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miércoles, 4 de octubre de 2017
Toxik - Breaking Class
Año: 2017
Sello: Independiente (CD y digital)
País de origen: USA
Regresos como éste sí que entusiasman. Toxik volvieron con pocas canciones a cuestas (son solamente tres pistas), pero demostrando que la calidad está intacta. Y por si fuera poco, dicho regreso trae a dos de los tipos que grabaron el monumental "Think This" en 1989. Josh Christian, guitarrista y padre de la criatura, y Charlie Sabin, cantante de voz excelsa, son los sobrevivientes del muy buen sucesor del tremendo "World Circus" (1987). La formación se completa con James DeMaria en batería (precisión y fuerza) y Shane Boulos en bajo (sobrio y elegante). Cuatro músicos de capacidad innegable, una banda con una historia llena de excelentes logros (aunque nunca lograron ser parte de las grandes ligas), y un regreso que hace que otras bandas de la misma época se pregunten si sus regresos eran necesarios.
Como ya dije, "Breaking Class" consta de tres tracks en los cuales la banda hace lo que mejor sabe hacer, que es lo que uno espera de ellos, ni más ni menos. Thrash/Speed técnico, lleno de groove, fresco y pegadizo aún en su complejidad. Los tipos siempre tuvieron la capacidad de crear canciones que posean un grado de elaboración importante, pero sin caer en la trampa de la autoindulgencia que lleva al músico a tocar más de lo que las canciones piden. Toxik lograron ser virtuosos y demostrarlo, pero sin la necesidad de entrar en el exhibicionismo. 28 años más tarde de su último esfuerzo discográfico, Christian y los suyos vienen a demostrar que todo lo dicho anteriormente está vigente, y de paso, que la banda está intacta.
Hay melodía, hay fuerza, precisión y un dominio instrumental que obliga al oyente a hacer silencio y a escuchar atentamente. Lo mejor del caso es que componen canciones, y esas canciones son cuasi perfectas. Escuchen el groove machacante de "Stand Up", con su tempo trabado de a ratos, acelerado de a otros, y con la voz de Sabin hipnotizando al oyente con sus texturas pegadizas pero no pegajosas.
Luego viene la pieza que da nombre al disco, la más thrasher de todas, aunque no por ello menos ganchera que su antecesora. Además, y fieles a su costumbre, meten arreglos delirante que rompen la estructura para luego retomarla como si nada hubiera pasado. El final llega con la compleja y adictiva "Psyop", en la cual muestran su costado más retorcido a base de texturas poco convencionales, lo más parecido a lo hecho en los momentos más técnicos en la carrera del grupo. Y llega el final.
Muy breve ¿no? Al menos para un seguidor de la banda, tal como yo lo soy, que sean solamente tres pistas me deja con un gusto a poco que no puedo quitármelo ni aunque lo intente. Así y todo, la capacidad, el talento de estos norteamericanos es tan, pero tan grande, que con tan poco lograron meterse en mi lista de Lo Mejor del 2017. Es Toxik ¿qué otra cosa se puede esperar de ellos? Estos tipos nunca fallaron, y volvieron para demostrarlo.
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Dewar PR
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Technical Thrash Metal,
Thrash/Speed
viernes, 30 de octubre de 2015
Oppression - Scars 1988-1990
Año: 2015
Sello: Xtreem Music
País de origen: Finlandia
Estuvieron activos entre 1987 y 1992. Lanzaron 3 demos y un EP. Fueron uno de esos secretos mejores guardados en la escena thrasher mundial durante décadas. Fueron (y son) una banda de culto en la pequeña escena thrasher finesa. Hacían Thrash Metal muy complejo, trabado y muy bien tocado. No se caracterizaban por los ritmos rápidos ni el machaque alocado y a cualquier precio. Les gustaba jugar con los arreglos, modificar estructuras, retorcer las escalas y alterar ritmos. Y, como viene sucediendo desde hace tiempo ya, Xtreem Music tomó todas las grabaciones del grupo, las juntó en un mismo disco y las sacó a la calle en un compilado que no tiene desperdicio.
