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domingo, 17 de abril de 2022

Chiquitos y la Pascua

Quiero felicitaros la Pascua de Resurrección con Piero della Francesca. Ya hablé de ese fresco cuando lo vi en Sansepolcro.

Solamente me quedaba, de los textos que había copiado de san Juan de Ávila en este tramo final de la lectura de las obras completas, esto, que es una traducción suya de un texto precioso sobre hasta qué punto llega el amor de Dios, justo lo que celebramos hoy:

¿Por ventura habrá alguna mujer que se olvide del niño chiquito y no tendrá piedad del hijo que salió de sus entrañas? Posible será que se olvide, mas yo nunca me olvidaré de ti, porque en mis manos te tengo escripto y tus muros están delante de mí (Is 49,15-16). Y porque, entre las aves, el águila es más afamada en amar a sus hijos, con el amor de ella nos quisiste comparar la grandeza de tu amor: Así como águila defendió su nido, y, como a sus pollos, extendió sus alas y los trujo sobre sus hombros (Dt 32,11). (OC 1.952.2).

Lo de chiquito también lo usa en este pasaje de san Mateo (9, 37):

Quien a un chiquito de éstos recibe, a Mí me recibe (OC 1.743.1)

A mí me hace ilusión, porque me recuerda a chiguito, que era como decíamos niño de pequeños. 


Me he ido un poco lejos, pero en fin, muy feliz Pascua de Resurrección a todos.

miércoles, 22 de diciembre de 2021

La natividad de Piero della Francesca

En la National Gallery de Londres están restaurando La natividad de Piero della Francesca. Yo ya puse otro vídeo y un montón de fotos hace cuatro años. Aquí podéis ver muchos detalles, incluso si no entendéis el inglés:
 

jueves, 26 de diciembre de 2019

Tres conferencias (más una) sobre el pueblo de Piero della Francesca

Os pongo esto aunque no sé a cuántos (si alguno hay) os interesará. Son en inglés, pero se puede marcar la opción de subtítulos, que están bien aunque hay a veces errores, sobre todo en la transcripción de nombres propios.

En 2013 hubo en la Colección Frick de Nueva York una exposición sobre obras de Piero della Francesca, mayoritariamente en USA, por ejemplo esta maravilla de la colección Clark de Williamstown:


Y a propósito de eso organizaron una serie de conferencias que me han encantado.

La primera es de Machtelt Israëls, sobre las obras que Piero hizo para Sansepolcro, sobre todo altares insertos en el marco formal de altares góticos típico allí, pero también encargos para casas nobles y para su propia casa, por ejemplo la Natividad que está ahora en Londres y en la que señala a una urraca en el tejado que se une a la alabanza de ángeles y a la burra y al buey; al respecto recuerda un epigrama de Marcial (14.76): Pica loquax certa dominum te voce saluto: / Si me non videas, esse negabis avem; "Yo, urraca parlanchina, con voz firme te saludo como mi Señor: si no me ves, dirás que no soy un ave"):


Esta conferencia es del comisario de la exposición, también muy bien:


Y esta otra de Scott Nethersole, con un acento inglés muy pijo, sobre el paisaje de Sansepolcro en el cuadro del Bautismo del Señor, donde están de fondo los montes que tan penosamente cruzamos desde Urbino y donde se ve el camino que lleva a Anghiari, que recorrí este verano:


Hay otra de James Banker sobre cómo los saberes de contabilidad y geometría de Piero, únicos en el siglo XV, le llevaron a logros enormes, que el conferenciante acaba resumiendo en una cosa concreta: la expresión numérica de la geometría (si lo he entendido bien), algo que no se le suele reconocer, porque el mérito se lo suele llevar su paisano Luca Pacioli, que lo copió a lo grande:


miércoles, 23 de octubre de 2019

Por Italia 33 - Lugares de Piero della Francesca 3 - Sansepolcro y el pueblo de la batalla

En Sansepolcro nació Piero della Francesca. Allí nació también Luca Pacioli, matemático famoso sobre todo por el sistema de contabilidad que creó, que estuvo con Piero en la corte de Urbino. Allí tienen el Políptico de la Misericordia y la Resurrección.

