lunes, 26 de diciembre de 2011

En el andén 19, para no perdernos

Me encanta el andén 19 de la estación de autobuses... Sí, me encanta ese sitio. Desde hace ya algún tiempo, eso es así.
¿Que por qué? Pues la verdad es que la historia es bien simple.

Aunque bueno, también os digo que me tengo que remontar 15 años atrás, que no son pocos, dicho sea de paso.

A ver, cuando yo tenía 21 años (no ha llovío desde que yo tenía 21, cachisenlamarsalá) me enamoré de alguien. ¡Pom! :) Seguramente, fue la primera vez que me enamoré de verdad. No pude evitarlo, porque esas cosas no se pueden evitar, así que sí, caí. Lo que pasa es que era más bien un amor de esos a los que les llaman platónicos. Digo yo... O bueno, quizás no... ¡Yo qué sé!

Lo que sí sabía ya, en aquel momento, es que aquello no podía ser. Aparte de que para la Inquisición eso hubiese sido motivo de quema en la hoguera o algo, había demasiadas diferencias entre los dos. Y no eran unas diferencias cualesquiera, no.
Eran diferencias de las jodías. Vamos, diferencias de edad y de estado civil, para más señas.
Sí, gente, sí. Un hombre casado y casi 20 años mayor que yo. Mía que... ¿Pero qué le vamos a hacer, si es que yo no lo pude evitar? ¿Eh? ¿Eh? ¿Qué le hacemos?

Evidentemente, él se dio cuenta. A mis 21 años aún no me salía disimular ciertas cosas. Supongo que se me notaba de lejos, y claro, imagino que a él le hizo gracia. Éramos amigos, sí, pero a ratos daba la impresión de que se cachondeaba de mí lo que no estaba en los escritos. Yo creo que ni se daba cuenta del daño que me podía estar haciendo en un momento determinado. Ya sabéis, los tíos es que son así...
Lo cierto es que era una persona con la que me reía mucho, eso es verdad. Pero también fue una persona por la que lloré mucho. Sí, sí, hasta que se me pasó un poco la euforia, yo me acuerdo de que lo pasaba muy mal con la historia.

De todas formas, aquello ya pasó. Creo que esa euforia me duró un par de años, chispa más o menos. Y aunque me costó una mijilla sobrellevarla, que me costó, (vaya si me costó), pero sí, aquello ya pasó. Menos mal...
La ventaja es que después de aquello, él y yo seguimos siendo amigos. Estoy convencida de que si hubiese pasado algo entre nosotros, la cosa no habría sido tan fácil. Al menos, para mí.
Que yo sé cómo soy, y seguramente habría cortado toda relación con él. Por eso me alegro de que hubiésemos sabido estar tranquilicos los dos...
Y aunque él se fuese, porque se tuvo que ir (hace más de diez años que se fue), nunca hemos perdido el contacto.
....

... Pues hoy he quedado con él. A las siete de la tarde, en el andén 19 de la estación de autobuses.
Hacía casi cuatro años de la última vez que nos habíamos visto. En el mismo lugar, además. Y la vez anterior, también. ¿Será por eso que me gusta tanto ese sitio? :)
Y es que, es lo que decía, contacto sí seguimos teniendo. Soy más que cansina con los mensajitos de móvil en Navidad, en su Santo, en su cumple... Pero para vernos pueden pasar perfectamente, pues eso, cuatro años de una vez para otra. Supongo que por eso, cada vez que le veo, para mí es un día de fiesta. Fiesta nacional. Y además, de verdad.

Lo he dicho millones de veces: Es que no me gusta perder a nadie. Y menos a nadie que alguna vez me haya llegado al alma. Y es eso justo lo que me pasa con él. Lo considero mi amigo y lo quiero muchísimo. Y eso, que no quiero perderle.

Y él lo sabe. Se lo he dicho. Ha tenido que ser con un sms cuando ya nos habíamos despedido y yo iba hacia mi casa. Porque a mí, en el momento y cara a cara, pues no me sale decir esas cosas. Me cuesta, me cuesta...
Y mucho más, si con el cachondeo, ha intentado darme un morreo de los que hacen historia. Bueno, vale, quizás sólo era un pico, como ha dicho él... Pero joé, de todas formas, ¡Señor, dame paciencia!
Por lo visto, no ha tenido bastante con los abrazos y los besos que le he dado yo. Está claro que esta criatura es insaciable o algo... :)))
No hemos dejado de reírnos, eso sí.
....

PD: No lo he dicho, pero también me gusta la colonia C
rossmen. Bueno, no. No me gusta. Me encanta. Es que todavía me huelen la ropa y las manos, cuatro horas después... :)
PD 2: Y aunque en realidad, el Ojalá siempre fue la suya, estoy convencida de que ésta lo es mucho más...



"La gente que me odia y que me quiere,
no me va a perdonar que me distraiga.
Creen que lo digo todo,
que me juego la vida,
porque no te conocen ni te sienten"

martes, 20 de diciembre de 2011

Comunicado oficial

A ver, criaturas... Me envían un aviso desde el portal de Belén para que os haga saber una serie de advertencias y pautas a seguir, ante las magnas fiestas que tenemos ahí ya, a la vuelta de la esquina.
Sí. Es que yo tengo contacto directo con Belén... ¿Qué pasa? ¿Que no lo sabíais? Pues eso. Mi amiga Belén y yo nos llevamos rebien. :)
Bueno, vamos al lío, que si no, no vamos a acabar nunca y no es plan de que nos den las uvas aquí.

Punto número 1: Este año procurad que las figuras del belén correspondan todas a una escala más o menos parecida, porque el año pasado tuvimos un disgusto del copón. Un pollo casi se nos come al Niño de un picotazo enrabietao. Con una cáscara de nuez le tuvimos que hacer un casco al angelico, ya que el pollo lo seguía mirando de mala manera.
En este mismo punto también se aconseja evitar figuras que no correspondan a un típico belén navideño. Estamos hasta las narices de tener que convivir con picachus, doraemons y pocoyoses.

2º) Ya sabéis que San José es carpintero, ¿no? Así que os podéis imaginar que están del serrín hasta el copetín. O sea que no les echéis más encima. Preferible plantar césped. Además, que no lo sabéis, pero la Virgen tiene alergia al dichoso serrín... Total, que este año nada de virutillas de ésas.

3º) Absteneros de simular nieve. ¿Habéis visto alguna vez nevar en Israel? Pues eso, que no. Aunque haga bonito, no llenad el monte de harina, que luego no hay quien limpie los borregos ni las cabras montesas, y además, ponéis el pueblo que da asco verlo.

4º) Colocad algunos guardias por el río para que vigilen y eviten que la gente se cague en él, que luego ese agua es pa las gachas y salen morenas. Además, a la Virgen aún no le ha dado tiempo a comprarse el esterilizador de biberones, y claro, tampoco es plan.

5º) Haced el favor de alejar un poco a la vaca y al buey del Niño, que no se puede andar por la cueva, y además, el olor de las plastas es insoportable. Y como la Virgen siempre está agachada o arrodillada, pues se le pringa el manto. Queda feo.

6º) Procurad que el río tenga salida, porque suele formar una presa allá donde termina el papel de aluminio. Si revienta cualquier día, se puede llevar por delante a todas las lavanderas y las bandadas de patos a tomar viento por ahí.

7º) Los animales deberían estar en granjas que a tal efecto se venden este año. No hay quien ande por las calles con tanto cerdo suelto, y tanta gallina desarbolá dando bandazos por los caminos...

8º) Los Reyes Magos, o los ponéis muy lejos (más o menos por el pasillo) y cada día adelantáis una loseta, o los guardáis hasta la víspera. Es que resulta que al Niño se le quita la sorpresa si lleva viéndolos venir veinte días, y luego no les hace ni caso.

9º) Desde Belén se ha organizado un concurso de villancicos buscando originalidad, a ver si de una vez la Virgen puede dejar de lavar pañales y tenderlos en el romero. Además, los peces están más que hartos de beber agua y este año se han tirado a la mala vida, y le están dando al whisky. No sabemos qué hacer con ellos y con las juergas que montan cada noche. Si es que todo cansa, claro.

10º) Y por último, este año los Reyes Magos, aparte de lo de todos los años (qué perra con el oro, el incienso y la mirra), le regalarán a la Virgen una lavadora (pa que pueda lavar el manto si se le pringa); a San José un libro titulado No es lo que parece, escrito por el Espíritu Santo (pa que pueda entender qué es lo que ha pasado con su vida); y al Niño, un Papá Noel (pa que desde chico aprenda a compartir).

