Manzer - Beyond The Iron Portal

Año: 2016
Sello: Armée de la Mort Records (CD / Digital / vinilo "12) / Infernö Records (cassette) / Zero Dimensional Records (CD).
País de origen: Francia

Banda incansable la de Shaxul, a quien supiéramos entrevistar hace poco más de un año. El baterista/cantante y sus secuaces no cesan de sacar discos, en distintos formatos, y no paran de tocar su oscura y honesta música. Sin ir más lejos, este disco que hoy reseño es el último disco full hasta la fecha, pero no es la última edición del grupo, pues también en 2016 lanzaron un split con Hexecutor. Y probablemente, mientras yo escribo esto y ustedes, posteriormente, lo leen, Manzer ya estén por sacar una nueva grabación a la calle.
"Beyond The Iron Portal" es, básicamente, Heavy Metal tocado de forma muy ruda, cantado con voz podrida y con un aura maléfica omnipresente. Se le pueden adosar etiquetas como Black Metal (de la primera ola) o Speed Metal, si quieren, pero, etiquetas más, etiquetas menos, Manzer tiene sus raíces en la NWOBHM. La intro titulada "Open The Portal" tiene el inconfundible sello de la explosión metalera más importante e influyente de todos los tiempos, y las dos pistas consecutivas, "Torment of the Strix" y "Veisalgia Damnation", suenan claramente al Iron Maiden de los dos primeros discos, con las clásicas armonías maidenianas, más el agregado de ritmos más acelerados y la reventada voz de Shaxul escupiendo bilis. Lo que sigue no está fuera de éste formato, siempre condensando lo primero del viejo y querido Black Metal, algo de Speed Metal aquí y allá, y la consabida maldad de la cual hicieron gala las grandes bandas metaleras de los tiempos dorados, y que Manzer mantienen al frente, como un arma de ataque, y como un manifiesto también.
Alcohol (la voz de Shaxul me hace pensar en un borracho vociferando salvajadas mientras graba), blasfemias, los ya clásicos tópicos hablando de la región de Pictavia, y el Mal en sí mismo inundándolo todo. Con estos temas siempre presentes, es imposible no hablar de Black Metal ¿no? Más aun si tenemos en cuenta que hay arreglos y sonidos que traen a mi mente a bandas como Bulldozer y Venom. Aun así, debo insistir, para mí Manzer es Heavy Metal, y del bueno. O mejor dicho, cada disco que sacan suena más cerca de la NWOBHM, pero sin dejar de lado las raíces blackers del grupo. El sonido, claro está, no se aleja ni un centímetro de todas las cualidades que ya he mencionado previamente: sucio, old school y crudo, la producción del disco no podría ser más justa, más exacta.
Potente, efectivo, sincero y crudo, "Beyond the Iron Portal" es de esos discos que deben ser escuchados a todo volumen, y si es posible, con una cerveza bien fría en la mano. Yo no tomo desde el 2011, pero la música de Manzer me inspira esa idea, y hasta me provoca deseos de abrir una cerveza. De hecho, brindo por Manzer y su música tan pura y entrañable.

