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domingo, 4 de junio de 2023

Bob Downes Open Music - Hells Angels (1975)

Siguiendo la línea de los trabajos que venía publicando, Bob Downes presenta su ‘’Hells Angels’’ de 1975, el último trabajo de esta etapa de su carrera en la que prácticamente hizo lo que quiso, como quiso y cuando quiso, siempre en terrenos del jazz pero llevando al género a lugares insospechados incluso para su coterráneos de la escena inglesa progresiva y vanguardista.

El sonido del disco es en parte una decantación de todas sus experiencias previas, en tanto a jazz libre, vanguardismos, búsquedas libres sin estructuras fijas, momentos solos de flauta, jazz rock, arreglos orquestales, etc., en síntesis, la experimentación típica de la casa para un Downes que hizo aportes enormes al vanguardismo inglés pero que no fue del todo apreciado por la escena Cantarbury.

Era la época más prolífica de Bob Downes en cuanto a discografía y exploración musical, habiendo experimentado ya para la época con música de cámara para flauta, jazz rock, música de biblioteca, música abstracta, vanguardismo, y otros inventos, etc., y para este disco aparecería un nuevo invento, ya que en la primer pieza del disco, la llamada ‘’Hells Angels (a visit to the devil)’’, se puede escuchar una nueva arremetida imaginativa, habiendo jazz-rock y siguiendo con una combinación entre jazz libre y elementos electrónicos, un muy interesante experimento, una pieza sofisticada, progresiva, que transita por varias partes. 

Este interés de combinar jazz y electrónica ya había sido emprendido en la época por el prodigio George Russell en sus obras vanguardistas, o sino también por otros como Freddie Hubbard, Paul Bley o el mismísimo Sun Ra, todos vanguardistas del jazz. Bob Downes no podía dejar de ser quien emprendiese ese experimento en Europa.

En cuanto a la concepción estructural, el disco está pensado de forma conceptual, con una pieza de diecisiete minutos de duración que ocupaba originalmente todo el primer lado del disco y siendo ejecutada por los once lementos de la banda entre metales y grupo de rock, la ya nombrada ‘’Hells Angels (A Visit To The Devil)’’. Mientras que la lado segundo del disco estaba ocupado por una serie de piezas más cortas pero no menos considerables, cinco piezas para la segunda mitan del trabajo.

En la segunda cara del disco Downes sigue experimentando con las sesiones de jazz libre, entre jazz rock y sesiones de libre ejecución, demostrando que estaba a la altura de ejecutantes libres europeos como Evan Parker y Peter Brotzmann. Predominantemente ejecutado por el trio de jazz, las ejecuciones son más estándar aunque muchas veces se salen de la formula básica del jazz para enroscarse en formas más libres en cuanto a estructura, armonía e improvisación.

Desde su lanzamiento solista de su ‘’Open Music’’ de 1970, siendo un álbum ganador de premios y ubicándolo como el mejor flautista de Inglaterra, Downes ha demostrado una profundidad conceptual enorme en sus obras. ‘’Hells Angels’’ es el producto final de una travesía sin igual en Inglaterra, que con su ‘’Open Music’’ y bajo su sello Openian llegó a explorar y presentar, transitando por varias facetas. Downes se retiró de su ‘’Open Music’’ después del lanzamiento de ‘’Hells Angels’’, siendo lo último que publicaría hasta después de varios años  en la década y las décadas siguientes.

"South American Journey" e "Inside Stonehenge" son algunos de sus albumes siguientes ya aparecidos en la decada de los 80s. Bob Downes se mudó al continente a finales de los 80 y ahora tiene su sede en Alemania, y continúa actuando como solista, tocando durante la ejecución de pinturas y exposiciones de arte, organizando talleres de flauta y lanzando algún que otro álbum de vez en cuando, "Sueños de la Naturaleza" de 1993.

Cod: #1735

martes, 30 de mayo de 2023

The Khan Jamal Creative Art Ensemble - Drum Dance To The Motherland (1973)


Cuando el afro futurismo, el vanguardismo espiritual, el free jazz, el radicalismo negro, la música cósmica, y la psicodelia se encuentran, ocurren cosas como estas, olas de plateadas ondas mega surfeando los movimientos contiguos de los latidos energéticos emitidos desde el centro de la galaxia, o algo por el estilo. El afro futurismo fue un interesante fenómeno negro al que incluso el mismo Jimi Hendrix, con su Electric Ladyland, supo aportar su cuota de ciencia ficción musical, y Khan Jamal con su Creative Arts Ensemble también lo ha logrado en parte en este emprendimiento que muchas veces se vuelve cósmico desde un lado que parece ser definido, por algunos atrevidos, como ‘’jazz psicodélico’’,… el delirio está y la alteración sonora también.

Como todo free jazz, este es un bello caos cacofónico, a lo que se le agrega lo orgánico de las sesiones con instrumentaciones afro, y a ello sumarle algunos ecos, efectos y reverberaciones agregados, lo que hace de este emprendimiento un algo diferente a todo en el terreno de las vanguardias libres. Efectos psicodélicos que revitalizan las búsquedas libres, liberan al sonido de las monotonías de lo cacofónico porque sí, y dan carne viva a ese intento de volverse cósmico y que finalmente, gracias a estos efectos, se vuelven realidad en un sentido más estricto, aunque en realidad en un sentido mucho más carnal lo cósmico está ya presenta en el espíritu afro que combina percusiones de distinta índole en una oda afro con fuertes remembranzas hacia la música afroamericana y especialmente africana. La búsqueda de una música afroamericana que sea contemporánea, culturalmente progresista, pero arraigada en la herencia africana, es el corazón y el alma de esta música. 

Cuatro piezas componen el disco, dos de ellas no bajan de los diez minutos, son suites percusivas que funcionan entre cacofonías y swings muy agradables, por lo que las búsquedas libres se presentan a veces sobres ritmos enriquecidos con buenos grooves que por momentos arremeten el tiempo y el espacio y dan una sensación de proto fusion en el ambiente. Hay un ritmo de fondo sonando muchas veces, lo que da lugar a que el caos se acomode y las sesiones libres se suelten pero sobre unos carriles sutilmente dirigidos, es allí donde la banda entra en un ritmo, un latido, un groove percusivo que propicia el baile y el encuentro con la madre tierra. 

Esos momentos en los que las sesiones entrar en ritmos marcados y las cacofónicas se van del free jazz para volcarse hacia ritmos y sutilezas, son esos momentos en los que el sonido entre en terrenos de jazz fusion, muy bien logrado por cierto, lo que demuestra la versatilidad de los ejecutantes para trocar entre free jazz y jazz fusion. Incluso para ser 1973 este disco sigue siendo innovador en lo que a lo psicodélico respecta e incluso es un artefacto interesante dentro del terreno del vanguardismo libre y el afro jazz.


Todo el sonido es un completo viaje de exploración musical por terrenos libres, por momentos de libre ejecución aleatoria, y por otros momentos de libre improvisación en bases más afirmadas, aunque también el conjunto se afinca muy bien en un conglomerado groove donde cada uno aporta lo suyo sin salirse de la raya, hay momentos para el caos y también momentos para las sutilezas y las búsquedas concisas. El trabajo es resultado de un viaje de principio a fin grabado en vivo que captura la esencia práctica desde estos exploradores. 

Es un documento que captura una partícula de tiempo artístico que un grupo negro con un espíritu radical para su arte debeló y manifestó en una presentación en vivo, grabado en vivo en el Catacombs Club de Filadelfia en 1972, con técnicas de innovación de alteración sonora tipo dub que dotan a esta psicodelia negra de un germen de exploración musical como pocos en la época, un documento que bien vale la pena descubrir para las vanguardias negras.

‘’Drum Dance To The Motherland‘’, solo uno de los tres álbumes lanzados en el sello ‘’Dogtown’’ con sede en Filadelfia,  apenas se distribuyó más allá de los límites de la ciudad cuando salió a principios de los años 70, con un  lanzamiento limitadísimo de 300 copias en 1973, convirtiéndose el disco original prácticamente en un mito, pasando varias décadas hasta que Eremite Records lo revivió y lo reeditó en cd en 2006.

Cada obra presentada marca su propia historia y su propio camino, hay disco que simplemente son tan creativos que jamás llegaran a las grandes masas, y hay otros que podrán trascender a la vez que dobleguen su búsqueda creativa en pos de vender más. Hay excepciones, por supuesto, porque las vanguardias han logrado éxitos de calibre popular y de grandes influencias, pero siempre estarán a un lado por el recelo de muchos. ‘’Drum Dance To The Motherland‘’ es uno de esos trabajos ubicados en buena forma en su tiempo, que juegan con los estándares y los utilizan a su gusto, unificando gran cantidad de elementos en una sola cosa bastarda que es jazz pero no en su forma estándar, es jazz pero no lo es. 