Creemos que si seguís al pie de la letra estas pautas, no tendremos ni motines ni huelgas en Jerusalén a partir de enero. Reinará la armonía y la paz durante todos los días que dure la campaña de navidad de este año.
Y nada más, mis queridos fieles y fielas. Que lo paséis bien y disfrutéis de estas fechas.
Saludos.

PD: Que me dice la vaca que, o le ponen dos cuernos, o este año no participa. Que tiempo ha habido de pegarle el que está roto y lleva ya cuatro años del mismo lao para que no se le vea.

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Ale... ¡¡FELIZ NAVIDAD, GENTE!!
:)

sábado, 17 de diciembre de 2011

Ex-compis de curro, puede. Ex-amigos, nunca...

Podría contar que anoche estuve de cena y me lo pasé genial.
O podría decir también que nos dieron las 5 de la mañana por el centro de Granada, que parecía una feria, con la cantidad de gente que había por las calles.
También podría decir que hacía muchísimo tiempo que no terminaba bailando el chunda-chunda en un pub, casi a puntito de hacerse de día...

Pero no. No es eso... Lo único que yo quería decir es que hace un año y medio que me echaron de la empresa en la que llevaba trabajando más de siete años, lo conté, ¿os acordáis? Pues eso, que resulta que a pesar de todo el tiempo que llevo sin estar allí, los compañeros (ex-compañeros) todavía se acuerdan de mí y cuentan conmigo para las cosas.

Sí, porque por ejemplo, me consiguen calendarios de los que imprime la empresa para sus clientes, y que el resto del mundo se los rifa; me guardan un décimo del número de la lotería de navidad que llevan todos los trabajadores; me montan un pollo con la bocina cuando me cruzo con algún camión por la carretera, simplemente para saludar; me siguen contando las historias y las movidas que ocurren allí dentro, día sí día también
...
Vamos, vamos, que a ratos pienso que es como si no me hubiera ido nunca de allí, pero con la ventaja de no tener que aguantar a ningún petardo de los que pululan por las instalaciones. Que los hay, y muchos, además.

Pues bueno, la cuestión es que este año los jefes les dijeron que, con el tema de la crisis y eso, no había presupuesto para hacer la típica comida de navidad que hacen todos los años. Así que, a las niñas de la ofis y sin plantearse más nada, se les ocurrió organizar una cena secreta sólo para los más allegados que trabajan allí. Al final, nada más que 10 personas. Pero así, sin contar con jefes ni encargados ni ni .

Y eso, pues que yo fui una de esas diez personas. Se acordaron de mí y me llamaron para que me fuese con ellos yo también, aunque yo ya no forme parte del elenco de currantes de esa santa casa. Y por supuesto, con ese detalle, me llegaron al alma. Como no puede ser de otra manera, claro.

Fue la Wiza la que me dijo hace un par de días:-"No viene ningún indeseable, así que no tienes de qué preocuparte"-.
Y bueno, aunque yo ya no me preocupo, porque estoy convencida de que tampoco tengo nada de lo que arrepentirme, sí que es verdad que hay gente a la que realmente no me apetece volver a ver gratuitamente. Y menos, de fiesta, de farra, de marcha, de jarana, o de despiporre total.
La Wiza siguió diciéndome:-"Sí que viene tu sustituta del lab, que tiene ya ganas de conocerte y de ponerle cara a tu nombre"-.

Ahí, di que sí, buen rollito... Y sí, porque bueno, ella había oído hablar de mí, pero evidentemente, yo también había oído hablar de ella. Lo que pasa que hasta que no conoces a la persona en cuestión, da un poco igual lo que te digan. Eres tú quien tienes que confirmar cómo es o deja de ser...
Y eso, que la chiquilla es un encanto. No dejamos de reírnos en todo el rato poniendo las cosas en común. Claro, es lo que tiene saber de qué va la historia y que yo también la haya vivido en mis carnes.

El caso es que lo pasamos muy rebien. Y aunque yo no haya dormido casi nada, me he dado cuenta de que sigo teniendo edad para estos trotes. ¡¡¡Yujuuuu!!! Es que no estoy resacosa ni , oye.
Debe ser el tazón de cola-cao que me ha preparado la Wiza esta mañana en su casa. Yo creo que me ha puesto las pilas para el resto de mi vida o algo, vaya.
:)

lunes, 12 de diciembre de 2011

Dichosos baremos

Jopé, que me ha vuelto a pasar... ¡Otra vez!
Que digo yo, ¿algún día llegará mi momento? Porque tiene que llegar, ¿no? Ay, yo qué sé...

A ver... Hace dos semanas me llamaron de la oficina del SAE (lo que viene siendo el Inem de toa la vida), porque había una oferta de trabajo en la que volvía a dar el perfil.
Claro que lo daba, ¿no lo iba a dar? Era en un laboratorio de análisis alimentarios, o sea que sí, lo daba.

Bueno, el caso es que fui a la oficina del Inem y la muchacha que me atendió, que ya es como de la familia porque siempre le toca a ella llamarme y darme las cartas de presentación para las empresas ofertantes, me explicó de qué iba el tema: El lugar donde era el trabajo, el tipo de contrato, la duración del mismo, los papeles que tenía que llevar...
Y es que no era entrevista lo que se hacía en la empresa, no. Era una baremación según los méritos que tuvieses.
Ella me dijo que mi currículum era muy bueno y que tenía muchas posibilidades de conseguir el puesto. Pero luego también me comentó que habían llamado a dos personas más para esa oferta, y que una de ellas ya había estado trabajando en ese sitio. Y ahí ya me desilusioné un poco...

Pues sí, porque es que resulta que hace 7 años, me llamaron también del mismo laboratorio con otra oferta similar. Claro que hace 7 años yo apenas tenía experiencia y quizás era la primera vez que iba a una entrevista de curro, así que...
De todas formas, aquello también fue una baremación y no una entrevista de trabajo. Pero me quedé con el cante. Cuando el tío de los sindicatos entró a donde estábamos los cuatro a los que habían llamado y nos dijo las pautas que se seguían, fui toda oídos pa enterarme rebien.
Lo que más puntos te da es haber trabajado en el mismo sitio y en el mismo puesto.
Luego, te da puntos haber trabajado en el mismo puesto, pero en otra empresa.
Y después, te suma puntos la formación que tengas, los cursos que hayas hecho...
Hace 7 años, me quedé la segunda del baremo.

Y eso, que esta vez me ha vuelto a pasar. La ventaja es que esta vez no había que estar allí mientras el jurado deliberaba. La del Inem me había dicho que el comité se iba a reunir el día 12 de diciembre, y que yo tenía que llevar todos mis papeles antes de ese día y dejarlos en el Registro. Vamos, que no me querían ni conocer en persona, porque eso les daba igual. Allí todo funciona con las dichosas puntuaciones del baremo.

Me han llamado esta mañana. Me he vuelto a quedar la segunda otra vez... Total, que no entro.
¡¡Porras!!

martes, 6 de diciembre de 2011

Juramento de sal y limón

... Y luego también hay canciones nuevas, que aparecen en un momento determinado, y que nos remueven por dentro. Quizás por la sensibilidad con la que se interpretan, o por lo que dicen, o a lo mejor, por lo que hacen sentir cuando se escuchan...
Y claro, te pasas el día con la canción ahí sonando a trapo en el cerebelo. Al final, terminas aprendiéndotela, por supuesto.

Y ha sido justo eso lo que me ha pasado este finde. Que sin venir a cuento y sin buscarla siquiera, (bueno, sí, la busqué porque era un regalo que le hice a alguien, pero la verdad es que yo no la había oído nunca antes); pues eso, que he conocido una canción nueva, que me ha calado. Vamos, que me ha llegado a la patata literalmente. Y la canción tiene casi un año ya, pero vaya, que yo la he conocido ahora, porque no tengo el disco de este muchacho en cuestión.

Hay que reconocer que esta criatura se lo ha currado bastante. Que se grabó sus canciones, hizo sus propios vídeos, los subió a internet él mismo... Y se presentó por la red antes que por cualquier otro sitio.

Y lo consiguió. Consiguió hacerse oír y dar a conocer su música. Algo que no todo el mundo logra, así que... ¡Bien por él!

Pienso muy seriamente que alguien que canta así, no tiene más remedio que ser así. Quiero decir que esa sensibilidad que imprime en sus canciones, a la fuerza tiene que formar parte de él.
Y es que además el niño es mú rebonico, ¿eh? Que hay que decirlo , hombre. Es pa comérselo y no dejar , vamos.

