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31 mar 2017

pan polka con masa fermentada


Un pan de corteza fina pero crujiente, y a la que se le hace un dibujo muy peculiar, cuadraditos o lunares, y es por este dibujo por lo que se le llama pan polka y no necesariamente tiene que ser hogaza.
Es muy sencillo de hacer y lo único que tiene de especial es que está hecho con masa fermentada o masa vieja, que no es mas que una porción de masa que se aparta de una elaboración anterior después del primer levado y que dejamos en la nevera en un bol ligeramente aceitado y cubierto con film hasta el día siguiente para que doble su volumen. También podemos congelarla y para poder usarla no hace falta mas que sacarla del congelador la noche anterior pasarla a un bol aceitado, cubrirlo con film y dejarlo en la nevera hasta la mañana siguiente que es cuando haremos el pan.

ingredientes
225 g de masa vieja
450 g de harina de fuerza
280 g de agua
9 g de sal fina
15 g de levadura fresca
harina para fritos y rebozados













elaboración

Como siempre, podemos amasar los ingredientes a mano o con ayuda de una máquina, batidora con ganchos, panificadora... yo lo he hecho en ésta.
Vertemos en la cubeta el agua, a la que añadimos la sal, la harina, la masa vieja y la levadura desmigada. Ponemos en marcha la panificadora en el programa de amasado (en la mía es el número 7 y dura 15 minutos). Como todas las harinas no absorben lo mismo, igual necesitamos ajustar la cantidad de líquido o de harina. Cuando veamos que la masa está lisa y se despega de las paredes del recipiente, la sacamos, hacemos una bola y la colocamos en un recipiente amplio, ligeramente engrasado, lo cubrimos con papel film, también engrasado, y la dejamos a temperatura ambiente hasta que doble su volumen, en un lugar cálido el tiempo será aproximadamente 1 hora.
Si el amasado lo hacemos a mano ponemos todos los ingredientes en un bol excepto el agua. Hacemos un agujero en el centro y añadimos el agua, teniendo la precaución de ir echándola poco a poco, pues dependiendo de la fuerza de la harina necesitará más o menos líquido. Mezclamos todo hasta integrar la harina, momento en el que pasamos la masa a la encimera y amasamos hasta tener una masa lisa y que no se pegue. Luego dejaremos fermentar en un bol.






Una vez que haya doblado su volumen, sacamos la masa del bol y la damos un ligero amasado para desgasarla, la dividimos en dos porciones, les damos forma de bola con ayuda de la harina para rebozados, dejando una pequeña capa por encima. Colocamos cada porción sobre una bandeja de horno cubierta con papel de horno y sin tapar dejamos que leven otra hora o hasta que casi doblen su tamaño. No las tapamos para para que la superficie se seque lo que facilitará el corte para hacer los dibujos.
Cuando haya pasado media hora encendemos el horno a 250 ºC, y ponemos una bandeja en la parte inferior con agua.
Hacemos los cortes dibujando los cuadrados procurando que sean igual de profundos y que estén a la misma distancia. Metemos la bandeja en el horno y horneamos 10 minutos, tras los cuales retiramos la bandeja del agua, bajamos la temperatura a 225 ºC y horneamos 20-25 minutos más o hasta que estén bien tostados.



Bacalao con borraja y pan polka para untar...

Fuente: la receta es del blog "Bloc de recetas"

16 mar 2017

pan de molde con buttermilk o suero de mantequilla


El pan de molde hecho en casa es insuperable, pasa como con las pizzas, en cuanto lo pruebas te planteas el seguir comprando más, pero el tiempo da lo que da y no siempre se puede hornear, por lo que lo hago de tarde en tarde. El pan de hoy está hecho con suero de mantequilla, también llamado buttermilk o mazada. Un pan tierno y muy rico (huele que alimenta) y con el que dentro de un rato prepararé unos sandwiches y si hay suerte y sobra, mañana para desayunar tendré unas tostadas de pantalón largo.


