"Los palos y las piedras rompen mis huesos, pero las palabras no pueden herirme".
Menuda trola más grandísima, vaya. Estoy convencida de que todos sabéis que las palabras te pueden destrozar tantísimo por dentro, y de tal manera, que nunca se podrá comparar a un hueso roto.
Cuando te rompen el corazón, cuando te parten el alma, la herida queda ahí para siempre. Y si esas palabras asesinas vienen de alguien que nunca hubieras imaginado, el dolor es tan grande que cuesta superarlo.
Una palabra inapropiada de alguien impensable tiene más filo que la mejor de las espadas.
Tengo un amigo que lo ha sufrido ahora. Dice que no tiene ganas de nada, que está apático. Y yo sé lo que es: Es la decepción. La decepción que te produce alguien al que habías defendido a capa y espada. Alguien por el que habrías puesto la mano en el fuego y descubres que te la habrías quemado sin remisión. Alguien que te ha mentido descaradamente a la cara cuando tú confiabas ciegamente en él.
Casualidades de la vida que ese alguien es la misma persona que me decepcionó a mí hace ya diez años. Se ve que es su "modus operandi", y el cabr*ón se dedica a eso en su vida: A decepcionar una y otra vez a la gente que le rodea. Aunque él piense que es perfecto en su forma de hacer y de decir las cosas, lo que es en realidad es un mierdecilla, que de hombre sólo tiene la fachada.
¡Cuchi! Y seguro que es él el que se siente ofendido cuando las gentes dejamos de hablarle, "no sabemos por qué"...
Y se lo dije a mi amigo:-"Sé exactamente cómo te sientes, porque yo he pasado por ahí. Te lo conté en su día pero no quisiste ni planteártelo, porque no podías pensar que él pudiera ser así. Y ahora te ha tocado a ti. No sabes cuánto lo siento, porque sé lo mucho que duele..."-.
A mí me lo habían advertido. Yo se lo había advertido a él... Pero aquí no aprendemos hasta que no somos nosotros mismos los que nos estampamos contra el muro.
COMPARSA DE GIGANTES Y CABEZUDOS DE ZIZUR.
Hace 1 día