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martes, 22 de marzo de 2022

Un modelo de gorra que llamó la atención

 

         Cuando el pasado día 20 publicamos esta fotografía, junto con otras realizadas por D. Federico Bordejé el 25 de agosto de 1931, durante la romería de la cofradía de San Bartolomé al Santuario de Misericordia, llamamos la atención sobre la gorra con la que se cubría este personaje, vestido con calzón, ceñido con amplia faja, medias y albarcas, camisa blanca y chaleco.

         Han sido varios los lectores que se han quedado sorprendidos, sin encontrar explicación para el origen de esa prenda que parecía extraña al atuendo de una persona vestida al estilo casi tradicional.

miércoles, 12 de enero de 2022

Sobre el traje tradicional del hombre borjano

 

El 7 de mayo de 2011, en los inicios de nuestro blog, apareció un artículo dedicado al traje tradicional en Borja, que hemos querido recuperar ahora, con más imágenes, dado que entonces eran pocas las que ilustraban nuestras entradas.

Decíamos que, en unos momentos en los que se asiste a una exaltación de los valores regionales, el traje aragonés se ha convertido en una de nuestras señas de identidad y son muchas las personas que lo visten con ocasión de fiestas y celebraciones, recreando un modelo que es considerado el “tradicional” de nuestra zona.

            Pero, el traje, como otras muchas supuestas “tradiciones”, ha ido cambiando en el transcurso de la historia y, con frecuencia, suele olvidarse que el vestido ha variado a impulso de las modas y de las circunstancias de cada momento.

sábado, 18 de junio de 2016

Detalles de indumentaria en antiguas fotografías



            Continuando con el análisis de los fondos de la colección de fotografías de la familia Ojeda, incluimos hoy una serie de imágenes entre las que se encuentran estas dos que, indudablemente, corresponden a la feria de ganado que, cada año, se organizaba en el mes de septiembre.
            En ellas aparecen distintos personajes masculinos en los que llama la atención la variedad de la indumentaria que visten. Así, en la primera, puede verse con los que visten el traje tradicional, con calzón corto, ceñido con amplia faja, y tocados con pañuelo a la cabeza, a otros que utilizan ya el pantalón y un sombrero de ala ancha. En la segunda, sin embargo, el uso del pantalón es ya generalizado, así como el de la boina. Todo ello contrasta con las largas faldas que visten las mujeres, las cuales se cubren con toquilla de lana o pañuelo sobre los hombros y cubren su cabeza con pañuelo anudado al cuello.

            Ignoramos la fecha de ambas, así como el lugar en el que fueron tomadas, pero hay un detalle curioso: el de la protección que rodea el tronco de la parra que asciende por la fachada de la casa que sirve de fondo a la primera en la que, por otra parte, se advierte una escotadura en la esquina de la misma para facilitar el paso de los carruajes.

lunes, 16 de mayo de 2016

Trabajo sobre indumentaria medieval


            Ayer visitó el Centro de Estudios Borjanos Dª Consuelo Sanz de Bremond Lloret, acompañada por su marido D. Luis Monge Lozano, con objeto de estudiar las tablas del antiguo retablo de la colegiata de Santa María de Borja, para realizar un trabajo sobre la indumentaria que aparece reflejada en las mismas.

            Consuelo Sanz de Bremond es una especialista en esta materia que, en el próximo número de Cuadernos de Estudios Borjanos, publicará un trabajo sobre “La indumentaria de los sepulcros de Don Raimundo Zaera y de doña Estefanía de Zaera (1363) del Instituto Valencia de Don Juan, Madrid”.

sábado, 14 de febrero de 2015

Interesantísima fotografía de la plaza del Olmo


            Nos acaba de llegar esta foto en la que aparece la comparsa de Gigantes y Cabezudos en la plaza del Olmo. A nuestro juicio, revista especial interés por la información que facilita. En primer lugar, se trata de los gigantes que fueron creados en 1889, con ocasión del centenario de la Virgen de la Peana, pero ya transformados en rey y reina (originalmente representaban a un hada y a un nigromante). La imagen hay que situarla, por lo tanto, en los primeros años del siglo XX. 