ingredientes
290 ml de suero de mantequilla
10 g de sal
45 g de azúcar
1 huevo tamaño "M", 54 g
540 g de harina de fuerza
20 g de levadura fresca
55 g de mantequilla













elaboración
Al batir nata fría (con 35 % de materia grasa) se montará, pero si continuamos batiendo además de hacer mantequilla, también obtenemos suero de mantequilla que es el que vamos a aprovechar en esta receta de pan.
La masa la podemos hacer perfectamente a mano, para ello colocamos en un bol los ingredientes secos es decir: la sal, el azúcar, la harina de fuerza y la levadura desmenuzada. Hacemos un agujero en el centro y añadimos el resto de ingredientes a excepción de la mantequilla, es decir el huevo batido y el suero de mantequilla, teniendo la precaución de ir echándolo poco a poco, pues dependiendo de la fuerza de la harina necesitará más o menos líquido (la receta original lleva 350 ml de suero).
Mezclamos todo hasta integrar la harina, momento en el que pasamos la masa a la encimera y amasamos unos minutos, girando y doblando la masa. Después incorporamos la mantequilla en trozos y amasamos hasta incorporarla. Vemos que la masa pasa de dura a blanda, es normal, se irá arreglando a medida que se incorpore y se absorba toda la mantequilla, no hay que añadir más harina.
Seguimos amasando hasta tener una masa suave y elástica, un poco pegajosa pero muy manejable.





Si hacemos la masa en la panificadora colocamos en la cubeta el suero de mantequilla, el azúcar, la sal, el huevo batido, y por último la harina y la levadura desmigada. Como veis todos los ingredientes a excepción de la mantequilla. Ponemos en marcha la panificadora en el programa de amasado (en la mía es el número 7 y dura 15 minutos).
Cuando se hayan mezclado todos los ingredientes incorporamos poco a poco la mantequilla en trozos y dejamos que termine el programa. Vemos que la masa también pasa de dura a blanda, se arreglará a medida de la masa la vaya absorbiendo, no hay que añadir más harina, aunque igual necesita algún minuto más de amasado. Una vez hecha la masa hay que dejar que la masa fermente, para ello, formamos una bola y la dejamos en un bol amplio, ligeramente engrasado, cubierta con film, también engrasado, y la dejamos a temperatura ambiente hasta que doble su volumen.
Tras esto, ponemos la masa sobre la encimera y la desgasamos. Una vez hecho esto aplastamos la masa formando un rectángulo, cogiendo la medida del molde, después plegamos uno de los extremos y empezamos a enrollar, dos o tres veces, apretando cada vez bien la masa, hasta tener un cilindro con ambos extremos bien sellados.


Colocamos el cilindro en el molde untado con aceite o cubierto con papel de hornear ligeramente engrasado, cubrimos con un paño y dejamos fermentar hasta que doble su volumen.
Otra manera de hacer este pan, es dividir la masa de dos porciones, darlas forma de bola, y colocarlas dentro del molde engrasado, lo demás igual.
Una vez listo metemos el molde en el horno, precalentado a 190 ºC, calor arriba/abajo sin aire, y lo horneamos unos 30-35 minutos o hasta que el pan esté doradito y se separe de los lados del molde. Retiramos el pan del molde y lo dejamos enfriar sobre una rejilla.


En lugar de pan de molde podemos dividir la masa en porciones y hacer panecillos para hamburguesa o para lo que uno quiera y el buttermilk tranquilamente se puede sustituir por leche, yo incluso alguna vez pongo mitad de leche mitad de agua y queda también un pan estupendo.


Fuente: Del blog "El hada de las tartas"

13 may 2016

pan para torrijas


Para hacer torrijas hay que preparar el pan la víspera, por lo que te puedes llevar una sorpresa si no has tenido la precaución de poner un candado a la despensa.


ingredientes
para el poolish 
50 g de harina de fuerza
50 g de leche
5 g de levadura

para la masa

300 g de harina de fuerza
15 g de levadura fresca
70 g de azúcar
15 g de sirope de arce
65 ml de leche
65 g de mantequilla
1 huevo tamaño "L"
6 g de sal
huevo para pintar la masa




elaboración

La noche anterior preparamos el poolish, para ello disolvemos en un bol la levadura con la leche, incorporamos la harina y mezclamos hasta tener todo incorporado. Cubrimos el bol con film transparente y lo metemos en la nevera.
Si lo preparamos el mismo día tenemos que dejarlo en un lugar cálido hasta que doble su volumen.
Al día siguiente, sacamos el poolish de la nevera y preparamos la masa.
Como siempre, podemos amasar los ingredientes a mano o con ayuda de una máquina, batidora con ganchos, panificadora... yo lo he hecho en ésta.
Vertemos la leche en la cubeta, a la que añadimos el huevo ligeramente batido, el sirope (podemos sustituirlo por miel o azúcar invertido), la sal y por último la harina, todo el poolish y la levadura desmigada. Como veis todos los ingredientes a excepción de la mantequilla.