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TOMetal

Satan - Atom by Atom

Año: 2015
Sello: Listenable Records
País de origen: UK

Quisiera que alguien me explique los motivos por los cuales Satan no llegó a ser una banda de la primera línea del Heavy Metal. Sinceramente, no encuentro motivos para que esta gran banda haya obtenido el status de Banda de Culto, pero no haya alcanzado el éxito tan largamente merecido. Quizás haya sido el hecho de que su primer disco ("Court in the Act" salió a la venta recién en 1983, cuando la mayoría de las bandas de la NWOBHM se debatían entre las que daban el gran salto, las que buscaban adaptar su sonido a las exigencias de las radios FM, y las que eran tragadas por la Tierra. Uno o dos años antes, y "Court in the Act", un discazo de la gran puta madre, hubiera sido mucho más que un disco de culto.
Hoy, Satan goza de un prestigio altamente merecido, viene de sacar un disco con el cual marcaron su regreso oficial ("Life Sentence"), del cual solamente se pueden decir cosas buenas. Giras, una nueva legión de fans, hoy Satan están llevándose parte de lo que siempre merecieron. Y por si fuera poco, lanzaron un disco descomunal como "Atom by Atom", un álbum que no solamente suena como el Satan de aquellos años dorados del Metal, sino que también es uno de sus mejores discos, sino es lo mejor que han hecho estos batalladores y legendarios metaleros a lo largo de su historia.
Lisa y llanamente, Steve Ramsey y los suyos están prendidos fuego. Desde el inicio de la placa con esa oda al mejor Speed Metal llamada "Farewell Evolution", al quinteto se desangra tema tras tema, regalándonos himnos metaleros de primerísima calidad, canciones nacidas para ser clásicos. Una de esas canciones es justamente la que da nombre al disco, con un estribillo, un riff central y un manejo de los climas absolutamente MAGISTRAL. Ahí nomas están "Bound in Enmity" y "The Fall of Persephone", otras composiciones de excelente factura, en las cuales abundan riffs memorables, melodías épicas y diabólicas, una voz a la altura de una leyenda de la NWOBHM (Brian Ros la rompe), un sonido que me hace pensar en la posibilidad de que "Atom by Atom" sea un disco grabado por la banda en los 80's, y que decidieron sacarlo recién en 2015, y toda la calidad propia de uno de los mejores grupos de Heavy Metal de la historia.
La portada, como siempre, es para mirarla y mirarla una y otra vez, tal como hacíamos en los 80's cuando comprábamos un vinilo y nos pasábamos horas enteras contemplando la portada, mientras escuchábamos el disco en cuestión hasta gastarlo. Joder, estos tipos son tan buenos, que hasta me hacen poner nostálgico. Y eso que yo odio ponerme nostálgico. Pero, vamos, es Satan, y a Satan hay que disfrutarlo abandonando todo idealismo, prejuicio o lo que mierda sea.

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Earsplit

Cunnilingus - The Return of the Blasphemic Depravation

Año: 2016
Sello: Helldprod Records
País de origen: Portugal

Si la banda es portuguesa, es muy probable que el sello que los edita sea Helldprod. Al menos yo tiendo a relacionar lo mejor del Metal portugués con dicho sello, y motivos no me faltan. Por cierto, éste sello tiene un estilo muy peculiar a la hora de seleccionar qué lanzar, no es que fichan a cualquier banda que anda dando vueltas por ahí. Sonido crudo, oscuridad, espíritu de la vieja escuela en muchos casos, extremismo y honestidad en todos los casos. No hay una banda editada por éste sello, guste o no, que no suene honesta. Bien por Helldprod.
Yendo al grupo que hoy nos toca, pues se trata de una banda formada hace 20 años atrás (sí, 1997) en Lisboa, la capital portuguesa, y que cuenta en su haber con tan sólo 3 grabaciones: el Demo de 1997 llamado "O Império do Orgasmo", "Cast In Fire" (del año 2012, split junto a Decayed y Thugnor), y ahora, al fin, el primer disco full de la banda. Desconozco el material previo, así que me voy a centrar solamente en éste "The Return of the...".
Black, Thrash, Speed, NWOBHM, todo eso vas a encontrar en éste sucio y entretenido primer larga duración de esta banda cuyo nombre rinde homenaje a una de las prácticas sexuales más placenteras. Me recuerdan a Venom, pero también a Warfare, NME y, en algunos pasajes, al material más Heavy Metal de los brasileros de Vulcano; todo matizado por riffs que nacieron durante la mayor y mejor explosión dentro del mundo del Heavy Metal (la NWOBHM), machaques de corte thrasher y algún que otro ritmo rápido al mejor estilo Speed Metal.
Todo suena muy familiar, pero no por eso deja de ser muy, pero muy atractivo lo de Cunnilingus. La inmundicia lo mancha todo y le da al sonido del grupo un toque distintivo y anticuado que les calza de maravillas. Además de eso, tienen capacidad para tomar riffs archi-conocidos, y transformarlos en algo atractivo para el oído, en ningún momento llegan a sonar como una banda que hace música obsoleta.
La voz es podrida (a la Cronos), el sonido de las guitarras es sucio pero claro a la vez, sonando siempre añejo (ideal para el estilo del grupo). Los ritmos no son complejos en ningún momento, acá prima la simpleza y la potencia por sobre cualquier intento de tecnicismo excesivo, e innecesario en éste caso. Bajo esa bandera sonora, la banda se las ingenia para tirar algunos tracks memorables como "Oasies of Orgies", "Princesa do Deboche" y "Tongue in the Cunt", los 3 ataques más certeros de un disco sin fisuras, nada sorprendente (la banda suena como un grupo extremo de la primera mitad de los 80's, por lo que es absurdo exigirles que hagan algo innovador), pero sí altamente recomendable para los fans del estilo.
Excelente y perversa portada, buen Metal Extremo, y una edición digna de un sello que se ha ganado el cariño de quienes hacemos Puro Ruido. Todo bien.

