¿Que por qué? Pues la verdad es que la historia es bien simple.
Aunque bueno, también os digo que me tengo que remontar 15 años atrás, que no son pocos, dicho sea de paso.
A ver, cuando yo tenía 21 años (no ha llovío ná desde que yo tenía 21, cachisenlamarsalá) me enamoré de alguien. ¡Pom! :) Seguramente, fue la primera vez que me enamoré de verdad. No pude evitarlo, porque esas cosas no se pueden evitar, así que sí, caí. Lo que pasa es que era más bien un amor de esos a los que les llaman platónicos. Digo yo... O bueno, quizás no... ¡Yo qué sé!
Lo que sí sabía ya, en aquel momento, es que aquello no podía ser. Aparte de que para la Inquisición eso hubiese sido motivo de quema en la hoguera o algo, había demasiadas diferencias entre los dos. Y no eran unas diferencias cualesquiera, no.
Eran diferencias de las jodías. Vamos, diferencias de edad y de estado civil, para más señas.
Sí, gente, sí. Un hombre casado y casi 20 años mayor que yo. Mía que... ¿Pero qué le vamos a hacer, si es que yo no lo pude evitar? ¿Eh? ¿Eh? ¿Qué le hacemos?
Evidentemente, él se dio cuenta. A mis 21 años aún no me salía disimular ciertas cosas. Supongo que se me notaba de lejos, y claro, imagino que a él le hizo gracia. Éramos amigos, sí, pero a ratos daba la impresión de que se cachondeaba de mí lo que no estaba en los escritos. Yo creo que ni se daba cuenta del daño que me podía estar haciendo en un momento determinado. Ya sabéis, los tíos es que son así...
Lo cierto es que era una persona con la que me reía mucho, eso es verdad. Pero también fue una persona por la que lloré mucho. Sí, sí, hasta que se me pasó un poco la euforia, yo me acuerdo de que lo pasaba muy mal con la historia.
De todas formas, aquello ya pasó. Creo que esa euforia me duró un par de años, chispa más o menos. Y aunque me costó una mijilla sobrellevarla, que me costó, (vaya si me costó), pero sí, aquello ya pasó. Menos mal...
La ventaja es que después de aquello, él y yo seguimos siendo amigos. Estoy convencida de que si hubiese pasado algo entre nosotros, la cosa no habría sido tan fácil. Al menos, para mí.
Que yo sé cómo soy, y seguramente habría cortado toda relación con él. Por eso me alegro de que hubiésemos sabido estar tranquilicos los dos...
Y aunque él se fuese, porque se tuvo que ir (hace más de diez años que se fue), nunca hemos perdido el contacto.
....
... Pues hoy he quedado con él. A las siete de la tarde, en el andén 19 de la estación de autobuses.
Hacía casi cuatro años de la última vez que nos habíamos visto. En el mismo lugar, además. Y la vez anterior, también. ¿Será por eso que me gusta tanto ese sitio? :)
Y es que, es lo que decía, contacto sí seguimos teniendo. Soy más que cansina con los mensajitos de móvil en Navidad, en su Santo, en su cumple... Pero para vernos pueden pasar perfectamente, pues eso, cuatro años de una vez para otra. Supongo que por eso, cada vez que le veo, para mí es un día de fiesta. Fiesta nacional. Y además, de verdad.
Lo he dicho millones de veces: Es que no me gusta perder a nadie. Y menos a nadie que alguna vez me haya llegado al alma. Y es eso justo lo que me pasa con él. Lo considero mi amigo y lo quiero muchísimo. Y eso, que no quiero perderle.
Y él lo sabe. Se lo he dicho. Ha tenido que ser con un sms cuando ya nos habíamos despedido y yo iba hacia mi casa. Porque a mí, en el momento y cara a cara, pues no me sale decir esas cosas. Me cuesta, me cuesta...
Y mucho más, si con el cachondeo, ha intentado darme un morreo de los que hacen historia. Bueno, vale, quizás sólo era un pico, como ha dicho él... Pero joé, de todas formas, ¡Señor, dame paciencia!
Por lo visto, no ha tenido bastante con los abrazos y los besos que le he dado yo. Está claro que esta criatura es insaciable o algo... :)))
No hemos dejado de reírnos, eso sí.
....
PD: No lo he dicho, pero también me gusta la colonia Crossmen. Bueno, no. No me gusta. Me encanta. Es que todavía me huelen la ropa y las manos, cuatro horas después... :)
PD 2: Y aunque en realidad, el Ojalá siempre fue la suya, estoy convencida de que ésta lo es mucho más...
"La gente que me odia y que me quiere,
no me va a perdonar que me distraiga.
Creen que lo digo todo,
que me juego la vida,
porque no te conocen ni te sienten"