Definitivamente ya sé lo que me voy a pedir este año para los Reyes. Que, como tampoco he sido mala del , igual me hacen una gracia y me lo traen...
Vosotros me diréis:-"Ya... ¡El disco de Pablo Alborán!"-.
Y yo os diré:-Pos no! El disco no... ¡Un Pablo Alborán, papa siempre!"-.
:)


jueves, 1 de diciembre de 2011

La verdadera historia de la tela de araña

Imagino que todos conocéis este temazo de nuestra más tierna infancia. Es una de esas canciones que, por muchos años que pasen, siguen sonando y la seguimos recordando.

Pero apuesto lo que queráis a que no teníais ni idea de que la versión que nosotros aprendimos cuando éramos críos era totalmente diferente a como es en realidad. A nosotros nos enseñaron la versión light de la historia.

Esto que os voy a poner aquí y ahora, es la versión primera. La versión real. Ésa que luego fue degenerando y se convirtió en lo que siempre hemos conocido.

Espero que no defraudéis a vuestro público y la vayáis cantando como vosotros ya sabéis...
:)

"Un elefante se balanceaba
sobre la tela de una araña.
Cómo veía que no se caía
fue a llamar a otro elefante.

Cero elefantes se balanceaban
sobre la tela de una araña,
ya que el elefante que se balanceaba anteriormente
se había ido a avisar a un segundo.

Dos elefantes, ahora sí, se balanceaban
sobre la tela de una araña.
Cómo veían que no se caían
quisieron hacer partícipe de la experiencia a otro elefante.

Los dos elefantes de antes, y otro nuevo, se balanceaban
sobre la tela de una araña.
Y cómo veían que a pesar de las 4 toneladas que pesa un elefante adulto, no se caían
querían ver hasta dónde aguantaba aquéllo.

Dos elefantes de balanceaban
mientras el tercero iba a avisar a otro,
ya que habían hablado que era una tontería
que fueran siempre todos a llamar al siguiente.

4 elefantes, más de 15.000 kilos, balanceándose,
desafiando las leyes de la física moderna,
cómo veían que no se caían,
fueron llamando a más elefantes.

Ya eran 83 los elefantes que se balanceaban
sobre la tela de una araña.
Iban a avisar a otro pero uno dijo:-"¿Por qué seguimos llamando elefantes de uno en uno cuando es obvio que esta tela de araña lo aguanta todo?"-.

Un elefante mientras se balanceaba,
les dijo:-"No tentemos la suerte,
estamos aquí de puta madre todos juntos balanceándonos,
sería una pena cargarse la tela de araña por querer acelerar el proceso"-.

Un elefante llegó donde solía estar la manada
y dijo:-"¿Dónde coño está todo el mundo?"-.
A lo lejos vio mogollón de elefantes sobre una tela de araña
y pensó:-"No debería tomar tantas setas"-.

(Flashback)
Una araña tejía una tela de araña,
o como ellas la llaman simplemente tela,
y cómo veía que no se caía
no fue a llamar a nadie ya que es normal porque las arañas pesan muy poco.

(Vuelta al presente)
520 elefantes se balanceaban
y en la tela ya casi no había espacio.
De hecho se oían frases como:-"¿Eso que me estoy clavando
es tu trompa o es que te alegras de verme?"-.

3.000 elefantes se balanceaban
cuando se rompió la tela de araña.
Justo entonces llegó la araña que la había tejido
y les dijo a los elefantes:-"¿Pero qué habéis hecho, hijos de puta?"-.


lunes, 28 de noviembre de 2011

Una de reflexiones...


Sí, sí, sí... Definitivamente, de las locuras que más me arrepiento son de las que no cometí cuando tuve la oportunidad.

Y a veces me pregunto si la culpa de eso no la tiene la educación que desde siempre he recibido. Supongo que esos valores o esos principios me van a guiar por la vida, sí, pero ¡joder!, a veces también me gustaría ser un poco irresponsable y haber hecho alguna trastada en la vida. Que tengo 36 años y tengo la sensación de no haber hecho nada de nada.
No sé, haber ido un poco más a mi bola cuando tenía que haberlo hecho, sin plantearme más nada, ¿no? Digo yo...

Porque es que, todo lo que hago, todo lo que digo, absolutamente todo, pasa por una parte de mi cerebro que analiza, de forma sistemática, consecuencias y posibles resultados futuros. Y si no lo veo claro, pues...

Pero ea, también estoy convencida de que si hiciera alguna cosa "fuera de lugar", yo me sentiría fatal conmigo misma después. Sencillamente, porque yo no soy así.
Y no soy así, porque quizás me cortaron las alas antes de que me nacieran, ¿no?
No lo sé...
Sencillamente, tengo la impresión de que voy tarde a todas partes...

domingo, 20 de noviembre de 2011

Canta por mí

"Un día color de melocotón
cuando todos seamos libres,
cuando las piedras se puedan comer
y ya nadie sea más que nadie...
Canta por mí, si no estoy yo aquí..."




"Viene el día en que seremos puros,

como cielo de verano sobre el mar...
Cantaré por ti, si no estás tú aquí."

martes, 15 de noviembre de 2011

Así mismitico es

Ayer me encontré con uno de mis alumnillos que el año pasado estaba en 2º de Bachillerato. Me mola porque, aunque acaben las clases conmigo, nunca se me van del todo. Quiero decir que muchos me siguen llamando después. Me llaman para que les dé mi opinión sobre las opciones que tienen; o para contarme en qué carrera o en qué módulo de grado superior han echado la preinscripción... Y luego me llaman para contarme si han entrado o no donde querían, cómo les va...

Hay veces que hasta los padres me llaman para decirme:-"¿Tú no podrías pasarte por casa un rato? Es que el niño está hecho un mar de dudas y no sabe qué hacer el curso que viene. Le vendrá bien hablar contigo..."-. Y yo, pues ¿qué queréis que os diga? Crezco de tal manera que dejo de caber en la ropa durante un rato... :)

Vale. Pues eso, que ayer me encontré con uno de mis chiquillos en la parada del autobús. Hace dos meses que tuvo que repetir la selectividad, y claro, no sabía si entraría en algún sitio o tendría que esperarse un año. Así que yo, pues no le pregunté directamente. Además, que me gusta que sean ellos los que me cuenten las cosas si quieren.
-"Hola niño, ¿qué tal?"-. Y él, hinchándose también como un pavo y respondiendo a la pregunta imaginaria que yo no hice pero que él se imaginó que le hacía, me dijo:-"Pues voy a la universidad"-.
Y yo:-"¡Eh, al final, has podido entrar!"-. Pues sí, empezó el lunes pasado, un mes después, porque tuvo que esperar a que corrieran listas. La lista de espera de la universidad siempre es así de joía, sí. Pero eso, que ya estaba dentro.

Y claro, me contó que nunca se había imaginado que la universidad era así. -"Tengo dos horas seguidas de la misma asignatura, ¿no? Pues el profe llega media hora tarde y se va media hora antes"-.
Y yo, echándome a reír:-"Uh, sí, sí. Eso es lo normal. Un mundo aparte que te has encontrado allí, jomío. Ya verás cuando llegue el puente de la Inmaculada. Ese día cogeréis vacaciones de Navidad y no volveréis hasta febrero"-.
Y él, con cara de alucinao y de escepticismo:-
"¿De verdad?"
-.
Pues sí, sí, acostúmbrate, porque esto es así.
Y enseguida dije:-"Pero, bueno, que no me has dicho... Al final, ¿en qué carrera te has matriculado?"-.
Y él:-"En Ciencias Políticas"-. Y bajando la voz, siguió:-"¿Sabes? Yo pensaba que habría una asignatura en el plan de estudios que se llamase "Corrupción". Pero no, no está"-.
No pude evitar echarme a reír, y claro, le dije con tonillo conspiratorio, en voz baja yo también:-"Ea, es que eso no te lo enseñan en la carrera, chiquillo. Eso lo aprendes tú solo en cuantito te dan un cargo. Viene implícito con él..."-.

Y ya nos echamos a reír los dos. Está claro que él quería aprender todos los entresijos de su carrera para luego poder hacer bien su trabajo. Desde luego, algunas veces esa lógica aplastante que tienen, me deja muerta.
¡Pero qué espabilaos me han salido estos niños, de verdad!
:)

miércoles, 9 de noviembre de 2011

"¿Qué quiere decir...?"

Si digo que los niños son muy curiosos con el mundo que les rodea, no digo nada nuevo. Que todo lo que les llama la atención quieren saberlo y que no se contentan con cualquier respuesta, tampoco es nuevo.