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Vigilance - Hounds of Megiddo

Año: 2015
Sello: Witches Brew (CD) / Dying Victims Productions (vinilo 12") / Hellforced Records (cassette).
País de origen: Eslovenia

Mal que les pese a muchos fanáticos empedernidos del Black Metal de los 90s, la historia del género comenzó antes, mucho antes de que ardieran las iglesias en Noruega, antes de que los asesinatos tiñeran de sangre la escena y antes de que se lanzaran los discos que terminaron por darle forma cuasi definitiva al género. El Black Metal comenzó cuando la NWOBHM aun incendiaba al mundo entero, con bandas que llevaban a la música de Heavy Metal hacia un nuevo nivel de dureza, velocidad y calidad. Venom comenzó cuando la NEW WAVE OF BRITISH HEAVY METAL estaba en su apogeo, Bathory apareció ahí nomas en el tiempo, y Hellhammer fue una consecuencia de la existencia de dicha explosión. Ahí, con esas 3 bandas, nació el Black Metal. Es por eso que al escuchar los discos primigenios del Black Metal uno pueda encontrar inevitables parecidos con estilos como el Speed Metal, lo más primitivo del Thrash y, obviamente, con la NWOBHM. En esa época, aun estaba todo por hacerse en materia de Metal Extremo y los márgenes aun no estaban del todo definidos, por lo que es normal encontrar claras similitudes entre un género y otro en esa era.
Vigilance es un trío de maníacos de esa era del Metal, de los comienzos del Metal Extremo, es por eso que armé una introducción un tanto larga, pero que me permite explicar mejor lo que es esta banda de Eslovenia. Sí, suenan a mitad de camino entre el Black del comienzo, el de la Primera Ola, con mucho Speed Metal y bastante de la NWOBHM. Podemos citar a bandas como Venom, Tank o Warfare como influencias, nombres que deberían ser útiles para el lector a la hora de tener referencias.
Voz reventada, guitarras que combinan riffs simples y agresivos con muy buenas melodías de guitarras gemelas, además de la consabida base rítmica acelerada, dinámica y fluida, tan propia de las bandas de comienzos de los 80s que osaban tocar tan rápido como se podía en ese momento. El sonido es sucio, aunque no obstante, las guitarras tienen ese sonido claro y no exageradamente distorsionado, más cerca de Angel Witch que de Venom en ese aspecto. Remitiéndome al rendimiento grupal, debo decir que Tine (baterista) es el sostén del sonido del grupo, seguido muy de cerca por Rok y Gilian en guitarras, quienes aportan todos los clichés habidos y por haber dentro de los estilos ya mencionados, con las características sonoras y compositivas propias de aquellos años 80's. Gilian, por cierto, es quien se encarga de la voz, siendo el grupo completado por Andrej, un bajista que pareciera haber sido traído a través de La Máquina del Tiempo por su sonido y manera de tocar (el tipo es realmente bueno en lo suyo y no hubiera desentonado en una banda de la NWOBHM).
"Hounds of Megiddo" es de esos discos que despiertan más nostalgia que admiración, mas, hay que admitirlo, los tipos hacen bien lo suyo. Suenan predecibles y eso es inevitable cuando hablamos de una banda cuyo espíritu está anclado en lo que se hizo hace unos 35 años. Pero cumplen con el requisito fundamental de no aburrir al oyente, y hasta aportan algunas piezas destacables como "The Enchanter" (instrumental que suena 100% Iron Maiden), una buena versión del "Sacrifice" de Bathory y "The Lidless Eyes". Y la edición en CD corrió por cuenta de Witches Brew, dato que para los conocedores del sello debe aclarar mucho más el panorama. En síntesis, un disco entretenido.

