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18 may 2017

crema de calabaza con ajada


Hoy el día nos ha pillado con el pie cambiado, está lluvioso y fresquete así que de nuevo sacamos la cuchara para comer un estupendo puré de calabaza, que se prepara fácilmente y que se puede cocinar con más o menos hortalizas. Hoy la calabaza sólo va acompañada de patata y arreglada con una ajada, es el puré que más veces se hace en casa y no solo por lo rico que está sino porque de alguna manera hay que usar el excedente de calabaza.

ingredientes
500 g de calabaza
1 patata

caldo o agua
aceite y sal
2-3 dientes de ajo
pimentón dulce














elaboración

Retiramos la piel a la calabaza y la cortamos en trozos, pelamos la patata, si son pequeñas ponemos dos, la lavamos y troceamos en trozos no muy grandes. Colocamos todo en la olla rápida, cubrimos con agua o caldo (de pollo, carne...), salamos y cerramos la tapa.
Cuando la válvula suba lo mantenemos a fuego bajo unos 8-10 minutos. Cuando se enfríe la olla, abrimos y trituramos todo con la batidora hasta tener la textura que más nos guste. Rectificamos de sal.
Para evitar que nos quede muy caldoso, antes de triturarlo pasamos parte del líquido a un bol, y según veamos lo espeso que esté vamos añadiendo ese caldo. Ya sólo nos queda hacer la ajada que no es más que un refrito con los ajos y el pimentón.



En una sartén con un chorrito de aceite, freímos los dientes de ajo laminados. Retiramos del fuego y añadimos media cucharadita de pimentón, removiéndolo para que no se queme, si se quema sabe mal. Vertemos este refrito caliente en la cazuela del puré, removemos y dejamos que todo junto dé un hervor unos minutos. Si no os gustan los ajos, retirarlos antes de añadir el refrito.
Para terminar el plato y como guarnición rallamos un poco de queso y hacemos unos picatostes, a los niños les encantan... y a los mayores también...




9 may 2017

tortilla de calabacín, setas, ajetes y jamón


En poco más de media hora, y con tan solo picar y remover un poco podemos tener una deliciosa tortilla para cenar, para una merienda en el campo, o para picotear en un buen aperitivo.

ingredientes
6 huevos tamaño "L"
600-650 g de calabacín
200 g de setas de cultivo
125 g de ajetes limpios
50 g de jamón curado o cocido picado
50 g de queso rallado
aceite y sal











elaboración
Pelamos el calabacín, yo dejo zonas con piel, pero eso va a gusto de cada cual, lo cortamos en láminas (de la misma manera que laminamos la patata para tortilla) y lo salteamos en una sartén con un poco de aceite durante unos 10-15 minutos, sazonamos y lo dejamos escurrir. El calabacín deberá estar bien seco para que no suelte jugo en el momento de cuajar la tortilla.
Picamos los ajetes frescos en cilindros y los ponemos a pochar en una sartén con un poco de aceite. Añadimos las setas, limpias y troceadas, las salteamos hasta que pierdan el agua de vegetación y las retiramos de la sartén.
Cascamos los huevos en un bol y los batimos ligeramente, añadimos el calabacín, la mezcla de ajetes y setas, el jamón y el queso, mezclándolo todo bien sazonando si es necesario.


Ponemos a calentar un poco de aceite en una sartén, yo he usado una de 26 cm de diámetro, y cuando esté bien caliente echamos la mezcla del bol. Vemos que los huevos comienzan a cuajarse por los bordes, por lo que iremos moviendo la mezcla de los bordes hacia dentro como si fuera un revuelto, hasta que veamos que el huevo no va a escurrir demasiado al darle la vuelta, con ayuda de una espumadera vamos redondeando los bordes y dejamos cuajar por ese lado, en cuanto la tortilla se mueva en la sartén la damos la vuelta y dejamos que se haga por el otro lado. Cuajarla más o menos va al gusto de cada uno.