Ponemos en marcha la panificadora en el programa de amasado (en la mía es el número 7 y dura 15 minutos). Como todas las harinas no absorben lo mismo, igual necesitamos ajustar la cantidad de líquido. Cuando se hayan mezclado todos los ingredientes incorporamos poco a poco la mantequilla en trozos y dejamos que termine el programa. Vemos que la masa pasa de dura a blanda, es normal, se irá arreglando a medida que se incorpore y se absorba toda la mantequilla, no hay que añadir más harina, aunque igual necesita algún minuto más de amasado. La masa estará lista cuando se despegue perfectamente de las paredes de la cubeta, deberá estar lisa y suave.




Una vez que la masa esté lista, la sacamos de la cubeta, hacemos una bola y la colocamos en un recipiente amplio, ligeramente engrasado, lo cubrimos con papel film y la dejamos a temperatura ambiente hasta que doble su volumen, en un lugar cálido el tiempo será aproximadamente 1 hora.

Una vez que haya doblado su volumen, sacamos la masa del bol y la damos un ligero amasado para desgasarla, damos forma de bola y dejamos reposar, bien tapada, unos minutos para que se relaje y podamos formar bien la barra. También podemos dividir la masa en dos porciones y hacer dos barras.
A continuación formamos la barra, para ello cogemos la bola de masa, la damos la vuelta y aplanamos un poco dando forma más o menos rectangular, la parte superior ancha la doblamos hacia el centro y presionamos un poco para que quede sellado. Después la parte inferior ancha la llevamos también al centro y apretamos de nuevo, y para terminar unimos ambos extremos, sellándolos bien. Hacemos rodar la pieza formada hacia delante y hacia atrás presionando un poco hacia abajo y estirándola hasta formar la barra, nos ocupará toda la diagonal de la bandeja del horno.



Una vez formada la barra, la dejamos reposar sobre la fuente de horno, forrada con papel de hornear, la pintamos con huevo batido, y la tapamos con papel film ligeramente engrasado hasta que casi doble su volumen el  tiempo dependerá de la temperatura ambiente.
Una vez que esté lista, la pintamos de nuevo con huevo batido y marcamos, sin profundizar, con un cuchillo/a, el grosor que vayamos a dar a las torrijas.
Metemos la bandeja en el horno precalentado a 180 ºC con calor arriba y abajo durante unos 20-25 minutos. Si vemos que cogen color enseguida lo tapamos con papel aluminio.
Pasado este tiempo sacamos la bandeja del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla.




Fuente: del blog "Un rincón de mi cocina"

6 may 2016

pan de leche sencillo en molde


De tarde en tarde me gusta hornear pan de molde con el que preparo unos estupendos sandwiches para cenar y con lo que sobra del pan, al día siguiente unas ricas tostadas para el desayuno.
Es la misma receta de los panecillos de leche sencillos, pero esta vez la masa va horneada en molde, el resultado un pan tierno y rico.


ingredientes
10 g de levadura fresca
350 ml de leche entera
20 g de sirope de arce o miel
250 g de harina floja o de repostería
250 g de harina de fuerza
10 g de sal fina
25 g de mantequilla derretida











elaboración

Mezclamos en un bol la levadura con la leche y el sirope, añadimos las harinas y la sal y mezclamos hasta formar una masa ligera y pegajosa. A continuación incorporamos la mantequilla y dejamos reposar la masa, bien cubierta, durante 10 minutos. Untamos ligeramente con aceite la mesa o superficie de trabajo, ponemos en ella la masa y amasamos unos 10 segundos, terminamos dando forma de bola a la masa y la dejamos reposar otros 10 minutos, sin olvidarnos de que esté siempre bien tapada. Repetimos el breve amasado y el reposo de los 10 minutos y para terminar, amasamos y dejamos reposar durante 30 minutos.
Engrasamos y enharinamos un molde de pan (o lo cubrimos con papel de horno), el tamaño que he usado es uno de 12x25 cm. Tras el último reposo, aplastamos la masa formando un rectángulo, cogiendo la medida del molde, después plegamos los extremos y empezamos a enrollar, dos o tres veces, apretando cada vez bien la masa, hasta tener un cilindro con los extremos bien sellados.






