En la colegiata de Santa María de Borja se conserva este
retablo que, originalmente, estuvo situado en la capilla mandada edificar por
la familia López Caparroso como lugar de enterramiento para los miembros de la
misma y, en principio para el obispo D. Juan López de Caparroso que había
donado una espectacular colección de reliquias, procedentes de las catacumbas
romanas, que terminó siendo sepultado en el convento de San Pablo de
Valladolid, donde había tomado el hábito de dominico.
Este retablo que, actualmente, se encuentra en la primera
capilla del lado del Evangelio de la nave, fue objeto de un detallado estudio
en la obra Las reliquias conservadas en
la colegiata de Santa María de Borja, publicada por nuestro Centro.
En ella se hacía alusión a la espectacular lipsanoteca que
atesora, llamando la atención sobre la titularidad del mismo, dado que las
características de la imagen de la Virgen no corresponden a las del resto.
Por otra parte, existía un busto de Santa Catalina de Siena
que se exhibía en el Museo de la Colegiata que, indudablemente, estaba
relacionado con los del retablo.