Cuando se decide proteger a la iglesia y a los abusadores antes que a las víctimas;
cuando se silencia un caso, y otro, y otro, y otro más;
cuando se es un monstruo que habla de Dios y critica los pecados ajenos, mientras se dedica a violar a niños indefensos sin que nadie haga nada por evitarlo;
cuando "lo principal no era ayudar a los niños sino evitar el escándalo";
cuando lo único que hacen es trasladar a esos put*os malnacidos de un lado a otro sin que el peso de la ley caiga sobre ellos;
cuando esta chusma se piensa que está por encima del bien y del mal y sigue campando a sus anchas;
cuando el caso se destapa y ya la mayoría de los delitos están prescritos...
Cuando todo eso ocurre, ¿qué autoridad moral tiene esa gentuza para decirnos a los demás cómo tenemos que vivir nuestra vida, cómo tenemos que sentir, a quién amar, qué hacer con nuestro cuerpo...? ¿Qué superioridad se creen que pueden tener para pelear por los derechos de los embriones, para denostar el matrimonio gay y la adopción de críos por ellos, alegando que hay que protegerlos de semejantes "enfermos"? Yo es que alucino, vaya.
Para mí esto es terrorismo. Terrorismo eclesiástico.
Y me produce asco. Asco no, lo siguiente.
COMPARSA DE GIGANTES Y CABEZUDOS DE ZIZUR.
Hace 1 día