El géiser de El Pozuelo de Aragón

 

         Dos jóvenes arquitectos, llegados expresamente desde Barcelona para conocerlo, nos comentaban la sorpresa que les había producido el géiser de El Pozuelo de Aragón que fotografiaron al atardecer.

Otros pozos

            Hace pocos días, Pedro Domínguez Barrios nos hablaba de un pozo de agua situado en la carretera de Fuendejalón a El Pozuelo. Hoy nos envía otra foto del mismo pozo, tomada en época diferente, en la que se aprecia el contraste del paisaje con los trigos verdeando y los campos labrados.

Pozo en Fuendejalón

En algún artículo anterior Pedro Domínguez Barrios nos ha comentado la existencia de algún pozo de agua, situado en pleno campo, como el de la Barrita de Magallón, cuya misión era facilitar el riego de los campos donde se excavaban. 

            En su recorrido por nuestra comarca, en busca de muestras de la arquitectura tradicional, hoy nos trae imágenes de este otro pozo, situado en la carretera de Fuendejalón a La Almunia de Doña Godina, como exponente de otros pozos de menor tamaño que, al parecer, tenían por objeto dar de beber al ganado. 

El sorprendente eco del geiser de Pozuelo de Aragón

            Cuando el 31 de enero publicamos estas fotografías del geiser existente en Pozuelo de Aragón no podíamos imaginarnos la extraordinaria acogida que iba a tener la noticia. Sin embargo, en muy pocos días, se ha convertido en una de las más visitadas en la historia de nuestro blog, hasta el punto de que, en estos momentos, ocupa el quinto lugar, sólo superada por las relacionadas con lo acaecido en el Santuario de Misericordia y con la información relacionada con la noticia de la declaración del Borsao joven, como mejor vino del mundo. 

Una rareza geológica en Pozuelo de Aragón

            Juan Manuel Serrano Lacaba nos ha enviado las imágenes que publicamos hoy, sobre esta “rareza” existente en Pozuelo de Aragón que mereció ser incluida en el catálogo de Puntos de Interés Geológico de Aragón, publicado por el Gobierno de Aragón en 2001, siendo el único de nuestra comarca.

            Se trata de un pozo artesiano cuyo origen hay que situarlo en los sondeos que, para la búsqueda de agua, se realizaron en nuestra comarca durante los años 70 y 80 del pasado siglo. Fue, en este lugar de Pozuelo de Aragón y a una profundidad de 325 metros, donde se alcanzó un acuífero del Jurásico. Sometido a presión por los depósitos sedimentarios de la depresión del Ebro, el agua ascendió por el tubo de sondeo, su única vía de salida, provocando un surtidor de unos 2 o 3 metros de altura que, desde entonces, no ha dejado de brotar. 

Sorprendente construcción fortificada

            En la partida de Cánovas, muy cerca de Borja, se alza esta construcción de planta rectangular de 7,50 x 7 metros que, desde la lejanía, puede parecer una caseta de campo como otras muchas.

            Sus muros son de adobe, aparejados a tizón y con las esquinas reforzadas con ladrillo. En el punto medio de cada uno de sus lados más cortos se alza un machón de ladrillo en el que apeaba la viga puente  que soportaba una cubierta a dos aguas, ya desaparecida, que volaba sobre un alero de dos ladrillos a tizón. 

El pozo de la Barrita

Este paraje, situado entre las particas del Abejar y Caña las Peñas de Magallón, no nos resulta desconocido a los lectores del blog, ya que hicimos referencia al mismo al tratar del tamariz allí existente que, por cierto, presenta signos de sequía. Pero, ahora, Pedro Domínguez vuelve a él, ya que en ese lugar hay una casa de cierta entidad, para estar aislada en el monte, y un curioso pozo que constituye el objeto de este artículo.

Pozos en Agón y Magallón

            Continuando su recorrido por la Arquitectura Popular de nuestra comarca, Pedro Domínguez Barrios nos trae imágenes de algunos pozos de la zona. Como todos nuestros lectores conocen, un pozo es una excavación vertical en la tierra para obtener agua, a diferencia de los aljibes o cisternas que están hechos para almacenarla. Su profundidad dependerá, por lo tanto, del nivel freático el agua.

            La forma o planta es cilíndrica y su ejecución entrañaba un duro trabajo, ya que no se disponía de los medios actuales. Era imprescindible asegurar sus paredes con fábrica de mampostería o ladrillo, para evitar su deterioro,  así como prolongarla sobre el nivel del terreno formando un pretil o brocal de protección, sobre el que se instalaba una polea o un cigüeñal para sacar el agua, tal como puede verse en las imágenes  superiores que corresponden a un pozo de Agón.