Porque es que resulta que mientras crecen, aparece una etapa en la que todo lo que hablan empieza por un:-"¿Por qué... ?"-. Luego hay otra etapa en la que se dedican a las hipótesis, y siempre comienzan la pregunta con un:-"¿Y qué pasa si...?"-. Para terminar con una etapa de afianzamiento del lenguaje:-"¿Y qué significa...?"-.
Tengo un vecinillo de 7 años que tiene a la madre aburrida. Pero que cuando ella no le da una respuesta que él pueda considerar oportuna o adecuada, o simplemente el chiquillo no se queda muy conforme con lo que oye, le dice:-"Bueno... Mejor me voy a internet a buscarlo, mami"-.

Pues eso. Que hay que aprender a explicarles muy bien las cosas a los críos para que ellos las entiendan sin demasiados problemas. Pero sobretodo, y muy importante, hay que tener muy muy muy claro que es lo que están preguntando exactamente.
Más que , para que luego no haya quebraderos de cabeza innecesarios...
:)


domingo, 6 de noviembre de 2011

Qué penita, oye

Yastá. Definitivamente y por si había alguna duda, este finde he descubierto que de verdad estoy mayor.
Hace unos meses me caí un porretazo al suelo, y mi brazo se llevó la peor parte. Imagino que alguno se acordará del brazo technicolor que os presenté, pero para el que no sepa de lo que estoy hablando, se puede informar AQUÍ.

Es cierto que aquello ya pasó, y a pesar de lo feo que se puso el jodío brazo, los colores del arco-iris tan monos que aparecieron, pues desaparecieron también. Y con ellos, todo el mal rollo. Tanto, que yo no me había vuelto a acordar de eso hasta ahora.

Sí, porque resulta que hace dos días que llega la primera borrasca del otoño a la península, y a la Lou le empieza a doler el brazo de una manera que ni os lo imagináis. Y yo pensando:
-"¿Pero dónde c**o he metido el brazo para que me duela así, que no me acuerdo?"-.
De pronto vi la luz... -"Aaah, ya..."-. Mi brazo tiene más memoria que yo.

(Fotillo del 18/01/2011)

Dios, como a los viejecillos esos a los que les duele la rodilla cuando va a llover, o que les da un pinchazo en las lumbares cuando se acerca una tormenta. Y te dicen:-"¡Uh! Paece que va a llover"-. Y tú miras el cielo raso, azul, y sin nubes, y te preguntas si no se estará riendo de ti el viejecillo. Y no, porque antes de que te des cuenta, el cielo de pronto se ha encapotao y se ha puesto a diluviar sin más avisos...

Y es que, cuando me hice el esguince hace 15 años, que se me rompió el ligamento interno de la rodilla derecha y que estuve escayolá desde la ingle hasta el tobillo durante tres semanas (jodidas semanas, por cierto), no me quedó ninguna secuela.

Bueno, todo el mundo me dijo que hacerse un esguince era peor que romperse un hueso, y que si hablábamos de la rodilla, era mucho peor que si fuese el tobillo...
Vamos, que me animaron lo que no está en los escritos. Pero eso, que después de , la cosa no fue tan grave y realmente no me quedó ninguna secuela.

Eso sí, tardé casi 10 meses en recuperar el tono muscular de la pierna, y estar al cien por cien de nuevo, pero bueno, no me volvió a doler más. Ni cuando cambia el tiempo, ni cuando llueve, ni cuando truena, ni ná ni ná...
Además, aprendí la lección: Nunca ponerme a hacer ejercicio físico sin haber calentado antes músculos y articulaciones. Se me olvidó esa norma por un día y mira tú la que se lió. :D

Pero eso, que supongo que a los 21 años, en plenas facultades físicas, nada es lo suficientemente grave ni peligroso. Ahora, con unos pocos años más, me he dado cuenta de que hay que tener mucho cuidadín con las cosas que hacemos. Hay que andar con pies de plomo siempre, porque oye, un tropezón mal dado, y te rompes antes que haberlo dicho, ¿eh? Y lo cierto es que si te rompes a partir de cierta edad, olvídate de volver a estar igual ya pa siempre.

Ainsss, qué lastimica...
:)

domingo, 30 de octubre de 2011

Rutas alternativas

(Fotillo del 14.10.2011)

Tenemos la mala costumbre de empecinarnos con la gente que no nos valora. Somos tan sumamente cabezones que seguimos ahí, erre que erre, pensando a todas horas en la gente que no nos quiere, no nos busca o que directamente nos hace daño...
¿Y eso por qué, joé?

Pero si hasta los ratones de laboratorio cuando tienen que ir a por la comida a través de un laberinto y pasan por un pasillo que les pega una corrientazo eléctrico de 5 ó 6 voltios, aprenden a la primera. Buscan una ruta alternativa y ya no vuelven a pasar por allí en la vida...
¿Por qué nosotros somos tan "así" y volvemos a caer en lo mismo una y otra vez? (Entiéndase ese "así" como diminutivo de la expresión completa "así de gilip**as").

Creo que, en realidad, nunca somos conscientes de todo lo que tenemos y de toda la buena gente que nos rodea. No reparamos lo suficiente en las criaturas que nos hacen reír o que nos hacen sentir bien continuamente. Nunca nos damos cuenta de las personas que tenemos al lado, y que siempre están ahí para nosotros...
No. Eso no lo vemos. Y no lo vemos porque estamos tan encabezonaos con la única persona que querríamos tener con nosotros y que no quiere estar aquí, que parece que todo lo demás no nos importa y no nos sirve.
Y aunque esa persona nos haga daño; aunque en nuestro fuero interno tengamos claro que no vale la pena y que no nos conviene, ahí seguimos, como alma en pena lloriqueando por las esquinas...
Digo yo que esa manía de ser tan gilis es una cualidad inherente al ser humano, ¿no?

Me di cuenta el otro día. Mi Sol sale todos los días. Hasta por la noche sale. Incluso cuando está nublado y parece que no está, sí que está ahí, iluminando mi día... Pero es que además, podría hacer una lista de más de 50 personas que me alegran la existencia diariamente. Valorar eso ya debería ser suficiente, ¿no?
Pues resulta que a pesar de eso, a veces me vienen a la memoria los dichosos nubarrones negros que también hay por ahí. Que son feos y desagradables, y yo lo sé, pero que no desaparecen tan fácilmente como una quisiera. Ainsss, paciencia hay que tener...

Cuando me doy cuenta de que estoy haciendo el tonto, con menos cerebro que un ratón de laboratorio, me lo tengo que preguntar: ¿por qué tendría que dejar de disfrutar de mi Sol (y de mis estrellas, que son muchas) cuando pasa de largo uno de esos nubarrones con mala intención? Porque haberlos, haylos, y con muy mala leche...

Así que nada. Son los años los que dan la experiencia y cada vez me queda más claro. Ya lo he decidido. Que les den a todos esos nubarrones negros que nos arruinan el día, o que al menos, lo intentan... No voy a ser yo la que les dé ni una miaja de vidilla más.
:)

Frasecilla célebre del día: "Mi felicidad consiste en que sé apreciar lo que tengo y no deseo con exceso lo que no tengo" (Tolstoi).

viernes, 21 de octubre de 2011

Otra más de fauna "doméstica"

Esto de tener animalitos en casa hace que, a veces, alucine en colores con "sus cosas". Con la Frida ya sabéis lo que yo alucino a ratos, ¿no? ¡Pues eso! :)

Bueno, a ver... Vosotros os acordáis de los "canijos", ¿verdad? Vale, sí, es verdad, el Canijo y el hermanito...
Pues eso, que ahí siguen, sí. Aunque en realidad, hemos tenido que poner soluciones, porque el hermanito, se ha desarrollado muy bien y ha crecido como tenía que crecer. Pero el Canijo... ¡Angelico de mi vida!

(Foto del 21/07/11). El Canijo y el hermanito, al principio de los tiempos. Vamos, igual de canijillos los dos).
A ver, cuando ya teníamos a los dos, y hablo del mes de julio, pues compramos una jaula más grande para que pudieran estar juntos. El tiempo fue pasando, y el hermanito empezó a crecer de manera normal. Tanto, que descubrimos que en realidad no era "hermanito", si no "hermanita". Es que el color de las plumas no deja lugar a dudas.