Colocamos el cilindro en el molde, cubrimos con un paño y dejamos fermentar hasta que doble su volumen.

Pintamos el pan con leche y lo metemos en el horno precalentado a 210 ºC durante 15 minutos, después bajamos la temperatura a 180 ºC y dejamos cocer otros 15-20 minutos o hasta que el pan esté doradito y se separe de los lados del molde. Una vez cocido desmoldamos el pan y dejamos enfriar sobre una rejilla.
Otra manera de hacer este pan, es dividir la masa de dos porciones, darlas forma de bola, y colocarlas dentro del molde engrasado, y lo demás igual.




18 mar 2016

pan de leche sencillo


Un pan tierno y perfecto para preparar bocadillos para el desayuno, el almuerzo o la merienda de toda la familia y si lo horneamos dentro de un molde nos servirá para hacer un fantástico pan de molde con el que preparar sandwiches o unas estupendas tostadas.

ingredientes 
10 g de levadura fresca
350 ml de leche entera
20 g de sirope de arce o miel
250 g de harina floja o de repostería
250 g de harina de fuerza
10 g de sal fina
25 g de mantequilla derretida












elaboración 

Mezclamos en un bol la levadura con la leche y el sirope, añadimos las harinas y la sal y mezclamos hasta formar una masa ligera y pegajosa. A continuación incorporamos la mantequilla y dejamos reposar la masa, bien cubierta, durante 10 minutos. Untamos ligeramente con aceite la mesa o superficie de trabajo, ponemos a ella la masa del bol y amasamos unos 10 segundos, terminamos dando forma de bola a la masa y la dejamos reposar otros 10 minutos, sin olvidarnos de que esté siempre bien tapada. Repetimos el breve amasado y el reposo de los 10 minutos y para terminar, amasamos y dejamos reposar durante 30 minutos.
Para hacer los panecillos dividimos la masa en porciones a nuestro gusto, los mios son de unos 90-100 g, les damos forma de bola y tras un ligero reposo les damos forma.




Colocamos las piezas ya formadas sobre una bandeja de horno cubierta con papel de hornear, las cubrimos con un paño ligeramente humedecido y dejamos que suban hasta que casi doblen su volumen.
Precalentamos en horno a 210 ºC. Pincelamos los panes con un poco de leche,
e introducimos la bandeja en el horno, bajamos la temperatura a 200 ºC y los cocemos durante 15 minutos o hasta que estén dorados. El tiempo dependerá del tamaño que demos a las piezas. Una vez listos los sacamos del horno y los dejamos enfriar sobre una rejilla.



Fuente: del libro "Pan hecho a mano" de Dan Lepard.

5 feb 2016

pan de molde con calabaza


Tierno y perfecto para preparar dentro de un rato unos sandwiches para cenar y si hay suerte y sobra, mañana para desayunar unas tostadas de pantalón largo.


ingredientes
150 g de calabaza cocida
280 g de harina de fuerza
50 g de huevo
12 g de levadura fresca
5 g de sal
20 g de miel
30 g de leche entera
30 g de mantequilla a temperatura ambiente
25 g de pipas de calabaza









elaboración
Cocemos la calabaza, la dejamos escurrir bien y una vez que esté bien fría la aplastamos con un tenedor, nos debe quedar un puré espeso de 150 g de peso. Si el puré queda claro, lo calentamos en una cazuela a fuego medio unos minutos, removiendo con frecuencia.
Como siempre, podemos amasar los ingredientes a mano o con ayuda de una máquina, batidora con ganchos, panificadora... yo lo he he hecho en ésta.
Vertemos la leche en la cubeta, a la que añadimos el huevo ligeramente batido, la miel, la sal y por último la harina y la levadura desmigada. Como veis todos los ingredientes a excepción de la mantequilla y las pipas. Ponemos en marcha la panificadora en el programa de amasado (en la mía es el número 7 y dura 15 minutos).
Cuando se hayan mezclado todos los ingredientes incorporamos poco a poco la mantequilla en trozos y dejamos que termine el programa. Vemos que la masa pasa de dura a blanda, es normal, se irá arreglando a medida que se incorpore y se absorba toda la mantequilla, no hay que añadir más harina. Una vez que terminen los 15 minutos, ponemos de nuevo el mismo programa durante otros 15 minutos más. La masa estará lista cuando se despegue perfectamente de las paredes de la cubeta, deberá estar lisa y suave.