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The Metal Detector

Striker - Stand in the Fire

Año: 2016
Sello: Independiente (CD, vinilo de 12") / Bickee Music (CD en Japón).
País de origen: Canadá

Había leído una reseña acerca del trabajo anterior de éste cuarteto canadiense, un disco llamado "City of Gold" (2014). Recuerdo que la critica decía que Striker eran de lo mejor que había surgido en materia de Heavy Metal tradicional en los últimos años, y eso me generó deseos de escuchar a la banda en cuestión. Pero eso no sucedió y hasta el día de hoy, jamás escuché ese disco. Pero, resulta que hace unos meses atrás me llegó la promo del nuevo disco de Striker, así que, teniendo en cuenta las buenas críticas cosechadas por su antecesor, me propuse escucharlo con suma atención.
Ya he escuchado "Stand in the Fire" unas 10 veces, y debo decir que desde la primera hasta la última audición lo he disfrutado mucho, pero mucho. Heavy Metal, sí, pero con ese espíritu salvaje y lleno de energía real que dominó a la más importante movida que jamás haya existido en la historia del Heavy Metal: la NWOBHM. A eso hay que adosarle el hecho de que Striker toman cosas del llamado Power Metal americano (que poco y nada tiene que ver con el europeo), Speed Metal y hasta cosas más propias del Hard Rock AOR, detalle que podemos notar en algunos temas en donde la melodía reina a sus anchas.
El disco comienza con dos golpes certeros, de esos que te dejan al borde del knock out de entrada. Me refiero al ultra-tradicional "Phoenix Lights", canción que tranquilamente podría ser un cover de cualquier canción de cualquier banda de la NWOBHM, y "Out for Blood", en donde el buen gusto y cierto nivel de audacia aparecen sin preámbulos. Ya desde ahí, éstos canadienses tienen el juego ganado. Todo lo que viene después no es más que una reafirmación de la calidad exhibida en un comienzo, algo que permite que "Stand in the Fire" se convierta en una de esas placas que uno disfruta escuchando de principio a fin. No importa cuán gastados suenen los riffs, ni importa si las vocalizaciones tienen cosas que recuerdan -mucho- a cosas que ya hemos escuchado mil veces. Tampoco importa si la base se apega firmemente a patrones convencionales o lo que carajo se te pueda ocurrir cuestionarles; estos tipos saben cómo hacer lo que quieren hacer y, por si todo esto fuera poco, lo hacen con amor, es evidente que lo disfrutan. La frescura que transmite esta placa es innegable y es contagiosa, levanta el ánimo, divierte al oyente. Además, tanto en su rol de instrumentistas como en la faceta compositiva, demuestran poseer una calidad a prueba de balas. Los 2 tracks antes mencionados más otras gemas como "United" y "One Life" son ejemplos claros de lo que digo.
Personalmente, me recuerdan bastante al Riot de discos como "Thundersteel" o "The Privilege of Power", aunque Striker, además de tener su propia personalidad, no son propensos a componer y ejecutar canciones tan complejas como algunas de las joyas que el inolvidable Mark Reale compuso para esos discos. En todo caso, hay tanto de Riot como de Iron Maiden, Judas Priest, Raven o Exciter. Sí, Striker son una banda de puro y arrollador Heavy Metal, por si hacía falta decirlo. De hecho, creo que este disco va a ser incluido en mi lista de Lo Mejor del 2016.

