Y ya sí. Aquí estamos: En fiestas. Con un sol de la leche, sí, pero con el invierno recién empezado, y en plenas fiestas navideñas.
Hoy, sorteo de la lotería. La cantinela de los niños de San Ildefonso con su famosa frase:-"¡Miiiiil eeeeuuuroooos!"-.
Y como siempre, ni la dichosa pedrea. ¿Qué digo ni la pedrea? Ni un mísero reintegro puñetero, que me habría alegrado la mañana. Sí, es que enseguida miro los números en los comprobadores de internet. Y va a ser que no...
En dos días, Nochebuena. Mensaje navideño del nuevo rey. Abrazos en la distancia. Sidra.
Al siguiente, Navidad. Empacho seguro. Más sidra para intentar pasarlo, y un buen sofá para soportarlo.
La semana que viene, Nochevieja. Campanadas. Igual, cae otra botellita de sidra después de las uvas, las dedicatorias y los mensajitos. Primer beso del año. Un te quiero en voz baja.
La siguiente, Reyes. Igual no cae naíca, porque de un tiempo a esta parte, ya no cae naíca aunque me porte bien. Así que, pues no pierdo el tiempo durante el año, porque ¿pa qué? :)
Y nada, que ya está aquí el 2.015. Propósitos y voluntad de mejorar.
Vuelta a empezar.
Gente, que paséis unos felices días navideños y que el año que entra venga cargadito de cosas güenérrimas para todos vosotros.
:)
P.D: Sí, es que me gusta la sidra. Es lo único que bebo en las celebraciones.
COMPARSA DE GIGANTES Y CABEZUDOS DE ZIZUR.
Hace 1 día