Intrincados de muchas maneras, estos finlandeses se agruparon, un poco tardíos, detrás de las bandas pioneras del Thrash técnico, y la verdad es poco y nada tenían que envidiarle a grandes como Virus, Coroner, los momentos más trabajados de Vendetta y hasta algo del primer Annihilator. Mas no faltaban momentos de oscuridad y violencia digna de grupos de culto como Deathrow, aunque dentro de un marco conceptual bien distinto. Es que a los Oppression les gustaba meterse en terrenos arenosos, y casi siempre salían bien parados. Por eso es que canciones tan elaboradas como "For No Reason" (cuasi perfecta) y "Alone" (genialidad de principio a fin) en ellos terminan siendo piezas maestras, joyas exquisitamente tocadas, pensadas y desarrolladas magistralmente, usando estructuras e ideas que harían pasar vergüenza a muchos mediocres pretenciosos; o sea, estas canciones, en manos de gente sin el talento necesario, hubieran sido ridiculeces sonoras.
Ahora bien, algunos se preguntarán por qué no la pegaron ¿cierto? Digo, siendo tan buenos músicos, a algunos se les cruzará por la cabeza la idea de que no triunfaron porque no eran tan buenos. Pensar eso sería una gran estupidez, además de que para alguien que conoce el underground y las vicisitudes que se presentan en dicho submundo, detenerse en esa clase de razonamientos y cuestionamientos es una completa pérdida de tiempo. No sabemos, y quizás nunca lo sepamos, porqué Oppression quedaron relegados al ¿justo? ¿injusto? lugar de Banda de Culto para unos pocos. Lo que sí podemos saber, conocer, palpar por experiencia propia, es que estos tipos eran tremendos músicos y eximios compositores. Para muestra, este compilado deliciosamente creado para deleitar nuestros cerebros deseosos de complejidades como las que creaban los Oppression. Por cierto, el tracklist del disco está conformado por las ediciones del grupo en orden inverso a la fecha de lanzamiento. O sea, de lo último a lo primero. Cómo sea, orden de tracklist al margen, esta nueva edición de las Xtreem Cult Series es una joya para comprar, escuchar, y guardar como un tesoro.
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Technical Thrash Metal,
Thrash Metal
sábado, 10 de octubre de 2015
Bestial Invasion - Silent Wonders
Año: 2015
Sello: Autoproducido/Independiente
País de origen: Ucrania
Una banda bastante nueva que ya lleva 2 singles (este y otro más) y un split editados en lo que va del año. Tampoco es que tengan tanto material, pues la verdad es que, entre todas las grabaciones suman 4 canciones, de las cuales 3 son propias. Pero los tipos se están moviendo, y además, no suenan para nada mal. Su Thrash técnico contiene elementos de bandas de culto de los 80s, y la verdad es que han demostrado manejar dichos elementos con bastante inteligencia.
Se formaron el año pasado, y este single llamado "Silent Wonders" fue lo primero que lanzaron en su (hasta ahora) corta pero intensa carrera. Como ya dije, hacen Technical Thrash, y lo hacen bien. No es que sean la nueva gran banda dentro del estilo, y de hecho, distan de serlo. Pero saben cómo hacer lo que deben hacer, y en eso hay roles que sobresalen con claridad. La guitarra de Evgeniy Maestro (le hace honor al apellido) brilla por sobre el resto gracias a su pulcritud, velocidad, inteligencia para elegir lo que toca y presencia, mucha presencia. Aun con un sonido que no es el adecuado (demasiado agudo y hasta débil para una banda de Thrash), el ucraniano se las ingenia para poner en claro que lo suyo es talento puro, tanto en lo compositivo como en lo interpretativo. La base rítmica no se queda atrás, pues Metal Priest (bajo) e Ivan Semenchuck (batería) conforman un equipo rítmico preciso y variado, lo ideal para que Maestro haga de las suyas. Unknown Nastya, una bellísima blonda típicamente ucraniana (quien ya no es parte del grupo), se encarga de la voz y lo hace correctamente, aunque la misma se destaca más por su belleza que por su voz. De cualquier manera, encaja más que bien dentro del contexto musical del grupo.