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Asher Media

Diamond Head - Borrowed Time

Año: 1982

Sello: MCA

País de origen: Inglaterra

A finales de los 70s, Inglaterra era un hervidero de bandas duras. El Punk gozaba de su primavera, copaba la parada y rompía todo a su paso. Paralelamente, el Heavy Metal estaba a punto de dar un vuelco importante en su historia, modificando cosas tanto en lo musical como en lo estético, y, claro, lo sonoro. Si bien ese gran cambio, que llevó el nombre de New Wave Of British Heavy Metal, y que fue la explosión metalera por excelencia, se dio a principios de la década del 80, lo cierto es que se gestó antes del advenimiento de dicha década. Diamond Head, nacidos en 1976, fueron un pilar indiscutido de dicha explosión, y, por si fuera poco, se hartaron de influenciar a los grupos venir, entre ellos, Metallica. Su primer disco, el seminal “Lightning To The Nations”, es un hito en la historia del Metal, uno de los discos más importantes en la historia del género. Pero ¿qué pasó luego? Luego vino este “Borrowed Time”, disco que es considerado por algunos como el debut oficial del grupo, debido a que “Lightning To…” fue autoproducido. Bien, “Borrowed…” es el segundo trabajo de los ingleses, esa es la realidad. Un segundo trabajo que tenía como tarea, confirmar lo hecho por los DH en su primera placa. Tarea nada sencilla. Empatar o superar un disco como “Lightning To…” es una tarea titánica, y lamentablemente, los Diamond Head no pudieron lograrlo. Pero hicieron un buen disco, aunque no esté a la altura de su antecesor. Un buen disco que mostró a la banda confirmando sus dotes tanto como instrumentistas, como sus dotes compositivas. Si brillar, sin descollar, pero poniendo el pecho a las balas, y dejando en claro que, a pesar de no lograr igualar a aquel gran disco, DH tenían talento y de sobra. Quizás la inclusión de “Am I Evil?” no haya sido de lo más acertado, pues dejó un olor a “manotón de ahogado” que es imposible de disimular. Pero el disco, en líneas generales, es una placa de buen Heavy Metal británico, elegante y duro a la vez, con la exquisita voz de Sean Harris destacándose como siempre, y la guitarra de Brian Tatler construyendo riffs y solos de alto nivel.

Diamond Head merecen ser conocidos y amados por sus obras trascendentales, por sus grandes canciones, por el talento de sus músicos, y por haber sido una de las bandas pioneras de la NWOBHM. Es hora de dejarse de joder con eso “los tipos a los cuales Metallica les grabó algunos temas”. Muchas injusticias debieron soportar los DH como para que nosotros cometamos más injusticias en contra de esta gran banda.

Cabeza de Diamante

Raven - Rock Until You Drop

Año: 1981
Sello: Neat recs
Formación:
John Gallagher - vocals & bass
Mark Gallagher - guitar
Rob Hunter - drums

¡Vaya sensación causaron estos británicos con su aparición! Dignos hijos de la NWOBHM, los Raven pisaron el acelerador y dieron vida al Speed metal, así de simple. Pueden gustar o no, la actitud de los tipos puede resultar pesada o no (a veces resultaban un poco exagerados en sus modos de expresarse y sobre todo, en el circo que hacían arriba del escenario), pero nadie puede negar que te pasaban por arriba. Raven, junto a Exciter y Anvil (a Motörhead lo dejamos de lado, pues están más allá de todo. Y Venom es otra cosa), crearon el estilo que fue, en parte, la piedra fundacional sobre la cual se originó el Thrash Metal.
El primer trabajo de los hermanos Gallagher es speedico a full, sin concesiones ni fisuras: directo a la mandíbula y listo. Riffs netamente metaleros, con mucho del primer Van Halen en algunos fraseos, una actitud muy positiva -les gustaba llamarse Athletic Rock, sobre todo por el desgaste físico que presuponía hacer ésta música- y una necesidad incontenible de tocar rápido y con muchas pilas. Aquí no hay energía negativa al estilo del Black o el Death, sino una velocidad imparable que te contagia y te pone para arriba. La estrella indiscutida es el baterista: Rob "Wacko" Hunter, sobre quien descansa la responsabilidad de sostener el ritmo frenético que la banda trata de mantener a lo largo de toda la placa.
Hace unos años, la discografía de los Raven se reeditó con bonus tracks, remasterizada y con interesantes booklets. Si pueden conseguir el original de "Rock Until You Drop", haganlo, vale la pena.