Una vez lista la masa, la sacamos de la cubeta, hacemos una bola y la colocamos en un recipiente amplio, ligeramente engrasado, lo cubrimos con papel film y la dejamos a temperatura ambiente hasta que doble su volumen, el tiempo dependerá de la temperatura ambiente.
Una vez que haya doblado su volumen sacamos la masa del bol, la pasamos a la mesa y amasamos de nuevo un poco para desgasificarla bien, de esta manera el pan nos quedará "sin ojos". Dejamos reposar unos 10 minutos la masa y la aplastamos formando un rectángulo, cogiendo la medida del molde y distribuimos las pipas de calabaza de manera uniforme. Después plegamos los extremos y empezamos a enrollar, dos o tres veces, apretando cada vez bien la masa, hasta tener un cilindro con los extremos bien sellados.
Colocamos el cilindro en el molde untado con aceite o mantequilla y dejamos fermentar hasta que doble su volumen. Pintamos con leche y metemos en el horno precalentado a 200 ºC durante 35-40 minutos. Desmoldamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.



 

Fuente: del blog "Mis recetas favoritas".





26 dic 2015

pan de trigo, centeno, pasas y nueces


En estas fechas también hay que prestar atención a los desayunos, y a parte de preparar algún que otro bizcocho, se puede preparar un rico pan y éste de pasas y nueces lo es.
Sencillo de preparar y que vale para combinar tanto con dulce como con salado, por lo que también podemos hacer unos estupendos biscotes para servir junto a patés. Se conserva super bien de un día para otro, que es el tiempo que ha durado.
Las nueces y pasas las podemos sustituir por pipas y por alguna semilla de sésamo y lino.



ingredientes
para el prefermento

140 g de harina de fuerza

60 g de agua
1 g de levadura de panadero fresca

para la masa

400 g de harina de fuerza

100 g de harina integral de centeno

290 g de agua, ajustar según harina

100 g de pasas sin semillas

100 g de nueces

15 g de sirope
12 g de sal

6 g de levadura de panadero fresca
15 g de miel
todo el prefermento



elaboración
El día anterior preparamos el prefermento, para ello disolvemos la levadura con el agua, incorporamos la harina y amasamos hasta formar una bola de masa homogénea, costará que se absorba el agua. Colocamos la masa en un bol ligeramente engrasado cubierto con film transparente, lo dejamos a temperatua ambiente una hora y 
después lo metemos en la nevera a baja temperatura durante 24 horas.
Al día siguiente, sacamos el prefermento de la nevera y preparamos la masa.
Para ello ponemos la harina en un bol, a un lado ponemos la sal, hacemos un agujero en el centro y añadimos el sirope, la miel, el agua templada, la levadura desmigada y el prefermento en trozos. No todas las harinas absorben igual, por lo que puede que tengamos que ajustar la cantidad de agua. Yo he tenido que añadir 30 ml.
Mezclamos, y una vez que la harina haya absorbido todo el líquido la dejamos reposar bien tapada unos 5 minutos y mezclamos todo de nuevo hasta formar una masa que se pega un poco a las manos. Volcamos esta mezcla a una superficie lisa y amasamos, girando y doblando la masa, hasta que se vuelva lisa, suave y muy manejable. Si alternamos este amasado con pequeños reposos, con la masa bien tapada, el trabajo se simplifica, el reposo amasa.




Una vez que esté amasada incorporamos las pasas y las nueces amasando suavemente otra vez durante unos segundos, hasta que todo esté homogéneamente incorporado. Dejamos fermentar en un lugar cálido bien cubierta hasta que haya doblado su volumen.
Una vez que haya doblado su volumen, sacamos la masa del bol y la damos un ligero amasado para desgasificarla, la dividimos o no en porciones, y damos forma al pan, bien de barra u hogaza.
Una vez formadas las barras u hogaza, las dejamos reposar sobre una bandeja forrada con papel de hornear, tapadas con un trapo hasta que doblen su volumen, el tiempo dependerá de la temperatura ambiente.
Antes de que el pan esté fermentado del todo, precalentamos el horno a 230 ºC con la bandeja dentro.