20 abr 2017

crema de calabaza con arroz


Las cremas son una buena forma de incluir verdura en la dieta de quienes las aprecian poco. La de calabaza, es una de las más populares y hoy le damos un toque diferente al acompañarla de arroz y queso. Siempre que se pueda hay que ir variando las recetas de siempre, salir de la rutina, no todo va a ser sota, caballo y rey...


ingredientes
500 g de calabaza
750 ml de leche
30 g de mantequilla
100 g de arroz
2 cucharadas de queso parmesano rallado
sal













elaboración

Limpiamos la calabaza, quitamos la corteza y si es necesario pepitas y filamentos y cortamos la pulpa en trozos.
En una cazuela vertemos la leche y la misma cantidad de agua, añadimos la calabaza cortada y ponemos a calentar. Cuando comience a hervir, sazonamos y cocemos a fuego moderado y con la cazuela tapada durante unos 20 minutos, hasta que la calabaza esté tierna.
Retiramos la cazuela del fuego, sacamos la calabaza del agua y la aplastamos con un tenedor. La devolvemos a la cazuela, añadimos el arroz y mantenemos la cocción otros 15 minutos más.
Retiramos del fuego, incorporamos la mantequilla y el queso rallado. Mezclamos bien y servimos enseguida.
El espesor de la sopa o crema siempre es cuestión del gusto personal. Se puede controlar fácilmente añadiendo si es necesario un poco de leche o agua, siempre caliente para no cortar la cocción.




Fuente: del libro "La buena mesa".

23 mar 2017

calabaza y zanahorias con queso crema al horno


En casa muchas veces preparo calabaza estofada, al menos así es como siempre hemos llamado a la receta, el nombre mal o bien empleado es lo de menos, está bien rica y es una preparación que me da mucho juego pues lo mismo me resuelve una guarnición que me sirve para preparar una tortilla, una crema... unos canelones o como hoy que al final ha terminado en forma de un interesante y sabroso pastel.

ingredientes
200 g de zanahorias
200 g de calabaza
1 cebolla
200 g de queso crema
2 huevos grandes
100 ml de leche entera
275 g de arroz cocido
100-150 g de beicon
aceite y sal

queso rallado, opcional








elaboración
Pelamos la cebolla, las zanahorias y quitamos la corteza a la calabaza. Cortamos todo en dados pequeños, dejando cada ingrediente en platos separados. Ponemos a calentar en una cazuela 2-3 cucharadas de aceite, mejor no pasarnos y si vemos que la verdura pide más se lo vamos poniendo poco a poco. Cuando esté caliente añadimos la cebolla, la rehogamos hasta que esté blanda, removiéndola de vez en cuando. Añadimos la zanahoria, y mantenemos a fuego suave hasta que pierda un poco la crudeza, momento en el que incorporamos la calabaza, mezclamos todo bien, sazonamos y continuamos la cocción hasta que todo esté tierno.
Retiramos la corteza de las lonchas de beicon y las cortamos en dados. Ponemos a calentar una sartén y cuando esté bien caliente, sin echar aceite, agregamos los dados de beicon y los freímos hasta que se doren. Los mezclamos con la verdura.



Mezclamos en un bol la leche con los huevos y el queso crema. Añadimos el arroz cocido (en crudo unos dos puñados), las verduras cocinadas y mezclamos bien.
Engrasamos un molde, que pueda ir al horno, con mantequilla y espolvoreamos con pan rallado. Le damos la vuelta para retirar el exceso y vertemos dentro  la mezcla anterior. Yo he utilizado dos moldes, y en uno he espolvoreado queso rallado por encima. Horneamos unos 20 minutos en el horno precalentado a 175 ºC.
La receta original no lleva calabaza, es sólo de zanahoria cocida y el beicon no va incorporado a las verduras, se añade  por encima del pastel una vez horneado junto con pimiento verde picado y frito.