(Foto del 11/08/11. A la izquierda el Canijo. A la derecha, la hermanita, creciendo y emplumándose más rápido que él).
Pero el otro criaturo, nada de nada. No había manera. Ni plumas, ni cosa que se le pareciera. Y además, que desde que los pusimos juntos, no dejaron de pelear ni un sólo día. Y el Canijo que siempre se había subido a las manos, que le encantaba estar con nosotros, que piaba al oírnos hablar, dejó de hacerlo y se volvió muy arisco. Y yo:-"A ver si va a tener depresión, y es culpa del otro (la otra), que lo tiene amargao..."-.

Así que , decidí cambiarlo de jaula para que estuvieran separados. Pues oye, como si le hubiera dado la vida a la criatura. vaya. Pero, de verdad, ¿eh? ¡Qué cosas! Volvió a cantar, a corretear por la mesa o la encimera, a dejarse tocar, a ser feliz...

(Foto del 20/08/11. El Canijo, reconciliándose conmigo).

Pues sí. Hubo una mejoría en él, pero aún faltaba otra más. Sí, porque no le crecían las plumas ni de casualidad. Y las pocas que asomaban, se le caían a manta. Estaba tó escuchimizao, con el pecho al aire y sin una mísera pluma en la cola. Vamos, y sin muestras claras de cambiar eso. Intentaba volar, y se pegaba unos porretazos contra el suelo el pobre... Es que cuando se decidía a volar, caía como una piedra. Sin timón y sin velas, ¿qué esperábais?
Y claro, además sabíamos que el otoño estaba ahí, a la vuelta de la esquina, y detrás vendría el invierno. Y ya entendemos todos cómo es un invierno granaíno, ¿no?

(Foto del 02/09/11. El Canijo, tó espeluznao, y la hermanita tó rebolonda).
Así que empezamos a preocuparnos... -"Cómo no le crezcan pronto las plumas a éste, se nos muere este invierno"-.
Y mi mami, toda decidida, dijo de ir a la pajarería más próxima a preguntar. Porque vamos, son sus ratoncillos, como los llama ella, y por supuesto, todo lo que necesiten es poco...

Así que, a finales de septiembre, hace apenas un mes...
-"Buenos días. Buscamos algo para el pájaro que tenemos, porque no le salen plumas, y cuando llegue el frío, que está al caer, no va a poder soportarlo"-.
La muchacha de la pajarería:-"¿Y qué clase de pájaro es? ¿Un canario, un periquito...?"-.
Miradita interrogante de mi madre hacia mí, sin saber qué decirle a la dueña de la tienda. Así que, salté yo:-"Pues mire usted, es un chucho callejero que nos encontramos en la calle. Vamos, un gorrión, para más señas..."-.
La muchacha se echó a reír, y nos dio un botecito de vitaminas para que le echáramos 3 gotas al día en el agua de bebida, durante un mes, en semanas alternas.

En la primera semana, y de esto ya hace dos, el Canijo creció y se llenó de plumas como no os podéis imaginar. Y es que hasta él sabe lo bien que está ahora, oye. Está más feliz...


(Foto del 14/10/11. El Canijo recuperado. ¡¡¡Y con plumas en la cola!!!).

Y sí, fue entonces cuando ya pudimos confirmar que realmente era canijo y no canija.
Oye, y que no lo había pensado pero que quizás el angelico tenía algo así como una especie de anemia gorrionera. Menos mal que las vitaminas han conseguido ponerlo fuertote... Es que está claro de que a pesar de todo lo que come, porque es que no para de comer, pues eso, que necesitaba un suplemento... :)

(Foto del 18/10/11. El Canijo y la hermanita, cada día más grandes y más bonicos).

:)

sábado, 15 de octubre de 2011

Mi particular 15-O

Ante la inexcusable envidia, es cierto que los envidiados lo pasan muy mal. Pero en el fondo ellos no pueden hacer nada para evitarlo.
Son en realidad los envidiosos, esas criaturas que tienen el corazón carcomido y podrido, los que más sufren.
Aunque no lo reconozcan, porque no pueden o no saben, o seguramente no quieren, y aunque lo disimulen de la única manera que conocen, intentando hacer daño a los demás, se van corrompiendo poco a poco y sin remisión.
No soportan ver felices a los demás. Es algo que a ellos les llena de amargura...

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Sí, hoy estoy reivindicativa al cien por cien. Y mirad, en una fecha más que señalá, además. Medio mundo de manifestación, y yo aquí, manifestándome a mi manera.
Sí, ya sé. Tenía que haber ido a la manifestación de Granada, es verdad. Pero es que al final, se han torcido las cosas y no he podido. En fin...

Bueno, que sí, de todas formas quería decir que es que hay cosas y gentes que me alteran un poco la sangre, y me ponen la venilla azul palpitando en la sien.
Pienso en la gentuza que se aprovecha de los más débiles o de los que, por sentimientos y buenas maneras, son incapaces de responder al ataque.
Pero claro, esa gentuza que ataca y además se jacta de ello, nunca atacaría a los que sabe que sí se defienden y contraatacan a su vez. Esos les dan miedo y a la gentuza le resulta más complicado mostrar entonces su fuerza. Así que se ensañan con los débiles, con los buenos, con los honestos, con los sinceros...

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Vaya, tanto me "ha afectado" el tema hoy, que hasta he abierto un grupo en el "feisbuk" para que se explaye el que quiera. A quien se le cuente eso, vamos, vamos... Y es que ha sido todo sobre la marcha, sin pensarlo si quiera. Que digo yo que es así como empiezan las revoluciones, ¿no?

Pero sí, sí, es cierto. "El Club de las Moscas Cojoneras" se llama el grupo. Un sitio para que cada uno se queje, reivindique lo que crea oportuno y diga lo que piensa sin tapujos. Vamos, para que nadie se calle nada de lo que piensa. Ni de las cosas en general, ni de algo en particular... Ni de la gente en general, ni de alguien en particular... Porque seguro que todos tenemos muuuuuchas cosas que decir... :)

¡Ea! Que estáis todos invitados por si os apetece y queréis compartir algo.
:D

sábado, 8 de octubre de 2011

Ay, Dios

Porque a veces la banda sonora del día aparece in extremis a la orilla del mar y sin esperarlo siquiera...

O quizás es porque después de intentar reconocer a María Magdalena en un grano de arroz y al portaaviones USS Lincoln en una lenteja, la música fluye ella sola.

O puede que sea porque haya cabezas de toro que no tengan cuernos, pero sí colmillos retorcidos, y ya no lo veamos tan claro, llegando incluso a confundirnos.
O porque igual pensábamos que no teníamos edad para jugar a las casitas, y hayamos descubierto que para eso no hay edad.

O quizás sea porque las escaleritas de subida al unicornio tengan las instrucciones bien claritas en cuatro idiomas, y no haya lugar a dudas de que era necesario que estuvieran allí, a la vista de todo el mundo.
O, ¿quién sabe? A lo mejor es el azul grisáceo del mar y el olor de la brisa marina lo que hace que se aturdan absolutamente todos mis sentidos...

Yo qué sé...
Yo sólo sé que ésta es la canción que va a sonar siempre para recordarme momentos como esos. :D




¡Gracias! :)

P.D: "Odio ser bipolar, es la cosa más maravillosa del mundo".

sábado, 1 de octubre de 2011

Aspirante a Miss Camiseta Mojada 2.011

Y como cuando deja de hacer el calor sofocante veraniego, empieza otra vez la temporada de caminatas, pues eso, que ya hemos empezado a salir a pasear de nuevo por las afueras de la localidad.
Esta temporada 2.011 - 2.012 me llevo a la Frida por las tardes. Sí, a que disfrute ella también de lo sano que es el ejercicio físico, y del paseo en plena naturaleza, entre campos de cultivo y bosques de álamos. Pero, eso sí, tengo que estar muy pendiente de ella, porque la joía se me tira a todas las acequias que encuentra por el camino para nadar. Que le encanta el agua, vaya...
Aunque claro, cuando andamos los 6 km que tiene el recorrido, pues lo de refrescarse un poco se lo tiene más que ganado, así que la dejo que se divierta.

Vale, pues resulta que ayer también salimos a darnos el típico paseo vespertino. Hacía una tarde estupenda, sin calor excesivo, con sol, con una mijilla de aire, con una nube...
Sí, es que sólo había una nube en el cielo, así que no parecía ninguna amenaza.
Ya. simpática la p**a nube. Pero sobretó, traicionera... Justo cuando estábamos en "mitad de la nada", llegando al final del recorrido, sin venir a cuento y sin avisar ni , se puso a diluviar. Pero a diluviar, ¿eh? Que no exagero si os digo que caía el agua a manta. Una cortina parecía. Joé, la única nube que había en el cielo, estaba encima de nosotras. Y no se le ocurrió otra cosa que descargar toda el agua que llevaba en el único sitio donde no había ningún lugar para resguardarse.

