. Seamos serios, de existir una relación de fiabilidad entre el servicio ofrecido y la calidad del anuncio emitido hay que ser un pelín pardillo para picar. O estar desesperado, en cuyo caso insisto, ¿por qué no cambias de pareja?

¿No has pensado que si tarda tanto es porque, a lo mejor, se está arreglando para ti?

(Banda sonora: My Moon My Man - Feist)