Fuente: me he basado en una receta vista en estos libros: "100 menús de temporada" y "Recetas de temporada".

17 feb 2017

calabaza en tempura


Estos bastoncitos de calabaza son todo una delicia, quedan crujientes por fuera y tiernos por dentro, estupendos como guarnición, pero sin olvidarnos que como aperitivo son la bomba de lo ricos que están acompañados con una salsa romesco, un alioli, una salsa de soja o con una buena salsa de tomate fría.
Hoy la tempura es diferente a la habitual, ya que lleva levadura pero de la de hacer pan.


ingredientes
1 trozo de calabaza
150 g de harina
250 ml de agua
una pizca de azúcar
15 g de levadura prensada de panadero
1/2 cucharadita de sal
aceite de girasol para freír












elaboración

Ponemos en un bol la sal, el azúcar, la harina y la levadura desmenuzada con los dedos. Añadimos poco a poco el agua que deberá de estar templada, y vamos mezclando con ayuda de una varilla o de una cuchara, intentando que no se formen grumos. Cubrimos el bol con un trapo y lo dejamos reposar una media hora en un sitio templado para que fermente.



Retiramos la piel a la calabaza, y cortamos esta en bastones de tamaño regular, de 1 cm de grosor y unos 10 cm de largo. Los sazonamos y los sumergimos en la masa de tempura, de uno en uno, pellizcados de una esquina y sin soltarlos, vamos poniéndolos por tandas en la sartén con el aceite bien caliente para freírlos. Cuando tengan el punto crujiente, los retiramos y dejamos sobre papel de cocina para que escurran el exceso de grasa. Los servimos enseguida para comerlos bien crujientes. Son todo un vicio.




29 ene 2017

borrajas a la crema


En casa nadie se resiste a un buen plato de verdura bañada con besamel, y menos si va gratinada con un poco queso, pero sin esto último también quedan unas recetas bien ricas y con terminaciones bien chulas y prueba de esto es la receta de hoy.

ingredientes
600 g de borraja cocida
20 g de mantequilla
20 g de harina
400-450 ml de leche
½ cebolla pequeña
1 diente de ajo
1-2 cucharadas de almendra molida
1 puñado de almendra tostada laminada
2 lonchas de jamón serrano
sal y pimienta








elaboración
Una vez que tenemos la borraja cocida preparamos una besamel clarita, para ello, ponemos la mantequilla a calentar y pochamos la cebolla y el ajo partidos en trozos muy pequeños. Se añade la harina que cocinaremos un poco para que pierda su sabor a crudo e iremos echando poco a poco la leche sin dejar de remover y para que quede una salsa suave la coceremos por lo menos 10 minutos. Salpimentamos.
Escurrimos bien la borraja y la incorporamos a la besamel. Dejamos unos minutos a fuego muy suave.
Para hacer el polvo de jamón, ponemos las lonchas de jamón entre dos papeles de cocina y las metemos en el microondas durante un par de minutos a máxima potencia. Lo dejamos enfriar y machacamos en el mortero.
Si tenemos que tostar las almendras, las ponemos en una sartén con un poquito de aceite y las tostamos a fuego medio, removiéndolas constantemente con una cuchara de madera para que no se quemen y se doren por igual.
En el momento de servir, repartimos las borrajas en cuatro platos, y decoramos cada uno con la almendra en polvo, la almendra fileteada y por último con el polvo de jamón.
De esta misma manera se puede preparar cardo, coliflor, brócoli, endívias...






Fuente: plato basado en esta receta de canal cocina.