La Frida se me escapó y se metió en mitad de una alameda. Y yo detrás de ella, dándole gritos, intentando que no se alejara. Digo yo que la criatura pensaría que en los árboles se podría cobijar de la manta de agua que caía. Pero qué va. Fue peor. Toda la porquería que tenían las hojas de los álamos escurría y nos caía a nosotras. Mi camiseta al principio era blanca, pero con el paso del tiempo se empezó a convertir en mi segunda piel, de una especie de tono marroncillo asquerosillo. Y el suelo empezó a llenarse de barro, y ya me costaba seguir a la perra. Conseguí acercarme a ella y atarla con la correa. Sólo hubiese faltado que se me hubiese perdido. Vamos, entonces ya...

15 minutos estuvo lloviendo a mares. En la vida me había llovido a mí así. Si me hubiesen tirado un cubo de agua por encima, no me habría mojado tanto.
La cabeza, chorreando. De los mechones de pelo me escurría el agua, por la cara, la nuca, el cuello... La camiseta, ya digo, se convirtió en mi segunda piel en cuestión de segundos. Los pantalones cortos, las zapatillas de deporte, los calcetines, la ropa interior... Todo chorreando...
La Frida me miraba con una cara acusadora que lo decía todo. Y yo:-"Pero, vamos a ver, joía... No me mires así, que a la que le gusta remojarse a todas horas es a ti. Esto es como si te hubieras metido en la acequia que tanto te gusta y ya está..."-.
...

Menudo espectáculo fue volver a mi casa por la calle. Porque es que además, no había llovido en ninguna otra parte. Sólo en las alamedas. Sólo donde yo estaba. Sólo en el momento en el que yo estaba... Vamos, lo que viene siendo un pa mear y no echar gota con todas las de la ley.
Yo creo que la gente debió pensar que me había tirado a la acequia yo también. Por eso me miraban tan raro...
:)

martes, 27 de septiembre de 2011

Conclusión

Pues es que a mí no me sale eso de ir a tientas con la gente. No. A pesar de que haya venido algún Pancho Villa a cargarse mi confianza en el momento más inoportuno. Como ha sido el caso...

Pero eso, que no. Que yo no puedo ahora, ya, a estas alturas, ir con cautela o con pies de plomo. Ni puedo ni quiero, vamos. O sea, y pa que quede claro, que no me da la gana hacerlo, vaya. Porque nadie tiene la culpa de que alguien me la haya jugado en un momento dado. Que a mí, la gente que conozco y que sigo conociendo cada día, no me da motivos para desconfiar.

Así que, ¿por qué iba a construirme un muro delante para que no me vuelvan a hacer daño? Es que a mí eso no me sale.
Además, el mini-margen que me guardo siempre creo que ya es suficiente. Y si alguien lo traspasa, pues adiós, muy buenas, un placer y encantada de haberte conocido...
Bueno, vale, ésta sería la versión light de lo que yo realmente diría. Porque los que me conocéis ya os habéis podido imaginar que más bien sería algo así como: adiós, muy buenas, un placer y encantada de que te vayas a tomar por culo. :)

Y es que, el otro día tuve una conversación con alguien que me hizo pensar una mijilla. Tampoco pensé mucho, no fuese a ser que terminase saliéndome humillo de la cabeza. Pero sí que tuve una de esas conversaciones inspiradoras.

Y visto lo visto, y de que no he descubierto la pólvora con este tema, porque resulta que al tiempo que yo escribía la entrada anterior, había al menos otras 5 personas (de las que yo haya tenido constancia, seguramente habría más), que estaban en la misma situación, pues me dije:-"Vamos, que esto es lo normal. Y el problema está claro que no lo tengo yo. El problema lo tiene esa gentucilla que se dedica a jugar con sentimientos ajenos..."-.

Entonces pensé, ¿y qué culpa tiene de eso el resto del mundo? ¿Y por qué iba yo a cambiar en mi forma de ser o de estar con respecto a ese resto del mundo? ¿Por qué iba a tener que sufrir nadie las consecuencias de que yo me haya cruzado con un vampirillo emocional? ...
Pues eso, que aquí sigo. Porque es que en el fondo, tampoco creo que estemos actuando tan mal con la gente, aunque alguno se nos desmadre de vez en cuando.

Así que, ya está. Eso era todo. El que quiera estar conmigo, vale. Y el que no quiera estar conmigo, pues vale también. Tampoco creo que sea tan difícil de entender. Digo yo...

O sea que, nada, gente, que seguimos con nuestra vida, ¿sí?
:)


martes, 13 de septiembre de 2011

Despertando del sueño... ¡Otra vez!

Como todos los soñadores, confundí el desencanto con la verdad
(Jean Paul Sartre)


Y oye, que la verdad es siempre la triste realidad, ¿eh? Porque resulta que cuando soñamos, es porque algo nos ilusiona. Algo o alguien... Normalmente, alguien. Pero cuando ese alguien no es quien dice ser, el desencanto aparece en todo su esplendor y se hace patente.

A ver, para dejar las cosas claras ya de una vez...
Yo nunca he querido nada de ti. Absolutamente nada. Fuiste tú el que vino a mí. El que quiso acercarse; el que cada vez quería más y más; el que intentó tocarme el corazón, y el que cuando lo consiguió, me apartó de su vida sin mayores problemas. ¿Qué? Ya lo habías conseguido, así que, ya para qué, ¿no? Una más en tu extensa lista de conquistas.
¿Y a eso tú lo llamas amistad? Porque yo sinceramente no lo llamaría así. Yo lo llamaría ir buscando inflar tu ego.

Porque es que ahora, con la perspectiva que me da la distancia que tú mismo me has impuesto y que ya ni siquiera me importa, estoy convencida de que esto es lo que haces siempre con todo el mundo. Ni he sido la primera ni seré la última con la que juegues de esta manera. Un ciento antes de mí... Un ciento después de mí... A todas diciéndonos las mismas cosas siempre, haciéndonos creer lo importantes que éramos para ti, pidiendo confianza... Pero qué falso puedes llegar a ser tú, ¿no?

Porque es que ahora recuerdo detalles, y entiendo otros muchos. Ahora ato cabos, y comprendo lo que decías, lo que pensabas, tu forma de hacer las cosas o de tratar a la gente... Ahora lo entiendo todo.
Imagino que ahora soy yo el blanco de todas tus críticas. De la misma manera que yo te oí criticar y poner de vuelta y media a la gente que no cumplió con "tus expectativas" en su momento. Hasta puedo saber, sin miedo a equivocarme, qué es lo que ahora les dirás de mí a las actuales... ¡Qué asquito me da!

Y es que es tan evidente que has estado jugando conmigo, que me da hasta vergüenza. No por mis sentimientos, que al menos los míos sí eran sinceros y no me arrepiento de ellos. Nunca podría arrepentirme de mis sentimientos... Yo no.
Si no por no haber sido capaz de darme cuenta antes de que me estabas utilizando para, simplemente, poner tu ego por las nubes, como estoy segura de que haces siempre con todo el mundo.
Porque tú sólo estás ahí mientras a ti te apetece.
Porque todos tenemos que saber bailar al son que tú toques, y mientras tú lo toques.
Porque todos tenemos que entrar a formar parte de ese teatro de marionetas que tú te has inventado, y así puedas mover los hilos a tu gusto.
... Hasta que te cansas, claro. Entonces exiges que te dejemos en paz y a tu aire porque no hay compromisos de ninguna clase... Ya veo, ya. No hay compromisos de ninguna clase ni, por lo que veo, coherencia, ni honestidad, ni lealtad... Y mucho menos, sinceridad. ¿Y tú presumes de ser buena persona? ¿De ser pa comerte el corazón? ¡Anda ya! No vales nada...

Porque la amistad no es una moda, ¿sabes? Al menos, para mí no. Y si yo te doy mi amistad, ten por seguro que intentaré conservarla siempre. No me gusta perder a nadie. Nunca. Pero tampoco me gusta estar a medias. Nunca. Y menos, con el tema de la amistad. Así que si no la quieres, y la desprecias de la forma más ruin y más cruel, conmigo no tienes nada que hacer. A pesar de lo mucho que yo te pueda querer, como es el caso.
...