Es una improbable fusión de elementos ubicados aleatoriamente en el terreno del expresionismo afro donde el jazz y los ritmos africados que nacen de percusiones aleatorias se hacen pie frente a alteraciones sonoras en tiempo real y fusiones con ritmos modernos para la época. Toda una declaración de intereses y una búsqueda, aunque con remembranzas a otro referentes, casi única en su tipo.

Cod: #1733

martes, 3 de enero de 2023

Bob Downes Open Music - Diversions (1971)

Durante la década de los 70 Bob Downes fue una fuerza dominante dentro del jazz inglés con sus proyectos solistas tanto bajo su nombre como bajo su ‘’Bob Downes Open Music’’. Pareciera que eso de ‘’Open Music’’ fuese un concepto creado por él para recrear sus visiones e inventos bajo un término particular, similar al ‘’Vertical Formal’’ de George Russell, otro vanguardista del jazz, aunque de diferente manufactura. Durante esa década de los 70 fue el momento en el que el músico y compositor presentó sus mayores discos y sus mayores innovaciones, en terrenos del jazz, la experimentación, vanguardia y otros inventos indefinidos, consignados solo bajo sus propias visiones.

Formada originalmente en 1968 como un trio, su ’Bob Downes Open Music’’ se volvió un vehículo para sus proyectos y actividades musicales, tanto solistas, en formato trio, big bands, etc. Esto a su vez lo llevó a ser notado por algunas compañías de danza artística moderna y en el 72 fue comisionado para dos proyectos de "danza".

1970 sería especialmente un año muy fructífero para él, llegando a publicar varios álbumes como solista bajo su concepto de  ‘’Open Music’’, nombre que lleva justamente su primer disco, ’Open Music’’ de ese mismo año, grabado en 1969 para el sello Philips. 1970 seguiría siendo un año muy fructífero para él, llegando a publicar varios álbumes más, entre los que se destacan ‘’Deep Down Heavy’’ y ‘’Electric City’’. Pronto crearía su propio sello discográfico, ‘’Openian’’, donde continuaría desarrollando su música experimental, publicando más trabajos como ‘’Episodes At 4 AM’’, con su ‘’Bob Downes Open Music Trio’’.

En 1971 aparece otra de sus obras vanguardistas, ‘’Diversion’’, presentado ya bajo su propio sello discográfico ‘’Openian’’. Aquí continua por la senda de experimentación que venía presentado en la época, no tanto por el lado del rock de su ‘’Electric City’’ sino más por el lado de jazz vanguardista libre de su ya nombrado ‘’Open Music’’, todos discos de 1970. ‘’Diversion’’ es un trabajo de vanguardia bien elaborado y aventurado hacia tierras de fusión y experimentación, siempre siendo Downes el ejecutor principal con su flauta traversa como icono de su sonido y como voz principal de todas las piezas, de hecho en el track ‘’Naked Forest’’ solo se puede escucharlo a él con su flauta en un parafraseo exquisito.

Aunque Downes no solo se desarrolla en flauta sino también en saxo, y lo demuestra también en algunas otras piezas, explorando muchas más vertientes posibles del jazz inglés y el jazz de la época, como el free jazz con roces con lo clásico de ese sonido en ‘’Seventh Eave’’, la fusión con sonidos étnicos como en ‘’Spanish Plain’’, o en inclasificable ‘’The Dream’’ en el que se sumerge en un mundo de ensueño en el que aparecen ni más ni menos algunas implementaciones electrónica, otra delicia.

‘’Diversion’’, surge con una colaboración con LCDT, una compañía de danza, por lo que tal vez se pueda dejar ver la trama de la música conceptualizada para expresiones no solo musicales, y esto también deja ver las miras que compositor que se explayaba artísticamente de manera complementaria y compleja. 

Su estilo era más del jazz para este trabajo por lo que hay algunas intervenciones jazzeras aquí, como en el track ‘’Sea Shore’’, en el que el trio de batería / contrabajo / flauta funciona de maravillas en un atasco libre. Al tratarse de solo un trio el encargado del sonido, y que dos de los musicos del trio sean batería y bajo, el desafío que recae sobre Downes es de preponderancia, desafío que sabe sobrellevar con maestría, completando con su imaginería compositiva cualquier impedimento que pueda haber a la hora de buscar variantes en el sonido y que este no se vuelva repetitivo, el desafío se logra completar ya que hay algunas variantes interesantes en el trabajo y que hacen de este uno de sus mejores trabajos.

Aunque no se puede esperar de este disco un sonido de jazz clásico, eso es más bien un experimento con poco del estilo clásico y muchos de las vanguardias, desde el free jazz hasta las creaciones que son inventos propios de un músicos que estaba en pleno apogeo con su creatividad, siendo como una tormenta intempestiva que arrollaba todo a su paso y que creaba sin resquemor a las formalidades artísticas que podrían recaer sobre él. Sin duda su primer disco solista ‘’Open Music’’ de 1970 sea su obra magna, pero ‘’Diversions’’ contiene algunas trazas deliciosas de lo que continuaba siendo una búsqueda de sonidos dentro de la vanguardia.

Cod: #1705

martes, 13 de septiembre de 2022

Ara Tokatlian & Enrique Villegas (ft. Guillermo Bordarampe) - Inspiración (1975)

En 1975 se publicó este fantástico trabajo de jazz libre creado por un eventual y fugaz dúo integrado por dos emblemas de la música argentina de época, como lo eran Ara Tokatlián, integrante fundador de la banda Arco Iris, en saxo y flauta, y Enrique "Mono" Villegas, pianista icono del jazz argentino. Tokatlián recordaría con estas palabras la experiencia de trabajar con Villegas: ‘’Al Mono le gustaba nuestra música. Y nosotros moríamos por él. Por su lucidez, su locura creativa, su talento musical. Estábamos ligados por algo mágico". El grupo para la grabación se completa con aportaciones estelares, Guillermo Bordarampe en contrabajo y percusiones, y Dana en voz, estos últimos dos también fueron miembros de Arco Iris.

‘’Inspiración’’ resume las experiencias de Tokatlián y demás miembros de de Arco Iris a lo hora de aportar su misticismo y espiritualidad que tanto habían volcado juntos en las composiciones con la banda, en la que ejecutaban una música algo disimilar a lo hecho en ‘’Inspiración’’, Arco Iris era una banda de rock que fusionaban música folklórica y también jazz, por lo que este nuevo emprendimiento, solista de Tokatlián, era una propuesta diferente y un punto de quiebre en la experiencia del y los músicos.

Y por supuesto, no pueden dejar de aparecer los ambientes espirituales que embeben todo el sonido con momentos de música mística, tan típico de los compositores participantes, misticismo que al ser volcado en este jazz libre vuelve al trabajo en una propuesta única en su tipo, por lo menos en la argentina. Jazz libre, con ambientes cercano a la libre ejecución, con ambientes espirituales, solos libres, y vanguardias e invento dentro del jazz, pocos momentos dentro del jazz argentino de la época se acercan a lo logrado en este disco en cuanto a su estilo, estirpe, misticismo y espiritualidad volcada al jazz.

El rol de Villegas en piano es vital para el sonido del disco, con aportaciones libres entre armonías y acompañamientos de amplitud que se conjugan a la perfección con los solos y melodías de los vientos de Tokatlián y los demás aportaciones. Las armónicas afectan el desempeño del grupo y completan con sensibilidad y hasta dulzura muchos de los momentos del disco, aportando una base que ha captado muy bien el misticismo de la propuesta y la réplica con creces para que los solos de saxo tengan lugar en tiempo y forma y se expresen entre melodías y solos libres.

Aunque no en todas las pistas aparece el piano, algunos tracks consisten solo en un juego de vientos y creaciones afines, como en ‘’Sombra de los dorados budas’’, donde al comienzo de la pieza hay un juego con tres vientos sonando a la vez en un ambiente libre, y por supuesto profundamente empapados por el misticismo de la propuesta, algún agregado vocal e instrumental extra sutil se le suma al track, jazz espiritual. ‘’Logré mi ser’’ es otra pieza en la que solo se aprecian un juego de vientos como principal armonía, sin aparecer el piano y apareciendo otros agregados como percusiones.

