jueves, 4 de junio de 2009

La cama I


Durante mucho tiempo me acosté por escrito
Parcel Mroust

Generalmente la página se usa en el sentido de su mayor dimensión. Lo mismo que la cama. La cama (o, si se prefiere, el catre) es un espacio rectangular, más largo que ancho, en el cual, o sobre el cual, uno se acuesta normalmente en sentido longitudinal. No se encuentran camas "a la italiana" más que en los cuentos de hadas (Pulgarcito y sus hermanos, y las siete hijas del Ogro, por ejemplo) o en condiciones absolutamente inhabituales y generalmente graves (éxodo, tras un bombardeo, etc.). Incluso cuando se usa la cama en su sentido más frecuente, si tienen que dormir varios juntos en ella, es casi siempre un signo de catástrofe: la cama es un instrumento concebido para el descanso nocturno de una o dos personas, pero no más.

La cama es pues el espacio individual por excelencia, el espacio elemental del cuerpo (la cama-mónada), que incluso el hombre más acribillado de deudas tiene derecho a conservar: los del juzgado no pueden llevarse vuestra cama; esto también quiere decir -y se puede verificar perfectamente en la práctica- que sólo tenemos una cama, que es nuestra cama; cuando hay otras camas en la casa o en el apartamento, decimos que son camas para las amistades o camas adicionales. Sólo dormimos bien, al parecer, en nuestra propia cama.

Georges Perec, Especies de espacios

(Releer a Perec me ha hecho pensar en cuánto me gusta, cuando ya estoy despierta y entra la luz por la ventana, tumbarme en la cama a leer, en diagonal o "a lo ancho", con los pies colgando.)

1 comentarios:

kikara dijo...

me acosté por escrito...ayudame a descifrar lo que se me escapa.