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Witchfinder General - Death Penalty

Año: 1982

Sello: Heavy Metal recs

Formación:

Zeeb Parkes - Vocals

Phil Cope - Guitars & Bass

Steve "Kid Rimple" Kinsell - Drums

En pleno apogéo de la NWOBHM, cuando los ritmos se aceleraban y todos buscaban destacarse por la técnica y el despliegue de arreglos, y lo visual también, estos 3 drogones decidieron volver a las raíces del Metal, pero sin alejarse demasiado de los que sucedía en esa época. Tomaron el nombre de una vieja película de terror (o más bien, de un personaje) y se mandaron de lleno a rendirle culto a Black Sabbath. Justo cuando Sabbath renovaba su sonido, con el genial Dio en la voz, y se metía en los 80´s con un estilo aggiornado a los tiempos que corrían, estos tipos recuperaron al viejo Sabbath, al de Ozzy. Y de paso, empezaron a darle forma a un género que, con el correr de los años, sería esencial en la historia de la música dura, y me marcaría a fuego: el Doom. Y ya que estaban, se mandaron ésta joya. Un verdadero culto al viejo Sabbath, pero con letras que hablan más que nada de sexo, y claro está, los tópicos habituales en este tipo de grupos: ocultismo, drogas, muerte y todas esas "bellezas". Sonaban mal, sólo grabaron 3 discos full, y uno en vivo. Cambiaron de formación varias veces, y se separaron otras tantas. Pero, a pesar de los contratiempos y las locuras, los tipos siguen. Siguen siendo los eternos perdedores, como varios grupos dumbetas que han hecho historia. Pero tal vez en ése hecho se encuentre el motivo por el cual son tan queribles.

Que más da, Witchfinder General son una maza.

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Rogue Male - First Visit

Año: 1985

Sello: Elektra recs



banda muy poco conocida esta. Sin embargo, para quienes crecimos escuchando Metal y Punk en dosis iguales, durante los 80´s, estos británicos eran una especie de culto silencioso. Sonaban como Motörhead, pero con ese gustito netamente Punk/Hardcore bien inglés, lo que les daba un toque de crudeza extra. No llegaron a nada, pero mierda que pateaban culos. En un momento dado, algunos medios les dieron algo de manija, pero lo hacían más con el ánimo de confrontar bajo aquella viejay estúpida pelea entre Heavys y Punks, poniéndolos como un híbrido que buscaba (infructuosamente) ganarse a ambos bandos. Pero, claro, esos medios estaban manejados por trogloditas sectarios, y no apreciaban la fascinante cruza entre dos estilos que jamás debieron estar enfrentados. Y Rogue Male, en su momento, fue una del as propuestas más interesantes dentro de dicha fusión. Esta primer disco de los ingleses, es lo más logrado. Crudo y directo, ganchero y poderoso, la placa no asombra pero divierte a rabiar. Sobre todo el incendiario tema con que abren la placa: "Crazy Motorcycle", el cual fue versionado por mis adorados Genocide SS.
Señores, señoras, yo que ustedes no dejo pasar ésta rareza de aquellos tiempos.



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Tygers Of Pan Tang - Spellbound

Año: 1981

Sello: MCA

Formación:

Jon Deverill - Vocals
Robb Weir - Guitar
John Sykes - Guitar
Rocky - Bass
Brian Dick - Drums


Teníamos abandonada esta fabulosa movida, tan importante en la historia del Metal: la NWOBHM. Tygers Of Pan Tang fueron parte de esa movida, y son uno de los grupos que aun se mantienen activos. Aparecieron con buena prensa, buena imágen y buenas canciones, en una línea muy similar a la del viejo Def Leppard, e inclusive, al igual que Leppard, intentaron meterse en el mercado yanki aggiornando su estilo a las exigencias de dicho mercado. No lo lograron, e inclusive los discos que grabaron en esa onda, dan asco.
Pero sus primeros discos (este es el segundo) valen la pena; sin descollar, pero manteniendo una frescura muy agradable, sin estridencias excesivas, ya dije, están más cerca de Def Leppard que del Metal bien duro, pero con buen gusto.
Influenciados por Thin Lizzy y Ufo, los tipos desgranan canciones con melodía y gancho, pero no exentas de garra, y poseen ese sonido tan característico de aquella seminal explosión.
Si te va la NWOBHM, seguro que los conocés y puede que te gusten. Claro, si buscás algo tipo Judas y Maiden, seguí de largo, aquí no hay nada de eso. Pero si te el lado más ganchero del movimiento aquel, estás de para bienes.