Estas palabras provienen de la histórica Revista Pelo, revista argentina emblemática de rock y aledaños, en una tirada de 1975 aparecieron esta palabras reseñando el disco que había sido seleccionado como destacado del año por ellos: ‘’Este álbum se convierte en algo realmente atractivo en los pasajes en que Enrique Villegas, pianistas de sensibilidad poco común, sostiene las tendencias armónicas del integrante de Arco Iris Ara Tokatlian. Es curioso como dos típicos representantes de generaciones bien diferenciadas en el tiempo y preferencias puedan llegar a sentarse juntos en un estudio de grabación. Esa confluencia, y su formidable resultado, es lo destacable de este álbum, algo empeñado cuando Villegas no participa. Los vientos de Tokatlian consiguen una dimensión mucho más amplia de lo que hasta ahora habían dado, la inspiración también es Villegas para él, y probablemente el pianista se haya sentido también atraído por la experiencia.’’

Cod: #1687

domingo, 11 de septiembre de 2022

Patty Waters - College Tour (1966)

Patty Waters supo hacerse en el jazz más convencional pero sin duda lo más icónico de su carrera son sus incursiones dentro del terreno del jazz vanguardista y el free jazz, hasta llegar a ser reconocida internacionalmente como una de las primeras grandes vocalistas de vanguardia. En la primavera de 1966, el Consejo de las Artes del Estado de Nueva York otorgó a ESP una subvención para recorrer las cinco universidades del estado con departamentos de música. Los artistas de esta gira incluyeron a Sun Ra Arkestra, Burton Greene, Giuseppi Logan, Ran Blake, y, por recomendación de Albert Ayler, Patty Waters.

Acompañada por un grup de respaldo de considerables buenos talentos, Patty Waters dio una serie de conciertos que en parte fueron a integrar el contenido de su primer disco, ‘’College Tour’’, de 1966, su segunda grabación para ESP Disk.

Si para su primer lanzamiento, de 1965 ‘’Sings’’, Waters había comenzado a emprender un camino llamativo en el terreno del free jazz, sería para ‘’College Tour’’ donde llevaría más allá aún su destreza vocal, convirtiendo a su voz en todo un instrumento que entre quejido, susurros y arremetidas vocales se convierte en un instrumento viviente que se confabula con los momentos de ambigüedad instrumental en los que tanto se inmiscuye el disco.

El álbum amplía las acrobacias vocales que se escucharon en su primera grabación solista, ahora llevando las acrobacias a terrenos más abstractos, y siempre utilizando su instrumento vocal de forma profesional dentro de la vanguardia, con una destreza llamativa y un dejo de abandono por el convencionalismo vocal que conmueve porque aquí su voz es utilizada desde todos sus ángulos y posibilidades, llegando a extraer de su garganta algunos quejidos y sonidos muy abstractos.

Los musicos que la acompañan son de elite: los pianistas Dave Burrell, Ran Blake y Burton Greene, Giuseppi Logan en la flauta y una variedad de secciones rítmicas, para construir sesiones libres de jazz de vanguardia donde todos se abocan a tejer el campo perfecto donde Waters pueda plasmarse a la perfección, con las sutilezas justas, en un clima distendido, con pocos limites compositivos sino casi la libertad de un jazz que no solo roza el free jazz o el vanguardismo, sino que se recrea en ambientes auténticamente experimentales.

La mayor parte del disco es instrumental sin contar a sus arremetidas vocales como canto convencional de letras o estribillos, en cambio prefiere utilizar su voz de forma orgánica entre gemidos y otras ocurrencias vocales de gran destreza. Pocas son las partes cantadas con letra, para ser el resto un repertorio de su amplitud vocal. "College Tour" ganó el segundo lugar en Grabación Vocal en Jazz and Pop Magazine en 1970.

Aparte de una aparición posterior con el conjunto de Marzette Watts en un LP de 1968, no se supo nada más de ella hasta 1996, cuando se retiró a Hawái para criar a su hijo (nacido en 1969) y cantó en público solo esporádicamente durante muchos años.  

La mística de Patty Waters ha sido reconocida a lo largo de los años por sus primeros trabajos y la extravagancia de los mismo dentro del terreno del jazz y la innovación de la ejecución vocal de sus dos discos con ESP Disk. Diamanda Galas ha nombrado Patty Waters como su mayor influencia, y también es reverenciada por otras cantantes como Christina Carter y Patti Smith.

Cod: #1686

martes, 6 de septiembre de 2022

Ray Russell - Live at the I.C.A (1971)

Ray Russell ha publicado una buena cantidad de disco dentro del terreno del jazz y las bandas de sonido pero seguramente lo más rupturista e influyente de su carrera se encuentre entre sus primeros álbumes, ubicados entre finales de los 60 y principio de los 70, cuando su sonido había tomado un cariz hacia el free jazz más radical y clásico, aunque ejcutado por su guitarra distorsionada y rockera, por lo que su sonido era una interesante fusión embrionaria de elementos que terminaban en sonido sucio, roto, desprolijo y descontrolado. 

Russell era uno de los músicos buscados en su época en la escena inglesa, participaba como músico de sesión en la escena, y también irrumpió en esta con interesantes trabajos con su cuarteto a finales de los 60s. Como guitarrista, y luego como compositor y productor, ha trabajado con artistas como Gil Evans, John Barry, Tina Turner, y con muchos otros grandes, pero primero hizo su fama con intervenciones y publicaciones propias. Al comienzo de su carrera contaba con ese espíritu rupturista típico de la juventud y lo volcó en algunos álbumes de un sonido particular, dentro de las vanguardias y la música improvisada.

En el verano de 1970 grabó ’’Rites And Rituals’’, pero este no se lanzó hasta el año siguiente en el sello Columbia, de un sonido que desafiaba los convencionalismos y presentaba a los grandes públicos distintas posibilidades posibles de hallar dentro de la experimentación y el jazz.

Un camino similar tomaría en su ‘’Live at the I.C.A’’, grabado en vivo y publicado ese mismo año de 1971. Aquí en guitarrista emprende un viaje desde su guitarra hacia la construcción de piezas de sofisticación en el terreno del free jazz, ya que buena parte del trabajo consiste en piezas muy extensas y de exploración en tiempo, espacio y sonido, que emprenden un camino y se construyen en la caos pero también en el desarrollo de un sonido elaborado artesanalmente en las distintas partes que logra alcanzar.

Las piezas se construyen entre el caos cacofónico, que a su vez transita por lo diversos instrumentos que participan de las sesiones, entre flautas, saxos, trompetas, baterías, y la guitarra eléctrica por supuesto, pero también aparece un costado melódico que brotan entre momentos muy específico y le da un aire diferente al asunto, que se construye entre el caos y lo unifica. En su estilo de ejecutar la guitarra estaba brotando el elemento del rock, elemento que no lo abandonaría jamás en sus producciones personales.

A la par de innovadores contemporáneos a su época y dentro del terreno del free jazz y la música improvisada, como Derek Bailey, Terje Rypdal, Masayuki Takayanagi o Sonny Sharrock, Russell también jugó con el estilo de libre improvisación, aunque tomando un rol importante en la transición entre el rock psicodélico y las vanguardia, casi uniéndolas en una sola y misma expresión, ya que su sonido era libre pero manteniendo el estilo sucio típico de la guitarra rockera. Con este elemento se las arregla para tejer campos de sonoridad libre obteniendo de su instrumento todo tipo de rasgueos libres, sonidos, quejidos etc, además de los tan esperado y ejecutados ‘’solos libres’’, que no tienen escala alguna o que tal vez parten de muchas a la vez ejecutadas al azar.

Durante los años 70, Russell pasó por conjuntos como ‘’Rock Workshop’’ y el combo de jazz-rock de vanguardia ‘’Nucleus’’, y cofundó ‘’Chopyn’’ (con Simon Phillips en la batería) con la tecladista Ann Odell . También tocó con Andy Mackay (de ‘’Roxy Music’’) en la banda sonora de la serie de televisión británica de ‘’Rock Follies’’, y se convirtió en un miembro de ‘’Stackridge’’ por un tiempo.

Aunque Russell es mejor conocido por sus habilidades como interprete de jazz, ha trabajado con éxito en una amplia gama de modismos musicales, incluidos R&B, soul y heavy metal. A lo largo de los años se han emitido varias grabaciones bajo su liderazgo, incluidos aspectos destacados de su carrera como ‘’Childscape’’ de 1987 con apariciones de Gil Evans y Mark Isham en la etiqueta ‘’Theta’’.

Cod: #1685

domingo, 4 de septiembre de 2022

Arcana - The Last Wave (1996)

Este es un power free jazz-rock trio que se formó en 1995  y estaba compuesto por ilustres del vanguardismo, como ciertamente lo son el experimentado guitarrista de free jazz Derek Bailey, otro experimentado en el bajo como Bill Laswell, y el legendario baterista Tony Williams quien a esta altura no necesita presentación, con unos laureles que lo ubican como figura entre los orígenes del jazz fusión, un maestro que tocó con los mejores porque él también era uno de los mejores. 