Una vez que el pan esté listo, le damos unos cortes, pulverizamos y metemos el pan en el horno, con calor arriba y abajo, pasándolo a la bandeja caliente del horno y lo cocemos durante unos 25 minutos, bajando la temperatura a lo largo de la cocción hasta acabar cerca de los 200 ºC. Este tiempo dependerá del tamaño de los panes que hagamos. Si vemos que se doran mucho ponemos papel aluminio por encima.
Sacamos el pan a una rejilla para que se enfríe.







Para hacer biscotes, una vez que el pan esté completamente frío, lo cortamos en rebanadas finas, las colocamos encima de la rejilla del horno y la metemos en el horno precalentado a 200 ºC, con calor arriba y abajo, durante 5-8 minutos, o hasta que empiecen a tomar un poco color. Les damos la vuelta y dejamos unos minutos más. Los sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.




Fuente: del programa de tv Robin food



13 nov 2015

molletes


Desde el comienzo del curso escolar todas las semanas he hecho estos molletes pensando en el desayuno y sobre todo en el bocata de media mañana de mis chicos. Estos panecillos esponjosos son una delicia, como veis son muy planos, con forma ovalada, blanditos, sin apenas corteza y con un toque de harina por fuera.
Son muy sencillos de hacer y lo mejor de todo es que congelan de maravilla, después de cocidos y una vez fríos los abro por la mitad, los envuelvo uno a uno en papel de cocina, luego con film transparente y los meto al congelador dentro de una bolsa.
Por la mañana se sacan, se desenvuelven, se separan las dos mitades y en pocos minutos listos para tostar. Si es para hacer bocatas no llegan a descongelarse del todo, pero no importa, se rellenan, se envuelven y para cuando llegue el recreo lo tienen listo.


ingredientes
para el prefermento o esponja
85 g de harina
50 ml de leche
3 g de levadura fresca
para la masa
300 g de harina de fuerza
300 g de harina normal
350 g de agua
50 g de aceite
7 g de levadura fresca
7 g de sal
1 cucharadita de azúcar
todo el prefermento





elaboración
La noche anterior preparamos el prefermento, para ello disolvemos la levadura con la leche, incorporamos la harina y amasamos un par de minutos hasta formar una bola de masa homogénea. Esta masa la colocamos en un bol ligeramente engrasado, lo cubrimos con film transparente y lo metemos en la nevera a pasar la noche.
Al día siguiente, sacamos el prefermento del frigo y preparamos la masa.
Colocamos los dos tipos de harina en un bol, a un lado ponemos la sal y en el lado opuesto ponemos el azúcar, hacemos un agujero en el centro y añadimos el aceite, parte del agua, la levadura desmigada y el prefermento en trozos. Mezclamos y vamos añadiendo poco a poco el resto del agua. Una vez que la harina haya absorbido todo el líquido la dejamos reposar bien tapada unos 5 minutos y mezclamos todo de nuevo hasta formar una masa. Volcamos esta mezcla a una superficie lisa y amasamos, girando y doblando la masa, hasta que se vuelva lisa. Si alternamos este amasado con reposos de unos 8-10 minutos, con la masa bien tapada, el trabajo se simplifica. La masa queda un poco pegajosa pero muy manejable.
Si el amasado lo hacemos en la panificadora ponemos en la cubeta primero los ingredientes líquidos y después los sólidos. Escogemos el programa de amasado que dura 15 minutos (al menos en la mía) y enchufamos.



Una vez lista la masa, hacemos una bola y la dejamos reposar en un bol ligeramente engrasado y cubierto con film transparente hasta que doble su volumen. En un lugar cálido tarda alrededor de una hora, el tiempo aumentará si el sitio es fresco.