Lo que no ayuda es el sonido, flojo en muchos aspectos, dando la sensación de debilidad, excesivamente brilloso y agudo, carente de los graves que le dan musculatura al sonido. Por suerte, compositivamente no son ningunos tontos estos Bestial invasion, y la única canción propia que aportan es realmente interesante. El otro track es un logrado cover de los reformados Morbid Saint. O sea, 2 canciones, buenos músicos, buen Thrash (elaborado y muy bien tocado), pero un sonido de mierda. No escuché los trabajos siguientes, mas espero que hayan corregido este pequeño gran problema (la producción), pues estos ucranianos tienen con qué sobresalir.
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martes, 25 de noviembre de 2014
Trascëndental - Nothingness
Año: 2014
Sello: Xtreem Music
País de origen: España
Recuerdo haber leído reviews de los discos de
Trascëndental allá por la segunda mitad de los 90s, ya sea en la Metal Hammer en su edición
española, o en alguna revista similar de la cual ahora no recuerdo el nombre.
Ese fue todo mi contacto con esta banda hasta este año en el que el sello de
Dave Rotten (Avulsed) compiló los 2 discos full del grupo liderado por Armando
García. Justamente fue García (miembro fundador, además de ser
cantante/guitarrista del grupo) quien remasterizó el material que contiene este
compilado. Ese material consiste en “Behind”, lanzado en 1996, y “Dimensions”,
del año 98. Pero resulta que ambos discos han sido incluidos en esta placa en
orden inverso al cronológico, pues el álbum comienza con su mejor trabajo y
último, o sea, “Dimensions”, en el cual uno puede encontrar a un grupo que
muestra todo su arsenal compositivo e instrumental, con canciones que no por
ser elaboradas pierden su agresividad. En la línea de bandas como Death,
Pestilence o los injustamente olvidados Polluted Inheritance, los españoles
combinan pasajes intrincados con momentos más directos, estando presente la
presencia de sus raíces más thrashers de manera casi constante. El sonido de
dicho trabajo es también una clara muestra de cuán afianzados estaban los
liderados por García, sobre todo si se compara con su antecesor.
Luego vienen las canciones pertenecientes al
primer full lenght del grupo titulado “Behind”. Acá encontramos composiciones
con una tendencia más clara hacia el Death/Thrash, algo lógico si tenemos en
cuenta que se trata de material que seguramente fue escrito en la primera mitad
de los 90s, e incluso antes, pues Trascëndental nacieron como banda en 1991,
por lo cual es de suponer que en ellos surtió una fuerte impresión el
Death/Thrash de finales de los 80s. Cómo sea, las canciones de esta etapa, si
bien son más crudas, y hasta más agresivas (algunas influencias del Teutonic
Thrash se hacen evidentes), no por eso dejan de tener ese distinguible grado de
elaboración que la banda ostenta en prácticamente todo el material aquí
incluido.
“Nothingness” es un disco que, personalmente,
me abrió las puertas al universo de un grupo al cual solamente tenía de nombre.
Al escuchar el disco de principio a fin, varias veces, sentí que la espera
valió la pena. Es que cuando la música está tan bien hecha, cuando el paso del
tiempo no hace mella en la misma, no importa cuanto tiempo haya pasado, el
placer que dicha creación provoca en el oyente suprime la brecha temporal que,
en algunos casos, hace estragos. En este caso, la música de Trascëndental ha
permanecido inalterable al paso del tiempo, a punto tal que alguien como yo,
que esperé aproximadamente 15 años para escucharlos, ha disfrutado de la obra
como si se tratase de un disco recién creado.