            Al margen de la comparsa, acompañada por la Banda de Música, es llamativo el estado de algunas de las fachadas de la plaza. Concretamente, aquí hemos resaltado el magnífico aspecto que presentaba el edificio donde actualmente se encuentra la pastelería Jeymar.

domingo, 14 de abril de 2013

No es el párroco de Huechaseca



            En el archivo de la familia Ojeda se conserva una interesante colección de antiguas fotografías, a las que se ha recurrido, en numerosas ocasiones, para ilustrar programas, libros y exposiciones sobre los más diversos motivos.
            Entre ellas se encuentra la de este personaje que algunos quisieron identificar como el “cura de Huechaseca”. Las razones de esta disparatada atribución tienen su origen en una obra del general D. Romualdo Nogués, en la que hacía alusión al sacerdote que desempeñaba su ministerio pastoral en Huechaseca que, en aquellos momentos, era un lugar habitado y con iglesia abierta al culto.

jueves, 11 de abril de 2013

Cuando Borja fue portada de La Vanguardia



            El sábado 27 de septiembre de 1930, el diario La Vanguardia de Barcelona, abría la edición correspondiente al suplemento de ese día con una fotografía a toda plana, bajo el epígrafe “Tipos españoles”. 


miércoles, 10 de octubre de 2012

Manu Blasco en Atavíos



            El Periódico de Aragón distribuyó el pasado domingo el primer número de su nueva revista Atavíos, dedicada a la indumentaria tradicional y tendencias.





            En ella dedicaba un reportaje de cinco páginas al ilustre político borjano Manuel Lorenzo Blasco Nogués, Diputado en las Cortes de Aragón y antiguo Senador del Reino y portavoz del PAR en el Ayuntamiento de Zaragoza.





            Manu Blasco es un gran entusiasta del traje regional y lo ha vestido en muchas ocasiones. Para la ofrenda del Día del Pilar ha utilizado un traje muy especial que, como el mismo señala, mando confeccionar como réplica exacta de uno que utilizó su abuelo, inspirándose también en el famoso cuadro de la Jota de Baltasar González. En el reportaje aparece junto a su mujer Pilar e, incluso, con su hijo también ataviado para la ocasión con pañuelo a la cabeza.


viernes, 5 de octubre de 2012

Novedades en torno a Don Baltasar González



            Como señalábamos el pasado miércoles, del 13 de septiembre al 21 de octubre, va a tener lugar en el Palacio de Montemuzo una exposición bajo el lema “Fuera de lienzo. Pintura e indumentaria aragonesa” que ha sido organizada por el Área de Cultura, Educación y Medio Ambiente del Excmo. Ayuntamiento de Zaragoza, siendo comisariada por D. Fernando Maneros López. Acabamos de recibir el catálogo de la misma cuyo contenido ofrece novedades de interés en torno a D. Baltasar González y nuestra ciudad, por lo que debe ser de visita obligada para los borjanos.
            El catálogo incluye un artículo titulado “De géneros, costumbrismo e indumentaria” del que autor el profesor y académico Dr. D. Ángel Azpeitia, Presidente de Honor de la Asociación Española de Críticos de Arte, que ofrece una sentida reseña biográfica de D. Baltasar.
            D. Fernando Maneros López, un experto en el traje regional, ha escrito otro sobre “Algunos testimonio de la indumentaria tradicional aragonesa en nueve pinturas costumbristas”. Esas nueve pinturas que se muestran son obras de Juan José Gárate, Marcelino de Unceta, Miguel Viladrich, León Abadías, Joaquín Pallarés, Valeriano Bécquer, Francisco Marín Bagües y nuestro Baltasar González.





            De él se expone el cuadro “La jota en el Santuario de Misericordia” del que ya nos ocupamos en este blog, tratando precisamente de la indumentaria masculina en un antiguo artículo.





            Pero la novedad más destacada la constituye esta pequeña obra de 22x23 cm. que es un boceto preparatorio del cuadro anterior y que se expone por vez primera. No figura en el inventario de la producción artística de D. Baltasar que publicamos el pasado año. Según hace constar en su trabajo Fernando Maneros, los personajes representados son Pedro Rueda y Raimunda Arcos que, más tarde, fueron los santeros del Santuario y personas muy relacionadas con el pintor. El boceto lo han conservado los descendientes del joven baturro, habiéndolo cedido para la exposición D. Roberto Rueda.






            Junto a las obras reseñadas, también se muestran unos maniquís con trajes, entre los cuales figuran los trajes de fiestas femeninos de Vera de Moncayo (foto superior) y de Borja (foto inferior) que, aunque no se indica en el catálogo deben proceder de los fondos del Museo de Zaragoza, cuya Sección de Etnología está ubicada en la llamada “casa ansotana” del Parque grande de esa ciudad.