Sin duda que aquí resalta y resaltará la figura de Williams, por su nombre universal, pero este es un trio que funciona a la perfección en todas sus aristas, creando una música de jazz que busca la innovación y la encuentra en el terreno del jazz libre eléctrico, jugando con algunos ruidos, distorsiones y ejecuciones libres y cambiantes que se desarrollan a lo largo de las tantas piezas presentadas en el trabajo.

Este trabajo es de un goce jazzero alto pero debido al calibre de los ejecutantes nos podemos encontrar una enorme versatilidad en las ejecuciones que hacen de las piezas una exploración por terrenos eléctricos/distorsionados que muchas veces mutan y se divergen hacia terrenos siempre nuevos. Se trata de free jazz moderno, actualizado según las visiones de la época y enriquecido por la enorme experiencia de los ejecutantes tanto dentro del jazz, el vanguardismo, la libre ejecución, la experimentación y el jazz fusión.

Derek Bailey había comenzado su carrera a principio de los 70s, con sus primeros trabajos solistas y colaboraciones, desde entonces ha cosechado una enorme experiencia en la libre ejecución sobre terrenos sin delimitaciones, por lo que para esta experiencia demuestra estar perfectamente capacitado, siendo el instrumento armónico principal y manifestándose con una prestancia hecha a la medida para volcar sus libres aplicaciones distorsionadas entre armonías, solos, quejidos y otras técnicas sonoras. 

Por su parte, Bill Laswell, en bajo, cumple también su rol y no es solamente el de acompañar. Su experiencia previa en ''Last Exit'' junto a Peter Brötzmann y otros grandes le había dado los pergaminos necesarios para estar en este trió, y lo demuestra abocándose a una tarea no solo de gran técnica sino también desplegando todo un repertorio sonoro entre más distorsiones y otros efectos agregados que suenan en lo profundo de la puesta y realzan el delirio eléctrico.

Las intensidades brotan y resurgen entre los diversos diálogos del trio, cambiando sutilmente los roles protagónicos en la instrumentación. En conjunto crean ambientes densos de libre ejecución donde cada integrante hace uso de su prestancia en una cacofonía continua e interminable, armonizando en un libre quehacer y coordinándose en las tantas partes y sub-partes que subyacen bajo la mirada solemne y el aire místico de la propuesta.

Es un viaje salvaje e intenso, organizado para funcionar como un encuentro entre voces mayores de la vanguardia, con momentos de mayor energía y poderío distorsionado, y otros momentos donde la maquinaria rebaja en intensidad y explora otras variantes y ambientes posibles dentro de la misma aura pero con invenciones diversas. Es un viaje de toda una hora de duración y el trio se las arregla para mantenerse en pie y no decaer en la monotonía.

La formación original lanzó un álbum, The Last Wave, en julio de 1996, antes de que Bailey dejara la banda. Las tareas de guitarra para el segundo álbum fueron grabadas por los músicos invitados Nicky Skopelitis y Buckethead , y Arc of the Testimony fue lanzado en octubre de 1997. La banda se separó después del lanzamiento de su segundo álbum debido a la muerte de Williams en febrero de 1997.

Cod: #1684

viernes, 2 de septiembre de 2022

Inneratem - Inneratem (1984)

Aquí hay un lanzamiento surgido del under jazzero alemán, rumbeando hacia las ambiguas tierras del free jazz, pero con la dosis además del rock o jazz rock, por lo que el resultado se vuelve un entusiasta y nutrido sonido, con poderío, virtuosismo de los ejecutantes y una amplia gama de tramas entre las composiciones presentadas en el disco.

Aunque el disco muchas veces logra salirse del mote de jazz rock con algunos experimentos interesantes y perversos, donde la banda se vuelca en la plasmación de tramas instrumentales experimentales de corte vanguardista y con dosis de delirio.

Son algunos experimentos sonoros arrancados de los instrumentos para crear con ellos atmosferas indefinidas, jazz que no es jazz, percusiones orgánicas y climas oscuros y profundos que a lo largo de todo el disco van variando y mutando, presentando cada una de las nueve piezas del disco una moción y trama particular. 

Al ser música de vanguardia es casi indeterminada por patrones específicos o convencionales, siendo solo el condimento del jazz el elemento más ‘’estable’’ en la fusión entre experimentos y atmosferas que actúan en detrimento del bien común y por supuesto, como todo jazz vanguardista, choca contra las convenciones más tradicionalistas.

Lo más orgánico de esta música son algunas piezas donde ya prácticamente el jazz no se hace presenta, para transformarse en una cosa indeterminada y sin forma, son tan solo (y con todo lo que ello implica) sesiones rítmicas ejecutadas con objetos cotidianos desde su percusión, como lo es la pieza ‘’Schlüsseltanz‘’.

La aparición del rock en el disco da ese alivio al sonido, sacándolo del free jazz raso, al igual que el condimento de la experimentación organiza, que quita de la escena la única posibilidad de la cacofonía y la convierte en un elemento más de un álbum con algunas sorpresas sonoras desconcertantes.

Los momentos que parecen predilectos para la banda, o en los que por lo menos se lo escucha más exultantes, son los momentos más cercanos al jazz, con atascos libres entre solos virtuosos de guitarra, aplastantes avanzadas de percusión en bateria, y el bajo haciendo un rol correcta pero firmemente.

El homónimo ‘’Inneratem’’ fue grabado en vivo el 17 de diciembre de 1983 en Oberhausen, Alemania, masterizado en Berlín Occidental, disco publicado a su vez por el sello View Records en un lanzamiento con una tirada privada.

La banda para la grabación estaba integrada por Klaus Wilmanns en bajo, Peter Hollinger en batería, instrumentos y percusión con objetos, y Ulrich Ingenbold en guitarra y flauta. La poca y nula información sobre la banda dificulta el ingresos en detalle biográficos, en este caso solo nos queda el disco para atestiguar su paso por la escena.

El trabajo es excitante, tal vez no determinante en la escena alemana pero intrigante por su contenido y su jazz en alta dosis de experimentación, sus tramas indefinidas, variadas, y sus poderío y virtuosismo que hace de los momentos más jazzero una experiencia de exaltación. 

Cod: #1683

domingo, 28 de agosto de 2022

Sun Ra And His Intergalactic Research Arkestra - It's After The End Of The World (Live At The Donaueschingen And Berlin Festivals) (1971)

Otro de los tantos emprendimientos lanzados por la Arkestra dirigida y liderada artística y espiritualmente por uno de los más grandes músicos de jazz como lo es Sun Ra. ‘’It’s After The End Of The World’’, grabado en directo en octubre y noviembre de 1970 en el Donaueschingen Music Festival y el Berlin Jazz Festival consecutivamente, representa otro de los tantos hitos de la orquesta, con sus puestas en escena, sus incumbencias filosóficas y existencialistas, sus experimentaciones en terrenos de jazz e incluso de electrónica, y su encuentro con la vanguardia de big band y de jazz libre.

En 1970, Joachim-Ernst Berendt invitó a Sun Ra y su Intergalactic Research Arkestra de veintiuna miembros a actuar en Donaueschinger Jazz Days y el Festival de Jazz de Berlín, y este álbum fue producido a partir de las grabaciones de estos conciertos. Lanzado originalmente en MPS Records en 1971.

El trabajo abre con en la inicial ‘’Strange Dreams - Strange World - Black Myth - It’s After The End Of The World’’, una suite de jazz libre de casi quince minutos donde parece que la mayoría de los individuos solistas de orquesta tiene lugar en una improvisación solista, en tiempo y forma absoluta, mientras la orquesta se manifiesta en pequeños arrebatos de fondo para marcar un tiempo indefinido pero consistente en la vanguardia, como un sonido de fondo que marca un ambiente celeste.

‘’Black Forest Myth’’ marca la segunda pieza del disco en la que la orquesta prosigue con su decurso cacofónico pero esta vez el sonido está empapado por una serie de experimentaciones parece electrónicas aplicadas por Sun Ra que dotan a la pieza de mayores experimentaciones y sumergen a la vanguardia en mayores vanguardias, un sonido pionero, una delicia en ese encuentro entre el jazz de big band de vanguardia y la electrónica más extravagante de Sun Ra. Esta electrónica parece además representar el futurismo de lo electrónica, de avanzada, una tecnología que solo Sun Ra conocida (de forma ficticia), naves despegando, singularidad, expresiones asimétricas del cosmos circundante en forma de declaraciones que quedarán plasmadas para ser reconocidas por los humanos que en un futuro vivan en otros planetas.

Toda la grabación parece hacerse vuelto hacia el jazz más radicalizado en la vanguardia personal de la orquesta, y la pieza ‘’Watusi, Egyptian March’’ no sería la excepción, aunque esta, aun conteniendo también partes libres, parece tener algunos momentos melódicos atípicos en un disco de cacofonía y caos generalizado. ‘’Watusi, Egyptian March’’ representa el lado más melódico de Ra.