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Death/Thrash,
Technical Death Metal,
Technical Thrash Metal
jueves, 10 de noviembre de 2011
Voivod - Warriors Of Ice
Año: 2011
Sello: Indica Records
País de origen: Canadá
Extrañamente, tras la muerte de Denis D´amour (Piggy), eterno y magnífico guitarrista de una de las mejores bandas del mundo, Voivod ha empezado a gozar de un reconocimiento tardío, pero muy justo. Es que, y disculpen mi fanatismo, pero no admirar y respetar a estos genios es, a todas luces, un error garrafal. Ya sé que es todo cuestión de gustos bla bla bla. Así como a mi grupos exitosos como Dimmu Borgir no me dicen nada (y me critican por eso), provocando que me lluevan insultos por no "adorar a semejante banda", otros, tal es el caso de Voivod, hacen que me ponga en la misma posición, haciendo que critique severamente a quienes no se arrodillan ante Voivod. Mi amor por la música de los canadienses es tal, que celebré la salida de este disco en vivo como si se tratase del primer disco editado por ellos en décadas, cuando sabemos que lejos está de ser así. Snake (voz), Blacky (bajo), Away (batería) y Cheewy (guitarra) dan una soberana clínica de talento, audacia, originalidad y genialidad es dosis iguales, demostrando que por más que otros contemporáneos suyos hayan probado las mieles del éxito (en sobredosis), ellos siguen siendo los amos absolutos. ¿El disco? Una recorrida por los grandes clásicos de la banda, tocados con la categoría de siempre, emocionando a sus fans (como yo) y cerrándole las bocas a aquellos que jamás los entendieron.
En resumen: un disco en vivo, grabado en un momento muy especial, conteniendo 15 temazos, entre los cuales está "Astronomy Domine", el tremendo cover de Pink Floyd que supieran grabar para "Nothingface". Y no hay nada más que decir: es Voivod, y para mi eso basta y sobra.
Sello: Indica Records
País de origen: Canadá
Extrañamente, tras la muerte de Denis D´amour (Piggy), eterno y magnífico guitarrista de una de las mejores bandas del mundo, Voivod ha empezado a gozar de un reconocimiento tardío, pero muy justo. Es que, y disculpen mi fanatismo, pero no admirar y respetar a estos genios es, a todas luces, un error garrafal. Ya sé que es todo cuestión de gustos bla bla bla. Así como a mi grupos exitosos como Dimmu Borgir no me dicen nada (y me critican por eso), provocando que me lluevan insultos por no "adorar a semejante banda", otros, tal es el caso de Voivod, hacen que me ponga en la misma posición, haciendo que critique severamente a quienes no se arrodillan ante Voivod. Mi amor por la música de los canadienses es tal, que celebré la salida de este disco en vivo como si se tratase del primer disco editado por ellos en décadas, cuando sabemos que lejos está de ser así. Snake (voz), Blacky (bajo), Away (batería) y Cheewy (guitarra) dan una soberana clínica de talento, audacia, originalidad y genialidad es dosis iguales, demostrando que por más que otros contemporáneos suyos hayan probado las mieles del éxito (en sobredosis), ellos siguen siendo los amos absolutos. ¿El disco? Una recorrida por los grandes clásicos de la banda, tocados con la categoría de siempre, emocionando a sus fans (como yo) y cerrándole las bocas a aquellos que jamás los entendieron.
En resumen: un disco en vivo, grabado en un momento muy especial, conteniendo 15 temazos, entre los cuales está "Astronomy Domine", el tremendo cover de Pink Floyd que supieran grabar para "Nothingface". Y no hay nada más que decir: es Voivod, y para mi eso basta y sobra.
