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lunes, 29 de septiembre de 2025

A trompicones a Valladolid y Burgos, y vuelta

Me he acordado mucho del Ministro de Transportes, Óscar Puente, porque no se dejó tramo sin obras entre Lugo y Tordesillas: si hay un día en un lejano futuro en que pueda hacer los recorridos en el tiempo en que los hacía hace 25 años, me sentiría feliz.

Iba a Valladolid a dar unas clases, en concreto se me había ocurrido comentar el libro I de la República de Platón, con partes difíciles y otras muy divertidas, en concreto las descacharrantes interacciones de Trasímaco, aunque al final hasta a él le cogí cariño, cuando se pone rojo al torcer, ante los argumentos se supone que aplastantes de Sócrates, su brazo retórico de sofista. Yo lo acabé viendo al fin como una buena persona, pero profundamente equivocada en su mundo woke.

Al entrar en Valladolid, que gobiernan de la mano el PP y Vox, me encontré un cartel sobre una zona de Bajas Emisiones. En Burgos, gobernado por el PP ahora en solitario, también. Qué esfuerzos tengo que hacer para mantener mi buen rollo en este país que se derrumba también ante la agenda 2030, con el Rey en cabeza. 

Comimos por el centro de Valladolid muy a gusto y nos tomamos un café, pero me tuve que ir a las clases. Al acabar la tarde maratoniana salí para Burgos. Nos dio para una partida de subastao. Perdimos estrepitosamente, y al parchís al día siguiente y al subastao también otra vez: ahí no es solamente mala suerte, es que, como decía mi padre, el hecho es que ya no sé ni tenerlas, las cartas.

El sábado por la mañana descansamos de tanto estrés yendo a coger tomates, cebollas y nueces y pepinos en la finca del que nos los regalaba. Hacía un sol bondadoso. Era el fin de semana de celebración de los 70 años de la estatua del Cid, pero ni nos acercamos: tan fatigosa es la vida del docente, que te deja los fines de semana con pocas ganas de moverte.

En el viaje de ida y vuelta disfruté del fin de la programación de verano en Radio Clásica, que ojalá fuera así el año entero. Al final, en el tramo entre Melide y Arzúa, que todavía Óscar Puente tiene que terminar, disfruté haciendo yo de Sócrates, apostillando en silencio algunas cosas de la interesantísima conversación con la que han empezado este año en el Club Dalroy, sobre el trabajo, la familia, el ocio y la rutina.

martes, 21 de enero de 2025

Ver Castilla

El fin de semana fui a Tordesillas. Como llegaba demasiado pronto, por fiarme de Google Maps y por mi pulsión por la puntualidad, todo hay que decirlo, me encontré con una hora de más, así que me metí en Urueña. No había nadie, pero sí que estaban abiertas al menos dos librerías. En una encontré un libro de Trieste de poemas de José Janés y en otra un libro de poemas de Sánchez Mazas. 

Hasta hice la foto típica, con la ermita al fondo, pero es que me pareció que la luz era especialmente impresionante, como plateada: eran las cinco de la tarde, el cielo estaba azul, brillaba el sol. 


Luego fui a Tordesillas, pero por carreteras interiores, por san Cebrián de Mazonte y Torrelobatón. Se pasa el páramo, lleno de molinos eólicos: estaban verdes los campos de invierno y había algún tractor faenando. Qué premio poder ver esos paisajes invernales con esa luz brillante y fría.

martes, 27 de junio de 2023

A Valladolid y Burgos 1: autos de fe

El viernes fui a Valladolid a la presentación del libro, donde disfruté mucho con lo que el autor nos fue contando: toda una clase magistral sobre pintura. Una compañera de carrera, a la que no sé cómo le llegó, me mandó una foto del acto:


Habíamos comido muy bien en la Plaza Mayor, pero dentro de un restaurante, frescos. Fuera, donde, hubo célebres Autos de fe de la Inquisición, había un torneo de pádel. No sé qué era peor, aquel viernes tórrido, al menos desde el punto de vista del calor:

jueves, 22 de junio de 2023

Presentación de un libro

En concreto, mañana viernes, 23, a las 19:30, en la Biblioteca Pública de Castilla y León, de Valladolid, haré de presentador de la presentación de este libro, que ya sabéis que tengo en mucho aprecio. Si estáis por allí, pasaos, que va a estar muy bien:

 


miércoles, 21 de septiembre de 2022

En agosto de 2022 por Valladolid 5 - Valladolid

Un día fui a enseñar iglesias de Valladolid a algunos que no conocían la ciudad. Dejamos en el coche en el aparcamiento de la Plaza Mayor y de allí fuimos a la iglesia de Santiago, en medio de la calle más comercial y de paseo de la ciudad, donde hay un Cristo con los ladrones que sacan en Semana Santa y un retablo de Alonso Berruguete que se conserva entero:

De allí a la iglesia san Lorenzo, pero estaba cerrada, así que no vimos ni la pintura del yacente de Mateo Cerezo ni la Sagrada Familia de Gregorio Fernández. Habíamos pasado, sin entrar, el convento de santa Ana, que merece mucho la pena, porque no teníamos tiempo.

Cruzamos la plaza de Poniente y en san Benito me acordé de cuando en pleno postconfinamiento prohibía la Junta de Castilla y León (ese engreído Igea) que hubiera más de 25 personas en Misa, en un edificio tan inmenso como ese, que impresiona sobre todo por su espacio, cuando entras, y por la excelente reja que tiene en medio.