El políptico de la Misericordia lo han reconstruido así:



El nombre le viene de la Virgen de la Misericordia, que acoge en su manto (aquí es como la tienda en la que ella es acogida en la Virgen del Parto de Monterchi - y por cierto, como el lugar donde están el rey y la reina de Japón, que lo vi ayer).

Allí está el verdugo, nobles, doncellas y el que mira de frente, que parecer que es el propio Piero.

Allí está Santiago peregrino:



Aquí, san Bernardino de Siena:


Puede que sea san Mateo, pero no sé bien:


San Juan Bautista:


San Sabastián, que parece que tiene influencias de Masaccio:


Los pies que pinta Piero están siempre muy bien asentados en el suelo:


Había también dos restos de frescos suyos:




Pero lo más conocido es la Resurrección. El hecho de que le cayera en gracia a Aldous Huxley de rebote sirvió para que los ingleses -o eso cuenta la leyenda- no bombardeasen la ciudad en la Segunda Guerra Mundial. Os pongo primero una imagen buena de wikimedia:


Yo la verdad es que nunca lo había visto como el mejor cuadro del mundo, que es lo que dijo Huxley, pero la verdad es que impresionaba verlo allí, esas columnas pintadas que enmarcan la escena y enmarcadas entre capiteles "reales":


El famoso "in situ"


A mí me gustó mucho ver de cerca el paisaje que aparece, tan esquematizado, tan trascendente.


El Cristo es impresionante, pero es difícil que las fotos le hagan justicia:


Mirad los árboles:


El del pelo negro creo que es el propio Piero:




Fue una visita impresionante. Todavía teníamos un rato y nos acercamos a Anghiari, el pueblo de la batalla entre los de Milán y los de Florencia en 1440. Está en una altura y tiene unas vistas preciosas:



Tanto historia por esos campos.

martes, 22 de octubre de 2019

Por Italia 32 - Lugares de Piero della Francesca 2 - Monterchi

Qué bien me está saliendo el timing hoy: es aquí fiesta de Santa María Salomé, la madre de Santiago y en el evangelio de la Misa habla del que encontró una perla en el campo (Mc. 13, 46: en latín y antes en griego margarita: el nombre de mi madre) y todo cuando me toca hablar de Monterchi, el pueblo de la madre de Piero della Francesca, donde nos paramos a ver el fresco de la Virgen del Parto.



Es un pueblo pequeño, muy recogido, con campos muy bonitos alrededor, donde han hecho un museo con ese fresco que antes estaba en la iglesia y donde cobran 6 euros: por una parte caro, por otra muy barato, teniendo en cuenta que es un fresco impresionante. Y por seis euros yo puedo presumir a partir de ahora de haberlo visto y la inmensa mayoría de vosotros, no.

Como veis la Virgen, ya con un embarazo muy pronunciado, está dentro de una tienda que abren dos ángeles. Se ve fácil la relación con la tienda donde habitó Dios en el desierto:



La tienda está como acolchada por dentro y por fuera son unas telas valiosas. La Virgen, con ese vestido azul que no sé cómo sería originariamente, pero seguramente más intenso, mira como miran las Vírgenes de Piero, con intensidad, con una mirada limpia, directa, sin culpa y hacia el interior en realidad:


Mirad el detalle, en esta foto de wikimedia:


Los ángeles tampoco desdicen de ese ámbito en el que ella está resguardada:





lunes, 21 de octubre de 2019

Por Italia 31 - Lugares de Piero della Francesca 1- Arezzo

En esos días de Florencia, teníamos reservado uno a la semana para ir a visitar sitios más alejados. Yo propuse un recorrido de Piero della Francesca por Arezzo, Monterchi y Sansepolcro, aunque ya había estado en Arezzo (escribí dos entradas, muy buenas, la verdad, sobre los frescos de Piero y sobre lo que vimos en la ciudad), pero por qué no otra vez. Era además la fiesta de san Donato y la visita a la iglesia de san Francesco era gratis, algo importante, porque en Italia cobran en todas partes y no hay reducciones casi, ni como profesor ni como nada. Y siempre gusta ir gratis a sitios de pago, por lo menos a los que somos un poco roñosos.
Nos dieron hora para la una, así que nos fuimos a la Catedral, que yo ya conocía. Tiene en la cabecera una especie de retablo muy bonito, que recubre la tumba del santo del día:


Esto es la vista por detrás:




Allí volví a ver esta Magdalena del inmarcesible Piero:


Nos paramos en esta casa, llena de lápidas. Vi lo mismo por otros sitios de Italia: gran idea y un buen modo de conservarlas:




Esta vez entramos en santa Maria della Pieve, una iglesia que destaca sobre todo por el mero hecho de mantenerse en pie: se ve que intentaron hacer algo aéreo y elevado y lo pasaron mal para que no se les cayera. Este es el ábside (y fijaos en esa columna con tirabuzón, para tentar más a la suerte):



Da a la plaza monumental:


Y esto es lo que tuvieron que hacer:


Junto a esta adoración de los Reyes (que tiene tantas cosas parecidas a la misma representación por todo Santiago) hay una inscripción que recuerda las restauraciones y que están ahí los restos de san Donato:


La fachada era más inestable, si cabe. Y la torre, bueno, también daba un poco de miedo:


La fachada, como un castillo de naipes:


No diré mucho de san Franceso de Arezzo. Sólo comentaré cosas secundarias, por ejemplo que en una capilla lateral había una capilla a los caídos, algo que no parece que sea especialmente habitual. También tienen sus problemas de gestionar las guerras del pasado en Italia:


Otra vez me quedé pasmado ante los frescos de Piero sobre la Santa Cruz. Pongo alguna foto, pero por ponerlas, porque las fotos son malas:









En un sarcófago romano reutilizado tenían los restos (son muy de eso en Italia) del beato Benedetto Sinigardi, al que se atribuye la invención de la oración del Angelus:


lunes, 7 de octubre de 2019

Por Italia 25 - Florencia 9 - Por los Uffizi 1 - Piero

El primer domingo en Florencia estuvimos en los Uffizi. Nos centramos, claro,  en el Quattrocento: Piero della Francesca, Ghirlandaio, Hugo van der Goes.
Entrar en los Uffizi es un follón: aun evitando las colas, hay que pasar por varios controles, el de seguridad, otro de no sé para qué y todo para encontrarse una escalera tremenda; o, como descubrí después, un único ascensor mínimo para pelearse por entrar con con otros guiris como yo. Yo acabé con conatos de cabreos casi todas las veces que estuve: menos mal que ahora estoy en una fase de mi vida de muy buen rollo, que si no, no sé qué habría pasado.
Había demasiada gente: yo coqueteé con la posibilidad de impedir la entrada a colectivos determinados, de modo que yo siempre pudiera entrar y la mayor parte de la gente no. Ya, ya sé que esto no suena bien. Por otro lado, la entrada eran 20 euros. Yo opté por pagar la anual, de 70 euros, para Uffizi y el Palacio Pitti, así que pude ir viendo los dos museos en unos cuantos días, no de un único atracón, aunque no me salió la cosa barata. Pero para qué es el dinero sino para cosas como esta.
Por lo demás todo en el edificio era como viejuno. Están renovando salas, en concreto las de Rafael, Leonardo (menudos ñordos tienen allí, por cierto) y Miguel Ángel, pero todo lo demás es como de hace 30 años, en lo museográfico, digo.
La parte más clásica del edificio tiene la gracia de que están las pinturas junto a obras destacadas de escultura clásica, muy buenas, que fueron coleccionando los Médici desde el Renacimiento. Por el borde de arriba de la pared hay una colección interminable de retratos de figuras destacadas de la historia, malejos, pero todos juntos tienen hasta su gracia. Y las vistas, ver san Miniato al fondo, con el Arno debajo: ah, eso es otra cosa.

Entramos, a la vez que trescientos mil chinos, en la primera sala del Quattrocento. En el medio estaban los retratos pareados de Federico de Montefeltro y su mujer, en cuyo palacio de Urbino acabábamos de estar y cuya tumba acabábamos de visitar. Y pintados por Piero de la Francesca:

Fotos con su Sitz im Leben:




Los dos:

[wikimedia]

Este es Federico de Montefeltro, al que serraron la parte de arriba de la nariz:


Su mujer, Batista Sforza


Por detrás, este pasaje maravilloso y el carro que los lleva a cada uno. A ella, unicornios:


A él, con la misma armadura de la pala de Brera:

[wikimedia uno y dos]