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Def Leppard - Pyromania

Año: 1983

Sello: Vertigo

Formación:

Joe Elliott - Vocals

Phil Collen - Guitars

Steve Clark - Guitars

Rick Savage - Bass

Rick Allen - Drums

Dije que ibamos a postear más material de la NWOBHM, y aquí hay más. Este es el disco que los británicos graban antes de abandonar dicha movida para meterse de lleno en el lado más soft del Rock, y pegarla en todas las radios y charts del mundo. Es el último disco de verdadero Hard Rock que graban, pero es el trabajo con el cual toman los Estados Unidos por asalto. Ya en sus dos anteriores entregas ("On Through The Night" y "High & Dry", dos discos muy recomendables), la banda de Joe Elliot había dado sobradas muestras de poseer la calidad suficiente como para jugar en primera: buenas canciones, músicos correctos pero dedicados, buena imagen y un sonido muy singular, a mitad de camino entre la clase inglesa y la rudeza yanki. Pero aun no habían dado el gran paso que necesitaban para pegar ese salto, el que les permitiera romper con todo. Y con "Pyromania" lo hicieron. Claro que Mutt Lange (el productor de "Back In Black" de AC/DC) tuvo mucho que ver, pues exprimió todo el potencial que los Leppard tenían en su faceta más Heavy. Garra tenían, por algo habían encabezado la NWOBHM, sin ser una de las bandas más duras del movimiento, pero mostrando que fuerza no les faltaba. Y con este disco llegaron a la cima, tanto en éxito como en calidad compositiva. Luego vino el accidente de Rick Allen, el regreso y la transformación.

Pero nadie les quita algo: en la primer mitad de los 80´s, Def Leppard fueron una gran banda de Hard Rock.

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Angel Witch - Idem

Año: 1980
Sello: Bronze recs.
Formación:
Kevin Heybourne - vocals, guitar
Kevin Riddles - bass
Dave Hogg - drums


La NWOBHM partió la historia del Metal en dos. Eso es indiscutible, innegable. Iron Maiden, Saxon, Def Leppard, Ozzy como solista, Motörhead explotando todo su potencial justo con la aparición de dicha movida. Judas Priest erigiéndose como lo que son: un grupo esencial. Y cientos de grupos que aparecían por todas partes (de Inglaterra) remodelando la escena, cmabiándola a su antojo, redefiniendo lo que el Metal era y lo que iba a ser. Entre esos grupos (a la par de los enormes Diamond Head) estaba Angel Witch, una banda influyente, aunque desconocida para el gran público. ¿Que hacían? Metal 100% 80´s, con muchos huevos, machaque y oscuridad a lo Sabbath. Sonaban como un Maiden improlijo, carente de las sutilezas y complejos arreglos de Harris y cia. pero con esa onda bien inglesa y bardera que caracterizó a tan fascinante movida. Crudos, pero con gancho. Directos, pero con buenos arreglos. Agresivos, pero sin ser una bola de ruido. Melódicos pero sin ser blandos por eso. Sonaban similares a muchos grupos de la época. Tienen cosas de Maiden, de Saxon, del Sabbath con Dio, de Def Leppard del primer disco inclusive. Y cierto parentesco con Diamond Head, por supuesto. O sea, extracto de la NWOBHM.
Amantes de dicha explosión Metalera, les aclaro que vamos a seguir posteando joyas de esa gran escena, influyente y trascendente como pocas. Por ahora, gocen de Angel Witch, un grupo olvidado pero importantísimo.

Link: http://rapidshare.com/files/61719453/10_-_Angel_Witch_-_Angel_Witch.rar