17 ene 2017

pastel de puerros y mejillones


Y de las zanahorias pasamos a los puerros, que rara vez faltan en mi nevera, y con los que hago un montón de cosas; tan sólo cocidos y acompañados de una mahonesa o vinagreta tenemos una ensalada de auténtico lujo, también son el ingrediente estrella en la vichyssoise, una crema que podemos tomar caliente o fría, o en la porrusalda, plato popular de la cocina vasca, que ademas de puerro lleva patatas y en el que a veces se incluye bacalao y/o calabaza o zanahoria. Pero además de estas recetas esta hortaliza también forma parte de: guarniciones, caldos, cremas o purés, gratinados, tartas o quichés, de arroces, pasta, tortillas, croquetas ... vaya que lo utilizo mucho.


ingredientes
4 puerros, 360 g
3-4 cucharadas de aceite
200 ml de nata para cocinar
1 cucharadita de maicena
4 huevos
2 docenas y media de mejillones
sal y pimienta
mantequilla para el molde
pan rallado para el molde










elaboración

Precalentamos el horno a 180 ºC. Forramos un molde con papel de horno para facilitar el desmoldado, lo engrasamos y espolvoreamos con pan rallado. Reservamos.
Limpiamos los mejillones, y los ponemos en una cazuela con tapadera a fuego fuerte con un poco de vino blanco o simplemente con un poco de agua. Según se vayan abriendo los sacamos para que la carne del mejillón no quede correosa, los retiramos de la concha, los ponemos en un plato y picamos en trozos no demasiado pequeños. Reservamos el caldo.
Limpiamos también los puerros, los lavamos y cortamos en rodajas finas. Ponemos a calentar el aceite en una sartén, añadimos el puerro y lo sofreímos hasta que esté tierno. Añadimos un cazo del caldo de cocer los mejillones y dejamos reducir. No echamos sal al puerro porque el caldo de los mejillones queda salado.
Cascamos los huevos en un bol, añadimos la nata (que podemos cambiar por leche evaporada), la maicena, y lo batimos. Añadimos a esta mezcla el puerro y los mejillones, removemos y vertemos en el molde preparado. Metemos el molde al horno al baño maría y dejamos cocer unos 35-40 minutos o hasta que comprobemos que el interior está cuajado. Ya sabemos todos que cada horno es un mundo.




Dejamos reposar el pastel en el molde unos 15-20 minutos antes de desmoldarlo para que termine de cuajar, lo cortamos al gusto en porciones y servimos acompañado de una salsa mahonesa o de una salsa de tomate. Otra opción estupenda para servir de acompañamiento es una ensalada.
Para variar esta receta podemos sustituir los mejillones por gambas, por vieiras, por langostinos, por chaca o por cualquier pescado (merluza, atún, salmón...). También podemos hornear el pastel en tartaletas bien en tamaño individual o bien en tamaño grande, a modo de quiché.




16 dic 2016

mejillones rellenos de espinacas


Los mejillones rellenos es una receta que asociamos a una comida especial, donde los podemos comer como aperitivo o entrante, son sencillos de preparar y aunque pueda parecer que llevan mucho trabajo, este no es tanto y vale la pena ponerse al lío, es un bocado bien rico.
La receta de hoy es aún mas sencilla y rápida, nos ahorramos el rebozado y la fritura y queda para chuparse los dedos. Es un entrante que quiere emular a la famosa receta de ostras Rockefeller, pero claro está en versión económica y con ingredientes sencillos y muy básicos, lo que hace que sea una receta más cotidiana.
El relleno nos puede servir también para preparar unos huevos gratinados o para rellenar unos espárragos, unos hojaldres, tartaletas e incluso para hacer una empanada.