Cuando haya levado ponemos de nuevo la masa encima de la mesa de trabajo, la damos un ligero amasado para desgasificarla y la dividimos en porciones iguales de unos 100 g, formamos bolas, las boleamos y dejamos reposar bien tapadas y separadas entre sí, unos 10-15 minutos, de este modo la masa se relajará.
Después las enharinamos bien y estiramos con ayuda del rodillo, dando forma ovalada. Colocamos los molletes sobre una hoja de papel de hornear y los dejamos fermentar, bien tapados, unos 30-40 minutos.
Precalentamos el horno a 210 ºC con calor arriba y abajo, dejando una bandeja en la zona media y otra en el fondo. Ponemos agua en la bandeja del fondo para generar vapor, bajamos la temperatura a 190 ºC y deslizamos el papel de hornear con los molletes directamente sobre la otra bandeja. Los dejamos cocer 15-20 minutos. Una vez cocidos los sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla.



Fuente: del blog "mercado calabajío"


7 abr 2015

panecillos de pan blanco con poolish de kefir


Un pan que nos ha encantado, hasta he oído eso de "el mejor pan que has hecho hasta ahora", ...aunque eso se oye cada vez que el pan se hornea en casa. Un día voy a hacerles una cata a ver que pasa.
La receta la he cogido de nuevo del libro Pan hecho en casa y con el sabor de siempre de Xavier Barriga y el único cambio que he hecho ha sido cambiar el yogurt por el kefir. Los panecillos en el libro aparecen como los pequeñitos de las fotos, que se comen en dos bocados, pero además he hecho otros dándoles forma de pequeños bollitos, para hacer bocadillos.

ingredientes
para la masa
500 g de harina panificable
10 g de sal
225 ml de agua
5 g de levadura fresca
200 g de poolish de kefir

para el poolish de kefir

100 g de harina de fuerza
100 g de kefir
5 g de levadura fresca
50-70 ml de agua







elaboración

La noche anterior preparamos el poolish de kefir, para ello en un bol mezclamos el agua, yo he puesto 50 ml, con la levadura hasta que esta se disuelva. Después añadimos el kefir, que tenga consistencia de yogur cremoso, y removemos. Para terminar incorporamos la harina y mezclamos de nuevo hasta conseguir una mezcla cremosa y sin grumos. Cubrimos el bol con papel film y dejamos fermentar en la nevera hasta el día siguiente.
Si hacemos el pan en el día, lo dejamos fermentar a temperatura ambiente durante 3 horas.





Ya por la mañana, amasamos los ingredientes de la masa, incorporando el poolish de kefir directamente de la nevera y añadiendo la levadura al final del amasado. Una vez formada la masa, formamos una bola y la dejamos reposar, bien tapada unos 15 minutos.
Tras el reposo cortamos piezas de unos 30 g, para los panecillos, y de unos 50-75 g, para los bollitos. Con los trozos pequeños los voleamos bien para hacer pequeñas bolitas redondas y lisas, que vamos colocando en una bandeja de horno cubierta con papel de horno, dejando separación entre ellas porque al fermentar aumentan de volumen. Con las otras piezas formamos mini barritas, para ello con cada trozo formamos más o menos un rectángulo, doblamos la parte superior ancha hacia el centro y presionamos un poco para que quede sellado. Ahora la parte inferior ancha la llevamos también al centro y apretamos de nuevo, y para terminar unimos ambos extremos, sellándolos bien. Hacemos rodar la pieza formada hacia delante y hacia atrás presionando un poco hacia abajo y estirándola. Colocamos 
las piezas formadas en la bandeja de horno, dejando también espacio entre ellas.




Una vez formados todos los panes los cubrimos con un trapo húmado y los dejamos fermentar hasta que doblen su volumen.
Precalentamos el horno a 250 ºC y ponemos dentro una bandeja con agua para que se forme vapor.
Una vez que tenemos los panes levados, les hacemos el corte, a las bolitas con unas tijeras ligeramente inclinadas y a las barritas con una cuchilla o cuchillo afilado. Los pulverizamos con agua, así quedarán más blanditos por fuera. Metemos la bandeja en el horno precalentado y lo cocemos durante unos 12 minutos o hasta que tengan un ligero color dorado. Los sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla. 

Los bocadillos que he preparado: uno de anchoas y tomate y el otro de pollo al curry con tomate.