Etiquetas:
Progressive Thrash Metal,
Technical Thrash Metal
sábado, 22 de octubre de 2011
Toxik - Think This
Año: 1989
Sello: Roadrunner records
País de origen: USA
Siempre me causó gracia escuchar a aquellos que en los ´80s se llenaban la boca hablando pestes del Thrash, utilizando como principal argumento el que todos conocemos: que los grupos thrashers no podían tocar sus instrumentos y que la música era una bola de ruido veloz y sin sentido. Indudablemente, quienes opinaban así jamás escuchar Toxik. Salvo grupos como los virtuosos de Mekong Delta, el Coroner más elaborado, el viejo Megadeth y otros pocos nombres más, no debe haber existido sobre la tierra un grupo de Thrash Metal más progresivo y elaborado que Toxik. Con su primer disco, titulado "World Circus", los de Westchester (New York) captaron la atención de los metaleros ávidos de temas complejos y ultra-elaborados. Pero con "Think This" se fueron al carajo, haciendo que su música se posicione más cerca de maestros del Metal Progresivo como Watchtower y Fates Warning que de sus colegas thrashers. Desandando caminos sinuosos desde lo compositivo, los muchachos pusieron a laburar los cerebros, tomaron los libros de matemáticas y se pusieron a retorcer (aun más) sus composiciones, dejando en claro que los tipos no pretendían ponérsela fácil al oyente. Salvo la versión de "Out Of The Tiles" de Led Zeppelin (que de sencilla no tiene nada), el disco en su casi totalidad es un compendio de cambios de ritmo abruptos, además de tener un trabajo rítmico más cercano al Jazz Rock o al Rock Progresivo que al Metal. A eso súmenle que los guitarristas retuercen sus dedos hasta hacer que los demás guitarristas thrashers de la época parezcan artríticos, sumado a que todos meten voces (coros, sobre todo), y que tanto John Donnelly (guitarra) y Brian Bonini (bajo) tocan los teclados, aportando colchones y arreglos que incrementan la onda progresiva del disco.
Hoy es normal encontrarse con grupos integrados por músicos decididos a sacudirnos con una técnica depuradísima, composiciones retorcidas y complejas hasta decir basta, y líricas comprometidas en lo político/social, abordadas desde un ángulo crítico pero muy racional. Toxik lo hizo hace más de 20 años, con tan sólo 2 discos sobre sus espaldas. Hoy Toxik están de vuelta, y ya han editado 2 dvds, más no hay disco nuevo. Sólo existen su primer disco y esta colosal demostración de virtuosismo. Así que habrá que esperar por algo nuevo, que de llegar, roguemos que esté a la altura de la historia de un grupo efímero, pero terriblemente talentoso.
Sello: Roadrunner records
País de origen: USA
Siempre me causó gracia escuchar a aquellos que en los ´80s se llenaban la boca hablando pestes del Thrash, utilizando como principal argumento el que todos conocemos: que los grupos thrashers no podían tocar sus instrumentos y que la música era una bola de ruido veloz y sin sentido. Indudablemente, quienes opinaban así jamás escuchar Toxik. Salvo grupos como los virtuosos de Mekong Delta, el Coroner más elaborado, el viejo Megadeth y otros pocos nombres más, no debe haber existido sobre la tierra un grupo de Thrash Metal más progresivo y elaborado que Toxik. Con su primer disco, titulado "World Circus", los de Westchester (New York) captaron la atención de los metaleros ávidos de temas complejos y ultra-elaborados. Pero con "Think This" se fueron al carajo, haciendo que su música se posicione más cerca de maestros del Metal Progresivo como Watchtower y Fates Warning que de sus colegas thrashers. Desandando caminos sinuosos desde lo compositivo, los muchachos pusieron a laburar los cerebros, tomaron los libros de matemáticas y se pusieron a retorcer (aun más) sus composiciones, dejando en claro que los tipos no pretendían ponérsela fácil al oyente. Salvo la versión de "Out Of The Tiles" de Led Zeppelin (que de sencilla no tiene nada), el disco en su casi totalidad es un compendio de cambios de ritmo abruptos, además de tener un trabajo rítmico más cercano al Jazz Rock o al Rock Progresivo que al Metal. A eso súmenle que los guitarristas retuercen sus dedos hasta hacer que los demás guitarristas thrashers de la época parezcan artríticos, sumado a que todos meten voces (coros, sobre todo), y que tanto John Donnelly (guitarra) y Brian Bonini (bajo) tocan los teclados, aportando colchones y arreglos que incrementan la onda progresiva del disco.