ingredientes
1 docena de mejillones
1 cucharada de mantequilla
1 diente de ajo
40-50 g de cebolla
75 g de espinacas frescas picadas
200 ml de nata para cocinar
queso parmesano rallado
1 cucharada de pan rallado
sal y pimienta de cayena









elaboración
Limpiamos bien los mejillones con agua fría rascando las cáscaras para que queden sin impurezas. Una vez limpios los ponemos en una cazuela con tapadera a fuego fuerte con un poco de vino blanco o simplemente con un poco de agua. Según se vayan abriendo los sacamos para que la carne del mejillón no quede correosa, los retiramos de la concha, los ponemos en un plato y picamos en trozos no demasiado pequeños. Las conchas las reservamos. El caldo de cocción no lo tiramos, lo colamos y guardamos.
A continuación, derretimos la mantequilla en una sartén y salteamos en ella el ajo y la cebolla. Cuando esté tierna pero sin dejar que tome demasiado color añadimos las espinacas, y cocinamos hasta que estén tiernas. Después incorporamos la nata, un poco de queso, los mejillones, media cucharada de pan rallado y dejamos hacer un par de minutos. En el último momento, espesamos con el resto del pan rallado si vemos que hace falta. Condimentamos y servimos en las conchas sobre una bandeja cubierta con sal gorda para que no se tambaleen.



Si no los vamos a comer al momento, los podemos dejar ya rellenos y darles un calentón un poco antes de servir, yo he puesto un poco más de queso y he dejado que cogiera un poco de color. La sal ayudará también a mantenerles calientes. Pero avisar que pueden quemar, que alguno por...



Fuente: del libro "50 recetas con nombre".



3 nov 2016

puré de zanahoria


Los purés y cremas de verdura son el tipo de platos de los que no podemos prescindir en nuestros menús de invierno. A la hora de hacerlos me gusta jugar con los colores; purés blancos, verdes, rojos o naranjas, que irán en función de la verdura que usemos. No tienen por que ser aburridos y monótonos ya que las combinaciones que podemos hacer son muchas. Hoy toca de color naranja, hecho con ingredientes muy básicos y elaborado de una manera sencilla. Perfectamente se puede sustituir las zanahorias por calabaza e incluso combinar zanahoria y calabaza a partes iguales.

ingredientes
500 g de zanahoria
1 puerro
2 patatas
2 dientes de ajo
pimentón dulce
aceite y sal
agua o caldo
picatostes











elaboración

Limpiamos el puerro, lo cortamos en rodajas, pelamos las zanahorias y las patatas, las lavamos y las troceamos en trozos no muy grandes. Colocamos todo en la olla rápida, cubrimos con agua o caldo (de pollo, carne...), salamos y cerramos la tapa. Cuando la válvula suba lo mantenemos a fuego bajo unos 8-10 minutos. Cuando se enfríe la olla, abrimos y trituramos todo con la batidora hasta tener la textura que más nos guste. Rectificamos de sal.
Para evitar que nos quede muy caldoso, antes de triturarlo pasamos parte del líquido a un bol, y según veamos lo espeso que esté vamos añadiendo ese caldo. Ya solo nos queda hacer un refrito con los ajos y el pimentón.

En una sartén con un chorrito de aceite, freímos los dientes de ajo laminados. Retiramos del fuego y añadimos media cucharadita de pimentón, removiéndolo para que no se queme. Vertemos este refrito en la cazuela del puré, removemos y dejamos que todo junto dé un hervor unos minutos. Si no os gustan los ajos, retirarlos antes de añadir el refrito.
Para terminar el plato y como guarnición hacemos unos picatostes, a los niños les encantan... y a los mayores también...





11 feb 2016

alcachofas con jamón


Hoy hemos disfrutado de un buen plato de alcachofas, son las primeras que se han recogido en la huerta y las he preparado de forma bien sencilla, con jamón y unos ajos.

ingredientes
16-18 alcachofas
jamón serrano al gusto
2-3 dientes de ajo
una cucharadita de harina
aceite y sal
caldo