2 abr 2015

le pain perdu - tostadas francesas



Las torrijas son un postre muy casero y ligado a la Semana Santa, cosa que hasta hace unos años me parecía muy raro ya que en casa las torrijas van asociadas con la Navidad. Ahora no faltan en ambas épocas y de vez en cuando vamos probando diferentes maneras de hacerlas, rellenas de crema, con natillas... las de hoy son como se preparan en Francia, los ingredientes casi los mismos que las que hacemos aquí, la diferencia está en la manera de empapar el pan y en la manera de freirlo, se usa mantequilla en lugar de aceite, y esto se nota en el sabor. Se pueden hacer con pan normal o con pan especial para torrijas que es el que he usado yo.


ingredientes
700 ml de leche
4 huevos
4-5 cucharadas de azúcar o al gusto
ralladura de naranja
10 trozos de pan para torrijas
mantequilla para freir
azúcar y canela molida











elaboración
Para preparar el rebozado cascamos los huevos en un bol, añadimos la leche, el azúcar, un poco de ralladura de naranja y batimos bien.
Ponemos las rebanadas de pan extendidas en una fuente amplia y las remojamos, sin que rezumen, con la mezcla anterior, les damos la vuelta con cuidado para que se empapen bien por ambos lados.
Fundimos mantequilla en una sartén y freímos las rebanadas unos dos minutos por cada lado, dándoles la vuelta con cuidado para que no se rompan. Cuando tomen un color dorado, las sacamos y las dejamos escurrir en un plato forrado con papel absorbente. Las servimos espolvoreadas con una mezcla de azúcar y canela en polvo.

¡Bon appétit!





6 feb 2015

pan de mantequilla tostada


Un pan sin apenas corteza y muy blandito. Es muy sencillo de preparar y con el que se consiguen unos bocadillos riquísimos para el desayuno, para la merienda o para que los niños se los lleven a la escuela para el almuerzo.

ingredientes
500 g de harina panificable
10 g de sal
280 ml de agua
15 g de levadura fresca
30 g de mantequilla
15 g de azúcar
10 g de leche en polvo












elaboración

Ponemos a fundir la mantequilla en un bol y la cocemos hasta que tenga un color dorado. La dejamos enfriar. Disolvemos la levadura en un poco de agua.
Amasamos en la panificadora todos los ingredientes a excepción de la levadura en el 
programa sólo amasado o, sin ningún problema, lo amasamos a mano. Cuando se haya formado una masa incorporamos la levadura y amasamos hasta obtener una masa firme, lisa y suave.
Una vez hecha la masa, la sacamos de la panificadora, formamos una bola y la dividimos en porciones de unos 85 g cada una para formar los panes redondos y de unos 125 g para formar las barritas. Les damos forma de bola sin apretarlas mucho y las dejamos reposar durante 30 minutos tapadas con un paño húmedo.





A continuación formamos los panes, para formar las barritas cogemos una de las bolas, la damos la vuelta y aplanamos un poco dando forma más o menos rectángular, la parte superior ancha la doblamos hacia el centro y presionamos un poco para que quede sellado. Ahora la parte inferior ancha la llevamos también al centro y apretamos de nuevo, y para terminar unimos ambos extremos, sellándolos bien. Hacemos rodar la pieza formada hacia delante y hacia atrás presionando un poco hacia abajo y estirándola hasta formar la barrita, si queremos una pieza con puntas finas presionamos más en los extremos. Dejamos reposar la pieza con el pliegue de unión hacia arriba sobre un trapo enharinado y tapada con otro trapo hasta que doble su volumen.
Para hacer las piezas redondas, cogemos una bola, la damos la vuelta, la aplanamos un poco hasta tener una torta gruesa y vamos doblando los extremos hacia dentro como si de un pañuelo de tratara. Colocamos el panecillo con la parte de los pliegues hacia abajo sobre el trapo enharinado y tapado hasta que doble su volumen. Así hasta formar todas las piezas.




Precalentamos el horno a 250 ºC y ponemos dentro una bandeja con agua para que se forme vapor.
Una vez que tenemos los panes levados, les damos la vuelta y los colocamos sobre una bandeja de horno forrada con papel de hornear dejando espacio entre ellos. Damos un corte a las barritas con una cuchilla o cuchillo afilado, los pulverizamos con agua y los horneamos a 220 ºC durante 16-18 minutos. Los sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.


Fuente: del libro Pan hecho en casa y con el sabor de siempre de Xavier Barriga