Hoy es normal encontrarse con grupos integrados por músicos decididos a sacudirnos con una técnica depuradísima, composiciones retorcidas y complejas hasta decir basta, y líricas comprometidas en lo político/social, abordadas desde un ángulo crítico pero muy racional. Toxik lo hizo hace más de 20 años, con tan sólo 2 discos sobre sus espaldas. Hoy Toxik están de vuelta, y ya han editado 2 dvds, más no hay disco nuevo. Sólo existen su primer disco y esta colosal demostración de virtuosismo. Así que habrá que esperar por algo nuevo, que de llegar, roguemos que esté a la altura de la historia de un grupo efímero, pero terriblemente talentoso.
domingo, 30 de enero de 2011
Coroner - Mental Vortex
Año: 1991
Sello: Noise International
La técnica. La precisión. Las buenas ideas. La energía demoledora, pero sin llegar a ser descontrolada. La locura y la lucidéz. El Thrash Metal en manos de 3 tipos con una clase innegable. Un trío de cualidades instrumentales y compositivas irreprochables. Coroner se iban al carajo, la rompían. Fueron una de las mejores bandas de su camada, una de las mejores dentro de lo suyo. Claro, se cagaron de hambre, pues con la cantidad de discos que vendían apenas si les alcanzaba para pagar los impuestos. Pero sonaban de puta madre. "Mental Vortex", sucesor del imprescindible "No More Color", nos muestra al trío suizo ensambladísimo, firme y lanzando riffs y cortes rítmicos de otro mundo. Oscuros, como siempre (la oscuridad es una condición intrínseca a la música de Coroner), Marquis Marky y sus colegas de banda no se guardan ningún pensamiento surgido de los más recónditos rincones de la mente, no se guardan ningún riff bien hijo de puta, ningún ritmo matemático y poderoso, no se guardan nada. Llegan al punto de meter un cover de The Beatles, en una versión fabulosa. El cover no podía ser otro: "I Want You (She´s so Heavy)", el tema más negro y mala onda de los Fab 4. Claro, la parte más pesada del tema parece escrita por los mismísimos Coroner.
Tras éste disco, Coroner editaría tan sólo un cd más, con canciones nuevas. Y tras la gira de presentación de "Grin", se separarían. Pero dejaron una cantidad de discos imperscindibles, sobre todo para el fan del más técnico Thrash Metal, de contornos y centro bien oscuros. 6 discos, entre ellos, ésta jodida obra llamada "Mental Vortex"
Sello: Noise International
La técnica. La precisión. Las buenas ideas. La energía demoledora, pero sin llegar a ser descontrolada. La locura y la lucidéz. El Thrash Metal en manos de 3 tipos con una clase innegable. Un trío de cualidades instrumentales y compositivas irreprochables. Coroner se iban al carajo, la rompían. Fueron una de las mejores bandas de su camada, una de las mejores dentro de lo suyo. Claro, se cagaron de hambre, pues con la cantidad de discos que vendían apenas si les alcanzaba para pagar los impuestos. Pero sonaban de puta madre. "Mental Vortex", sucesor del imprescindible "No More Color", nos muestra al trío suizo ensambladísimo, firme y lanzando riffs y cortes rítmicos de otro mundo. Oscuros, como siempre (la oscuridad es una condición intrínseca a la música de Coroner), Marquis Marky y sus colegas de banda no se guardan ningún pensamiento surgido de los más recónditos rincones de la mente, no se guardan ningún riff bien hijo de puta, ningún ritmo matemático y poderoso, no se guardan nada. Llegan al punto de meter un cover de The Beatles, en una versión fabulosa. El cover no podía ser otro: "I Want You (She´s so Heavy)", el tema más negro y mala onda de los Fab 4. Claro, la parte más pesada del tema parece escrita por los mismísimos Coroner.