elaboración
Preparamos un recipiente con agua fría donde echaremos las alcachofas a medida que las vayamos limpiando, de manera que no tengan tiempo de oscurecerse por estar en contacto con el aire. Ponemos también a calentar una olla o cazuela con abundante agua y sal.
Limpiamos las alcachofas, para ello retiramos sus hojas externas, pelamos el tallo con cuidado de no quitar mucha pulpa, cortamos las puntas, unos dos dedos por debajo del extremo y las metemos en el bol de agua fría. Cuando las tengamos todas, y el agua que tenemos calentando hierva, las añadimos a la cazuela. Tienen que quedar bien cubiertas de agua y para que en ningún momento estén en contacto con el aire, ya que tienden a flotar, las cubrimos con un trozo de papel de cocina. Las dejamos cocer durante 20 minutos más o menos, el tiempo varía en función del tamaño y la frescura de las alcachofas, lo mejor es que antes de escurrirlas comprobemos que están hechas, para ello con la punta de un cuchillo las pinchamos y si la hoja se hunde sin resistencia es que están cocidas, pero cuidado de no sobrecocerlas. Dejamos templar antes de sacarlas.
Reservamos el caldo. Las sacamos, las ponemos a escurrir con el tallo hacia arriba y las partimos por la mitad o en cuartos. 




Como veréis yo en ningún momento añado limón ni ninguna otra cosa, me gusta que mantengan su sabor natural, aunque puedan quedar un poco "más feas". Otro truco que veo que se utiliza es poner unas ramitas de perejil a la hora de cocerlas.


Ponemos un poco de aceite en una cazuela amplia, cuando esté caliente añadimos los dientes de ajo bien picaditos, antes de que tomen color echamos el jamón picado en trocitos y lo freímos un poco, pero sin hacerlo mucho. Incorporamos la harina, mezclamos bien y la rehogamos sin que llegue a coger color, sazonamos (teniendo en cuenta el jamón ) y añadimos las alcachofas, un poco del caldo que hemos reservado de la cocción o simplemente agua. Removemos y dejamos que hierva todo unos 4-5 minutos para que la salsa espese y ya están listas para servir.
Redondearíamos la receta si servimos las alcachofas acompañadas de un huevo escalfado.



Podemos poner junto a los ajos un poco de cebolla, o poner solo cebolla. También podemos sustituir los ajos por ajos tiernos o ajetes.




3 feb 2016

crepes de espinacas y pollo


Los crepes son unas tortitas muy finas que se elaboran con una masa hecha a base de harina, leche, huevos y mantequilla, que una vez reposada, se cuaja en una sartén antiadherente. Son muy fáciles de preparar e ideales para preparar tanto postres como entrantes, según el relleno que elijamos, además son perfectos para aprovechar las sobras de todo tipo de carnes, pescados o verduras. Así que es una receta muy práctica y muy resultona.
Además de los diferentes rellenos también podemos darles diferentes formas, de pañuelos, canutillos o canelones, en torre, cucuruchos... Parece una receta complicada pero no lo es.



ingredientes
para los crepes
1 huevo
125 ml de leche
65 gr de harina
25 gr de mantequilla

una pizca de sal
aceite o mantequilla para engrasar sartén

para el relleno
250 g de espinacas frescas
1 cebolla mediana
150 g de pollo cocinado
100 g de queso fresco
50 g de queso rallado emmental
5-6 cucharadas de leche o nata
2-3 cucharadas de salsa de tomate
salsa besamel

elaboración

Para preparar el relleno: una vez limpias las espinacas, se pican y cuecen en agua hirviendo durante 4-5 minutos o hasta que estén cocidas. Las escurrimos y ponemos en un colador apretando para que suelten todo el líquido.
Picamos el pollo. Pelamos y cortamos la cebolla muy menudita. En una sartén, ponemos un poco de aceite a calentar y añadimos la cebolla para que se poche, a fuego suave.
Cuando esté tierna y antes de que tomen color, añadimos las espinacas y el pollo. Sazonamos, movemos y dejamos que todo se rehogue un poco. Incorporamos los dos tipos de queso y apartamos del fuego.


