Buenas... ¿Se puede? ¿Sí? ...
Hola, ¿qué tal?
Sí, ya lo sé, ya lo sé. Meses. Llevo meses sin pasarme por aquí. Sin pasarme por vuestros rincones. Sin escribir ni una sola línea.
Y es verdad que no tengo tiempo, pero es que tampoco tengo ganas. Y lo que es peor, no tengo ni chispa de inspiración. Se ve que la criatura hizo las maletas y se fue de vacaciones a no sabemos dónde. Quizás por eso es por lo que no me apetece escribir: Porque no sé de qué.
Pero ea, el año nuevo ha comenzado. Y ya sabéis lo que dicen por ahí, ¿no? Vida nueva, sí. Pero no. Es mentira. Seguimos en el mismo sitio, haciendo las mismas cosas. Porque las cosas no cambian. Y si queremos que cambien, tenemos que cambiar nosotros. Y a ratos eso es tan complicado...
De todas formas, a ratos también es mejor que no cambien. Porque si encima lo hacen a peor, para qué queremos más, ¿eh? Uff, calla, calla...
Pero eso, que hoy alguien me ha recordado que hacía mucho tiempo que no escribía nada en el blog. Y he pensado que ni siquiera había entrado en él desde primeros septiembre. Y me he dicho:-"Vamos a entrar, aunque sea una mijilla para saludar a estas criaturicas, ¿no?"-. Y aquí estoy.
Pues nada, gente. Espero que hayáis tenido una feliz entrada de año, que os traigan muchas cosicas los Reyes y que se cumplan todos vuestros sueños en este 2018 que ahora empieza.
Total, tenemos aún 360 días para cumplirlos, así que, a por ellos...
:)
COMPARSA DE GIGANTES Y CABEZUDOS DE ZIZUR.
Hace 1 día