La ventaja es que cuando alguien así se aleja de tu vida, sin importarle nada tus sentimientos, es como si te quitaras un peso de encima... Por supuesto que al pronto no, claro. Al pronto te duele, y te preguntas qué es lo que ha pasado. Hasta puedes pensar que todo ha podido ser culpa tuya. Pero luego te das cuenta de que no, de que la culpa no es tuya. Respiras hondo y dices:-"Ale, pues se acabó"-.
Porque yo no obligo a nadie. Que si alguien no quiere estar conmigo, me parece muy bien que se vaya. Lo que sí me jode es que jueguen con mis sentimientos y con mis ilusiones antes de decidir que ya se han cansado o se han aburrido. Eso sí me toca una mijilla la moral. "Ahora, me importas mucho, te quiero con todo el corazón, y te mando tal canción para que sepas que pienso en ti"... "Ahora, y sin ninguna razón aparente, te aparto de mi vida porque ya no me importa lo que sientes y me olvido de todo lo que te he dicho alguna vez"...
Yo eso no lo entiendo. Y no lo entenderé nunca.

Sí entiendo que haya gente que necesite alimentar su ego de alguna forma. O que necesiten rodearse de palmeros para que les regalen el oído y les rían todas las gracias, con un complejo de pavo real que no pueden con él.
Entiendo también que haya gente a los que no les puedes decir lo que piensas o llevarles la contraria, porque luego te hacen sentir mal y como si estuvieras en la cuerda floja.
Y también entiendo que para tener amigos así, es mejor no tenerlos.
...

Así que, ya está. Ya he conseguido darme cuenta de quién eres realmente. Y ya no necesito explicaciones de ninguna clase. Total, ¿para qué? Seguramente, buscarías cualquier excusa para darle la vuelta a todo y quedar bien, como haces siempre. Y mira, pos no me apetece...

Nada, jomío. Tú sigue con tu vida, que yo no quiero tener al lado a alguien tan falso, tan cobarde y tan embustero. Y fíjate, con lo importante que eras para mí, que tú lo sabes... Pero eso, que ya no me haces falta.

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P.D. 1: Esta entrada estaba en marcha cuando se me ocurrió ir a leer a mi Fiebre de mi alma. Y fijaos qué casualidad, que ella había escrito justo sobre esto. Vamos, que yo me quedé a cuadros leyendo su post. Quizás porque, al verlo escrito por alguien distinto, me terminó de confirmar lo que yo llevaba tiempo pensando. Vamos, que lo vi más claro aún, si cabe.
Así que, os remito a la entrada de su blog porque su teoría sobre el "síndrome del Perro del Hortelano" no tiene desperdicio.

P.D. 2: Y digo yo, ¿alguno de vosotros tiene la suerte de conocer a alguien así también? ¿O soy la única tonta que se deja engañar de esta manera?
:)
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EDITO un día después, 14 de septiembre: Es que me acabo de encontrar con otro post por el estilo, por ahí, por el mundo bloguero. Y claro, no podía dejar de enlazar a mi Lady Tea.
Va a ser que la situación ésta es más habitual de lo que yo pensaba, joé... Así que este post también complementa al mío.
Dios, somos una plaga de inocentes e ingenuas, ¿eh? Está claro. ;)

jueves, 8 de septiembre de 2011

Cuando llega septiembre...

Siempre me ha molado septiembre. Después del verano, me gusta comprobar cómo se acortan los días, cómo se refresca el ambiente y cómo cambian los colores del cielo o del atardecer.
Será que el otoño y yo somos amigos. Sí, será eso.

Lo que pasa es que todos los años en septiembre siempre me entra el agobio. Porque sí, porque es como el comienzo de algo, y yo sigo igual.
Cuando estaba en la empresa, y llegaba este mes, siempre me daban la patá. Y claro, siempre me surgía el:-"Vale, y ahora, ¿qué?"-. No eran tan traumático porque a los dos meses me volvían a contratar y se acababa la historia.
Pero ahora, visto lo visto y que hace un año que no estoy en la empresa, pues ha sido así como peor. Ha llegado septiembre y con él la eterna pregunta. La eterna pregunta y el agobio de siempre.

A ver, que yo sigo echando currículums y presentándome a entrevistas, porque eso nunca he dejado de hacerlo. Ni siquiera cuando estaba trabajando en esa santa casa. Que me acuerdo de que un día tuve que ir a Málaga a una, y fui directamente a mi jefe y le dije:-"El lunes no puedo venir. ¿Tengo algún día de asuntos propios o algo así? Y si no, pues mira, me lo descuentas del sueldo"-. Ya sabéis, la Lou, más chula que un ocho, making friends siempre. :)
Pero eso, que a pesar de que yo sigo ahí, buscando algo, pues ese algo no llega. Y claro, acabo estresá.

Y es que además, yo siempre he tenido claro que no me quería presentar a oposiciones. Y todo el mundo:-"Preséntate a oposiciones"-. Y yo, ahí, haciéndome fuerte en mis trece, como el que oye llover.
Porque, por ejemplo, a las oposiciones del cuerpo de profesores, ni de coña. Que yo sé que eso es una profesión vocacional, y tal y como están las cosas en la enseñanza, hay que tenerlo muy claro. Y yo, pues no. Nunca lo he tenido claro.
Bueno, sí, he tenido claro que no quería hacerlas. Eso lo he tenido clarísimo.

Y me podéis decir que me tiro todo el año con los críos dando clases, y yo os tendré que dar la razón y deciros que sí, que es verdad. Y además, también puedo decir (aunque esté mal que yo lo diga), que no debo hacerlo muy mal del todo porque los críos que tengo durante el curso aprueban en junio. Y los que tengo durante el verano, aprueban en septiembre. Y además, que antes de que acabe un curso, ya están las madres de las criaturas pidiendo horas para el curso siguiente. Que de momento ya tengo 7 críos para este curso. O sea que eso, que no se me debe dar tan mal.
Pero claro, lo que yo hago no tiene nada que ver con ser un profe de verdad, que además tienen todo mi respeto y admiración. Yo sólo ayudo una mijilla para que los chavales se enteren de las cosas y aprueben. Punto. Ser profe es mucho más que eso.

Pero todo el mundo sigue diciéndome que me prepare oposiciones. Que si no son las de profe, que sean otras. Pero es que yo no quiero preparármelas. Yo lo que quiero es trabajar. Aunque con lo jodías que están ahora las cosas, parece que la única solución es sacarse una oposición. Yo, sinceramente, tampoco creo que sea la panacea, pero bueno....
De todas formas, no dejo de pensar en que si al final yo decidiese presentarme a oposiciones, no lo haría porque realmente quisiera ni porque estuviese convencida de ello. No. Lo haría porque todo el mundo no deja de comerme la cabeza con la historia...

En fin, que , que así estamos en este mes de septiembre. Que de tantas vueltas que le doy a las cosas, termina doliéndome la cabeza y el estómago.
Va a ser que además, somatizo, joé. Lo que me faltaba, vamos. Si es que no puede ser...
:)

domingo, 4 de septiembre de 2011

Los niños... Las niñas...

Cuando terminé 8º de EGB, y estoy hablando del año 1.988, recuerdo que todos los profesores lo pasaron igual de mal que nosotros. Ellos, porque nos tenían que despedir. Y nosotros, porque nos teníamos que ir.
Y es que, todos los profes de aquellos años coincidieron en que habíamos sido un grupo muy bueno de gente, y que era muy complicado que volviera a salir otro igual. Además, habíamos estado todos juntos durante tres años, (algunos incluso durante ocho) y se notaba la unión que había entre nosotros.

No os lo querréis creer, pero ya hace más de 20 años que terminamos el colegio, y esa unión se mantiene en la actualidad. Realmente, no sé cómo se consigue eso, pero yo sólo puedo decir que ocurre, porque yo lo veo y a mí me pasa.

Ayer fue un día muy especial. Se casó una amiga a la que conozco desde que la seño de 1º de EGB nos sentó juntas. Porque es que yo había llegado al colegio a finales de octubre, cuando el curso ya estaba empezado, porque mis padres decidieron venir a vivir aquí. Y ella fue la primera persona a la que conocí.

Bueno, tuvimos un comienzo un tanto jodiíllo. Imagino que yo vendría cabreá por el cambio de casa, de ciudad y de colegio, y cuando la criatura trató de ser amable para que me integrara pronto, yo sólo le di un bufío para que me dejara en paz. Todavía no se le ha olvidado. Me lo recuerda cada vez que nos vemos.