Tras éste disco, Coroner editaría tan sólo un cd más, con canciones nuevas. Y tras la gira de presentación de "Grin", se separarían. Pero dejaron una cantidad de discos imperscindibles, sobre todo para el fan del más técnico Thrash Metal, de contornos y centro bien oscuros. 6 discos, entre ellos, ésta jodida obra llamada "Mental Vortex"
jueves, 6 de enero de 2011
Anacrusis - Manic Impressions
Año: 1991
Sello: Metal Blade
Formación:
Kenn Nardi : Vocals, guitars (left)
Kevin Heidbreder : Guitars (right)
John Emery : Bass
Chad Smith : Drums
Es un honor postear éste disco. Es un placer enorme postear algo de ésta banda. Anacrusis es uno de esos placeres ocultos que tengo, uno de esos gustos que todos tenemos pero que tratamos de no compartir con cualquiera, por miedo a que se haga algo grande y ya no sea más nuestro, o mío, en éste caso es lo mismo. Y Anacrusis es un grupo que siempre escuché a solas, jamás con mis amigos, por alguna estupida razón de egoísmo sin sentido. Como si me lo fueran a quitar, vaya a saber que tipo de estupido pensamiento se apoderaba de mi a la hora de NO compartir las obras de estos muchachos con los demás. Y uno de los discos que más atesoro, que más aprecio, es el disco en cuestión: Manic Impressions, una demencial demostración de técnica depuradísima, variedad de arreglos en cantidades industriales, un derroche de ideas y buen gusto atípicos en el Thrash. Líricas tan complejas (e inteligentes) como la música misma, formando un combo practicamente perfecto, y temas que duran lo que deben durar, y suenan como deben sonar.
La complejidad propia de las canciones de los chicos de Missouri provoca que el oyente se enfoque pura y exclusivamente en escuchar la obra en su totalidad, sin perder la atención, sin desconcentrarse. El Thrash técnico de los norteamericanos, con ciertos visos a Voivod o Mekong Delta, inclusive el Coroner menos extremo, no es cosa fácil de asimilar, pero una vez que le agarraste el gustito...quedás atrapado en las redes de éstos enfermos, y dudo que puedas escapar. Hay estridencias, obviamente, pues hablamos de Thrash; más no hablamos de Thrash común y corriente. Anacrusis eran cosa seria, para paladares dispuestos a degustar un manjar que pasó desapercibido para muchos. Pero que, para aquellos que tuvimos la fortuna de probar ésta delicia en su momento, el sabor delicioso que ésta genialidad dejó en nosotros es imperecedero. Y para aquellos que desconocen el material y/o existencia de Anacrusis, no pierdan más tiempo y delitense con una banda alucinante.
Sello: Metal Blade
Formación:
Kenn Nardi : Vocals, guitars (left)
Kevin Heidbreder : Guitars (right)
John Emery : Bass
Chad Smith : Drums
Es un honor postear éste disco. Es un placer enorme postear algo de ésta banda. Anacrusis es uno de esos placeres ocultos que tengo, uno de esos gustos que todos tenemos pero que tratamos de no compartir con cualquiera, por miedo a que se haga algo grande y ya no sea más nuestro, o mío, en éste caso es lo mismo. Y Anacrusis es un grupo que siempre escuché a solas, jamás con mis amigos, por alguna estupida razón de egoísmo sin sentido. Como si me lo fueran a quitar, vaya a saber que tipo de estupido pensamiento se apoderaba de mi a la hora de NO compartir las obras de estos muchachos con los demás. Y uno de los discos que más atesoro, que más aprecio, es el disco en cuestión: Manic Impressions, una demencial demostración de técnica depuradísima, variedad de arreglos en cantidades industriales, un derroche de ideas y buen gusto atípicos en el Thrash. Líricas tan complejas (e inteligentes) como la música misma, formando un combo practicamente perfecto, y temas que duran lo que deben durar, y suenan como deben sonar.