Luego continúan con una extensa sesión de dieciocho minutos de duración llamada ‘’Myth Versus Reality (The Myth-Science-Approach)/Angelic Proclamation - Out In Space’’, más que una suite es una exploración experimental por terrenos donde la orquesta venia transitando, apertura con diálogos, caos cacofónico, experimentación electrónica y más ruido, caos, delirio generalizado y experimentación. El disco cierra con ‘’Duos’’, con más de ese caos de la banda. La impresión general del disco se reduce ya que falta la dimensión visual, la presentación en este disco fue acompañada por una puesta en escena de toda la orquesta y sus extravagancias cósmicas. Estas expresiones serían polémicas, algunos no lo considerarían jazz otro lo proclamarían como una valiosa expresiona jazzera debido a que era música que contenía viejas canciones de blues y gospel, bailes africanos de la alta sociedad y marchas egipcias, espectáculos de juglares negros y rituales vudú. 

Esta es música que es y no es, es free jazz pero a la vez no representa a su estilo más clásico, en parte por el uso tan grande de una orquesta, por la extravagancia de la misma, el delirio colectivo, y además por ese don que parece aplicar Sun Ra al concepto musical y artístico en su totalidad, como marcando un signo místico, metafísico, filosófico, mitológico y espiritual del cual parece surgir, venido de otro planeta en su nave espacial, con toda su prédica y sus sabidurías las cuales parecen haber convencido a toda la orquesta que lo siguen persuadidos en absoluto de que lo que están interpretando es lo correcto para todo el conjunto, y por supuesto lo ejecutado no deja de ser un sonido de vanguardia alucinante. Aunque no fue solo la música lo que causó alboroto y controversia, la comunidad musical de Sun Ra atrajo a bailarines y tragafuegos, y la banda actuó con disfraces extravagantes en vivo, era toda una compañía de músicos intergalácticos.

Cod: #1682

domingo, 14 de agosto de 2022

Toshiyuko Miyama & His New Herd + Masahiko Sato - Yamataifu (1972)

Un disco de jazz de vanguardia para big band nada fácil de abordar debido a la tensión que marca la orquesta todo el tiempo, que hace de la escucha algo particular, sumando a esto las sofisticadas tres piezas que componen el trabajo tampoco hacen fácil la escucha para el oído de jazz más tradicional. Con composición del pianista Masahiko Sato y arreglos de Toshiyuko Miyama, un encuentro entre vanguardistas importantes y muy activos en el jazz japonés de la época cuya unión artística siempre ha dado resultados muy fructíferos y que esta no sería la excepción.

Las piezas son zonas de exploración y experimentación donde desfilan los arreglos orquestales, los toques de free jazz, el encuentro con el jazz fusión con acercamiento al sonido de la época pero que se logra diferenciar por lo experimental de la propuesta y por la utilización de la big band a la Toshiyuko Miyama. Hay algo que pareciera ser como un lema o conductor conceptual, una trama melódica de la orquesta que aparece a lo largo de todo el disco y dota al sonido de este toque tenso y difícil de abordar.

Y vale la pena resaltar otro elemento de la excursión que emprende el sonido a lo largo de las piezas y es la aplicación de lo electrónico, seguramente a partir de sintetizadores utilizados por Satoh, un elemento que aumenta el desafío de la escucha, eleva la sofisticación, y aumenta el nivel y calibre de la vanguardia presentada, seguramente se trate de la aparición electrónica única para el sonido de esta big band, y probablemente este sea uno de los pináculos en la era vanguardista de la New Herb de Toshiyuko Miyama, antes de volverse hacia la era más comercial.

La propuesta une partes orquestales tensas, abrasivas, con momentos más ajetreados de un fusión con dinamismo donde la banda se vuelca hacia la improvisación, con aplicaciones de viento en ráfagas atonales, secuenciadores electrónicos distorsionados y ritmos frenéticos de la batería que sumergen y someten a las pistas en auténticos atascos más libres en lo compositivo.

La primera parte del disco está compuesta por una sola pieza de veinte minutos de duración llamada ‘’Ichi’’, comenzando por una trama orquestal simbólica para luego continuar con una parte de sesión acercándose al jazz fusión sumado a florituras electrónicas que enriquecen la sesion, lo que termia derivando en partes compositivas finales.

Ya para el segundo lado del vinilo original aparecen, la pieza de doce minutos ‘’Ni’’ y una pieza más corta llamada ‘’San’’. En ‘’Ni’’ el campo de ejecución es más libre y casi nunca la pieza alcanza un terreno fijo y consistentes, manteniéndose siempre en la amplitud de la armonía, el free jazz orquestas y la libre ejecución que hace que los participantes construyan una suite libre que muta constantemente desde su comienzo al final, una delicia que termina de coronarse hacia el final con más florituras electrónicas. ‘’San’’ termina de cerrar el disco con más jazz libre y cacofonías de orquesta.

‘'Yamataifu’’, de 1972, se estrenó exactamente en el período más activo de la banda y ganó el premio Nippon Geijutsusai Yushu, muy honorable en Japón, además de ser tildado entre los cincuenta mejores álbumes del jazz japonés por Julian Cope.

La New Herd fue una importante orquesta japonesa nacida hacia finales de la década de los 50s, creciendo de manera inusitada a lo largo de la década de 1960, como un grupo de acompañamiento que al comienzo pasó por varios estilos, desde latin jazz, pop, twist, hasta covers de los Beatles, hasta llegar al jazz más vanguardista hacia comienzos de la década del 70, para llegar a crear algunos de los mejores álbumes del jazz japonés. Por aquellos años aparecerían otros discos vanguardistas de la banda como ‘’Four Jazz Compositions’’ de 1970, que abre paso a la era más vanguardista de la banda. Luego de este trabajo publicarían discos como ‘’Canto Of Aries’’ de 1971, ‘’Nio & Pigeon’’ y ‘’Eternity? Epos’’ de 1972, o ‘’Tsuchi No Ne’’ de 1973, entre tantas otras producciones más de por aquellos años.


Cod: #1679

domingo, 31 de julio de 2022

John Tchicai & Cadentia Nova Dancia - Afrodisiaca (1969)

Aquí hay una suerte de clásico menor, un trabajo muy ambicioso y visionario para la época, bien ubicado entre las vanguardias jazzeras del momento, tratándose de una obra de jazz libre vanguardista para big band, y como toda vanguardia propone nuevas formas, nuevas estructuras, inventos, nuevos idiomas, momentos de delicioso desconcierto, más las arremetidas del conjunto de la big band que recuerdan a trabajos contemporáneos o incluso posteriores de compositores o creadores vanguardistas como John Coltrane, George Russell, Carla Bley, Keith Tippet, Don Cherry, entre otros.

‘’Afrodisiaca’’ presenta rasgos afro entre percusiones alegóricas y afro ritmos exóticos, con reminiscencias de easy listening exótico, que se combinan con los solos que en oportunidades suelen aparecer y que a su vez están plasmados entre diversas estructuras, que es una característica que marca a la forma del trabajo, las sucesivas estructuras, matices, texturas, o partes que se suceden entre sí, plasmándose en bloques uniformes y heterogéneos que brotan de la big band como en la creación de un nuevo lenguaje con micro tonalidades y formalidades típicas de las vanguardias de big band.

La obra abre con una pieza de veintiún minutos de duración que ocupaba originalmente todo el primer lado del vinilo de época, la homónima ’’Afrodisiaca’’ que es la que eleva a la obra a un nivel de culta, sacándola del free jazz raso y trayéndola hacia el lado de las vanguardias más ambiciosas, big band, cacofónicas en conjuntos masivos, líneas melódicas de vanguardia que rompen con el tiempo entre un caos cacofónico.

Los bloques estructurales y las cacofonías de la orquesta se suceden a lo largo del trabajo, en otras cuatro piezas más cortas que ocupan originalmente el segundo lado del disco original, donde el caos es propiciado por la big band y es motivo y razón suficiente, la excusa perfecta, para que el free jazz más raso brote de las sombras y se una en las típicas arremetidas libres de la improvisación casi sin armonías, aunque esto también ocurre en la libertad del silencio.

El rasgo ''afro'' está marcado desde la concepción étnica de origen de Tchicai, representado especialmente por las percusiones y por la concepsion de la orquesta, la Cadentia Nova Danica, además de por el agregado de instrumentaciones alegóricas, pero es que en realidad no se trata de un sonido afro neto, aquí también hay microtonalidades, vanguardias, lenguajes propias, y tintes de espiritual también por la influencia de la filosófica religiosa de la India.