Para preparar la masa de los crepes: ponemos en una jarra la harina y añadimos poco a poco la leche, el huevo, la sal y la mantequilla fundida. Batimos todo con la batidora hasta que la masa quede cremosa y sin grumos, pero no espesa. Dejamos reposar por lo menos media hora.
Engrasamos ligeramente una sartén mediana, mejor si es antiadherente, con una pizca de mantequilla o con unas gotitas de aceite de oliva y ponemos a calentar a fuego medio para que el crepe no se cuaje demasiado rápido y de modo desigual. Cuando la mantequilla esté derretida, dejamos caer en el centro un poco de masa y la repartimos bien hasta que cubra toda la base de la sartén, procurando que quede muy fina. Una vez la masa cuaje y se dore por un lado, se le da la vuelta para que se dore por el otro lado, siempre a fuego suave. Continuamos de la misma manera hasta terminar con la masa. Para que se mantengan calientes y no se resequen, a medida que las vamos haciendo, las vamos poniendo en una cazuela tapada.
Hacemos una salsa besamel y mezclamos con el tomate (salsa aurora). En cada crepe ponemos un par de cucharadas de relleno. Las enrollamos formando un rulo o un pañuelo, las pasamos a una fuente de horno, añadimos por encima la salsa aurora y calentamos en el horno justo a la hora de servir.




20 ene 2016

borraja con nueces


La borraja es una verdura muy fina, de la que se consumen principalmente los tallos, que están cubiertos de unos pelillos un poco molestos de limpiar. Pero esto no es escusa para no consumirla ya que si limpiarla nos supone mucho trabajo, desde hace algún tiempo se comercializa en bandejas, ya pelada y cortada en trozos, lista para cocer y si no se encuentra borraja fresca es fácil encontrarla en conserva.
Cocida sin mas y rociada con aceite de oliva o con un refrito de ajos es la manera más recurrida de prepararla, pero se puede comer con patatas, en ensalada... Hoy va con una salsa de queso con nueces.


ingredientes
1,5 kg de borraja
200 ml de nata para cocinar
medio vaso de caldo

50 g queso azul
nueces al gusto, peladas
2 lonchas de jamón cocido y troceado
agua y sal para cocer la verdura











elaboración
Lo que más tiempo nos va a llevar es su limpieza, pero bien merece la pena el esfuerzo y al final es más pensarlo que hacerlo. Calcular unos 400 g de borraja por persona ya que tienen mucho desperdicio. Primero separamos los tallos, quitamos las hojas y los limpiamos, se hace igual a como limpiamos las pencas de acelga, no nos tenemos que esmerar demasiado en quitarles todos los pelillos que tienen pues al cocerse quedarán en el agua y los pocos que queden se limpian muy bien con sólo pasar los dedos por ellos. A medida que los vamos limpiando los dejamos sumergidos en un recipiente de agua bien fría.
Ponemos agua con sal en una cazuela y en el momento que hierva metemos los tallos cortados y dejamos que cuezan unos 10-12 minutos o hasta que estén tiernos, no hay que sobrecocerlos. Retiramos del fuego y reservamos.



Para hacer la salsa, ponemos en un cazo la nata, el queso y el caldo y dejamos reducir a fuego suave unos 10 minutos, si vemos que nos ha quedado muy espesa añadimos más caldo.
Para servir calentamos la borraja, la escurrimos bien y colocamos en una fuente, añadimos los trozos de jamón, mezclamos y salseamos. Para terminar ponemos unas nueces troceadas.
De la misma manera se puede preparar cardo con nueces.