miércoles, 4 de julio de 2012

El Mercado de Borja en 1930



            Reproducimos aquí  la portada de La Vanguardia de Barcelona, correspondiente al día 27 de septiembre de 1930, en el que inserta, a toda página, bajo el título de “Tipos Españoles” una fotografía que titula “Borja (Zaragoza). Un grupo de baturros en día de mercado”.
            Efectivamente, corresponde a una imagen tomada en la plaza del Mercado de nuestra ciudad, teniendo al fondo la fachada de la farmacia de Sancho que, en la actualidad, sigue abierta bajo la dirección de la Lda. Dª María Ángeles Nogués. Probablemente, atendiendo a la fecha de publicación, pudo ser tomada durante la Feria de Septiembre que, como es sabido, se desarrolla en torno al 21 de septiembre.
            Como mención de responsabilidad se especifica: Fot. Segarra. Sin ninguna duda, el autor de la misma fue uno de los pioneros de la fotografía periodística en Cataluña, Josep María Segarra i Plana, nacido en Sarriá en 1865. En 1929 había creado con Josep Gaspar y Pau Luis Torrents una agencia que suministraba información gráfica a diferentes medios de comunicación. Terminada la guerra civil fue depurado, perdiendo su empleo en La Vanguardia y, hasta su fallecimiento en 1959, tuvo que trabajar por libre, de manera un tanto encubierta, enviando sus fotografías a la agencia EFE y a revistas como Hola.




            En este detalle, retocado por José María Belsué, puede apreciarse el elevado número de personas que visten el “traje regional” así como algunos detalles del mismo. Nos ha llamado la atención el que los de más edad llevan a la cabeza el pañuelo en forma de rodete que, como ya comentamos en otra entrada, era habitual en el siglo XIX, mientras que los jóvenes lo usan de manera similar a como se dispone en la actualidad. Los hay también que llevan boina y no falta, al fondo, una persona con traje y corbata. Por otra parte, puede apreciarse el pavimento en canto rodado que llegamos a conocer en nuestra época.

sábado, 7 de mayo de 2011

Sobre el traje “tradicional” del hombre borjano

            En unos momentos en los que se asiste a una exaltación de los valores regionales, el traje aragonés se ha convertido en una de nuestras señas de identidad y son muchas las personas que lo visten con ocasión de fiestas y celebraciones, recreando un modelo que es considerado el “tradicional” de nuestra zona.
            Pero, el traje, como otras muchas supuestas “tradiciones”, ha ido cambiando en el transcurso de la historia y, con frecuencia, suele olvidarse que el vestido ha variado a impulso de las modas y de las circunstancias de cada momento.
            Romualdo Nogués, el gran escritor borjano, nos ha dejado en sus obras algunas descripciones de cómo vestían las gentes de Borja, desde finales del siglo XVIII.
            Por lo que respecta a las gentes acomodadas, afirma que el último personaje de la comarca que utilizó el traje del siglo XVIII fue el cura de Huechaseca que vestía un largo levitón, colosal tricornio y calzón corto, luciendo sus delgadas pantorrillas, porque aborrecía el pantalón, por ser moda introducida de Francia “que ningún buen español debía gastar”. Como es bien conocido, el pantalón fue una prenda que se impuso durante la Revolución francesa. La cita es interesante pues demuestra que, en aquellos momentos, los clérigos no empleaban el traje talar.


            En cuanto a las clases populares, señala que el pañuelo a la cabeza comenzó a usarse a mediados del siglo XIX. Hasta entonces, muchos labradores llevaban sombrero de copa en el que los quintos, ataban las cintas rojas que les regalaban las mozas.
            Cuando se generalizó el uso del pañuelo, nunca se lo ponían como se hace ahora, sino formando un estrecho rodete con las puntas ocultas o, en ocasiones, atado con un nudo muy pequeño.
            El resto del atuendo estaba compuesto por chaleco de pana negra con solapas, sobre camisa blanca, faja muy ancha generalmente morada, calzón blanco bordado abierto por los costados hasta cerca de la cintura, enseñando holgados calzoncillos del mismo color, medias negras y alpargatas con muchas varas de cinta. Para los trabajos del campo se usaban albarcas o abarcas. Por razones evidentes, el calzón terminó siendo negro.


            Baltasar González que pintó a finales del siglo XIX, nos ha dejado varios testimonios de esta indumentaria. También aparecen en sus cuadros jóvenes llevando blusa que se introdujo por esa época.
            Luego vino el pantalón largo negro ceñido por la faja y el chaleco sin solapas. Poco a poco, el pañuelo dejó paso a la boina pequeña que ha llegado hasta nuestros días.


            Por lo tanto, el traje que ahora utilizamos no deja de ser una recreación de una moda que tiene su origen en una época relativamente reciente y nos obliga a utilizar con cuidado ese adjetivo de “tradicional” que, frecuentemente, se aplica a usos que lo son para los que no han conocido otra cosa.