El saxofonista y compositor danés (de origen congoleño) John Tchicai fue uno de los pocos músicos europeos involucrados en el desarrollo del Free Jazz en los EE. UU. a principios de la década de 1960, donde tocó con Don Cherry, Archie Shepp y John Coltrane. A su regreso a Dinamarca a fines de la década de 1960, Tchicai se convirtió en uno de los líderes del movimiento europeo de free jazz, así como en un precursor visionario de Jazz-World Fusion, dedicando gran parte de su trabajo a incorporar la música africana al jazz.

Las siguientes son algunas de las lineas originales escritas en la edicion original del disco que nos ayudaran a darnos una mejor idea de lo que trata la obra:

''John Tchicai es el personaje principal de este disco. Hugh Steinmetz juega otro papel principal. El elenco es el conjunto de compositores e intérpretes Cadentia Nova Danica. La composición del título de este álbum es de Hugh Steinmetz, quien dirige la pieza él mismo. Dice sobre Afrodisiaca: "El título es una síntesis de afrodisíaco y África. El material tonal de la pieza proviene del balafón, un instrumento africano traído a casa desde Senegal por Giorgio Musoni.

Toda la música escrita en Afrodisiaca está contenida en esa escala. Se abre con la escala completa presentada por dos órganos. Luego sigue el tema tocado por dos trompetas y luego un solo de trompeta por mí mismo. Esta "parte de la trompeta" pretende ser una invitación. El eco se produce al dejar que una trompeta toque cerca de las cuerdas (que se balancean libremente) en un piano, mientras que la otra, interpretada por Theo Rahbek, ¡toca al unísono un poquito retrasada y en una distancia de unos 30 pies.

Luego escuchas el balafón tocado por Giorgio Musoni. Su solo conduce a una parte de platillos para todos los bateristas seguida de otros cuatro solos: Bent Hesselmann en flauta, John Tchicai en saxo alto, Steffen Andersen en bajo y Niels Harrit en un instrumento muy excepcional: la sierra.

Durante las partes de flauta y alto, tres y cuatro flautas tocan (como antes la trompeta) cerca de las cuerdas del piano. Y ahora todos los tambores se unen. El trombón de Kim Menzer toma el relevo. Max Brúel continúa con el saxo barítono y, finalmente, el saxo alto de John Tchicai lleva a toda la orquesta a un tutti de lluvia de ideas”.

El segundo lado del registro es de John Tchicai. No quiere decir mucho sobre la música, sino que prefiere dejarla hablar por sí sola. Y de hecho, si necesita más explicación que el título Heavenly Love On A Planet para elegir el primer número: olvídelo.

Comienza con el conjunto. Luego sigue lo que podría llamarse un "círculo de percusiones". Los percusionistas conducen en un círculo con un tiempo para cada uno de ellos en sucesión. Willem Breuker, solista invitado de Holanda, toma el relevo en el clarinete bajo y después de una parte de conjunto John Tchicai él mismo concluye la pieza en su alto. Fodringsmontage es danés y significa montaje de alimentación. Después de la hermosa introducción larga y sin acompañamiento de John, un solo de soprano que presenta el material básico del tema, cuenta con cuatro solistas, quienes son alimentados por John Tchicai con frases cortas para hacer crecer su música. Usted es lo que come. Michael Schou a la flauta, Willy Jagert a la oficleida, el hermano Mauritz Tchicai al trombón y Pierre Doerge a la guitarra sin duda se convierten en partes integrantes del universo del pastor John Tchicai. El oficleido es un instrumento bajo hecho de metal y que tiene teclas. Fue utilizada por compositores como Berlioz, Mendelssohn y Verdi, pero fue reemplazada a mediados del siglo pasado por la tuba. 

Cuando la Cadentia Nova Danica visitó Londres en 1968, Max Brúel compró como regalo a su íntimo amigo John un disco con una vieja canción cantada por Talbot O'Farrell. El sencillo contenido romántico de esta vieja canción está bellamente conservado en la versión de la melodía de Cadentia Nova Danica, que es un conglomerado de amable ironía y nostalgia. Puedes llamarlo campamento, si no es una expresión demasiado cursi para tu gusto.'' - Birger Joergensen

Cod: #1677

domingo, 24 de julio de 2022

Paul Bley - The Paul Bley Synthesizer Show (1971)

Aquí hay otro trabajo difícil de encasillar y tildar dentro de una sola cosa, porque es un experimental que combina varios aspectos para dar vida a algo muy particular. El Paul Bley de aquellos años estaba muy metido en las vanguardias, la experimentación con electrónica y sintetizadores, el free jazz, las sutiles fusiones con rock, era que quedaría plasmada en varios trabajos de vanguardia difíciles de abordar para el oído común debido a su extravagancia y libertad artística, así por su profundo encuentro con la electrónica.

Bley tuvo su época de influencia en la historia del jazz en el terreno de la improvisación libre. Las colaboraciones de Paul a lo largo de los años con artistas como Charlie Parker, Pat Metheny , Lester Young y Charles Mingus lo colocaron en los primeros puestos del panteón del Jazz. 

Además, fue Bley quien contactó a un por aquel entonces joven bajista, Charlie Haden, para un concierto en el Hillcrest Lounge de Los Ángeles. Haden trajo a su amigo, Don Cherry, y acompañando a Cherry estaba su amigo, Ornette Coleman. La banda se formó con Billy Higgins en la batería y pronto se mudarían a Nueva York sin Bley, para convertirse en el famoso cuarteto de Ornette que sacudió el mundo del jazz de Nueva York, mientras estaba en el Five Spot.

A fines de la década del 60, Bley fue pionero en el uso de los sintetizadores ARP y Moog, y realizó la primera presentación en vivo con un Moog Modular Synthesizer System en el Philharmonic Hall de la ciudad de Nueva York el 26 de diciembre de 1969. Esta presentación se llamó "Bley-Peacock Synthesizer Show", un grupo a dúo con la cantante y compositora, más cercana al rock, Annette Peacock, quien había escrito gran parte de su repertorio personal desde 1964.

De esa dupla surgiría una fructífera unión artística, apareciendo también ‘’Improvisie’’ de 1971 y ‘’Dual Unity’’ (acreditado a "Annette & Paul Bley") de 1972. ‘’Improvisie’’ fue un lanzamiento francés de dos pistas de improvisación extendidas con Bley en sintetizadores, la voz y los teclados de Peacock y la percusión del baterista holandés de free jazz Han Bennink, quien también había aparecido en parte de Dual Unity.

Estas son algunas palabras de Peacock sobre su trabajo en aquellos tiempos: ‘’En aquel momento el sintetizador era algo nuevo y realmente excitante. Yo trabajaba en esa época con un pianista, Paul Bley, que se limitaba a utilizar el sintetizador con el teclado. Yo tuve la idea de modificar todo el sonido del grupo durante la actuación en directo mediante el sintetizador (aplicado a la batería, la sección de viento, etc.). Pero era muy complicado hacerlo en directo, por la falta de medios; en estudio era más sencillo, puedes oírlo en “I’m The One”. Luego pensé en pasar la voz por el sintetizador e inventé una forma de hacerlo. Entonces colaboré con los fabricantes (Moog) para desarrollar una unidad más accesible. Parecía inevitable que el desarrollo tecnológico afectara la voz. Por supuesto, hoy en día esta puede modificarse notablemente. ’’

De esa andanada de lanzamientos de vanguardia surge este  ‘’The Paul Bley Synthesizer Show’’, un primo cercano del "Bley-Peacock Synthesizer Show", pero ahora liderado exclusivamente por Paul Bley aunque interpretando algunas composiciones de Anette, álbum se grabó en tres sesiones en la ciudad de Nueva York el 9 de diciembre de 1970, el 21 de enero de 1971 y el 9 de marzo de 1971.

El trabajo es un encuentro entre el jazz, cercano al free jazz y el fusión, y la electrónica, proveniente del mundo fantástico de Paul que venía experimentando y ya era un experto en el uso de sintetizadores varios. Por supuesto este encuentro de dos mundo no pudo dar algo más que particular, cuando estos se encuentran generalmente han dado resultados de vanguardia y esta no sería la excepción.

Toda la interpretación del trabajo es enteramente instrumental, a esto sumarle el inframundo de Bley plasmado en todo el repertorio electrónico desde el que presenta sus improvisaciones, sus ambientes de ensueño, sus momentos delirantes y también, por supuesto, su formación de jazz, en este que sería un jazz electrónico muy grato. En conjunto, la formación de jazz acompañante está a la altura de un jazz libre ejecutado casi sin armonías y desde la libre improvisación. Los ambientes de ensueño sobran en el disco, muchas veces totalmente libres y plasmados en momentos sin estructuras fijas, y por momentos aparecen algunas improvisaciones más concretas y estructuradas.