El caso es que desde los seis años y hasta ahora, no hemos perdido contacto. Primero porque estábamos juntas en el colegio, y después en el instituto. Pero ahí, quizás ya no teníamos las mismas amistades. Y luego, cada una hizo distintas carreras y no nos veíamos.
Pero eso, que puede que hayamos estado temporadas sin vernos. Puede que pasara algún año sin que hablásemos, pero era volver a encontrarnos, y ser capaces de retomar la conversación como si el tiempo no hubiera pasado y como si nos hubiésemos visto el día anterior. Y eso tengo que decir que me pasa con muy poca gente.

Pues eso, que ayer se casó. Y más que una boda, aquello parecía una reunión de antiguos alumnos de 8º. Había gente a la que hacía 15 años que yo no había visto. Es lo que tiene irse a estudiar fuera, encontrar un trabajo y asentarse en otra ciudad.
Pero es lo que decía antes. Esa unión de la gente cuando teníamos 14 años, ha seguido hasta la actualidad. Estaban todos en la boda. Y fue genial.

Tengo que decir que mi amiga cumplió conmigo. Que hace una semana me mandó un mensajillo para confirmarle mi asistencia y cuadrar las mesas, y le tuve que contestar:-"Ay, perdona, jamía, que yo pensaba que ya lo sabías. Lo confirmo. Lo confirmo. Y a ver en qué mesa me sientas, ¿eh? Con un tío bueno o dos"-. Y sí, me sentó en la mesa de los tíos buenos de la clase de 8º. Que siguen igual de buenos, eso no ha cambiado. Pero que también traían a sus mujeres, claro. Los años no pasan en balde...

Eso sí, nos pasamos toda la noche recordando los viejos tiempos. Entre todos era más fácil recordar las anécdotas y las historias. Porque es que fuimos muy trastos en el colegio. Una piña entre todos, sí. Pero muy trastos.

Quizás éramos como son el Madrid y el Barcelona. Entre nosotros, a la gresca. Pero cuando juega la Selección, somos uno. Pues eso. Que nosotros igual. Que no venga nadie de fuera a dar por saco, que no tiene nada que hacer.
Porque es que podíamos estar peleándonos con los niños de nuestra clase todo el día, pero si luego se intentaba acercar otro grupo distinto a molestarnos a nosotras, allí estaban los niños para defendernos.

Ese detalle yo no lo recordaba, pero uno de mis amigos lo dijo:-"¿Os acordáis de la pelea que tuvimos con aquéllos?"-. Y sí, sí, entre todos conseguimos recordar que se pelearon por nosotras. Es como recordó otro:-"No estábamos saliendo con ninguna de ellas, pero joder, es que eran las nuestras"-.
Eso. Éramos las suyas. Y ellos eran los nuestros. Y sigue así la cosa. Es el mismo sentimiento. Son gente que son míos desde entonces. Y desde siempre, nos referimos a todos ellos como los niños. Y todas nosotras somos las niñas. No creo que dejemos de serlo jamás ya.

Pues nada. Que entre unas cosas y otras, yo llegué a mi casa a las 6 de la mañana. Desde las 6 de la tarde que fue la boda, ya está bien, ¿no?
Eso sí, llegué a mi casa después de ver cómo mi amiga se emocionó cuando bailó la canción para abrir pista (que tampoco fue un vals), y cómo se emocionó cuando se descubrió una cortina en el escenario y apareció un grupo de salsa para tocar en directo.

Es que mi amiga tenía que haber nacido en la República Dominicana o en Cuba o en algún sitio de esos, vaya. Tiene el ritmo caribeño que le corre por las venas. Y eso lo sabemos todos. Y claro, el grupo de salsa ella no se lo esperaba porque era una sorpresa. Así que se puso a llorar. Se subió al escenario y con cara de pena dijo:-"Pero, ¿cómo me hacéis esto, por Dios? Que yo empiezo a escuchar la música y he pensado en lo bien que sonaba ese disco... Y resulta que no, que están aquí en directo. Ay, señor... ¡Asúuuuucar!"-.
Si es que tiene más arte...

Ya digo que el momento bodorrio-reencuentro fue genial. Y eso que faltó nuestra tutora del último año de colegio, que también estaba invitada, pero al final no pudo venir. Que si llega a venir, aquello habría sido ya mortal de necesidad. :) 



Ale, ¡un chin-chin por los novios!

lunes, 29 de agosto de 2011

29 de agosto

:)



"And mother always told me be careful of who you love,
And be careful of what you do 'cause the lie becomes the truth"


domingo, 14 de agosto de 2011

Noche de bodas

Que a mí no me gustan las bodas lo saben hasta en la China. Vamos, vamos, que toda la gente que me conoce tiene eso más claro que yo, vaya. Pero ea, que algunas veces no tengo más remedio que acudir a una. Compromisos ineludibles a los que no se puede, ni por supuesto, se debe faltar.

Pues eso, el viernes estuve en una. Se casaba una amiga a la que conozco desde hace casi 30 años. Ahí es . Vamos, desde nuestra más tierna infancia, cuando sus padres y los míos salían juntos, y nos íbamos a echar los domingos al pantano con las familias.
La amiga a la que, en nuestra adolescencia, yo acompañaba al kiosco a comprarse la Super-Pop, y después me regalaba todos los pósters y fotografías de Michael Jackson que traía. Luego siempre íbamos a sentarnos a cualquier escalón estratégico a leerla, porque sabíamos que el niño que a ella le gustaba tenía que pasar por allí...
Ayyy, quién nos ha visto y quién nos ve... :)

Pues tengo que decir que, a pesar de que los bodorrios y yo somos enemigos íntimos, me encantó la boda de mi amiga. Y además, de verdad.
Me encantó el restaurante donde se celebró la ceremonia y el banquete. Sí, allí en mitad del Sacromonte. Típico barrio granadino, donde se respira flamenco en cada esquina, en cada casa, en cada cueva... Y que para nuestro deleite, está justo enfrente de la Alhambra.

Que a mí no me pillan subiendo con mi coche por esas calles ni jarta de vino. Pero vaya, que el sitio está genial no me lo va a negar nadie. Y si no, que venga alguien y se atreva...

Me encantó el cura, que nada más empezar a hablar, confesó que se había equivocado de nombre en el acta matrimonial, y había puesto el nombre del hermano del novio. Vamos, que por un instante, mi amiga se iba a casar con su cuñado y no con su novio.
Me encantó cuando habló de las vistas que teníamos desde allí; que los que estamos acostumbrados a ver esas cosas, ya no las valoramos tanto y no llegan a emocionarnos de la misma manera. Que deberíamos ser siempre como los niños pequeños, con esa ilimitada capacidad de sorprenderse ante las maravillas de la vida.
Y yo pensé que debo ser una cría aún, porque todavía me emociono y disfruto con cada atardecer o simplemente mirando la Alhambra...

Me encantaron las lecturas, porque no todo fueron citas de la Biblia, como suele ser lo habitual (-"En aquel tiempo dijo Jesús a sus apóstoles..."-), sino que también hubo versos de poetas andaluces y estrofas de las canciones de Sabina. Porque no lo he dicho, pero hasta la invitación de boda, donde se nos indicaba el día, el sitio y la hora, traía una cita de Sabina.

"Apenas llegó,
se instaló para
siempre en mi vida.
No hay nada mejor
que encontrar un
amor a medida..." 


Me encantó la hermana de la novia, que no encontraba el sitio, se perdió y llegó tarde a la ceremonia. Tanto que cuando le tocaba leer a ella, el cura no hacía nada más que hablar y hablar, dándole tiempo para ver si llegaba.
Y sí, sí, llegó. Y cuando la criatura se fue al atril y se dirigió a nosotros, lo dijo:-"Buenas tardes a todos. Llego tarde... Las cosas del directo, ya sabéis"-.

Me encantó el novio, al que yo no conocía, y al que me presentaron ya después de cenar y de la tarta de piononos. Y que si hace tan feliz a mi amiga, porque a ella se le nota lo feliz que es con él, pues definitivamente él ya es un muy mejor amigo mío pa siempre también.

Me encantó el padrino, hermano menor de la novia, que tiene síndrome de Down y que es un muchacho genial.
Lo conozco prácticamente desde que nació.
Y me encantó la madrina, sobrina y ahijada del novio, que a sus 16 años estaba nerviosita perdía ante tal evento. Imaginaos la historia: madrina y ahijado, padrino y ahijada, todo junto en sólo dos personas.

Y me encantó que el primer baile de los novios no fuese el típico vals. Eso ya está pasado de moda y lo sabemos todos. Los novios abrieron pista con una canción de Sabina, como no podía ser de otra manera, por supuesto. :D



¡Que seáis muy muy felices, porque os lo merecéis!