29 dic 2015

bizcocho de calabaza y coco


Otro estupendo bizcocho hecho con calabaza mezclada con coco, fruta con la que casa a la perfección.



ingredientes
4 huevos tamaño "M"
150 g de azúcar
100 g de aceite
300 g de calabaza limpia
50 g de coco rallado
150 g de harina tamizada
1 sobre de levadura
una pizca de sal
azúcar glacé y coco para espolvorear










elaboración

Precalentamos el horno a 180 ºC y engrasamos con mantequilla un molde de 22-24-26 cm de diámetro, depende de lo alto que queramos el bizcocho. Lo espolvoreamos con harina y para quitar el sobrante lo ponemos boca abajo y damos unos golpecitos. Lo guardamos en la nevera mientras preparamos la mezcla.
Cocemos la calabaza y una vez cocida la escurrimos bien y la aplastamos con un tenedor hasta obtener un puré espeso.
En un bol cascamos los huevos, añadimos el azúcar y con ayuda de unas varillas eléctricas batimos bien hasta conseguir una mezcla espesa y cremosa. Sin dejar de batir añadimos el aceite. A continuación con una cuchara de madera o espátula incorporamos, removiendo suavemente con movimientos envolventes, el puré de calabaza y el resto de ingredientes hasta que la mezcla quede homogénea.





Vertemos esta masa en el molde y lo horneamos durante 40-50 minutos, pero como siempre, antes de sacarlo comprobamos que está cocido metiendo una varilla en el centro. Lo dejamos reposar fuera del horno y dentro del molde unos minutos, para después desmoldarlo y dejarlo enfriar sobre una rejilla. Antes de servir espolvoreamos con azúcar glas y un poco de coco.


Fuente: del blog "Ana en la cocina"



7 dic 2015

empanadillas de berenjena y queso


Las empanadillas son una buena elección para una cena o picoteo. Una vez rellenas podemos hacer dos cosas: para que estén menos grasientas hacerlas en el horno o hacerlas con el método tradicional, es decir, freírlas en abundante aceite de oliva bien caliente y escurrirlas, yo he optado por hacerlas en el horno. Ahora se te puede plantear otra cosa, de que las relleno? Estas que te propongo están muy ricas.


ingredientes
12-14 obleas de empanadillas
75 g de cebolla
1/2 diente de ajo
1/2 pimiento verde pequeño

1 berenjena
100 g de queso feta 

aceite y sal











elaboración

Retiramos el tallo de la berenjena y una vez limpia, la partimos por la mitad a lo largo, salamos ambas mitades y las dejamos una media hora en reposo para que suelten el agua. Las escurrimos bien, damos unos cortes a la pulpa, las ponemos en un plato tapadas con film transparente y lo metemos en el microondas, bastarán unos 4-5 minutos, todo dependerá de la potencia del aparato y del tamaño y grosor de las hortalizas. Cuando las berenjenas estén hechas, retiramos la carne con cuidado ayudándonos de una cucharilla y la picamos. Reservamos.
Por supuesto que también las podemos asar en el horno, pero nos llevará más tiempo. Otra opción para hacer este relleno es pelar la berenjena, cortarla en cubitos y sofreírla junto con el resto de verduras.
Picamos el resto de verdura muy menudita, la ponemos a pochar en una sartén con un poco de aceite y cuando esté tierna añadimos la pulpa de la berenjena asada, unos 200 g, salpimentamos, mezclamos y rehogamos todo un par de minutos más. Retiramos del fuego y añadimos el queso troceado. Dejamos enfriar.





Separamos las obleas de empanadillas y las colocamos encima de la mesa. Repartimos sobre ellas una buena porción del relleno preparado, pincelamos los bordes con huevo batido y los unimos, dándoles forma de media luna. Las sellamos bien, presionando los bordes con las púas de un tenedor, retiramos el papel de las obleas (ya que no es apto para el horno) y las colocamos sobre una bandeja de horno forrada con papel de hornear. Pintamos con huevo toda la parte superior de las empanadillas y si queremos podemos espolvorear unas semillas de sésamo. Metemos la bandeja en el horno precalentado a 200 ºC durante unos 10-12 minutos, hasta que estén doradas.

También podemos hacerlas con masa casera, en este caso la masa es la que habitualmente hago las empanadas grandes o las pizzas.



Podemos hacerlas sustituyendo la berenjena por calabacín, espinaca o por los ingredientes que más nos gusten, bonito, carne picada...