Cod: #1675

viernes, 3 de septiembre de 2021

Jan Garbarek Quartet - Afric Pepperbird (1970)

Jan Garbarek es un saxofonista noruego descubierto e impulsado por Geroge Russell, compositor quien había ido a Escandinavia a relanzar su carrera hacia mediados de la década de los 60s, viaje que lo terminaría encontrando como docente y creador de shows y discos de jazz vanguardista. Garbarek no solo participó de algunos de esos discos y eventos sino que también recibió el apoyo artístico de Russell en sus primeros lanzamientos discográficos, como lo fue en ''The Esoteric Circle'' de 1970, donde también participaron otros músicos escandinavos como Jon Christensen y Terje Rypdal, también impulsados por Russell. Garbarek ya había dado destellos de su personalidad como vanguardista en su lanzamiento ‘’Til Vigdis’’ de 1967 para trio y cuarteto, pero fueron dichas experiencias junto a Russell las que acrecentaron en él sus visiones y parámetros de lo que era la vanguardia y lo impulsaron a emprender nuevos proyectos y lanzamientos.

En 1970 llegaría su segundo trabajo como líder, el ‘’Afric Pepperbird’’ grabado por un cuarteto liderado por Garbarek, e integrado por viejos amigos de la escena como lo eran Terje Rypdal en guitarra, Arild Andersen en contrabajo y Jon Christensen en batería, una formación de notables caballeros de la vanguardia escandinava que ya nomás al comienzo de su carrera no dudaban en inmiscuirse en fuertes dosis de experimentación desde sus respectivos trabajos solistas, en los cuales se apoyaban entre sí como en una escena de vanguardia auto sustentada.

Este sonido es de una vanguardia elegante, una innovación de punta dentro del vanguardismo europeo made in Escandinavia, con ejecutantes de lujo y en consecuencia una experiencia enriquecedora para cualquier buscador de vanguardias en el jazz. Ya nomás desde el comienzo el álbum presenta sus múltiples facetas dentro del vanguardismo, con un acercamiento a la libre ejecución al comenzar el disco con ‘’Skarabee’’, continuando con un una interesante amalgama de contrabajo en ‘’Mah-Jong’’, para luego continuar con un extenso atasco modal en ‘’Beast Of Kommodo’’ en el que brilla Garbarek en saxo y dónde sacan a relucir su gusto por la influencia de los vanguardismos de George Russell, pero en una versión con aires de free jazz.

En realidad se puede apreciar la influencia directa de los vanguardismos de George Russell sobre muchos aspectos de este sonido, desde las líneas modales del contrabajo, hasta las fusiones exóticas, o el sabor prototípico de un fusión que no termina de ser tan rockero pero que traza puentes hacia modos que rozan con el estilo. Esta influencia aparece reflejada también en la cuarta pieza ‘’Blow Away Zone’’ con esas típicas tramas melódicas contrapuestas al ritmo con las que se abre la pieza y que se encuentran tan característicamente en muchos trabajos de Russell.

Por otro lado, el disco se encuentra estrechamente ligado el free jazz, género con el que Garbarek había comenzado en su primer disco pero que en esta ocasión reformulaba, ya no tan bajo la influencia del jazz negro sino ya más maduro y reinterpretado a la europea. Por aquel entonces Terje Rypdal también era un joven que comenzaba a dar sus primeras muestras de personalidad vanguardista, y aunque quizás en este disco no se presente tan protagonista aun así se puede ver destellos de su estilo, especialmente en la pieza homónima ‘’Afric Pepperbird’’, donde participa con algunos efectos en su guitarra eléctrica y algunas aplicaciones también surgidas de su técnica tan propia.

El sonido no está tan ligado a lo ‘’africano’’ como se podría llegar a deducir del nombre del disco, no aparece una fusión con música africana típica, y lo más cerca que se llega en el intento se hace presente en la participación de algunos instrumentos como la marimba o en otros eventuales momentos que no funcionan como fusión pero que por lo menos dejan ese sabor exótico en el aire. Para esa altura estos músicos todavía estaban dando sus primeros pasos en el terreno de la vanguardia y se puede apreciar el estilo prototípico de su desarrollo. Aun así se trata de un sonido de punta que se encuentra entre lo más destacado de la carrera de Garbarek, aun ligado a terrenos orgánicos rústicos donde terminaban de desaparecer las breves influencias sobre su estilo del jazz negro y el fusión de principio de década, antes de sumergirse en la estética ECM.

Cod: #1589

martes, 31 de agosto de 2021

Masahiko Sato - Holography (1970)

Masahiko Satoh es el godfather del jazz japonés, desde el comienzo de su carrera profesional, a mediados de la década de los 60s, hasta hoy, no ha dejado de producir y generar música, desde sus lanzamientos solistas, producciones, contribuciones, y formaciones en bandas, construyendo una carrera enorme que sigue viva hoy en día y ha dejado una huella imborrable en la música japonesa. Sus aportes a la música de su país han sido vitales en los campos del jazz, el vanguardismo, fusión, y hasta en el rock de su época, componiendo el material de ’’Electrum’’ para Count Buffaloes de Akira Ishikawa, o creando ’’Amalgamation’’ de 1971.

Tras graduarse en la Universidad de Keio, estudió composición y arreglos en el Berkeley College of Music entre 1966 y 1968. Tras regresar a Japón, editó su primer álbum Palladium con el que ganó el Japan Jazz Award de la revista especializada Swing Journal Magazine. También sería galardonado en dos ocasiones con el Award of Exellency at the National Art Festival of Japan por sus trabajos para big bands Four Jazz Compositions (1970) y Yamataifu (1972).

Trabajó con todos, hizo dúo con Jean-Luc Ponty en ‘’Astrorama’’ de 1970, trabajó con Stomu Yamash'ta en ‘’Metempsychosis’’ de 1971, participó junto a Toshiyuki Miyama & The New Herd en dos discos vanguardistas como ‘’Canto Of Libra’’  de 1970 y ‘’Canto Of Aries’’ de 1971. También hizo dúo con el pianista alemán Wolfgang Dauner para su disco colaborativo ‘’Pianology’’ de 1971. Colaboró con Karl Berger en ‘’With Silence’’ de 1974, y con Albert Mangelsdorff en ‘’Spontaneous’’ en 1972. También escribió música psicodélica para la banda sonora de la película de anime ‘’Belladonna of Sadness’’ de 1973 y participó de la composición de ‘’Four Jazz Compositions’’ que apareció publicada por Toshiyuki Miyama and His New Herd en 1970. Junto a Jiro Inagaki & His Big Soul Media publicó ''Bridge Over Troubled Water'' en 1971. Su carrera es extensa pero sus principales colaboraciones y producciones se remontan a esa época.

Publicado originalmente en Nippon Columbia en 1970, ‘’Holography’’ es otra de sus extravagantes publicaciones vanguardistas, ya que la misma consiste en su totalidad en un monologo del mismo Satoh en piano, él y solo él al piano en un parafraseo improvisado interminable de lado a lado del disco. Por momentos más apreciable y por momentos caótico, Satoh explora muchas de las posibilidades que se pueden obtener de un piano solista improvisado dentro del terreno del free jazz y rozando también con la libre improvisación.

Es una cacofonía que por momentos aumenta en su andanada de disonancias, funcionando en una técnica interminable aplicada en un continuo ejecutado de a dos manos en piano, lo que deja un dialogo de técnicas y armonía que se vuelcan en una misma unidad, alcanzando momentos muy ajetreados para también bajar la intensidad y pasar por momentos de sutilezas y silencios, todo en un mismo sonido. El disco se divide en dos partes sin nombre, solo son el ‘’Lado 1’’ y ‘’Lado 2’’, con una división inevitable por el formato del vinilo de época, con un track a cada lado que son arremetidas plenas en improvisación, demostrando la inventiva del compositor, su don para la libre improvisación en lo que es un sonido que representa toda una declaración de intereses artísticos, creativos y morales.

Es una consumación, una conclusión directa de su repertorio de jazz libre improvisado, de su aura que lo impulsaba siempre a la innovación, representando además el fin de una etapa y el comienzo de otra más determinada al jazz libre con conexiones a la música tradicional japonesa, lo que sucedió gracias a su colaboración en dúo con el guitarrista húngaro Attila Zoller, quien le mostró todo un mundo nuevo a Satoh al acercarle al jazz alemán y la determinación de los músicos alemanes de agregar elementos exclusivamente alemanes a su escena de jazz progresivo.