De allí, a san Miguel, a ver la antigua iglesia de los jesuitas, muy bien conservada, con todas las imágenes de Gregorio Fernández, san Ignacio, san Francisco Javier, los ángeles. Nos metimos en la sacristía, con un retablo trampantojo, y ahí en la capilla de las reliquias, que esta vez pude ver entrando, tremendo abigarramiento:




Había unos azulejos con pinta de muy antiguos:

De ahí todavía nos dio tiempo de ir a la iglesia de la Vera Cruz y de ahí a las Angustias. En dos horas un recorrido muy completo, con vuelta en la Plaza Mayor.

martes, 7 de diciembre de 2021

Por Valladolid en agosto 10 - Más del Museo de Valladolid

En el Museo de Valladolid había también cerámica oscura como la que nosotros de pequeños llamábamos celtibérica:


Fragmento con decoración incisa:

Fragmento con decoración excisa:

Conmueven de puro sencillos:

Como esas canicas encontrábamos nosotros de pequeños: 

A mí me hace mucha ilusión ver trozos de terra sigillata como los que encontrábamos de pequeños en Castrojeriz:

De lo que no pude hacer una foto medio decente fue de la Tessera Hospitalis de Montealegre. Cojo una del propio Museo, que ya había puesto aquí antes:

Yo me tenía que ir ya, que había quedado, así que me dejé medio museo sin re-visitar. Otra vez será

lunes, 29 de noviembre de 2021

Por Valladolid en agosto 8 - Museo de Escultura

En agosto fui al Museo de Escultura de Valladolid, claro. Era la primera vez que iba después de haber estado en Florencia, y especialmente en el Museo del Bargello: no sale uno indemne de algo así. Y sí, todo me pareció peor, menor. 

Vi algunas cosas distintas, como este Cristo atado a la columna de Diego de Siloé, de hacia 1530, de alabastro:


Se podía ver la parte de atrás:

Volví a pararme en el san Pedro de Gregorio Fernández, que me consuela tanto:

Me consuela verlo así, un hombre normal, calvo, vestido de obispo. Todo es madera, policromada:


Volví a pararme en el Yacente y volví a leer la cartela (supongo que será de María Bolaños) con el delirante texto:


Y me iba fijando en los pliegues de madera de la sábana:





"Emotiva Crueldad patética", dicen. "Efectismo", dicen. "Ambición pedagógica", ah:


Viendo este cuadro de Pedro Campana me acordé de Ignacio Trujillo (Sevilla, arquitectura efímera):






Del paño de la Verónica de Zurbarán, el papel con la firma:


El patio seguía siendo igual de espectacular:

miércoles, 6 de octubre de 2021

Por Valladolid en agosto 5 - Museo Diocesano y Catedralicio de Valladolid

Un día estuvimos un rato viendo el Museo de la Catedral de Valladolid, al que le tengo mucho cariño (aquí hablé de él en 2007 y aquí en 2013 y más).

Esta vez le hice fotos a cosas no muy llamativas, como esta fila de plañideras tirándose literalmente de los pelos:


También a este paisaje entre los dos santos Juanes:

Y a este Llanto sobre Cristo Muerto:


Y salimos y volví a pararme a ver la nave herreriana de la Catedral, con esos capiteles corintios gigantes

jueves, 21 de noviembre de 2013

Últimas cosas de Valladolid

Y cierro por fin el chiringuito de Valladolid. Lo que me quedaba por contar, aquí lo tenéis:


De la iglesia de san Lorenzo antigua queda casi solo la torre. Menos mal que conservan imágenes como esta de Gregorio Fernández:


A estas alturas, notaréis los pliegues como de hojalata del maestro (¡todo madera, eh, también el manto!):


Y esta Sagrada Familia:


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Un retablo de la Iglesia de Santiago, de Alonso Berruguete:

Lo más famoso es la escena central de la Adoración de los Reyes, toda movimiento:

Y fijaos debajo en los comitentes arrodillados.

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El tremendísimo tríptico flamenco en la iglesia de El Salvador:


Allí -es otra liga, pero bueno, tiene gracia- hay una capilla a san Pedro Regalado:



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Del Museo de Valladolid, dos placas de calles. La "calle de detrás de la Cruz":


Y la "Plaza de la Cueva Vieja" (supongo):

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La Casa-Museo de Zorrilla me pareció un timo. Pero el jardín tenía gracia:



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De una tarde por Cigales, Ampudia, Dueñas y vuelta por el valle que acaba en Valladolid: un corredor entre oteros con autovía, tren y río en paralelo, donde me acordé mucho de Miyazaki, de esos trenes suyos por llanuras.

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Museo Nacional de Escultura 3 - La Casa del Sol

Estuve remoloneando sobre si ir o no a visitar el Museo de Reproducciones Artísticas, que ha terminado como anexo del Museo Nacional de Escultura, porque tenía, de cuando ese museo estaba en Madrid, una imagen de pesadilla de un mogollón de figuras de yeso amontonadas.
Pero tuve la suerte de decidirme a entrar y lo que me encontré fue excelente [mejores fotos y contexto aquí]:





Enfrente de esos bustos me senté un rato; se podía oír piezas de música clásica de tema clásico (Norma de Bellini, Dido y Eneas de Purcell, Orfeo de Glück, Lamento de Ariadna de Monteverdi, algo de Vivaldi, Julio Cesar en Egipto de Haendel). Ahí me las den todas.

Estaba todo admirablemente puesto, sin agobiar, explicando muy bien por qué y cómo surgió la cultura de la copia, la tradición que tiene, su importancia:



Si podéis, después de haber disfrutado de lo más importante, que sigue siendo la colección del Museo de Escultura, pasaos por ese anexo fascinante.

[documentos de sala en pdf]