La complejidad propia de las canciones de los chicos de Missouri provoca que el oyente se enfoque pura y exclusivamente en escuchar la obra en su totalidad, sin perder la atención, sin desconcentrarse. El Thrash técnico de los norteamericanos, con ciertos visos a Voivod o Mekong Delta, inclusive el Coroner menos extremo, no es cosa fácil de asimilar, pero una vez que le agarraste el gustito...quedás atrapado en las redes de éstos enfermos, y dudo que puedas escapar. Hay estridencias, obviamente, pues hablamos de Thrash; más no hablamos de Thrash común y corriente. Anacrusis eran cosa seria, para paladares dispuestos a degustar un manjar que pasó desapercibido para muchos. Pero que, para aquellos que tuvimos la fortuna de probar ésta delicia en su momento, el sabor delicioso que ésta genialidad dejó en nosotros es imperecedero. Y para aquellos que desconocen el material y/o existencia de Anacrusis, no pierdan más tiempo y delitense con una banda alucinante.
miércoles, 11 de agosto de 2010
Artillery - When Death Comes
Año: 2009
Sello: Metal Minds prod.
Formación:
Søren Nico Adamsen - Vocals
Michael Stützer - Guitars
Morten Stützer - Guitars
Peter Thorslund - Bass
Carsten Nielsen - Drums
Una banda con una trayectoria irreprochable. Un curriculum que da envidia. Nunca fueron muy prolíficos, pero la verdad es que no lo necesitan. Artillery, de lo más importante que dio Dinamarca (luego de Mercyful Fate, claro), es a su vez, un elemento fundamental en el nacimiento del Thrash, pues este quinteto la viene peleando desde hace mucho, pero mucho tiempo. Con intermitencias, separaciones que paralisaron el andar de la banda, pero con una idea muy clara: mantener el nombre de Artillery siempre en alto. Y eso se logra con claridad y huevos. Con clase, buenas ideas, buenos músicos y sabiendo que se quiere y como se consigue. Lo vienen demostrando desde 1982, cuando se formaron, año en que editaron su primer demo. De ahí en más, no pifiaron una sola intervención, acertaron siempre. Tal vez no te deslumbren, pues no son muy accesibles. Tal vez te resulten algo fríos, pues son bastante técnicos; de hecho, son los padres del Thrash técnico, junto a otros grandes. Pero hay algo que no podés negar: Artillery es una gran banda y su calidad está más allá de los gustos.
No hay mucho más para agregar, pues la música de estos tipos merece ser escuchada y apreciada en toda su dimensión. Y si nunca te gustaron, o si lo que hacen no es lo tuyo, lo mismo dales una oportunidad, pues son un grupo seminal.
Etiquetas:
Technical Thrash Metal,
Thrash Metal
domingo, 1 de noviembre de 2009
Annihilator - Alice In Hell
Año: 1989
Sello: Roadrunner
Formación:
Jeff Waters - All lead, rhythm, classical and bass guitars, backing vocals
Ray Hartmann - Drums
Randy Rampage - Lead and backing vocals
Annihilator se descarriló hace rato. Hace como una década que no editan algo que me mueva, que me genere alguna sorpresa o reacción positiva. Pero con este infartante debut ¡Si que me sacudieron! Jeff Waters se despachó con un primer disco que no estaba en los planes de casi nadie, y puso a su banda en boca de todo el Under metalero. Thrash técnico pero furioso, sumamente complejo pero con la dureza y la precisión justas como para destrozarte la mandíbula. Luego, Annihilator fue tomando otros rumbos, más Heavy Metal (del clásico) primero, y más Groove Metal luego, pero lo que los puso en la palestra fue esta bomba thrasher. Desde el arranque, con la inmortal "Alison Hell" (temazo de la puta madre), hasta la violencia y gancho de la speedica "Human Insecticide", Waters y sus dos compañeros de turno dejan la vida, sacan lo mejor de sí mismos y llegan a lo máximo de sus carreras. Jamás lograron causar el impacto que provocó "Alice In Hell", y tal vez la explicación esté aquí: Jeff Waters es insoportablemente egocéntrico, y no puede trabajar mucho tiempo con ninguna formación fija. Y sus caprichos son ley, por eso, si a él se le ocurre hacer un disco de lambada y editarlo bajo el nombre de Annihilator, lo hace. Y así son los resultados que obtiene (de mediocres para abajo a veces). Pero con esta placa, el imbancable Waters se hace acreedor del perdón perpetuo.
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