Cod: #1587

domingo, 13 de septiembre de 2020

Stomu Yamash'ta & Masahiko Satoh - Metempsychosis (1971)

 ‘’Metempsychosis’’ es la culminación del trabajo surgido del encuentro de dos grandes vanguardistas japoneses del jazz de los 70s. Por un lado estaba Stomu Yamash'ta, un percusionista académico de enorme nivel que se avocó en gran parte de su carrera a la experimentación y la búsqueda sonora; por otro lado aparece Masahiko Satoh, todo un prócer del jazz japonés, quien por entonces era muy requerido por la escena tanto de jazz como también de rock de su país por sus profundos conocimientos teóricos dentro del jazz, además de su formación clásica, lo que lo ponía en un lugar elevado como promotor de fusiones inéditas para el momento. Ambos trocan sus habilidades, intercambian sus visiones y juntos convierten la sedienta escena vanguardista japonesa en un fértil encuentro de mundos en cierta forma disimiles pero que fácilmente se fusionarían en un sonido de punta.

Quién precede a quién? Quién acompaña a quién? La subducción de capas y estratos percusivos y armónicos son el fundamento de este sonido conformado por distintos ámbitos que se sumergen en la misma oda creacionista. Por un lado, el mundo ‘’sinfónico’’ de Satoh es el encargado de dibujar, por momentos, diversas florituras orquestales, por momentos, caos cacofónicos libres; sea cual fuere el caso esa sustancia orquestal está presente precediendo o subyugando en un sonidos que conoce de diversos estados y que en parte es gracias a esa sustancia orquestal que es capaz de conceder con crecer sus arremetidas varias. Este sentir orquestal en cuasi uno de una autentica big band porque todo un elenco de elementos brillantes de la escena participan del trabajo, más de quince músicos se hacen presentes entre saxos, trombones, y trompetas, entre los que aparecen, por ejemplo,  Toshiyuki Miyama y su New Herd, formadores y creadores de un vanguardismo jazzero orquestal con un estilo propio, lo que asegura en este trabajo la presencia de una calidad excepcional en lo que orquestación y el free jazz acontece.

Y por otra parte, la participación de un Stomu Yamash'ta que se vuelca con todo su dinamismo y versatilidad posibles, ya que su labor ya no es el de un solista, como en otros de sus trabajos donde participa solo, sino que esta vez se tiene que encargar de acompañar a toda una orquesta, y no solo eso, a una orquesta que muchas veces se desborda y recae en caos cacofónicos colectivos, además de sublimarse y apaciguarse en otros estados varios más tranquilos y diversos, lo que le exige a Yamash'ta una performance estricta, puntillosa, delicada, con tiempo para hacer lo que él es mejor capaz de hacer, la libre improvisación y la creación libre con percusión, pero también con momentos donde se tiene que volver estricto y conciso, sabiendo figurar, acompañar y hasta sobresalir en medio de una orquesta; su rol compone la mitad del espíritu de toda la obra, no solo por ser un ideólogo de la misma sino también por su rol como ejecutante.

El trabajo final es una combinación de atmosferas instrumentales compuestas por, como se dijo antes, percusiones diversas y mundos sinfónicos; de este encuentro surge un quehacer innovador que explora todas las posibilidades del vanguardismo académico dentro del jazz, el free jazz, y la aparición de la influencia de la música clásica sinfónica. Estos elementos crean ambientes que por momentos se mantienen en un limbo pulsional, un estado mínimo de vanguardia donde se sostienen trazando suaves líneas melódicas, ramificándose en un sinfín de estados prototípicos medios de diversa intensidad, hasta llegar a esos caos, que por momentos aparecen en el disco, donde toda la orquesta se vuelca en un desorden colectivo finamente organizado y diversificado, esos son los momentos en los que el sonido más se acerca de una forma de free jazz rasa. El álbum está compuesto por dos extensas piezas de cerca de veinte minutos cada una, no se esperen ningún estándar sino puro vanguardismo, la escuela del jazz japonés de los 70s funcionado en su máximo esplendor.

Cod: #1478

viernes, 26 de junio de 2020

Alice Coltrane With Strings - World Galaxy (1972)

Alice Coltrane supo ubicarse en su época como una de las mayores personalidades de la música jazz espiritual de vanguardia, y aunque fue decisiva la influencia sobre ella de su difunto esposo John, al cual continuó honrando fuertemente en vida con su música, aun así ella supo despegarse de los viejos mitos y evolucionó su propio estilo hasta niveles insospechados, llegando a incluir en su música todo un repertorio de elementos variados, influencias y etnias, convirtiendo a su música en un rico vergel de arte espiritual. 

Quienes la vieron tocar en vivo recuerdan que ella, en los conciertos, parecía estar como en un especie de transe místico, como ubicándose en un limbo de donde obtenía la fuerza vital, la fuerza creativa, el empuje necesario, la energía que la poseía a ella y a la que transmitía con su música, que era un medio por el que comunicaba y por el que transitaba esa energía, enviándola hacia los oyentes. Es sabido que ella había emprendido un camino de vida de introspección, estudio espiritual, meditación y ascetismo general, y su música no dejó de ser un reflejo de esto.

Alice conoce a John Coltrane en 1963, año en que se enamoran y comienzan una relación que terminaría en un matrimonio. Tuvieron tres hijos entre 1964 y 1967. Al principio, la maternidad interrumpió la carrera musical de Alice. Mientras John estaba arriba, en su casa en Fort Dix, Nueva Jersey, meditando y rezando cinco días seguidos mientras componía ‘’A Love Supreme’’, ella cuidaba a los niños y lo apoyaba. En julio de 1967, solo cuatro años después de conocer a Alice en Birdland, John Coltrane murió de cáncer de hígado. Cuando su esposo murió Alice continuó trabajando con miembros de su último grupo, incluido el saxofonista Pharoah Sanders y el baterista Rashied Ali. Ella comenzó a tocar el arpa , utilizando sitar y tablas en el conjunto, y recurriendo completamente a las culturas orientales en busca de inspiración.

Alice supo salirse de la musica rasa de jazz libre para encaminarse en un emprendimiento creativo que la llevó a crear todo un estilo propio, ramificado en una serie de discos fundamentales para el género espiritual. Tras la muerte de John, Alice publicaría sus primeros tres discos como solista. En 1971 aparecería ‘’Universal Consciousness’’ que representaría un punto de transición en su vida y en su carrera, simbolizando el ‘’despertar’’ espiritual de Alice tras su periodo de oscuridad. Y continuando esta línea tan particular en su búsqueda espiritual y musical, ese mismo año grabaría ‘’World Galaxy’’, disco que publicaría al año siguiente, en 1972.


En la portada del álbum figura la inscripción ‘’Alice Coltrane With Strings’’, porque el sonido se fundamenta exactamente en ese encuentro, entre la música vanguardista espiritual de Alice y una serie de arreglos orquestales de cuerda que se desparraman durante todo el disco, arreglos que también fueron compuesto por la mismísima Alice, que era compositora y arreglista. ‘’World Galaxy’’ es una obra maestra que se afirma como uno de los trabajos más destacados de Alice, alcanzando un punto culmine en la relación con los sonidos orquestales, que ya habían tenido lugar en algún momento en sus discos de hasta entonces pero que no habían alcanzado un lugar tan preponderante como en esta ocasión.


Este experimento vanguardista se realza desde la espiritualidad de Alice, estilo que caracteriza prácticamente a toda la música publicada por ella. Un sonido impregnado por un aura mística que se presenta en una serie de piezas que evocan epopeyas celestiales, alimentadas por una serie de arreglos de cuerda de carácter celestial y épico. La combinación de esta exuberante belleza sinfónica, con la experimentación instrumental expresada en improvisaciones libres, y a esto sumándole a algunos efectos de sonidos agregados a la mezcla, entonces como resultado tenemos un sonido poderoso, una epopeya vanguardista orquestal.

Desde el comienzo el disco despega con una considerable intensidad y se posa sobre un lugar que funciona cual limbo musical, es desde ahí donde provienen todas las ocurrencias orquestales que podemos escuchar, el sutil sonido del arpa brotando tímidamente desde las armonías de las cuerdas, las improvisaciones en órgano o saxo, y algunos estados intermedios que alcanza el sonido cuando se sale eventualmente de la orquestación y se vuelca hacia algún estado vanguardista, siempre espiritual, pero que funciona momentáneamente sin ese coro de cuerdas tan potente que se presenta casi en toda la obra.

Este LP fue grabado a fines de 1971 y es el sexto álbum en solitario de Alice Coltrane. También es considerado como uno de los discos más importantes y fuertes de toda su carrera musical y citado con justicia como "uno de los mejores momentos en el jazz de principios de los 70". Las composiciones son originales de Alice, salvo "My Favourite Things" y "A Love Supreme" que son piezas de John Coltrane. Otro detalle es que participa en el álbum el maestro religioso hindú Sri Swami Satchidananda Saraswati, quien aporta una hipnótica y celestial recitación al comienzo de "A Love Supreme", la última pieza del disco.

Cod: #1463